martes, 30 de diciembre de 2008

FELIZ TRAVESIA PARA EL 2009


Tras la inocentada anterior, aquí va la felicitación "güay" para todos los que amamos la BTT

FELIZ AÑO 2009 


viernes, 19 de diciembre de 2008

RUTA POR LOS PUEBLOS VAQUEIROS DE SALAS

Bodenaya 212


  • Tipo de Ruta: Circular
  • Punto de Salida: Salas
  • Punto de Llegada: Salas
  • Puntos del recorrido: Godan-Viescas-Alto de Piedrafita- Pevida- Buspol- Idarga. Sierra de Bodenaya- Poles
  • Longitud: 33 km
  • Horario: 5 horas
  • Desnivel en subida y bajada Acumulada: 1.139 mts
Track y MAPA de la Ruta


La atrayente cultural de Xaldos y Vaqueiros articula una bella ruta por las altas aldeas salenses


Siempre que uno va camino de Cangas de Narcea, observa al pasar por los pueblos de Bárcena y Soto los Infantes, otros núcleos “colingados” en las altas paredes que encajonan el río Narcea, en incluso se puede ver desde las cordales belmontinas o canguesas, e incluso se ven mejor desde La Espina o El Crucero, que son si acaso hasta mejores sitios para emplazar el punto de salida de la excusión, aunque puede quedar un tanto corta.

A nosotros a Polchi (Poldo Figueiras) y el que suscribe nos apetecía salir de la capital salense, y ganar las tierras vaquieras de Buspol, El Pevidal, e Idarga, y cerrar el bucle dando vuelta por una sierra, también sintomática, Bodenaya. Con estas directrices así fue como planeamos, saliendo de Salas y tomando la carretera AS-226 camino del Alto de Piedrafita.

Lo cierto es que teníamos dos opciones para subir hacia al Pevidal o bien por Aciana o por Godán, y optamos por este último núcleo; por lo cual enfilamos carretera adelante hasta llegar a la altura de su iglesia parroquial, que está bajo la advocación de San Juan. En ese punto se gira la izquierda para entrar en lo que se denomina como Godán de Arriba.

Al punto ante una casa grande con un hórreo asentado al pie del carril hormigonado, los moradores nos indican que para subir hacia Los Pandos, con intención de ganar el pueblo de Viescas, como es nuestra intención hay que girar por encima del hórreo y la casa, y seguir la dirección Noreste. Camino de barrosos firmes de tierra, marcados con grandes huellas de tractores, un trazado amplio que en leve subida va virando al Este, para coronar en lo Alto del Tarnau, y antes de dejarse caer a la otra vertiente, se toma una pista que va claramente rumbo Sur y que nace a nuestra derecha.

Bodenaya 213

No hay pérdida, las huellas a seguir son las que han dejado el trasiego de tractores, lo cual nos lleva pronto por lo alto del cordal de Los Pandos, camino entretenido, que a veces nos obligó a desmontar por la cantidad de barro u hojarasca, pero que para gente potente como los de Asturcón BTT que hace Spinning o los de les Kuenkes, que entrena con la sidra, no ofrece ningún problema tal trazado.

Eso sí por momentos da la sensación de que el camino se lo come la vegetación, sobre manera a la altura de la entresaca de la madera, y hasta se tiene la impresión de que el camino nos dejará, como en otras ocasiones en pleno monte, pero a medida de que ganemos metros y altura, y más al ganar la cuadra o Cabaña de Calzao, siempre siguiendo la cordal y el rumbo Sur, circularemos por veredas más abiertas y más cuidadas hasta desembocar en la aldea de Viescas, en el que entramos por el núcleo de Las Villas.

Al llegar a estas primeras casas y darnos de bruces con la carretera SL-7 , se gira a la derecha para continuar por ella hasta el mismo Alto de Piedrafita, que cruzamos en la misma dirección que vamos, o sea Oeste, para de este modo ganar por el Piñedo y La Venta, el cotero en el que afianza la aldea del Pevidal.

En este entono hay pocas opciones para seguir por firmes de tierra, lo cual nos obliga a enfrentarnos a los duros repechos asfaltados que nos dejan a la par de lo que fue la antigua escuela del Pevidal, Echamos antes un vistazo al río Narcea, allá abajo, y la soleada planicie en la que asienta Soto de los Infantes, desde donde también puede partir la ruta.

En la bifurcación de la Escuela, giramos a la izquierda, para entrar en otro carretil con tramos mejores y otros peores, nos llevan al centro de la Braña vaqueira del Pevidal , que cruzamos en toda su extensión pasando por encima del Pico La Pena, en busca de la otra braña Buspol. Desde aquí sí que se podría subir por firmes de tierra a lo alto de la cordal que queda a nuestra derecha, pero hay cierres de alambre y son algo engorrosos , por lo cual lo mejor es seguir por el carril medio asfaltado que nos lleva hasta la braña de Buspol, dándonos bellas vistas del río Narcea y las cordales Belmontinas.

El carril tomado nos deja ante la fuente pilón de Buspol, aquí se gira a la izquierda hasta el fondo de la braña (Cabu la Braña) que nos aporta una espectacular vista de valle que riega el Narcea. Se continua ahora por camino bordeando las Peñas de Buspol, con pequeñas rampas a modo de rampantes escalones que nos van dejando la Peña Diego García, a la vez que vamos cerrando el bucle sobre Buspol.

Vamos sorteando muros y praderías, yendo por la parte exterior de éstas, y colocándonos encima del cerro que cobija a la braña, hay un momento en que vemos una subestación eléctrica a la derecha, dejamos las invitadoras pistas que van hacia ella y seguimos por las amplias campas ya rumbo Norte, hasta la Cruz de la Cueva, sin salirnos a la carretera, y virando un poco antes a la izquierda por entre muros, para afrontar una pequeña bajada y entroncar con una clara pista sobre la cual tomamos el ramal de la izquierda.

Se sigue por la pista virando hacia una granja La Brañuca, dando vista a los poblamientos de Cuevas e Idarga. De nuevo bajo La Brañuca, empatamos con el asfalto que vamos a seguir siempre en descenso hacia el núcleo de la Aldea, y llegar de este modo a la Iglesia de Cueva, donde podremos descasar un rato y contemplar estos amplios y abrigados valles vaqueiros.
La ruta prosigue ahora por el camino que se abre junto al Cementerio de Cuevas, para ir llegar de forma cómoda a las primeras casas de Idarga, hay algunas otras opciones, como irse a La Bouga y dejarse caer hacia la Riega de Casasendrin , y luego subir por el desfiladero arriba hacia la Sierra de Bodenaya.

Esto no lo teníamos claro, aunque luego vimos que podía ser una buena opción, más rural y bonita. Pero el día no estaba para muchas bromas y preferimos asegurar el trazado siguiendo por La Molina, hacia las antiguas minas de caolín, camino de La Espina.

Cuando ya vemos, tras andar unos casi 2 km por asfalto dejando atrás el desvío de La Bouga, el pueblo de La Espina, tomamos un amplio camino que nace al pie de la carretera y que sube al Monte del Molinón, lo cual nos lleva hacia unas antenas, empatando con los areneros que dan servicio a la nueva autopista, bajamos por esas amplias pistas hasta el circuito de karts, y desde ahí cruzamos por el puente de la autopista, luego habrá que hacerlo por debajo, y es en ese momento cuando podemos ver el camino que sube por el barranco y que viene de la Bouga.

Nosotros seguimos para buscar el carril asfaltado que sube hacia el pueblo de Casandresin, una vez en el se tuerce a la derecha por un fuerte repecho asfaltado que nos deja ante lo que debió ser unas oficinas de la instalación de los molinos eólicos.

Dejamos entonces la carretera para subir de este modo a la Sierra de Bodenaya, que nos aporta todo un paisaje, pues la desnuda sierra nos permite la observación a los cuatro vientos de sierras y cordales.

Un poco más allá del Rebollín, y antes de llegar a la última antena, sale a mano derecha un sendero en plano que retrocede por encima de la Sierra de Poles buscando el Campu La Llanca, una bajada medio comida por las cotoyas, y que aún se mantiene medio abierta, y que era preciso desmalezar para poder bajar sin problemas de la sierra.

Más abajo vemos ya los caminos que suben a las altas praderías de la Aciana, a las que se llega tras pelear por la distintas revueltas del camín carcomido por las cotoyas, para de este modo por trazados más amplios bajar sin problema hasta La Festiella y luego desviarnos por la izquierda hacia Poles y ya sin problema alguno poder desfilar por la carretera SL 1 hasta entrar por el Oeste en la villa de Salas.

Víctor Guerra

viernes, 12 de diciembre de 2008

VUELTA al VALLE DE CARREÑA y POO DE CABRALES.

  • Tipo de Ruta: Circular
  • Punto de Salida: Arenas de Cabrales
  • Punto de Llegada: Arenas de Cabrales
  • Puntos del recorrido: Humones- Inguanzo- Asiego- Llanu Molín-Carreña de Cabrales y Poo de Cabrales
  • Longitud: 21 ,5km
  • Horario: 3,30 horas
  • Desnivel en subida y bajada Acumulada: 900 mts
  • DSCN0286" Trac de la Ruta GPS
  • Track Ruta Google Ehart

Los agrestes territorios cabraliegos son toda una lujuria para la bicicleta de montaña

Cabrales es un territorio difícil y complejo para la Bicicleta de Montaña, y aunque lo hemos estrujado al máximo, pero aún así son contados los senderos aptos para una actividad ciclomontañera normal, aunque no hay que olvidar que hay descenso extremos como las bajadas que ofrecen La Calzada Romana, o la sierra de Juan Robre ó Puerto de Nava.

Fuera como fuere, en esta sección huimos en gran parte de esos senderos, ya que los dejamos para la práctica individual y personal, ya que se trata de senderos extremos por los cuales ya hemos bajado alguna que otra vez, aunque nunca los hayamos publicado, ni hayamos llamado la atención sobre su trazado que en todo caso creemos como idóneos para la práctica ciclista extrema.

Pero aparte de estos difíciles recorridos, la parte baja del Concejo de Cabrales ofrece un largo bucle sobre el que podemos interactuar para conseguir el recorrido que mejor se acomode a nuestro gusto y condición técnica y física. Esta posibilidad se halla en la parte baja del valle de Cabrales, el mismo que riega el Río Casaño que tendremos que cruzar más de una vez.

Dada la climatología en que la que no estamos desenvolviendo estos días, se nos ocurrió volver una vez más al valle de Cabrales, y podría ser una buena opción por la facilidad de acceso, y sus diferentes escapes, por ello planteamos un recorrido que englobara el valle de Poo y el Valle de Carreña de Cabrales, todo ello en un circuito que bien puede ser para rodar en una larga mañana invernal.

Partimos de Arenas de Cabrales, tras tomar un buen caldo en Casa de Manolo (Restaurante Café Cares) y tras pertrecharnos para día un día de viento y lluvia, salimos por la carretera de Poncebos dando unas placenteras pedaladas, antes de virar frente al puente del Rio Cares, al pie mismo de la Cueva de Cares, para tomar por una pista que se abre a la derecha ante la Casa de Basilio (el constructor).

La pista pronto deja de ser un cómodo camino, para enfilar a base de revueltas hacia la zona de Banu; subida técnica y preciosa; a mí siempre me gustó ciclarla.

El camino nos va subiendo poco a poco por encima del río Cares y metiéndonos en la estrechura del valle que va hacia Poncebos, pero tomando una considerable altura sobre éste.

La vista podía ser inmejorable pero el día de perros hizo que las preciosas vistas quedaran reducidas a planos fotográficos llenos de espesa niebla y de un gris plomizo de los aguaceros que estaban al acecho.

Se va subiendo ganando una considerable altura a base de pedaleta, esgrimiendo una conducción técnica, que nos permite llegar a lo alto de la pradería de Muniama en la zona conocida por Banu, un tramo de 3 kilómetros de subida, llegados allí dejamos el rumbo Sur para virar hacia un marcado rumbo Oeste.

La sorpresa salta un poco más allá, pues lo que antes era un infernal camino, y años más tarde un interesante pista de concentración parcelaria, hoy es un carretil asfaltado que sorprende al más pintado, aunque es explicable para los ganaderos de la zona.

En el entronque con el víal asfaltado, se vira a la izquierda para ganar un repecho facilón, ahora, antes era todo un todo un sacrificio, aún recuerdo al personal principiante de Asturcon BTT tirando de la bicicleta por estos lares.

El camino pronto nos deja ante una vieja cabaña, a cuyo pie el camino recobra su vieja formulación de firmes de tierra, y dado que los ganaderos de Arenas no suben más de esta zona y que los de Poo no bajan por estas latitudes, el camino nos presenta un estupendo tapiz a medio abandonar por el que rodamos Poldo y el que suscribe, sin muchos problemas para ganar el Collau de Humones, dejando atrás la Fuente de la Cobertoriada.

El Collau de Humones, se ve desde el mismo pueblo de Arenas de Cabrales, una pradería a cuyo pie se encuentra un pilón- fuente nos marca la disyuntiva, el camino gira a la derecha y gana unas revueltas para pasar por encima del collado y el prado de Humones camino de Dobros, dejamos la pista que va hacia las antiguas minas, y optamos por la segunda opción se cruza la portilla y nos adentramos en el prado buscando el camino que nace al otro lado a la vez que viramos hacia la derecha para salir de éste hacia el llamargal que se forma a su pies , dando vista al valle de Inguanzo.

Un naciente camino embarrado nos permite bajar por la Cuesta de los Tazones hacia el prado y collado de El Emprevidi, bajada traicionera que siempre guarda algún que otra sorpresa, tras ello seguimos por la pista principal bordeando la cocorota de la Cogota, ahora el camino tiene mejor pinta y de este modo seguimos hacia el pueblo de Inguanzo dejándonos llevar por el trazado más lógico hacia la Forcada y dando de esta manera con la carretera que va al pueblo, se gira a la derecha para bajar hasta el entronque de la carretera AS-114 en el llamado Puente de Berodia.

Antes veremos entre la niebla el valle que forma el río Casaño, que divide al Concejo en dos, para u lado Inguanzo y Berodia, al otro Puertas y Canales y la subida hacia el Alto de las Estazadas, y al fondo la Sierra del Cuera.

En cuerpo nos pide ir hacia la izquierda, dirección al pueblo de Puertas, pero el temporal de aguanieve nos obliga acortar la ruta, se virar hacia la derecha, hasta el mismo pueblo de Carreña, a en la misma entrada arranca la carretera de Asiego que tomamos hacia el altozano pueblo, para de esta manera subir cómodamente hasta el nuevo mirador dedicado a Pedro Udaondo situado en lo alto del pueblo en la llamada Cruz de Tobesin. Es una pena la climatología pues los Picos se esconden detrás de la densa cortina de agua y nieve.

En la zona del Mirador veremos las marcas de un PR (amarillas y blancas) que nos ayudaran para bajar hacia la Llosa de Carreña, por el Monte de Lerau, en el mismo collado se vira hacia el Este y ya en la parte de abajo se vira hacia el Sur al llegar a LLanu Molín. Una bajada en algunos puntos un tanto quebradiza que a la menor nos puede llevarnos al suelo.

Llegamos al comienzo del valle, al lugar conocido por Llanu Molín al pie mismo de la Sierra del Cuera, y viramos dirección Sur pro la única salida del valle en el cual podemos ver comprobar la megalomanía de un alcalde como Toni el Magdalenu, que empreñó al Banco de Tierras y al Parque Nacional, para gastar miles de millones de duros en un proyecto de recuperación de cabañas para usos turísticos, que veremos a nuestro paso hacia Carreña, así como un enlosado de piedra caliza griote que nos sorprenderá por su ubicación en pleno monte, y que ni se estrenó, cosas de alcaldes.

En un pispas nos colocamos en el alargado poblamiento de Carreña de Cabrales cuya vial nos va llevando de nuevo hacia la carretera AS-114, llegando al pulmón de la capital del Concejo, se gira a la izquierda pasa seguir por carretera hasta Poo de Cabrales, dejamos atrás el Mirador del Pozu la Oración, pues apenas vemos más allá de nuestro manillar, nos adentrándonos en el pueblo, cruzando el río Casaño y virando ya dentro del pueblo hacia su Iglesia, se sigue un poco más allá acompañando al rio hasta la Casa del Abarcadoriu, donde se gira a la derecha para tomar un camino entre muros y poder llegar de este modo hasta el Palacio de los Cernuda, con su bella fachada sur que merece la pena contemplar.

Se sigue por la pista adelante por Pandarrieses , un paseo bonito como el solo que nos permite llega de forma cómoda a Arenas de Cabrales, justo al pie del aparcamiento del que hemos salido.

IBP

116,14

www.ibpindex.com

Victor Guerra

sábado, 6 de diciembre de 2008

POR EL CAMINO PRIMITIVO DE LAS BALLOTAS y LAS PALANCAS


Track de la RUTA

Punto de partida y Llegada: Playa de San Pedro Ribera (Luiña)

Kilómetros del recorrido total:   34 km

Desnivel Ascenso acumulado:  1.212 mts

Desnivel de Descenso acumulado: 1.136 mts

Horario:  5  horas

Puntos de paso: Riego de Arriba-Oviñana-Valdredo-Albuerne-Novellana-Santa Marina- Ballota- San Roque- Soto Luiña

 

El Camino Primitivo de Santiago,  el de  los “San Salvadores”, es una reliquia muy desconocida e ideal para la bicicleta de montaña

En el trayecto de Luiña hacia Luarca, del Camino de Santiago vemos siempre infinidad de nuevos peregrinos o viajeros, bien en bici bien andando, pero casi siempre lo hacen  por la carretera general que ahora se encuentra muy desahogada  por la nueva Autovía del Cantábrico, y sin embargo el recorrido original bastante mal señalizado tiene toda una originalidad que reúne en si toda una gama de esencias propias para la bicicleta de montaña.

A primera vista parece un recorrido tranquilo, pero la rasa marítima esconde esas singulares bajadas y subidas, cortas y en ocasiones técnicas que hacen que nuestras fuerzas a pesar del escaso kilometraje pues queden más o menos menguadas.

Nuestra propuesta la situamos en un lugar de fácil acceso y aparcamiento, la playa de San Pedro la Ribera, al pie del pueblo de Soto de Luiña, buen aparcamiento y zona para tomarse un café  en las instalaciones del camping de la zona.

Desde este aparcamiento salimos camino de la playa, y un poco antes de llegar al borde del arenal, giramos a mano izquierda para pasar por delante de un bloque de apartamentos, y cuyo camino nos lleva sin desmayo hasta Oviñana. La subida así de buenas a primeras presenta su miga, pues tiene un par de rampas que nos ponen rápidamente a tono, cuando no hacen que tengamos que descabalgar de nuestras trotonas.

El bosque se va haciendo más ralo, y pasa de la masa autóctona a la plantación de ocalitos que volvemos a dejar tras culminar la subida que nos deja en las primeras casas del pueblo de Riego Arriba (Oviñana). Cruzamos la parroquia buscando el Cementerio  en la zona de Busatque, para lo cual nos acercamos a la Iglesia parroquial de Oviñana y allí cogemos el camino que está indicado para ir a  hacia “Pescados Oviñana”; seguimos tales indicaciones, hasta una desviación con un parquecito con bancos y una fuente giramos ante ella por el ramal derecho y al poco ya estamos ante el recinto funerario de Oviñana.

La ruta continua por la pista adelante a la vez que se convierte en firme de hormigón y nos mete en la valleja, en cuyo fondo se encuentra un molino de la Barrera que dejamos a la derecha paras seguir rectos antes de llegar a él por un camino de tierra que pronto nos lleva al par mismo de la vía férrea del FEVE, seguimos el camino que bordea las pradería siguiendo ya las escasas marcas de Santiago y la flecha en forma de muelle que es el retorno de Santiago, y nos vemos al punto en las primeras casa de  Valdredo, se pasa por encima de la vía del tren por un alto puente y ya el itinerario nos lleva a uno de los hitos del Camino la capilla bajo la advocación de El Salvador

Desde ella vamos culebrando por los caminos y carretiles hasta Albuerne, hasta desembocar en la capilla de Santa Eulalia, tras ello  enfilamos hacia la valleja que riegan diversos  arroyos, entre ellos el  de Lindebarcas, sendero estrecho que nos permite ir subiendo hacia la parroquia de Novellana, habiendo visto los primeros bosquecillos de bambús. En este tramo empezamos a darnos cuenta de porque los “peregrinos” pasan de embarcarse en estos tramos exigentes y muy cerrados y peor señalizados.

En Novellana llegamos a la altura de la carretera general y seguimos por ella hasta la capilla, aunque aquí dejamos el Camino, para ir hacia la playa del Silencio, por lo cual frente al bar, tomamos la carretera que se adentra en el pueblo hacia  las Campas o Las Matas, continuando por la pista que poco a poco nos va bajando hasta la pequeña cala de Riego, en este punto cruzamos el prado que queda a nuestra izquierda para desde él subir a la cumbral que da acceso a la Playa del Silencio. Eso sí con la bici del hombro y con cierto cuidado.

Contemplada la playa del Silencio, la naciente pista, primero de tierra y luego de hormigón nos permite y ganando altura hasta llegar a Castañeras, siempre en dirección Oeste. En el primer núcleo el de Calledeabaxo, entroncamos de nuevo con las marcas del Camino que entra por delante de una casa y unos laureles a buscar la oscura valleja de  Cándano, muy cerrada de vegetación,  y muy  traicionero el sendero de bajada, la subida hacia Santa Marina es más factible la cual nos deja de nuevo en la carretera general N-632 y cruzamos Santa Maria en toda su extensión por la carretera.

Cuando ya salimos del pueblo, donde antes hubo una instalación de gasolina, giramos a  la derecha hacia Las Rondas y en dirección a la riega La Peral, aquí no hacer caso de las flechas pues el listo de turno nos quiere levar antes su peculiar museo, seguimos pista abajo hasta desembocar en plena riega, que cruzamos por un viejo puente y darnos de bruces con la fuente de La Peral, bonita y solitaria como ella sola.

El tramo ha sido divertido y la subida nos coloca en la aldea de Ballota, donde seguimos las marcas del Camino,  que dejamos atrás ante la rotonda que nos permite coger el ramal asfaltado que sube sin piedad hasta la ermita de San Roque, que nos ofrece bellas vistas sobre la rasa costera, tras unos 20 km de ruta.

Tras el descanso seguimos carretera adelante para tomar la primera pista a la izquierda que nos lleva dirección Este, y con un buena bajada, ojo, pues en el primer ramal a la derecha hay que desviarse, sino acabaremos en las casas de Ventana, tomada la pista bordeamos el pico La Arquera, subiendo por su ladera hacia los Picos Las Cruces y Los Huesos, situados al pie de la carretera que va hacia las ventas de Silva Oscura.Hay un momento que lo mejor es tomar el carretil asfaltado, y seguir por él hasta Silva Oscura, retomando de este modo,  pero en sentido contrario el Camino de Santiago de las Ballotas.

En Silva Oscura cruzamos a la carretera que baja hacia la rasa costera, para tomar la primera pista a la derecha y que bordea el Pico El Gordo, con firme de balastro que hacen  el ciclado bastante irregular, los hitos nos ayudan a seguir hasta el cerro de La Perina, punto más alto de la ruta y cuya bajada por el otro lado presenta alguna que otras dificultad técnica. Las vistas hacia la costa y el interior indescriptibles.

Desde la Perina enlazamos ya todo el cordal de la Sierra de Troncedo o de Las Ballotas hacia el Monte de la Ventana, el Camino se echa hacia la vertiente costera, pero nosotros nos vamos hacia la vertiente de Luiña, cayendo hacia la parte de Pramaro, para tomar la carretera que baja de Troncedo a Soto de Luiña, donde se llega en un santiamén, desde aquí la ruta hasta la playa de San Pedro es nada una pedalada, pero como nos gustan los firme de tierra, en Soto giramos en dirección a San Martín de Luiña,  cruzando el río Esqueiro y doblando en la zona donde se haya una ferretería al bode de la carretera

Giramos, ante ella a la izquierda tomando un carretil que pronto se convierte en un amplio camino llano que va acompañando al citado río dirección Norte, pasando por debajo del viaducto de  la utopista, para  desembocar en la carretera de Lamuño a Soto, de nuevo otro giro a la izquierda sobre el río Esqueiro y ya por la derecha enfilamos hacia la playa de San pedro Ribera cumpliendo con los  km del recorrido

Victor Guerra
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