Tras haber llegado a La Gudiña, y recorrer la ruta 5 de A Mezquita, necesitábamos tomar contacto con otra zona, y por ello nos trasladamos a la zona de Riós, que nos ofrecía pasar el día realizando un par de recorridos, no más… pues el sol reinante nos imponía un relajante descanso a la sombra y encima tampoco queríamos machacarnos pues quedan días para rodar.
El traslado en coche desde La Gudiña muy tranquilo, fuera de autopista, para poder ir observando los parajes que serían nuestros compañeros por unas horas en esta estancia en el Centro de BTT Portas de Galicia.
Riós, es un pueblecito que tiene los servicios mínimos de una pequeña población y nos sirvió para desayunar y hacer unas fotos antes de montar en la trotona, para hacer las rutas previstas.
Encontrar el panel de Inicio fue complicado, sobre todo porque este se encuentra en San Estevo, por lo cual estando en Ríos, en cuya localidad hicimos nuestra sede, tomamos la ruta por su mitad y enfilamos en dicha localidad hacia el primer destino que es el pueblo de As Vendas da Barreira, al pie de la carretera Nacional -525, por la que habíamos venido.
La señalización del Centro de BTT sin problema, aunque los núcleos que son cabeza de bucles, suelen dar problemas, pero nuestra ruta compartía salida con la ruta 2 y allá nos fuimos con la tónica ya conocida, de que a los senderos les faltaba un repaso en cuanto a desbroce, no es que la hierba impida rodar , pero hace un efecto terrible no saber por dónde uno está rodando.
Tras un tramo de camino compartido con un sendero, pronto nos colocamos paralelos a la autopista, para de esta manera bajar al cauce de la riega, donde encontramos un curioso lavadero cuyas aguas eran puro hierro, eso si tanto el lavadero como los caminos eran pasto de la «pación» o sea de la hierba que nos llegaba hasta las rodillas.
Tras entrar en As Vendas y seguir por la N-525 dirección Verín, se deja este eje circulatorio en lo alto de pueblo, girando a la derecha ante un taller de reparaciones de coches para entrar por un camino en pleno bosque, donde se habían vandalizado algún hito señaletico, y donde nos entretuvimos un rato haciendo fotos a la sombra y fresco de la pinada. aunque los claros-oscuros no hace bien a las fotos.
La ruta muy cómoda nos fue llevando dirección Oeste hacia As Mallas, intercalando en la trazada de la ruta con algún tramo del Camino Sanabrés.
Son caminos solitarios, sin mucha presencia de bicis, vimos muy pocas huellas y tampoco parece que los vehículos rurales los utilicen mucho.
Tras cruzar la riega de la Veiguiña, el sendero toma un perfil de ascenso para pasar por el dormido pueblo de Domiz y subir a Santo Estevo, donde se ubica el Centro de Recepción de la Castaña, y el panel de inicio de la ruta al par de la impresionante iglesia que preside el lugar.
Un punto panorámico importante del cual deviene la ubicación del Centro de Recepción, pero la cabecera de la ruta, opino que debería ser Riós, aunque me gusta la idea de vincular en las rutas los distintos pueblos, aunque no ofrezcan servicios, más allá de alguna fuente y la amabilidad de la gente.
En San Estevo, se cierra el bucle virando al Sur hacia loas aldeas de Souto y Sarreaus, para ganar tras el cruce de riegas de Tomaxia y Veiguiña una ascensión sin complicación que nos irá subiendo sin muchos problema a San Cristoyo, cruzando de esta manera la carretera N-525 para entrar en los Caminos de Servicio de la autopista, entrando de nuevo en Riós por As Corvaceiras y A Telleri, sin mucha complicación y dificultad.
La salida hacia As Vendas da Barreira desde Riós es común, pero para no repetir camino seguimos ruta por la carretera de Riós a Las Vendas, siempre dirección Norte, ya en el pueblo de As Vendas, algo hicimos mal pues bajamos dirección Sur hacia AS Cortiñas volviendo de nuevo a Riós tras pocos kilómetros, por lo cual no debimos saltar algún cruce o señal y volvimos al punto de partida yo creo que por el camino de vuelta. Aún nos sabemos que fue lo que pasó.
Tras esto, y ya de nuevo en Riós nos buscamos una buena sombra para proceder a la comida y la debida siesta y tras ello acometer con el sol un poco más bajo la ruta Roja de Riós -Barxa de unos 28 km.
Tras la amplia siesta, retomamos la actividad ciclomontañera para encarar el bucle que habíamos diseñado sobre el enlace nº 3 de Riós Barxa, perro retornando de nuevo a Riós, ya que en dicho pueblo teníamos todas nuestras pertenencias, e irnos a la Gudiñas. era buscar un taxi y nos parecía un poco lío.
Esta ruta que sobrepasa los 30 km, y queda antes de llegar a La Gudiña, indicar que ya cambian los escenarios y los desniveles y pese a estar calificada como Roja, lo cierto es que ya tiene otro cariz y perfil.
Se sale de Riós dirección Sur hacia el núcleo de Palleiros, para pasar por un lateral de Marcelin y juguetear unos cientos de metros por sus alrededores para enfilar un descenso bosque abajo hacia el río Marcelín, rumbo Sur, hasta cruzar el río, todos estos cruces en general carecen de puentes o pasarelas, por tanto es obligado mojarse de una forma u otra los pies.
Tras cruzar el río se vira al Oeste, para de nuevo cruzarlo ahora dirección Norte y subir a la Chaira da Cachada por el Camino de Rubiós y volver de nuevo al Sur por la carretera de Riós-Santa Baia, que se recorta en algún punto, volviendo a cruzar la riega de Marcelín aguas arriba, para subir sin mucho problema al pueblo de Santa Baia, todo esto en medio de un calor bastante infernal , y donde el amigo Orviz sin agua en su cantimplora , buscaba una fuente tras la subida al pueblo.
Desde aquí se vira al Este, hacia la Gudiña, alcanzando el Alto da Peña. A 845 mts alt. Se nota que rodamos altos y que este clima es seco pues, nuestras fosas nasales se resecan a la mínima, y hay que andar con la vaselina para arriba y para abajo.
Desde Santa Baia se sigue por el acceso rodado hasta el núcleo de Pousada, donde dejamos el enlace de la ruta 3 que va hacia San Paio, rumbo Este para luego alcanzar La Gudiña. Pero nuestra propuesta deja la confortabilidad de la señalética del Centro de Portas de Galicia, muy bien señalizado, y nos vamos por detrás del Cementerio de Pousada hacia el Norte, siguiendo el track que habíamos pergeñado tras un intento de Orviz que hacer u track por su cuenta y riesgo que se le salía de madre de kilómetros y desniveles, y ya puestos realicé uno un tanto más versátil.
La verdad es que los trazados escogidos, al principio estaban algo asilvestrados y pronto encararon un bonito descenso hacia el río Marcelín aguas abajo, para subir por la ladera de enfrente por As Cabanas de forma muy cómoda, pues según se va bajando se ven otras posibilidades parea ganar la ladera de enfrente, pero algunas opciones parecen terribles.
En nuestro caso creo que escogimos la opción mejor y más cómoda, pues desde el fondo de la riega a 651 mts de desnivel y en apenas 2 km hay que subir hasta el pueblo de Florderrei, o sea ganar unos 250 mtrs de desnivel en cuya latitud se sitúa el pueblo.
Llegamos a él de forma cómoda y por su acceso rodado nos fuimos yendo hacia el Oeste para entrar de nuevo en Riós, donde coincidimos con su alcalde que nos preguntó por las rutas, y tras nuestra queja nos argumentó que estos días ya habían llegado los dineros para proceder al desbroce de las rutas, con lo cual unido al buen estado de las rutas y la señalética. Quedarán perfectas.
Conclusiones.
En general la misma tónica que en la ruta de A Mezquita, buena señalización, con muy contadas faltas de soportes, no hay vandalismo sobre la señalización, muy bien colocada y bien diseñadas las rutas con las posibilidades de hacer cada uno nuestros propios recorridos como ha sido nuestro caso.
EL punto más flojo tal vez del Centro es tal vez la calificación de las rutas, pues por ejemplo nada tiene que ver la ruta de Valmeo o de los Tres Reinos, con la de Riós-Barxa. Se deberían reconsiderar dichas clasificaciones de dificultad.
Para el próxima día realizaremos la prueba de fuego del Centro de Portas de Galicia Ruta 7 calificada de NEGRA
Victor Guerra
