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viernes, 19 de diciembre de 2014

Por los Cordales Alleranos a través del Anillo Ciclista

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Foto José Ramón Natal
  • ·· Punto de Partida y Llegada: Moreda (Aller)
  • · Puntos de paso: Nembra-Santibanez de Murias-Villar- Cotobello-Soto-Cabañaquinta-La Collaona- Campa Ablanu- El Casar
  • · Kilómetros de la ruta: 55,8
  • · Horario de la ruta: 7 horas
  • · Desnivel de ascenso acumulado: 2.167 mts
  • · Desnivel de descenso acumulado 2.155
  • · Participantes: José Ramón Natal, Rubén Álvarez, Fernando Luaces, Rubén Bardera, Javier Paredes; Lluis Fernández, Noelia Rojo, Javier Dolado, Víctor Guerra
  • · IBP Index: 197 IBP Fit: 90
En esta ocasión tocaba hacer la etapa 5 del Anillo Ciclista de la Montaña Central de Asturias, etapa muy corta de longitud,  tan solo de 13,7 km y un desnivel de ascenso de tan solo 626 mts.

Pero colocar los coches en Santibañez de Murias y luego recogerlos en Cabañaquinta es toda una liada, y por aquello de enriquecer los trayectos del propio Anillo Ciclista se planteó una nueva propuesta, cuyo trazado partiría de Moreda para hacer una vez llegados a Santibañez de Murias la  5 etapa del Anillo, y luego pasar a La Collaona para rodar finalmente por las cordales de Logalendo y Navaliego . Esa era la idea, la realidad luego se impuso pues los días son cortos y la climatología pues es algo dura.

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Partimos pues desde Moreda tomando como referencia el PR-AS 133 de Las Fuentes con el destino prefijado de llegar a Santibáñez de Murias, por lo cual nos metemos entre pecho y espalda los primeros repechos que subiendo por lo alto de la Güeria nos vamos encaramando entre los caseríos de  La Maravilla y Pedreo para ganar los entornos de Huertomoro, donde abandonamos la alta ladera del Valle de río Negro, para bajar hasta la San Miguel en plena carretera AE-3 que en pis-pas, esto nos permite llegar a Nembra.

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Rodamos por la carretera adelante, la cual va hacia Santibañez; unos cientos de metros de dejar atrás la parroquia de Nembra, y una vez pasado el desvío de Arnizo, abandonamos el carril asfaltado de la AE-3 para entrar por la derecha hacia el emplazamiento de una pequeña central hidroeléctrica.

Ya en el fondo de la valleja , cruzamos el río Negro para emprender una intensa ascensión hasta la zona plana del recorrido, donde el canal del agua culmina su andadura para dejarse  caer en un torrente  entubado sus aguas hasta la central. Es este trazado rectilíneo el que siempre me llamó la atención cuando lo veía desde el Navaliego, y ahora teníamos la oportunidad de rodarlo.

La subida desde la central aunque fuertecilla se deja ciclar, debido al buen firme y al ancho de la pista, teniendo en cuenta de que por ella transitan ganaderos. Según vamos subiendo divisamos al otro lado de la riega el pueblo de Los Tornos, por cuya carretera también se puede acceder al canal de agua, pero con una llegada un poco más complicada, pues hay que pasar una riega y tramo de bosque cuyo camino está muy perdido..

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Una vez alcanzada la parte más alta de la ascensión, la zona de Chanona , el trazado se vuelve plano por unos cuantos km, pues no en vano vamos por encima del canal del agua que está tapado por grandes losas de piedra, el paisaje es admirable y la monotonía del recorrido  la rompe el cruzar la diversas portillas que cierran las fincas sobre el canal.

De esta manera subimos a Santibañez a la vera del río Negro,  eso sí unos cuantos metros por encima del río. La rodadura se hace divertida y muy contemplativa por la belleza del paisaje arbóreo de robles, castaños y hayas, que en esta época del año están impresionante.

Cuando ganamos las pista que baja de las antiguas minas del Rasón que cruza el canal, es el momento de irnos por la izquierda en descenso para cruzar de nuevo el Río Negro y ver los restos de un autobús de hippies, y desde el por un abandonado carril se llega sin muchos problemas a las inmediaciones de Santibáñez de Murias.

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Aquí en Santibañez es donde empieza realmente la 5ª etapa del Anillo Ciclista, esto que hemos hecho ha sido un entremés. En plena carretera giramos para coger un camino marcado como Anillo Ciclista y también como PR-AS 236 , que nos va a colocar en la ladera contraría a la que veníamos, si antes nuestro rumbo era Sur, ahora durante un buen rato iremos al Norte, pasando por el pueblo de Villar.

A partir de este pueblo la subida es constante y tiene como meta ganar la cumbre de Renorios, primero por un tramo en ascenso que nos deja en las inmediaciones de Entrambasriegas, que es un trozo que va en plano, lo que nos facilita un descanso momentáneo, para subir luego hasta Navariego en fuerte pendiente, tramo que desde  Villar que también surca el GR 203 de Asturias Interior.

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En el enclave de Chinar , descansamos para ver en al Oeste parte de nuestra ruta que circulaba por el canal del agua, y muy por encima las cordales por las cual transita la ruta de La Carisa.

Justo enfrente de nuestro asiento las bonitas cabañas y prados de Curriechos, lugar que siempre me atrajo el cruzarlas para caer directamente a Moreda, pero nuestra meta es otra y se trata de alcanzar la parte alta de Cotobello-Renorios, por lo cual seguimos ruta virando a Sureste, por la Chinar arriba hasta las inmediaciones de las praderías de los Cabornos.

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Aquí dejamos la ruta que se desvía hacia la cumbre de Cotobello, para abordar la Variante del Anillo que va a Felechosa, y nuestra ruta cruza ya en descenso la pradería hasta desembocar en el acceso rodado de Cotobello, donde la señalización del Anillo nos indica de que debemos bajar dirección Norte por la carretera abajo hasta la explanada de los Campanales, donde perdemos a uno de los compañeros, a Rubén Bardera que viene de doblete, y las circunstancias laborales y familiares mandan, o sea que él se va carretera abajo hacia Moreda, y nosotros viramos al Este , o sea que nuestra va a la derecha para bajar por una impresionante pista que se desparrama ladera abajo hasta Posadorio, y sin apenas perder pendiente desembocar en la Capilla de Miravalles , lugar que escogemos para descasar y avituallarnos.

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Una vez reposado, volvemos sobre las trotonas con la idea de ganar desde Soto el final del Anillo situado en Cabañaquinta,  que ya es casi un paseo dado que solo hay que bajar por un acceso rodado a Soto, y luego por el camino señalizado  como Anillo entrar en Cabañaquinta por el puente colgante y un crece cuidadoso de las vías del tren.

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En Cabañaquinta, decidimos que la ruta debería subir a La Collaona para seguir hacia Moreda por el Navaliego, pero dado el cansancio y la dureza de la subida que había pensado que era la del Cantu La Risa, decidimos subir a la Collaona por carretera, que desde la Ermita de la Virgen de las Nieves se nos hizo muy dura y demasiado larga, aun así ganamos la cumbre aunque  cada uno a su distinto ritmo.

En La Collaona, dejamos la AS-252 para entrar hacia el Oeste por la cordal que marcan una sucesión de picos como el Mentol y Morán, Parral y Caboirna, y culminando este tramo  la Burra Blanca, por debajo de la cordal va nuestro camino en sucesivos badenes que hacen sufrir nuestras castigadas piernas…

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Al final se entronca con la etapa 6 del Anillo que va hacia Colladiella por la Collada los Caballos, nuestra ruta sigue de frente hacia la Campera Ablanu, que nos deja ver tanto el valle de Orillé como el de Urbiés, en ese descanso volvemos a replantearnos la ruta, pues dado la avanzado del día y la lluvia,  ir por Nogalendo puede ser un poco temeridad, por tanto decidimos bajar por la Etapa 6 hasta el depósito de agua de  la Felguerosa, y desde aquí seguir por los Ovios como así hicimos pero ya encarando la bajada hacia el valle,  y en vez de meternos Cuito Suso como era mi idea y cambiarnos de valle  se  optó  viendo la oscuridad reinante, bajar directamente al valle por Tablizo y las Quintanas.

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De este modo se llega hasta El Casar ganando de esta manera la AS-112 , sobre la cual viramos a derecha para de un tirón rodar por ella hasta Moreda, dando por finalizada esta durísima ruta de unos 2000 metros de desnivel acumulado.

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Víctor Guerra

martes, 27 de mayo de 2014

BTT: competición, fiestas e impactos…(Reflexión sociológica personal)


El surgimiento de la bicicleta de montaña llegó a España en los años 80, como ya he dicho alguna vez, de dos posiciones radicalmente distintas, por un lado de la presencia de este tipo de bicis en el seno de la comunidad surfista,  y la otra comunidad que optó por la bicicleta de montaña fue el  colectivo montañero (vasco y catalán).

El sector ciclista se mantuvo durante mucho tiempo alejado de las bicis de ruedas gordas y desarrollos para “maricas”, así le fue…, y le ha ido…,  pese a esfuerzos tan notables como los del Técnico de la Federación Española de Ciclismo, y ex-ciclista del equipo KAS, Jose Luis Algarra  que intentó dar a conocer en sus primeros comienzos en los Jornadas de Cicloturismo que organizaba la RFEC ( a cuyos encuentros acudían los presidentes de las Federaciones Territoriales de Ciclismo y sus más significados técnicos o asesores) para que de este modo conocieran los responsables del ciclismo nacional el mundo de la BTT, invitándoles a rodar, como fue el caso, el Canal de Castilla, etc , y para reflexionar sobre tal hecho y buscar nuevas orientaciones y desarrollos.


Pero la RFEC siempre le ha costado entender, asimilar y gestionar, el mundo de cicloturismo sea de carretera o de montaña, y siempre termina clonando este cicloturismo en unas prácticas seudo-competitivas, tal vez es eso es lo que  no que nos diferencia del resto de Europa, como es el caso más cercano de Francia, con dos federaciones una de ciclismo y otra de cicloturismo, y el caso singular de Portugal donde tienen también muy  clara la diferenciación entre ambas modalidades ciclistas,  y por tanto las motivaciones de una u otra modalidad y su gestión.

Pero si bien, a lo mejor el tema de la conceptualización de esta dualidad todo el mundo la tiene clara, pero desde luego en su plasmación en la gestión podemos decir que la cosa cambia bastante y se han dado  todo tipo de situaciones, incongruencias , etc y se siguen dando.

Las primeras acciones de divulgación del Mountain BIke  al menos en Asturias, vinieron de la mano de clubs que estaban al margen de la acción federativa, como fue ASTURCON BTT, Pelayo BTT, u otros, el marco federativo no era algo necesario para salir al monte con la BTT, más allá de la preocupación por los temas de accidentes en el ejercicio de la actividad, lo cual esto último  siempre ha sido un hándicap y no siempre bien resuelto, lo que hace que unos estemos en la Federación de Montaña, con más servicios y atenciones, aunque no es menos cierto que la Federación Española de Montañismo, tampoco ha hecho mucho por la BTT,  más allá de su acogimiento por la ambivalencia en su práctica por los montañeros..;  digamos que hablar de ciclomontaña en las Asambleas Generales de FEDME a los asistentes les da como un poco de grima.

Y ello pese a que hay un alto componente de montañeros-ciclistas, y hasta se diseñan y homologan senderos de forma dual: senderismo y ciclismo, pero aún así con  todo, ninguno de los estamentos federativos montaña (FEDME), o ciclismo (RFEC) tienen claro que hacer frente a la modalidad no competitiva del ciclismo de montaña.

Esa falta de reflexión y de planificación tan típica en España, trajo consigo que el boom que se dió en la década de los años 90 de la bicicleta de montaña hizo que la sociedad lúdica turística viera en tal fenómeno una posibilidad de explotación, de ahí que frente a la acción autónoma de grupos ciclistas  y aficionados que organizaban sus  propias salidas, lo que hoy podemos reconocer como las “quedadas” aunque en aquellos tiempos la estructura asociativa era mucho más rígida, en tanto que cuando nos juntábamos  más de cuatro ya estábamos formando un club con sus estatutos y demás, la mayoría de las veces al margen de la Federaciones, pero estábamos registrados como clubs deportivos, yo tuve registrado: Alborá Bici-Ecologista, La Alforja;  la Escuela Asturiana de Mountain Bike, Picos de Europa BTT, etc… 

En el resto de Asturias  hubo otros grupos.-.,  de aquellas acciones quedan como decanos tanto ASTURCON BTT como PELAYO BTT, con los cuales tuve bastante que ver, el primero porque participé en su fundación como presidente y “alma mater” y en el segundo porque su fundación se dio en el seno de los cursos de BTT que se impartía como tal Escuela Asturiana de Mountain Bike en el PDM de Gijón.


En ese contexto lo que primaba entonces era el disfrute del mountain bike en unos territorios vírgenes, y el colectivo ciclomontañero iba logrando pervivir en esta nueva realidad, porque conocía los entornos naturales, al menos algunos, y probaba a a hacer realidad algunas de las típicas travesías senderistas  en realidades  ciclables  y confortables, en ese contexto se inserta por ejemplo una de las primeras realidades literarias en cuanto al ciclismo de montaña como fue  el libro de Miguel Adrados:  Cordillera Cantabrica . Ciclo-Travesías con sus propuestas de rutas con subidas suaves y largas bajadas sin mucha complicación técnica.

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En el otro extremo se me puede situar, a mi mismo, con los libros de BTT por Picos de Europa y Liébana,(Edt. Desnivel) que parten de otra óptica distinta como era la conciliacion ciclista con la óptica montañera, y en esos dos libros, bajo esa perspectiva, se abren nuevas rutas en territorios inéditos para la bici de montaña,  se aportan de este modo  nuevas formas de entender el paisaje y disfrutarlo desde la BTT,rutas y periplos nuevos donde se combina  esfuerzo, paisaje y dominio técnico, luego vendrían otros  libros y otras propuestas  y otras realidades, ya en aquellos momentos se planteban bajadas como las de la Viorna, u otros recorridos técnicos evitando aquellos que pudieran ser causa de controversia ambiental o de compartición de espacios como la Senda del Cares, el Camino de Tresviso a La Hermida, pese a estar realizándolos de forma cotidiana.

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Pero esos clubs o asociaciones no recogían la amplia  demanda de los incipientes usuarios de la BTT , de ahí que empezaran a aparecer   la organización de las primeras competiciones organizadas bajo el manto de la Federación de Ciclismo, pero paralelamente y mucho antes se estaban dando y se daban toda una gama de  actividades ciclistas repartidas  por toda la región y protagonizadas  casi siempre  por  activos  ciclomontañeros que tras la comisión de fiestas o romerías detrás plantaban a la mínima, una carrera o marcha no competitiva.

Asturias llegó en aquel tiempo a contar con toda un pléyade de actividades ciclomontañeras  tanto de carácter cicloturista como seudo-competitivas con premios y demás , y esto era así en parte porque no había GPS,  y de esta forma  aprendíamos unos de otros el recorrido de sendas y el diseño de otras nuevas, era el tiempo de la trasmisión oral y por tanto acudíamos a la llamada de otros colegas de la bici dispuestos a dar a conocer sus propios entornos para la practica de la bici de montaña.

Esa proliferación de actividades fuera del ámbito federativo, sobre manera aquellas actividades seudo-competitivas que iban abarcando cada vez más fechas del calendario,   ponía de los nervios a los estamentos federativos de ciclismo, aun permanece en la retina del recuerdo de algunos, las acciones del que fuera técnico y luego Presidente de la Federación Asturiana de Ciclismo  el Sr. Manzanillo, persiguiendo las “carreras piratas”, aunque los ciclistas con licencia y sin licencia seguían corriendo de todo, como  el gran Taboada que se sacaba todo un sobresueldo corriendo todo lo que tuviera premio, tuviera o no el amparo de la Federación.

Al final se terminó todo, las carreras de las fiestas, la concentraciones cicloturistas, y hasta las carreras federativas quedaron en una más que menguada  asistencia, y perviviendo malamente.

Frente a ello, estaban otros grandes eventos ciclistas de tipo competitivo y más de carácter macro y elitista  como lo organizado por Suarez Cuevas en El Naranco, las carreras de  Roxín en Avilés,  o las fases de selección de la Transpaín 94,  sin olvidarse de la grandes carreras de  Pajares.. etc.

Pasada la década de los años 90  el mountain bike pasó por tiempos delicados y con una esterilidad en cuanto a concentraciones  y carreras de todo tipo.  En cuanto a las primeras fueron salvando los muebles las concentraciones del tipo: Ruta Degaña-Ibias que va para 17 travesías (Club Ciclista Ronzón),  Los Marineros, con una existencia de  17 años (GRUMAR), la Ruta BTT de Gijón  20 años de ruta (PELAYO BTT) Travesía de la Cordillera Cantábrica (Asturcón BTT) con 25 Travesías, las cuales se enmarcan en la belleza del Mountain Bike, sus parajes, sus desafíos como disfrute del entorno de ahí esa permanente búsqueda de la originalidad paisajística y ambiental.

La década se puede decir que se cerró sin la solución a cerca de como erradicar las seudo –carreras disfrazadas de Cicloturistas, o como hacer que estas volvieran a su seno original, ya que cada vez era claro que había una demanda cada vez más especifica que deseaba experimentar l competición, el podiun ,los conos y hasta el premio, sin pasar por el entrenamiento, la existencia y disciplina de  los clubs.. etc.


Y AHORA QUÉ?
De hace un tiempo a esta parte el Mountain bike en sus múltiples modalidades ha experimentado un fuerte ascenso, primero fue a través de la modalidad del Descenso, aunque eran pocos los que podían disfrutar de este modalidad, y luego fue con  el reciclaje de la industria y el lanzamientos a través  de la bicicleta de doble suspensión  y  del llamado Enduro, que viene a ser  la expresión más radical de la  realización de  los trazados más técnicos, de lo que hoy se llamaría el All Mountain,  y que se afrontan con una bici más técnica y específicamente preparada (doble suspensión)  y con ciertos aditamentos complementarios a modo de seña de identidad,  y con una cierta concepción un tanto específica  sobre la concepción del desarrollo o realización  de unos peculiares trazados, y que van a variar en función de la “radicalidad o normalidad” con que la afronten los distintos grupos de practicantes.

Este nuevo auge  del mountain bike impulsado por una potente industria que necesita salir del impases de crisis  nos devuelve a una realidad bastante conocida, y es el constante  aumento de concentraciones, seudo competiciones, “competiciones” que se vuelve a dar dentro del ancho mundo del Mountain Bike, rayando la frontera de la competición pero sin supeditarse a ella  ni en lo administrativo ni en lo conceptual, es en parte u vaporoso mundo del que se entra y sale con suma facilidad, no hay cortapisas, es en parte barra libre, cada uno coge y sabe, o debe saber a donde quiere ir  y donde quiere llegar, eso si puede.

Pero a ello se une una realidad distinta a la que se daba en 1990, y es la proliferación de las nuevas tecnologías que conllevan una potente y nueva realidad que nos distancia enormemente de aquella década  prodigiosa de los años 90.

Por un lado la democratización del uso del GPS , lo cual ha traído la  universalización de los recorridos, yo puedo hacer una ruta y proponerla para que la haga cualquiera con tan solo hecho de colgarla en Wikiloc ,por ejemplo;  ya no hace falta la tradición oral o el acompañamiento para hacer las rutas, tan solo tecnología,  que es la que nos lleva al disfrute con la realización de las rutas,tal y como las entiende cada uno, en esa especial relación con el espacio natural.

¿Pudiéramos aventurar  que esa falta de tradición oral, o  la ausencia del contacto de unos con otros, incluso la función de los lideratos, y la gran homogeneidad de los grupos  sean en parte el factor por el que se den comportamientos de conducción agresiva con el medio natural y su justificación?

Es muy posible, porque el grupo ya no actúa como neutralizador, al no ser  tan variado como antes que eran grupos menos “ciclistas” y más montañeros”, o mezcla de ambos, que en parte era lo que  marcaba una determinada relación con el monte.

El ciclista en líneas generales  y como colectivo es es menos sensible , no hay nada más que ver en las grandes vueltas el arrojo de bidones por partes de los ciclistas, o los restos de marcajes en las rutas que se hacen, o el pintarrajeado de carreteras y caminos una y otra vez creando un maremágnum de marcas en nuestros caminos..lo cual otros colectivos no producen como los trail montañeros y los raid de Sky muy populosos.

Digamos que los colectivos más específicos dentro del Mountain bike se ubica la conceptualización de que  el medio está para usar y disfrutar, y el impacto o la relación intensa e integral con ese paisaje  es un tema secundario, tanto es así que cuando hay una crítica sobre esos posibles impactos o comportamientos agresivos y muy específicos, puntuales o generales, lo que se genera en vez de analizar y generar autocrítica , pues lo que se origina son comparativas sobre lo que otros colectivos impactan, incluidos los ganaderos, que es su medio de vida y entorno en el que viven desde hace cientos de años, para de este modo justificar el daño que pueda causa una bici al tener una conducción agresiva. Parte de estas cuestiones se han visto estos días en Facebook en un pots que se exponía un artículo de una periodista sobre el tema de la Sierra de Abantos y es una realidad bastante cotidiana.

Este tema de la relación del ciclismo de montaña más radical, sobre todo actividades como el Enduro llevado a los extremos más radicales, es algo que ni la gran industria está dispuesta a reajustar o a reorientar, si observamos la ingente cantidad de videos y fotos de mountainbikers que fabrican la industria de la promoción ciclista, bajando por un lado o por otro, vemos enseguida que no hay “lugares secretos o sensibles” todo es idóneo como espacio del disfrute, y es evidente que los sistemas más sensibles como los bosques pues causan más atracción , pero aún pidiéndolos usar de una forma responsable esos espacios,  el caso es omiso pues los que nos trasmiten video a video es que lo que prima es la derrapancia, las polvaredas, los virajes a gran velocidad , las alteraciones paisajísticas para lograr las instalaciones más adrenaliticas posibles, las acrobacias en el paisaje natural y ya no valen los Park Bike para ello…

Por eso frente a una potente venta de  vehículos de dos ruedas con características muy específicas como pueden ser las bicicletas de doble suspensión, estas  han traído una mayor consumo de todo un producto que lleva todos estos ingredientes de los que estoy hablando , sin que haya de por medio ni reflexión, ni gestión ni planificación al respecto. De echo nos podríamos preguntar: ¿Se produce la misma situación de impactos y agresiones al  medio natural en países de Europa como Francia, Alemania, Suiza.. etc..?

Otro día hablaremos sobre estos impactos de forma más detenida, pues no en vano para evitar estos , organizaciones como el IMBA en USA, se dedican a realizar investigaciones y a editar  manuales para poder impactar los menos posible en el medio, o como bajar velocidades  en circuitos para impactar lo mínimo  posible en el medio natural.

Este nuevo resurgimiento del Mountain bike, en la década del 2010 en adelante  ha traído consigo la presencia de un perfil distinto de consumidores del ciclismo de montaña de carácter muy urbano, muy poco relacionados con la montaña como medio de vida y medio ambiente, su relación con ella es más como un escenario de disfrute, de ahí también que los colectivos ciclomontañeros  sean más uniformes  y homogéneos en el objetivo a alcanzar con la BTT, y eso se logra mediante una funcionalidad como el Facebook u otras redes sociales, que permiten congregar familias específicas de usuarios en función de una u otra modalidad, antes logar  eso era mucho más difícil de obtener.

La presencia de las redes informáticas en el medio deportivo del ciclismo ha conllevado a que los colectivos de usuarios , no tenga que ser entes asociativos registrados y con estructuras orgánicas, sino muy al contrario son grupos muy eclécticos, que se reúnen en función de una u otra modalidad ciclomontañera sin más requisito que poner un evento en la red, no hay responsabilidades ni marcaje de entes más allá del liderato de grupo o personal.

De ahí las quedadas específicas de usuarios de una u otra modalidad son en general muy numerosas y más puntuales; en este contexto las quedadas más “generalistas” como las que pueden hacer BTT ASTURIAS u otros grupos, en ocasiones son menores y de menor asistencia, y por tanto las rutas, los trazados  y su realización cambian en función de los objetivos, bien sean estos  más generalistas o más específicos… como  ejemplo  de esto está lo que vivimos no hace mucho con relación a una ruta como el Camín Real de la Mesa y su tramo como las Navariegas, que atraía por igual a variados grupos de ciclomontañeros, pero la forma de encarar la definición de la ruta, su realización y la relación con ella es parte lo que les diferencia,  por tanto los impactos también. Puedo decir que a  lo largo de todo el trazado de la ruta citada realizada por el colectivo que iba delante de nosotros, fuera técnico o rápido, fue dejando numerosas huellas defrenadas y derrapadas del mundo mundial, desde Las Navariegas hasta la Plaza (Teverga), eso demuestra una forma de relacionarse con el mundo natural.

En todo caso vuelvo al tema de la concentraciones y seudo-competiciones, el auge de ese ciclismo ha traído consigo  el funcionamiento de diversos Open de AL Mountain y Enduro, bajo el paraguas federativo, pero ahora proliferan de nuevo las concentraciones y marchas NO COMPETITIVAS, al margen o en el propio seno de la Federación de Ciclismo, pero de nuevo funcionando como antes se diría como “carreras piratas” la diferencia estriba con relación a 1990, en que hay toda una industria detrás que clona las formas competitivas y lo viste como tal con atrayentes nombres y campañas de promoción como DESAFIOS, MARATONES, RACE BIKE de tal modo que lo presentan como retos personales al alcance todos, y de todos los bolsillos, es la universalización de la competición sin pasar o pagar el peaje de la competición.

Esto general buenos dividendos muy puntuales y una cierta fama de la zona , como sucede con El Soplao, pero como decía el alcalde de Herrerías es un arbol muy frondoso y esbelto pero que solo da hojas unos días, pero ni da más frutos ni ha dejado plantones, lo cual es una muy buena imagen gráfica de lo que dejan estas  actuaciones que debería venir precedidas luego de actuaciones más consistentes y menos puntuales.

En ese contexto, las convocatorias más generalistas pierden peso y demanda, nadie quiere ir a realizar una ruta donde no haya  cronometraje, o un chips de paso , o la estimulante ocasión de obtener un estupendo maillot con el que luego ir a todos los lugares como digno representante de un reto personal, tanto es así que esta potente industria  que se sitúa detrás de estos eventos, va aprendiendo lo que es la economía de escala, el maillot ya no se gana con la llegada a meta, o la realización de una  serie de etapas, o puntos, ahora se puede comprar antes, y con ellos otros complementos, haya algunos organizadores que se han dado cuenta de la devaluación que ello conlleva que lo que hace es tener otro maillot para aquellos que cumple el objetivo del reto de marras. 

De tal forma que uno puede meterse en uno de estos maratones o desafíos, en general salvo el Soplao, bastante “universalizados” como para que todo el mundo pueda probar el sabor del reto, de sin estar preparado pues poder hacer kilómetros hasta que el cuerpo aguante, no se necesitan requisitos médicos con exámenes específicos, basta con querer y tener el dinero para pagar la inscripción  y los gastos complementarios, y se puede dar “caña” sin que te la den los “pro” de la competición que a  veces tienen prohibida la participación en estos eventos porque no están bajo el fielato o portazgo federativo. 

En otros casos es la propia Federación de ciclismo la que hace ojos ciegos porque se paga el fielato correspondiente, y deja pasar por MARCHAS NO COMPETITIVAS auténticas competiciones encubiertas, donde no llega en todo caso a contar con la asistencia de jueces, pero existe toda la mercadotecnia clonada del ciclismo competitivo, con cronometrajes, trofeos por categorías , pódiums y premios… y en esa ambivalencia y contradicción se mueve el mundo federativo ciclista que gana sus buenos dineros con ello , inventando la licencia de un día, o evitando que se participe en dichos eventos todos aquellos que no tienen licencia deportiva ciclista, para que se saquen estas a modo de cubrición de accidentes o responsabilidades civiles, aunque cuando ese ciclo montañero tenga otra licencia que le cubra actividades ciclo- turistas no competitivas, o tenga un seguro de accidentes que a juicio de la Federación no vale para nada pese a tratarse de una MARCHA NO COMPETITIVA.



Algunos organizadores sabiendo que ello les incapacita de ir a la captación de nuevos demandantes de este tipo de restos, por las impedimentas federativas y sus obligaciones en ocasiones renuncian a esa diferenciación entre  poseedores de licencias federativas, y no poseedores, y optan por la via de obtener los seguros de RC y de accidentes, los que les exime de estar pagando cuotas como club y fielatos por las pruebas en que la Federación no pone nada al ser MARCHAS NO COMPETITIVAS, no hay obligación de jueces .. etc… y con esos costos sufragan buena parte de los seguros de accidentes de los demandantes y captan en mercados más amplios.

Pero a este estadio  seudo- competitivo no todos los organizadores llegan, pues para que sean atractivos hay que invertir  en materiales y tecnología y captar por lo menos 400 participantes, por lo tanto se quedan fuera unos cuantos organizadores e incluso una buena parte de la demanda, y en ese contexto aparecen como en los años 90 las concentraciones, las marchas, las Quedadas fuera del ámbito federativo, calificadas con este como , pruebas piratas, y que en ocasiones no tienen no tienen seguros de accidentes para aquellos ciclo montañeros que participan, y así paso el años pasado en algunas de estas concentraciones, como por ejemplo Boroñes el años pasado y en este tras la nota de la Federación de Ciclismo de Asturias, ha optado por la formula de sacra un seguro de accidentes por cada participante y que sale más barato que el fielato federativo.

Frente a ello pierden también las clásicas ciclo turistas de montaña, que no ofrecen esa clonación seudo-competitiva, y ofrecen buen ambiente, restos muy asequibles, buen paisaje  y un buen trato, pero eso no parece estar en el ADN de los nuevos demandantes de las emociones fuertes y controladas.

Como ven seguimos en la misma tesitura que en los años 90, con la diferencia de que las concentraciones son mayores, los riegos también son mayores, y los entes federativos e institucionales siguen en las misma tesituras que en los años 90, O sea que se presentan de nuevo  con los deberes sin hacer.
He dicho

Víctor Guerra

miércoles, 21 de mayo de 2014

EL MOUNTAIN BIEK Y SU “REVIVAL”. UN ANALISIS SOCIOLOGICO (I)



El movimiento sociológico que se está dando alrededor del Mountain Bike, en sus diferentes versiones y modalidades en estos últimos tiempos nos devuelve de nuevo al auge que estas bicicletas y sus prácticas tuvieron en la década de la década de 1990 al 2000.

Por tanto cabe preguntarse: ¿Ha cambiado algo en estos casi 30 años de andadura bikera en esta piel de toro que es España?

El guadianismo que ha afectado siempre al Mountain bike al menos en España sigue teniendo el mismo cariz en la gráfica en muchas facetas: competición, quedadas, ventas de materiales, publicidad... acciones empresariales,.. etc con momentos en que de repente sin que nadie explique el porqué, el sujeto (mountain bike)  entra en una gráfica que comienza a descender vertiginosamente hasta presentar un encefalograma poco menos que plano como pasó no hace mucho....

Pero todo este «revival» no nos coge de sorpresa a los más viejos del lugar pues recordamos esos años 90, con aquellas campañas en que las BTTs se entregaban en los bancos y cajas a cambios de imposiciones a plazo fijo, o estas entidades financieras vendían bicis de forma directa a plazos como BANESTO, sin olvidar el otro fenómenos de cómo los charcuteros vendían sus viandas a la vez que entregaban vales para poder tener bicicletas de montaña, tanto era así que las tiendas de bicicletas se quejaban de tal desleal competencia con cierta insistencia frente a situación que hacía que surgiera detrás de cada mostrador de cualquier tienda, que vendiera lo que vendiera, tenía a la puerta de su negocio unas cuantas bicis para alquiler, o entregaba bicis a cambio de consumo.

Me pregunto dónde estarán esas miles de bicis que se vendieron en esos años...?

En aquellos momentos, se daba al igual que ahora, iniciativas empresariales de todo tipo entre las que se encontraban alquileres y empresa de guiado de rutas que tenían delante la feroz competencia de los comercios de cada localidad, los cuales viendo lo próspero del negocio del los alquileres, pronto iban a las grandes superficies compraban de una tacada 10 o 20 bicis de montaña y sin más encomienda alquilan bicicletas a la puerta de carnicería, o la tienda de mercaderías varias...

Eso lo viví de forma directa en el valle de Cabrales, (Asturias) donde cada hotel, cada establecimiento tuvo un pequeño parque de alquiler de bicis, aunque no es menos cierto que cuando se dieron cuenta de que aquello había que trabajarlo en serio, y tenía unos costos.... todo ese parque de bicis entró en un declive total y paulatinamente fueron desapareciendo todo el parque de bicis tras llevarse tal desleal competencia por delante, ejemplo,  mi propia experiencia empresarial como alquiler de calidad y guía de BTT, así como alguna otra iniciativa que aspiraba a la profesionalización en este complejo mundo de la BTT. Hoy la zona (Cabrales) , que fue un paradigma en su momento  de la presencia de la BTT hoy es casi un desierto¡¡

En los tiempos de las intensas rutas que llevábamos adelante los grupos específicos de bicicleta de montaña, como Asturcón BTT, enseguida le empezaron a salir competidores de todo tipo, aunque en menor medida de lo que actualmente sucede, pues la tecnología de aquel momento era muy primaria, y no nos hacía tan independientes como  sucede hoy con la utilización generalizada de los GPS, que un grupo de amigos o uno solo, armado con un GPS y entrando en la red se puede bajar cientos de tracks de rutas sin mucho más problema que luego rodarlos... o se pueden  crear cientos de clubs ciclistas al margen de las legislaciones del deporte .. etc..

Por otro lado las incipientes pruebas de corte competitivo o «cicloturista» de aquellas épocas que organizaban los grupos, siempre con escasa ayuda federativa,  pronto sufrieron un importante mordisco en cuanto que les salió un duro competidor pues cada parroquia, cada comisión de fiesta se fue montando su propia concentración o carrera, llegando a tener tal desarrollo la cuestión que hubo un momento que había más concentraciones, pruebas y competiciones, que casi que ciclistas...

Paralelamente las pruebas de ciclismo de montaña se fueron profesionalizando cada vez más sin que hubiese una planificación por parte de los entes federativos (ciclismo o montaña) en la promoción y asentamiento de la gran afluencia de aficionados que nos echábamos al monte... Las pruebas pasaron de tener muchos participantes a contar con muy pocos, llegando a un punto que había tal permisibilidad en la realización de este tipo de pruebas que en parte  generó una caza de brujas federativa con todo lo que tuviera ruedas y llevara un dorsal, y que por supuesto no estuviera bajo el manto del portzago federativo porque tampoco este se trabajaba la promoción y salvaguarda de esta modalidad ludico-deportiva. 

Tal vez quien aguantó mejor todo el chaparrón fuer la gran empresa, me refiero a las fábricas de bicis que sufrieron el auge espectacular de ventas  y también sus escalones de subidas y bajadas, pero no por ello ha dejado de intentar crear un perfil de practicante que precisa de un modelo de bicicleta determinado, y muy específico y que conlleve además el arrostramiento de toda una concepción muy específica.

Por tanto cabe preguntarse si a  la vuelta de unos 30 años de historia del Mountain Bike en España, que comenzó en la última década de los años 80, hacerse la pregunta ¿ Cómo está la situación ahora... y sí  está ha cambiado algo con respecto a la década de los años 90?

La verdad, mi natural vena pesimista me lleva a decir que poco hemos cambiado a lo largo de todo este tiempo, es innegable que hay de nuevo más bicis en los caminos, pero siguen sin estar dentro de un armazón de actuación y planificación de desarrollo y promoción  de este deporte por los entes deportivos, o turísticos.., digamos que más bien sigue primando el libre albedrío y cierta acracia en sus desarrollo, lo cual por otra parte se puede decir que ello no deja de ser un fiel valor de la  peculiaridad muy española.

A lo largo de este largo artículo daré un repaso a la situación actual , sector por sector, y así podremos vez los avances que hemos logrado y también los retrocesos y los estancamientos que los hay.. 

Aunque se ha de tener teniendo en cuenta que el articulo parte de muchas generalidades, y de grandes análisis y, también con percepciones muy particulares y personales, aunque mi posición, como profesional de los grandes eventos, diseñador de recorridos, y escritor en de temas ciclistas, y como practicante con una dedicación a este mundo del Mountain Bike durante 25 años me dan una visión, que creo que bastante integral del asunto.

Que esté acertado o no en mis consideraciones y enfoques deben decirlo ustedes los lectores.


LA INDUSTRIA DE LA BICICLETA DE MOUNTAIN BIKE
La industria ciclista vive hoy de nuevo un importante «revival» de la bicicleta de montaña gracias a la apuesta que ha hecho por la revolución en lo tecnológico, que arrancó  en los años 80 desmarcándose de la estanquidad en la que estaba sumergido el ciclismo en general, pero tuvo un impass en el década del 2000 y ahora vuelve por sus bríos.

En dicha época la industria de la bici dio  los pasos necesarios para que se diera una revolución tecnológica, creando  nuevos modelos de bici, distintos diseños geométricos, nuevos mecanismos de trasmisión (ante lo cual la industria española no fue capaz de ver ni abosrver) pero ese cambio no se quedó a ahí,  sino que mediante un apoyo creativo y publicitario importante se amplificó el concepto de la bicicleta de montaña como herramienta de libertad, y de disfrute de los entornos naturales,  huyendo de las carreteras y del asfalto..,  lo cual sintonizaba muy bien con lo expuesto por la «generación beat»,

Eso si ese desarrollo estaba un poco al margen de la  primigenia imagen de la adrenalina que despachaban desde USA los «chicos del Repack» de las playas de California , digamos que la sociedad mountainbikera española no estaba preparada para tanto chute hemostático, aún estábamos disfrutando de las botas para los paseos montañeros y del senderismo, y la bici nos venía muy bien para movernos en esos entornos, no debemos olvidar que la Bici de Montaña en España entra de mano del sector montañero, no del ciclista.

Por lo cual el modelo que se desarrolló en España fue el de la BTT, los paseos más o menos potentes por nuestras amplias geografía nacional, digamos que todo el campo español era territorio fértil para la BTT desde lo más árido a lo más montañoso, desde  los Monegros y su desierto, a las temibles bajadas por las laderas de Picos de Europa,  y todo ello en oposición al Mountain Bike, (venía de la mano del Surf )que era la expresión más rabiosa y dinámica del esta modalidad ciclista, y pese a que la industria de la comunicación del Mountain Bike con revistas como Bike nos pusiese como bandera de enganche no solo la atractiva baterías de modelos de bicis para adquirir, sin olvidar las rabiosas fotos que cada mes nos daba Juanma Montero dando saltos y desafiando la gravedad, que lo nuestros era el mundo de los caminos, del entorno rural más calmo a lo más carismático de nuestras cordales montañeras.

Aunque el Mountain Bike tenía también su expresión en las competiciones varias y variadas, desde Vueltas España (Trasnpain 94 como Mountain Dic 95) o los famosos Open que montaba Last –Lap, viniéndose abajo parte de tales los proyectos a los pocos años y que hoy atraerían a miles de usuarios con rutas como la Ruta La Plata: Astorga-Mérida, o las Trasalandalus, o la famosa Cactus... o los famosos rallys de Majadahonda como la Pedriza, que se dieron en aquellos momentos en España.

Pero la industria de las bicis de montaña entró en un cierto desfase er las cercanías de los años 2000. Se habían vendido miles de bicis, todas las familias tenían una o dos bicicletas, pero esa adquisición se dejó ver poco en los entornos naturales, supongo que la burbuja económico atrajo a ciertos sectores de practicantes hacia otras actividades más placenteras, de hecho ello se nota tal cuestión, en cuando uno examina el componente social y de edad de corredores o de ciclistas de montaña, tanto es así que de aquellos tiempos hoy queda muy poca gente que haya pervivido en esta actividad, digamos que son "rara avis".

Por tanto en el analisis de los nuevos perfiles es claro que hay  una nueva generación más o menos joven que se inicia en el este deporte  que tiene cierta capacidad económica a la cual había que crearle una nueva demanda que confluyera en la venta de nuevos artilugios rodantes..sin olvidar la industria del complemento.

 Es en ese encaje donde nuevo la industria entra en acción, y  ese perfil que se va elaborando con ensayos como los descensos kamikazes por las vertiginosas laderas de estaciones de Sky y demás... estaba claro que estimulaban la demanda de nuevas sensaciones... pero el índice de peligrosidad y de percepción social  y de accidentes era muy alto, además de que  las bicis eran excesivamente pesadas y tenían muchas limitaciones en recorridos largos, y no todos los territorios podían contar con terrenos adecuados  para su práctica.

Por otro lado las bicis de montaña rígidas en  determinados espacios altamente técnicos  solo eran factible para su uso por parte de ciclistas muy avezados en estas lides, por tanto la industria busca esa universalización de la bici de descenso y e investiga en conseguir  una bici más ligera que la de descenso, que sea cómoda, capaz de absorber los saltos, y brusquedades del terreno, haciendo más factible los posibles recorridos cicimontañeros, cubriendo a la vez las posibles deficiencias técnicas de pilotaje, recuperando  en parte 
el viejo espíritu «repack» americano, y además debía de haber un cierto factor nada desdeñable como era la "universalización" si se lograba dar con  el quid de de ese nuevo perfil de consumidor la industria estaba una vez más salvada.

Así, a groso modo, y un poco a brocha gorda podemos decir que nace la aventura «de la bici de doble suspensión" que utilizan tanto los que saltan bordillos, pasando por las bicis voladoras, a la utilización de los "descender" más atrevidos  que buscan sin más verticalidad o lo extremo del recorrido, eso sin olvidar a los que les  gusta  pasar las horas del día en el mismo monte  dando  vuelta tras vuelta..(tipo Park Bike) o a los que utilizan estas bicis para sus recorridos... 

Toda esa gran amalgama es la que hace de nuevo que la industria ciclista de montaña vea la luz de un nuevo amanecer,  en el cual en parte fenecen viejas marcas o incluso se  reflotan, de una gloriosa actividad ciclista como Trek, Sunm, Kona, tec... que en parte son  fagocitadas por los grandes en esto de la bicicleta doble como Specialized, Ibis, Santa Cruz, Giant, Scot, aunque Trek ha recuperado o lo intenta en las bicis de doble suspensión su liderato, como Canondale o Mérida, (esto va por barrios y parroquias)  y luego hay marcas apostando por todo este desarrollo más europeas como: Cube, Sevens, Cayón, Lapierre... etc.


De esta manera la industria americana y asiática, y en menor medida la europea ha salvado no solo los muebles sino que ha dado una vuelta de tuerca a todo el concepto en  cuanto a la práctica ciclomontañera,  no solo diseñando nuevos modelos de bici, sino utilizando nuevos materiales y desarrollos, y diseños ergonómicos...,

Pero si bien  todo ello ya se había dado de forma dispareja en los viejos tiempo con cierto distanciamiento con el sector de los complementos ciclo montañeros: cascos, guantes, maillots, mochilas, gafas; ahora es cuando  la gran industria se da cuenta que los viejos bikers están muy estacionados en sus adquisiciones, y ha entendido que  la demanda  debe ser voraz, y en esa capacidad de compra entran conceptos como seguridad, look moderno, y  sintonizador con las nuevas  vanguardias musicales y estéticas, y ahí de nuevo la industria ciclista hoy no se suelte un pelo  de la mano de la industria del complemento o viceversa, creando un nuevo look en el cual los complementos van de la mano de un nuevo estilo de mountainbiker, sin que ello suponga dejar de lado el sector  ciclomontañero de lado,  que es un sector casi que  secundario, pero que alimenta muy bien el mercado y está ahí al margen de polémicas de pulgadas, de cascos integrales o si es enduro o son galgos y no podencos pero que consume.

El impacto de las nuevas corrientes ludico-deportivas del Mountain Bike es ta fuerte que no solo han ido creando cierta universalización incluso en parte ilógica en el consumo de bicis dobles, sin tenemos en cuenta la relación de peso y consumo de energía) sino que incluso se va dando todo un vocabulario jergal proveniente de esta nueva concepción ciclista a modo ejemplo tenemos eso de: vengo a tirarme... o nos tiramos por aquí , en vez de bajar o descender.. .. etc. Es un cambio de concepto muy sibilino pues no es lo mismo bajar, que tirarse, ni es lo mismo hacerlo con una bici rígida o de doble suspensión...y hace años era imposible concebir  atuendos fuera de los ciclismo en la practica tradicionalmente, aunque había excepciones, y hoy hay toda una linea de ropa y complementos que se desmarcan de las corrientes clasicas  de los atuendos, por poner un ejemplo.

Todo esto ha desarrollado además otras formas de entender la  relación con el  medio con la utilización de la bicicleta,  yendo, por ejemplo, a una simplificación en algunos recorridos para buscar la adrenalina, o mejor dicho se ha cambiado el punto de inflexión, ahora lo esencial no es, por ejemplo como nos pasó a nosotros: BTT ASTURIAS al recorrer un trazado tan singular como el Camín Real de la Mesa y con su historia de sus tráfagos ganaderos trashumantes para  luego bajar a Teverga por Las Mavariegas, siendo en todo momento ese recorrido en su conjunto un importante hito de la la historia y la perfilación del paisaje.

Sin embargo, para algunos en estos momentos lo importante es ir a tirarse por la Navariegas, lo más rápido y menos trabajoso, por lo cual se obvia toda esa parte de la historia y el valor medioambiental del territorio, siendo de tal modo que a mi nunca de habría ocurrido entrar por Torrestío, en vez de San Lorenzo que reconozco  que es más largo y trabajoso, por tanto estamos también ante una forma distintas o diversa de entender el paisaje, los trazados y su desarrollo, sin que ello signifique una critica , sino una constatación.

Y no es que yo critique esas nuevas concepciones, lo estoy haciendo es  significa los usos y los comportamientos con respecto a esta modalidad que tanto nos gusta como el Mountain Bike y su relación con el medio natural,  cuyas nuevas corrientes y difusión sino fuera  por la aparición y universalización de la nuevas tecnologías que ponen las imágenes en cuestión de segundos en circulación por medio de fotografías o videos y donde intervienen los teléfonos móviles o las cámaras, pues seguramente que esto tendría otro nuevo desarrollo.

 El impacto de las nuevas tecnologias las grandes empresas del ciclismo de montaña , algunas que no todas lo han entendido muy bien de ahí que estén enfocando toda su acción mediática en la utilización de estas nuevas tecnologías, sabiendo que el cliente es el mejor vendedor de ahí que se le ponga a su alcance muchos contenidos para que estos puedan multiplicarse y expandir las promociones, tanto de las bicis como del conjunto look del ciclista.

Hasta dónde vamos a llegar?  y cómo vamos a llegar ? y quién va a llegar... Ese es otro cantar.

Víctor Guerra

martes, 23 de abril de 2013

CON “LOS MARINEROS” 2013 el 5 de Mayo



Cuando uno se sale del carril de la competición  o de aquellas otras  rutas  ciclomontañeras  medio  competitivas que son cicloturistas pero luego resulta que hay pódium, clasificaciones  y cronometrajes,  pues ya se sabe que uno se queda en el desierto, donde hace tanto mucho frío como mucho calor, y ya sabemos que los extremos son malos.

Y eso es lo que le sucede a una convocatoria  ciclomontañera comoLos Marineros que ya lleva unas cuantas ediciones repitiendo convocatoria para rodar esta parte de la Asturias Central: Concejo de Castrillón y aledaños, con interesantes vistas a la montaña y a la rasa costera y sorprendentes recorridos.

GRUMAR  que es la organización (Club  ciclo-senderista)  que lleva adelante la concentración todos los años de la mano del inefable Emilio (Grumar) que  se marca este año otro reto, de lanzar MARINEROS 2013,  sin apenas más ayuda que un puñado pequeño de patrocinadores,  y un grupo de colaboradores intensamente activos y comprometidos en una tarea como es la de  mantener una “prueba” de esta características.

Y es que su organización y desarrollo es lo que me gusta, no hay pódium, no hay cronometrajes, ni tiempos intermedios, es una CONCENTRACION CICLOMONTAÑERA, sin animo de competir, el reto se lo marca cada uno, y donde  llegamos al punto de inicio,( no a la meta) todos juntos o en un par de grandes grupos.

Sé que no es lo es clásico, que ahora se estilan  otras cosas como los seudos  maratones y demás historias  seudo competitivas, donde el personal se apunta al bombardeo de ver como llega y qué tiempo llega.

 MARINEROS 2013 es el proyecto de un CLUB como GRUMAR, sin animo de lucro, y que pone toda una ilusión en sacar adelante este encuentro, que es singular en toda su concepción, pues junta en una sola sesión  senderistas y ciclistas, que nos vemos  en aquellos puntos en que puede hacerlo,  y sobre todo en los momentos más fraternos como es el ágape intermedio antes de irnos hacia Piedras Blancas,  y en el momento final en que tras la ruta nos encontramos todos para degustar mientras tan los trofeos conmemorativos a la Solidaridad, al Club más numeroso, al ciclista más joven, al más viejo .. etc…

Sé que algunos no les gusta  esa “parada” de reagrupamiento” final , y algunos cosas más, y es lo que hace que al final la llegada a Piedras no sea una META, sino el punto culminante de una jornada de rodar en compañía.

En esta ocasión tanto “BTT Asturias” como “RAPOSOS BTT” e INTENSOS BTT” que solemos rodar juntos, no solo  acudiremos a los MARINEROS 2013,  sino que te invitamos a esta nueva convocatoria en la cual  todavía hay plazas.

Víctor Guerra
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