POR TIERRAS DE ANTROMERO

• · Punto de Partida y Llegada: El Empalme (Carrió)
• · Puntos de paso: Aboño- Xivares- Candás-La Frontera-Zazabornin
• · Kilómetros de la ruta: 42,4
• · Horario de la ruta: 5
• · Desnivel de ascenso acumulado: 564 mts
• · Desnivel de descenso acumulado: 569 mts

· Participantes: José Ramón Natal, Fernando López, Pablo Riopedre, Fernando Alonso, Leopoldo Figueiras, Marcos Cernuda, Noelia Rojo, Luz, Javier Paredes, Albano Capezzali, Ivan Menéndez

· IBP Index: 36 IBP Fit 100

Lo cierto es que la zona Central de Asturias además de estar bastante rodada, tiene otra complicación para los amantes de las ruedas gordas, y es que cada vez nos quedan menos caminos pues el avance del asfalto y el hormigonado hacen que toda esta infraestructura pasen a formar parte de la pléyade de carretiles asfaltados, que para un día de cicloturismo están bien, pero son poco atractivos para nuestras rutas con nuestras trotonas de ruedas gordas.

Como el invierno nos obliga a bajar de cota, tenemos que exprimir los entornos donde habitamos para sacar recorridos nuevos, y en esta ocasión le tocó el turno a la zona fronteriza entre los concejos de Carreño y Gozón, que sufren de esa acometida de ir reconvirtiendo su estructura caminera en carretiles asfaltados.

La Comisión de Fiestas de Antromero, plantea desde hace años unas rutas de BTT coincidiendo con la festividad patronal, y tomando uno de esos recorridos como referencia, planteamos hacerlo pero partiendo de una zona como El Empalme, (Aboño) un significado cruce al pie de la carretera AS-19, Pk 6, que nos viene muy bien a todos.

De los convocados, hicieron aparición una buena caterva de ellos, y aunque le idea era celebrar el reencuentro en el chigre de la zona eso , no fue posible , pues no habría hasta las 12, o sea que con el fracaso de no poder tomar ni un café, pusimos rumbo a las instalaciones fabriles de Aboño, tomando la carretera que va hacia el túnel que da acceso al Puerto de El Musel, y tras pasar la fábrica de cemento, giramos a la izquierda para entrar por delante de la nave de B. Alegría y tomar a su costado un estrecho sendero que nos sube a lo que fue el pueblo de Aboño, y que está marcado como Camino de Santiago.

La subida se puede hacer en parte, pues la vegetación cierra bastante el trazado, y puede suceder como a Noelia que uno empotre en a densa mata del camino por un resbalón. Ganamos pues el desnivel cada uno como fuimos pudiendo, hasta llegar al cotero donde estuvo ubicado el pueblo de Aboño, hasta que fue derruido por las expansiones fabriles de la zona y sus pujantes acciones expropiatorias que se llevó todo un pueblo por delante.

Salimos tras este trecho a un camino más ancho que cruza el cotero de Aboño pasando primero por encima de la playa de Peña María, para desembocar al pie del arenal de Xivares, (3,7 km) y donde nos hacemos una de las fotos de rigor.

Desde La playa no queda otra que remontar por la senda que bordea la costa, teniendo como referencia la multicolor urbanización de Xivares, que podemos ir contemplando durante el tránsito ascendente y ganar así la parte alta de la urbanización, por cuyo acceso rodado bajamos hasta entroncar con el llamado Camino del Tranqueru, (4,7 km) o sea la vieja plataforma del Carreño (FEVE) que dejó de usarse, por un trazado más seguro que se desarrolla mediante túneles.

Nuestra ruta toma pues el llamado Paseo del Tranqueru, que ya tiene reparados sus tramos más delicados, el trazado en plan Vía Verde nos da acceso a bonitas estampas sobre la amplia playa que da nombre a la plataforma ciclo-peatonal.

De ssta manera tan fácil, llegamos a otra famosa urbanización como es la instalación Residencial de Perlora, (6,5 km) cuyo complejo cruzamos de Este a Oeste viendo las ricas posibilidades del equipamiento, hoy todavía medio abandonado pese a los esfuerzos institucionales por mantenerlo en pie.

De esta guisa y sin muchos más problema se llega a Perán alcanzando el paseo marítimo que desemboca en la villa marinera de Candás, (8,9km) donde nos damos un descanso para calentar cuerpos y mentes, y probar las rosquillas de la Cafetería-Hotel Puerto de Candás

Recuperado el resuello salimos de Candas, por lo cual debido a algunos problemas optamos por remontar toda la villa, bordeando el Cementerio de Piñeres , siguiendo la traza de la carretera AS-239, y llegar así al núcleo de La Frontera (Concejo de Gozón) con 10,4 km rodados, eso sí con mucha calma y disfrutando del entorno.

Se abandona la carretera regional para tomar la local GO-5 y en el Pk 11,1km de nuestra ruta abandonamos dicho eje para girar a la derecha por los dominios de La Granda, amplios prados de pasto y siega, que bordean la nueva carretera AS-118, y luego tras un tramo rodando al Norte, viramos de nuevo al Oeste para bajar por un amplio camino, con tramos de fétidas aguas, y desembocar finalmente en la carretera GO-4, con unos 14, 2 km rodados.

Se rueda un corto tramo por la citada carretera dirección Sureste, para metemos por otro carretil asfaltado que se abre ala derecha , y tras rodar por él unos metros lo volvemos a dejar como a los 15,5 km, entrando en un camino a la izquierda que cruza el barranco de la Rem.

Este tramo sería nuestro particular infierno, pues en el tuvimos que luchar contra elementos tan dispares, como la presencia de agua en abundancia por desbordamiento de los arroyos, el desastre ecológico que producen los maderistas con la utilización de su gran maquinaria destrozando caminos, y dejando unos lodazales impresionantes en los cuales chiclemaos unos cuantos, naufragando en toda su dimensión el amigo Riopedre, sin olvidar que toda la zona rezumaba un olor y residuos de purines de las explotaciones ganaderas de la zona.

En fin una batalla en la que nos vimos envueltos, abandonando el track de los amigos de Antromero, y buscando una mejor trazada por el interior de ocalital, y así fuimos buscando las mejores pistas y caminos intentando salir de tan fétido infierno, y enfocando nuestra ruta hacia el poblamiento de La Garcivil, para de este modo y por carretera dirigirnos a La Carbayeda, enlazando de nuevo con el track de los amigos de Antromero, siguiendo por la Rem, dirección Sur.

Colocado de forma pareja al arroyo de La Granda, recobramos el rumbo Oeste, pasando por San Zazabornin, mítica estación de El Carreño, pasando a su vez por los caseríos de El Posadoiro y por encima de Gamonal, hasta llegar a las inmediaciones del Embalse de la Granda, donde el track de GPS de los amigos de Antromero invita a un paseo por los contornos del embalse.

Pero ya fue bastante e pelear con los fangales de la zona del barranco de la Rem, y las trotonas acusan el lodazal por lo cual preferimos cruzar la vía de FEVE con 22,4 kilómetros rodados, y dar la espalda a tan cicloturista excursión que la mayoría ya conocemos. En este punto perdemos tres unidades del pelotón que se van a toda pastilla por carretera para Gijón, el amigo Marcos, Natal y Riopedre.

El resto retornamos al trazado camino de Antromero por lo cual nos ponemos rumbo Noroeste, yendo paralelos a al límite municipal, ahora estamos en la vertiente del concejo de Carreño y cruzamos al otro concejo (Gozón) a la altura del PK,25,8 para dirigirnos por la izquierda a la Uz. Es un recorrido facilón que se desarrolla por carreteras locales.

En la Uz, ya observamos la fuente de algunos problemas que nos hemos encontrado en el recorrido como es la contaminación por purines y grandes almacenamientos de cucho por la existencia de ganaderías extensivas las cuales extienden todo su compostaje por los prados, y con estos aguaceros al final todo ello termina en los arroyos de la zona.

En la Uz dejamos por unos momentos la carretera para entrar en un camino que se abre paso por el denso ocalital, un trazado que hace las delicias del personal por su belleza y buen firme, al final del tramo este nos devuelve a la carretera GO-5, a la altura del pk 29,2 de nuestra ruta.

Ahora solo queda recorrer un trozo de dicha carretera pasando por debajo de la AS-118 hasta llegar de nuevo La Frontera, y ya desde aquí volver a desandar todo el camino traído desde pasando de nuevo por Candas, Perlora, Xivares y concluir en El Empalme.

Un interesante recorrido nada difícil, ni en lo técnico, ni en la longitud, e ideal para iniciarse en el Mountain Bike, con la recomendación de hacer el recorrido en tiempos más secos para evitar los lodazales

• · Track de la Ruta
• · Fotos de la Ruta

Víctor GUERRA.

LA SENDA DEL CAPRICHO: CANDÁS-GIJON-CANDÁS

RUTA BTT LA SENDA DEL CAPRICHO: CANDÁS- GIJON- CANDÁS

• Tipo de Ruta: Circular
• Punto de Salida y llegada: Candás
• Puntos del recorrido: Xivares- Aboño- Tremañes- La Camocha- Llantones- Viesques- Gijon-
• Longitud: 49 km
• Horario: 5 horas
• Desnivel en subida: 462 mts
• Desnivel de bajada 672 mt

En este enlace puede bajar el track 

Una vuelta por las Senda Verdes y Fluviales de Carreño y Gijón

Teníamos ganas de enlazar entre Candás y Gijón las diferentes Sendas Costeras, Vias Verdes y Sendas Fluviales,  y dar toda una vuelta a Gijón del alma.

Pero tampoco lo queríamos hacer desde Gijón , por no caer en la visión centrípeta, sino venir desde la una zona agropolitana como Candás y rodar hacia un área industria como la villa jovellanista, aunque ambas villas van perdiendo el carácter que las motivó. A Candas ya le queda poco de villa marinera, y Gijón ha pasado del imperio industrial a constituirse en un importante villa de servicios y pequeña industria, aunque aún le quedan importantes restos de aquella feroz actividad industrial.

Con esa visión y ese objetivo nos juntamos mi amigo Poldo Figueras , (Polchi para los amigos)  y el que suscribe,  en un punto intermedio para los dos, el sale de Salinas y yo de Villaviciosa, o sea que un buen lugar de encuentro era, por tanto,  la Villa de Candás.

Y así lo hicimos, dándonos cita en tal villa y comenzando la ruta en el Area de parking que hay a la entrada de Candás, al pie de su renovado paseo marítimo. Arrancamos pues por ese paseo,  con un día bueno y un horizonte limpio, camino del cruce de Perán, carretera  C-8, que cruzamos en busca de la AS- 239 , que nos permite subir por el acceso a la Ciudad Residencial de Perlora, de lo cual le queda el nombre dado el estado en que se encuentra la ciudad residencial, con sus chalets medio abandonados….

Cruzamos la ciudad residencial buscando la playa de Carranques, situada en el extremo Este de la villa residencial, llegados a sus pies se vira hacia la derecha para subir a la Senda Costera del Tranqueru, como se la conoce, bella plataforma ferroviaria sobre los acantilados, que tantos miedos y suspiros sacó en su trayecto por estos colgados balcones el  famoso “Carreño”,  Tren Feve que une Gijón con Avilés.

El Tranqueru nos brinda bellos paisajes costeros y la estampa de un Cabo Torres, empequeñecido con tanto armatoste portuario. Seguimos por la Senda hasta desembocar al pie de la Urbanización de Xivares que subimos para bordearla por su extremo Sur camino del Apeadero de Feve,a cuyo  pie se abre  una senda que nos permite pasar la vía un poco más allá, donde tomamos un camino que pronto desemboca en otro,  donde vira a la izquierda para tomar una pista de hormigón en forma de “V” que cruza una amplia vaguada.

Ello nos coloca ante la carretera local que pasa por delante del Campo de Fútbol Gómez Lozana, pasamos por delante para ir a buscar el camino que va a Aboño Baixo.

Poldo queda impresionado por desconocer estos rincones que fueron fruto de la mezcla entre  la aldea y la arribada de la industrialización, casa de ingenieros, “Cuarteles” o sea casas de pisos para obreros que vamos dejando atrás camino de la carretera que da acceso desde Albandi a la Térmica,  ésta nos atosiga con su rum-rum; pasamos por delante de la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil, que tanta polvareda levantó con el tema de las cacofonías que investigó el Grupo Gaipo.

De esta manera salimos a la rotonda que da acceso a la carretera Avilés- Gijón , AS-19 y nos vamos por ella un tramo, tomando un poco más adelante la carretera vieja que nos deja ante la zona de Veriña-Puente Seco, tocando de pasad otro hito industrial Uninsa, luego Ensidesa y más tarde Arcelor…y ahora….

Para seguir la ruta, mí memoria de guaje, me decía que por encima del puente podía tomar  la vieja vía de tren que unía la Camocha con Aboño, pero tras buscarla un buen rato con vueltas y  revueltas, desistimos pues este tramo se lo ha comido la vegetación, con lo cual hubo de seguir carretera por la AS-19 adelante hasta la rotonda que da acceso a los polígonos de Tremañes y a la Ciudad de Transporte, giramos y pasamos por delante de la gasolinera para entrar por la calle de la Trinchera, qu ya es un polígono completo.

Ya en la parroquia que me vio nacer,  pasamos por debajo de la carretera de la Juvería, y como referencia para tomar el rumbo correcto, es enfilar hacia  la Iglesia de Tremañes, cuando viramos hacia ella vemos a la derecha el tramo ya transitable de la vía ferroviaria, y por la izquierda como la vegetación lo impide

Estamos en la zona del Caravacu, seguimos la vía del tren  cruzando el acceso asfaltado que va al Cementerio de Tremañes, y seguimos de frente para llegar al lugar que se ha propuesto como arranque de la Vía Verde situado  al pie del Mortero. No deja de ser curioso,  que Tremañes, se haya quedado sin ese punto de partida.

Ya al pie del Mortero, arrancamos por la vieja caja de ferrocarril , que  la primera plataforma que se sumó al programa de Vías Verdes, y por ella desfilamos acompañados del río Pilón. La vía está transitada por todo tipo de usuarios, caminantes, ciclistas de domingo, etc. Su seguimiento no ofrece pérdida y nos va llevando por las parroquias de Roces y Mareo. Un bello paseo en el cual le voy relatando a Poldo, los paseos que por esta vía de tren  hice de güaje camino de La Camocha con dos perros, para ir a jugar a casa de Cuno, un amigo de la infancia… o de cómo nos tirábamos desde los puentes a los vagones de carbón para ir gratis a Aboño, o a La Camocha…

Poco a poco vamos ganando las tierras de Leorio, tras pasar un largo túnel, que en sus tiempos me daba un miedo atroz, más de un inmenso rodeo daba  para evitarlo, y más cuando la noche me pìllaba camino de casa. Poco a poco el castillete de la extinta Mina de la Camocha se hace visible de este modo el hito carbonero de la cuenca gijonesa que levantaron los Hermanos Felgueroso, uno de ellos Víctor :Francmasón y otro  Secundino Rotario.

Cuando la Vía Verdes está a punto de concluir  giramos por el nuevo Sendero Fuvial del Rio LLantones, que es una delicia, con sus virajes y buenos firmes, el cual  nos mete camino de Viesques por   entornos menos industriales siguiendo el Río Llantones y más adelante seguimos el cuerdo del Rio Piles. El seguimiento de la Senda  no tiene pérdida ya que está señalizada, incluso con marcas de PR, cuando no ha pasado ni solicitado tal proceso. El grandonismo gijonés, ay además su firme de tierra y vallas nos indican su curso.

Poco a poco llegamos a Visesques, metiéndonos por entre el Grupo Covadonga y el Velódromo de Las Mestas, camino del Carril Bici del Piles, que nace en la Guía y pasa al lado del Molinón dejándonos  ante el Puente del Piles.

La gran reivindicación gijonesa de un carril bici por el paseo del Muro, o playa de San Lorenzo no se ha obtenido, aún así optamos por circular con mucha precaución por el Muro adelante hasta la Iglesia de San Pedro, una vez en la zona optamos por subir al Cerro de Santa Catalina, visitando el Elogio del Horizonte, gozando de  las bellas perspectivas que nos ofrece a ambos lados de la ciudad el promontorio del Cerro de Santa Catalina.

Bajamos por la vertiente de Fomento para tomar el pintado e ilusorio carril Bici de Poniente que nos lleva hasta la playa del mismo nombre, y el  Oceanográfico de Gijón , para entroncar con otro hito industrial como es la actividad naval, el Astillero Naval.

Seguimos por la antigua carretera del Natahoyo, para entrar en el Carril Bici de Moreda, que seguimos ya sin problemas por la zona ajardinada de Moreda camino del populoso barrio de la Calzada.

En Cuatro Caminos, con treinta y pico kilómetros en el cuerpo optamos por hacer una parada en la Sidrería de Toni, para ver si mi primo Victor Nicieza, pagaba algo, no estaba,  o sea que unos culinos de sidra , un poco de tortilla y arrancamos por el Carril Bici, que nos deja ante la Casa del Mar y el monumento a Lázaro Cárdenas. Aquí se acaba la posibilidad de abordar cualquier otra vía, podíamos tomar el GR de la Plata e ir hacia Veriña, pero preferimos retardar un poco más  el camino común de salida, por lo cual nos fuimos hacia el Túnel de Aboño, que nos permitió salvar la gran mole que separa el Musel y Aboño, sin hacer grandes esfuerzos.

Cruzado el túnel de Aboño, damos vista al Parque de Carbones, cuando podemos giramos a la derecha para subir por encima de la Nave de Alegria, hacia Aboño Alto, una subida que tras tanta zona plana nos deja de ese modo, entroncamos con el carril de acceso a Aboño Alto, viramos a la derecha y llegamos al núcleo, virando por delante de una finca con Olivos de buen porte y cosas escultóricas de un paisano, de lo más curiosa, pues alli tenemos representada a la Reina “La Chata”.

Doblamos sobre la finca y nos vamos por un carril hormigonado hacia la Playa de Xivares, entroncando con el nacimiento de la Senda Costera que nos baja hasta la playa y restaurante de Xivares. Aquí no sabemos por donde va la Senda, por lo cual seguimos por un camino que se abre entre la seve y los acantilados y que nos llevan por la zona costera hacia la parte norte de la Urbanización, pasando por delante de unas casas de colorinos.

Bajamos por el carril de comunicación interior de la Urbanización de Xivares, y nos damos en la parte más fondera con el la Senda del Tranqueru, volviendo a realizar un tramo común hasta la Villa marinera de Candás, donde unas sardinas y poco de sida nos aliviaron de unos casi 50 kilómetros.

Víctor Guerra