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viernes, 17 de enero de 2020

Veredas de San Salvador. Por tierras de Gijón y Villaviciosa



Punto de Salida y Llegada:  San Salvador de Deva (Gijón)
  • Puntos de Paso: Peridiella-Aboretón- Cordal de Baldornón-Collada de la Fumarea, Cordal de Peón- Alto La Cruz- Peón- Curviellu
  • Longitud de la Ruta:  38 km
  • Horario de la Ruta: 4 horas
  • Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.200 mtts.
  • Participantes:  Albano Capezzali, Toño Cuervo. Javier Riestra, Marcos Cernuda, Alejandra, Luis Roza, Javier Dolado, Josías, j. Ramón Natal, Javier Paredes y Victor Guerra.


Otro de los inputs de las Veredas de San Salvador,  el cual pasa desapercibido por las dichosas rehabilitaciones,  es la iglesia dedicada a Sal Salvador de Deva, la cual  se haya en el entorno de las peregrinaciones, una vez los peregrinos decidían desde Villaviciosa si ir por Quintes y Quintueles, o bien por Grases y Niévares y a través del Valle de Peón  el punto de referencia era al menos para los que venían por Níévares, ganar la iglesia de San Salvador de Deva, que cuesta imaginar su vieja estructura de templo prerrománico y de viejo monacato promovido por la reina Velasquita.


Esta será pues estas referencias parte de nuestra  ruta sabatina, aprovechando el buen día para  recorrer viejos caminos hollado para sus trasiegos camineros por peregrinos y  trajineros, los viejos  peregrinos dirección Oeste hacia Santiago,  y los otros, los nuevos, hacia el Este hacia Covadonga, por el llamado Camín de Covadonga.


En nuestro caso, dejamos lo grueso de la logística en el aparcamiento del Camping de Deva, donde se reúne la tropa biker para dar cuenta de este itinerario a través de dos significativa cordales, las cuales unen los territorios de Villaviciosa y Gijón.  Antes un buen café en las instalaciones del Camping,  y tras ello resueltos a dar la batalla del día.

Se sale por el lateral izquierdo del Camping, lindando con la carretera Nacional 632 para enfilar la subida del Camino de La Paradiella, por amplias pistas jalonadas de flechas del Camino de Santiago, que viene en sentido inverso, y que a buen seguro que no venían por aquí  sino que buscaban las viejas trazas que iban  por Pedroco  hacia San Salvador de Deva.

Fuera como fuere, pronto  ganamos la carretera AS-331, que se cruza y se sigue por dichas trazas cuando de tierra cuando asfaltadas, pasando por encima del túnel del Infanzón, dejando a la izquierda la citada arteria regional para subir hacia el Cementerio de Deva y el área recreativa del Parque del Monte de Deva, hasta alcanzar el enclave del Arboretón.

Ya encabalgados en la cumbral de Baldornón, se sigue dirección suroeste  por todo el Camino Forestal de Monte Deva adelante conviviendo durante un buen rato con diversas unidades bikers de distinta naturaleza, unos de ida y otros de vuelta.

Este transitado territorio  siempre fue un paraje ideal para el establecimiento de un Centro de BTT, pero nunca hubo mente preclara en el Ayuntamiento de Gijón que sopesara  esta posibilidad pese  al emporio montado a modo de Centro de Recepción para no se qué, y hoy prácticamente en desuso.

Hasta la red de senderos peoniles, hay que decir que fueron en su tiempo descatalogados, a partir de ahí que se puede esperar… lo más que se hizo en este sentido lo que llevó adelante Kiko Quirós para construir los trazados se descenso BTT por el Monte Deva.


Retorno a la ruta, para seguir hasta el enclave que reparte los flujos hacia Santurio  y la Casona de Rato, para seguir en nuestro caso de frente, ahora en franca orientación Sur, por el llamado Camino de Santa Olaya, hasta cruzar a eso de los 8 km otra significativa encrucijada,  con un claro ramal que va por la derecha hacia San Pelayo, al valle de Candanal,  y por la izquierda hacia el valle de Rioseco.

El trazado que llevamos nos dice que sigamos de frente hasta otro claro desvío que tomamos por la izquierda para no subir cordal arriba, la cual se vuelve a tomar unos metros más adelante, siguiendo ahora sí por el cumbral adelante y conocida como la de Baldornón.

Se sigue, según dicen algunas cartografías por trazado marcado como PR-AS 118 pero tan desmantelado como el resto de senderos de Asturias.

Desde el último enclave la subida se hace más dura para ganar de esta manera el promontorio de Cima, donde se hallan las antenas de la llamada Sierra del Fario (13, 3 Km)  las cuales dan acceso a la verdadera Cordal del Deva que va por la Cabaña del Marqués hacia la Peña Faba y morir ante el Alto de la Olla, dejando entremedias la riega de Riosecu, pero en esta ocasión la dejamos para irnos por la Sierra de Peón.


Situados ante las antenas del Fario, se vira al Este, para realizar una rápida bajada por el Llano de la Fumarea, hacia el enclave de la Collada de la Fumarea con un nuevo tramo asfaltado hasta completar 15 km., de ruta.

Esta collada  reparte flujos hacia el Sur para caer en  Sariego,  y por el Norte hacia  el valle de Candanal, y  en nuestro caso, no tomamos ninguno de los dos, pues para ir cerrando el bucle  se coge en plano el camino que va a media ladera  hacia la Campera del Caleyu, dejando el ramal que sube va a la Campa de la Morena,  dirección al pueblo de Lluaria.

Nuestra ruta se cierra de este modo el bucle sobre  el valle de Candanal por el camino que recorre toda la Cordal de Peón, que para ser bien del todo habría que cogerla en el Campo la Morena. Pero para ir más cómodo seguimos al abrigo de la cumbral, por la vertiente Oeste por encima del núcleo de la Riera Llaneces para cruzar a los casi que 19 km.,l cumbral  por el cual transita un camino muy modificado por la acción de los trajines maderistas, nosotros preferimos  un camino más tranquilo  por cuyo motivo nos vamos  a la derecha para tomar una amplia senda que va en paralelo a la línea cumbral, pero por la vertiente Este, dando vista al valle de Fabares  y Rozaes, y el amplio valle villaviciosino con vistas a lo lejos de la bocana de la ría en el Puntal. Se rueda netamente hacia el Norte.


 Si tomamos este camino lateral es porque resulta muy tranquilo, tiene unos buenos firmes y se haya muy protegido a los vientos, de esta manera rodamos hasta la Llaguna, punto donde se sale al cumbral de Peón, y por el cual seguimos hasta desembocar en Alto de la Cruz y la carretera VV-8 que une Peón con Villaviciosa.

Estamos pues ante el trazado por el transitan los romeros siguiendo las señales jacobitas, que conviven  con las azules dedicadas al Camino Covadonguino  y que se dirigen al Este hacia Niévares, para de este modo realizar la Ruta del Garrapiellu con destino a Covadonga y que comparte trazado hasta Amandi, con el Camino Jacobeo.

Nuestra ruta en el Alto de la Cruz,vira ahora al Oeste, y presenta dos alternativas, una la que marcan las pintadas jacobeas  que siguen la carretera VV-8, dejando de lado  ladea abajo hasta el PK, 5,5 de la carretera, y que nosotros marcamos con  26, 6 km., de nuestra ruta, y en este caso se siguen las marcas azules y amarillas cada uno mirando en sentido inverso. En dicho punto nuestro trazado vira a la izquierda para entrar por un camino de nueva hechura que baja hacia una primera casa y luego por una estrecha senda hacia La Casona.  Se trata de una bajada por un estrecho sendero a veces un tanto cerrado por la vegetación, el cual no se convierte en camino hasta un poco antes de llegar a la altura de las primeras casas del barrio de la Casona.


 Ahora las marcas jacobeas bajan un poco más, hasta las Casas de Carpintosa y por trazados hormigonados ganar el núcleo más poblado de La Casona. Con las cuales volvemos a coincidir más abajo y ya  seguimos con ellas hasta casi que la finalización de la ruta,

Digamos que aquí  ha habido cambio de trazados y marcas en función de variados  y variados intereses.
  
El otro camino, que estuvo marcado como jacobeo y también como  Camín de Covadonga, es el que se coge tras bajar de la Cruz, a la izquierda, es el primer camino que encontramos y que busca la riega del Escorial y que en parte ella ha sido la culpable de haber puesto patas arriba tal trazado, pues el agua ha desarmado en gran parte de sus firmes, presentando la ruptura de sus firmes, de ahí que para bajar esté medio transitable, aunque de aquella manera, pero para subir digamos que es muy complicado. Este camino tiene las marcas borradas, aunque no sabemos por qué razón y quien lo hizo, si ello se debe al estado o por alguna otra razón

En todo caso nosotros seguimos las marcas azules en dirección inversa hacia el núcleo de La Casona,  cogiendo pronto el eje  da acceso a las casas de Casamoira   y que nos deja ante la iglesia de Santiago de Peón, la cual hoy  poco o nada tiene que ver con el antiguo jalón religioso de antaño, aunque quedan restos desperdigados por el templo actual, de ahí que nadie se acerque hasta su portalada, tal y como se queja algún vecino. Digamos que los peregrinos van  con prisa hacia Santiago.


Sobre este trazado poco nos dice Mª Josefa Sanz Fuentes, en su trabajo de recuperación del Camino de Santiago,  autora que por lo general obvia los inputs de San Salvador, en el caso de Santiago de Peón  solo  nos habla como de pasada de su feligresía.

En todo caso nuestra ruta es obvio que se ha de visitar Santiago de Peón, y como no, también  otro punto neurálgico de la ruta, en este caso gastronómico como es Casa Pepito, donde se impone un descanso para escanciar un culín de sidra y comer un huevo cocido, que para los peregrinos es reconfortante tras ganar el Alto de la Cruz y la posterior bajada desde el Alto La Cruz, topónimo que se repite con bastante asiduidad en muchos caminos de peregrinaje.

Tras salir del yantar de Pepito, se cruza el río España por el puente de Llantao, para ascender por la derecha de la carretera  AS-331,  que va al Curviellu, pero nosotros lo haremos por un camino lateral que sube por el barrio del Requexu,  camino amplio aunque en algún punto se estrecha y se hace subida técnica  para dejarnos ante un tramo asfaltado mediante  el cual se llega al Alto de Curviellu ya con 31, 2 km rodados. La vista sobre el valle de Peon, y lego sobre el poblamiento gijonés es impresionante.


El Camino jacobeo baja por la carretera abajo y se desvía un poco más abajo hacia  La Olla, tal y como dice Maria Josefa Sanz  para luego seguir hacia el Mirador y seguir ya en la parte baja del valle  por El Estanco y La Pontica hacia Villamanín   y la Guía.

Sin embargo  hay algo que no me cuadra en ese relato, pues el Camino trazado por esta estudiosa del Camino,  deja de lado dos input tan importantes como la fuente de los Güeyos del Deva, y desde luego la iglesia referencial dentro de la Vereda de los San Salvadores,   como es la de Deva,  hoy anexionada al muro de cierre de la finca del Chalet de los Conde  de Revillagigedo, conocida como Quinta el Conde. Y que se su portalada presenta un escudo armorial bien conservado.

Y aquí vuelve a suceder los mismo que en Peón, que no queda casi nada del antiguo templo prerrománico que estaba a su vez vinculado a un viejo monacato de los siglo X u XI.  En la portada hay una vieja inscripción que dice: En nombre del Señor Jesucristo, por amor del cual la reina Velasquita, hija de Ramiro, edificó el templo del Señor Salvador. Aquí se guardan las reliquias, para que ella reciba premio digno en el seno de los santos, viva aquí feliz y consagrada y consigan el reino de Dios. Amén. Con lo cual se consagro este templo.


Dicho templo se donó por la reina Velasquita a San Salvador de Oviedo, a pesar de estar retirada después del repudio por parte de su marido Bermudo II, esta parece ser que donó al monasterio de las Pelayas de Oviedo todo el conjunto, lo que lleva algunos historiadores a pensar que esta donación pueda ser falsa estando Velasquita recluida en San Pelayo

Al conjunto de la fuente de Deva y la iglesia le dedica el escritor Xurde Morán todo una entrada la mar de interesante Por el Amor de la reina Velasquita.

En este punto concluye nuestra ruta sigue unos metros para desembarcar de nuevo en el aparcamiento del Camping de Deva donde hay un albergue de peregrinos.

·         TRACK DE LA RUTA WIKILOC
·         BOOK FOTOGRÁFICO

© Victor Guerra

viernes, 29 de noviembre de 2019

Rodando en Villaviciosa por entre Iglesias y Templarios (Veredas de San Salvador)



·         Punto de Salida y Llegada: Villaviciosa
·  Puntos de Paso: Amandi-Casquita- Monasterio de Valdediós- Arbazal- Celada-Valdebarcena-La Viesca- Obaya- La Ferrería-Amandi.
·         Longitud de la Ruta:  37 Km
·         Horario de la Ruta: 3,30 horas
·        Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.200 mts
Participantes:  Javier Riestra, Juan Piñera-Javier Paredes, Victor Guerra, y Doña Noelia Rojo

Uno de los hitos más importantes en las Veredas del San Salvador, antes de culminar en la vetusta ciudad de Oviedo y ante la vieja catedral dedicada al cenital San Salvador, se encuentra en el camino el llamado Conventín de San Salvador de Valdediós, una recoleta construcción prerrománica de gran belleza levantada al término del valle de Boiges.



Sin olvidar que esparcidos por el territorio maliayés tenemos una serie de inputs relacionados con la supuesta presencia del Temple en la zona, lo que nos permite articular una ruta ciclomontañera perlada de leyendas y misterios, lo cual no está mal para entretener tanta pedalada.

Se parte de Villaviciosa, donde nos podemos embobar escrutando las cruces patadas de la centralista iglesia de Santa María de la Oliva, la cual tiene talladas un buen numero de estas significativas cruces, tipo Paté en casi todo su contorno, y hasta un escondido reloj de sol, aunque para la ruta que haremos de poco nos servirá, pues dan agua a mansalva, que se dice.

Cruces que hay quien la vinculan con los monjes blancos y que el caso se la Oliva el recuerdo personal de aquellos tiempos de búsquedas esotéricas me llevaron hasta el pueblo portugués de Tomar, para ver el bastión fortificado de los Templarios con forma octogonal, y encontrarme con la iglesia de Santa Maria do Olival, o aquella otra por la que pasa la famosa Senda Genaro, que señalicé en su dia al paso por Patones (Madrid)

 Desde la portada de la iglesia de la Oliva villaviciosina, se toma el camino jalonado por las «iniciáticas» marcas amarillas jacobeas, que en primer término nos llevan por la traza urbana de Villaviciosa y luego por la senda  fluvial del río Linares que se coge en Las Colominas, cerca de las Escuelas Públicas de Maliayo, y por ello se rueda  hacia otro enclave significativo como es Amandi, se rueda bordeando  las instalaciones del Serida, para desde ellas buscar el enclave de Casquita siguiendo las marcas jacobeas que por La Parra, y sin pérdida nos llevan hasta la ermita de San Blas.


Aquí en Casquita, sin el famoso “Faunino” que se ido de invernada, es donde los caminos jacobeos se bifurcan, nuestra ruta sigue por el ramal de Gijón, o sea ramal de la derecha, para tomar por las orillas del río Valdediós una traza caminera que, por el Mayorazu nos encamina hacia la Sota, dejando las marcas jacobeas que van por la derecha hacia Xiana y Niévares. 


Nuestra ruta sigue de frente por tramo medio inundados para entroncar con la carretera de Rozaes, ya en ella se sigue cuesta arriba, por asfalto hasta la casona de la Cruz de Conceyeru, que presenta una estampa de antigua venta y posta de arriería. 


Desde ella por la izquierda se toma un camino en franco descenso hormigonado que luego se vuelve camino real para de este modo alcanzar las casas de La Rivera, y su sucesión de molinos, son tramos camineros, bien de tierra o asfaltados, que tienen una gran belleza, no en vano estamos en el llamado «Valle de Dios».


Una vez en él nos damos de bruces con el complejo religioso de Valdediós, si tenemos suerte y ganas nos podremos incorporar a las visitas guiadas, de esta forma podemos ver in situ y por dentro parte del monacato, y camino del claustro observar la famosa espada y un virtual monje orando del que nos habla Xavier Musquera en su libro La Espada y la Cruz, que el citado autor cree ver medio neblinoso en sus viejas fotografías.

Fuera como fuere, es posible que la cosa, de la losa de la espada, y su virtual monje no fuera más una proyección mental del bueno de Musquera, aunque tal losa este la relaciona con el ritual funerario de los caballeros sin rango. «Eran enterrados cara al suelo con los hábitos clavados en un madero y en el más absoluto anonimato».


 No sé hasta que punto todo esto será verdad, pero no se puede negar que le da un toque al lugar, pues no en vano estamos ante uno de los grandes hitos religiosos dedicado a San Salvador, una preciosa iglesia prerrománica a cuya  consagración en el 892 de la era cristiana  acudieron  diversos obispos como el  Mondoñero o el de Coimbra…; a la vera de dicho iglesia se instaló el monasterio cisterciense que hoy habitan monjas carmelitas samaritanas. ¡Las vueltas que da el mundo¡


No solo no volvemos a la ruta de las Veredas…, sino que además digamos que se han acabado los tramos planos, unos 10km de cómoda rodadura hasta aquí, ahora toca salir del lugar dejando la traza la Vereda de San Salvador que se va por el Camino de Santiago hacia Sariego.

Sin olvidar que desde aquí se puede salir de varias maneras, una por el Camino de Santiago por Vallinaoscura hacia el Alto la Campa, y  en nuestro caso nos fuimos por el camino de Llaneces que sube bordeando los muros del monasterio pasando por delante del Monolito a los fusilados en la madrugada del 28 de octubre de 1937 por miembros delas tropas franquistas en concreto tropas de la VI Brigada Navarra.


Es la cara y la cruz de este bello lugar, que tiene ese aspecto tan dramático y que ha quedado recogido en el libro publicado por el Museo del Pueblo de Asturias.

Desde el monolito se sigue en ascenso pasando de las primera casa al renovado el núcleo de LLaneces, en el que tanto su propietario José Luis, como su familia han invertido labor y dineros.

Estamos ante un tramo muy empinado por el que se trepa bien puesto que está hormigonado, pero después de este enclave  habitado el que fuera el viejo camino comunicacional de la casería, todavía se empina más, además de estar en gran parte de la subida muy embarrado, lo que nos obliga a poner pie a tierra, a todos, pese a los intentos de Riestra, Paredes y Noelia, y  hasta llegar al costado de la AS-113, pues tirando de la trotona.

Una vez en la arteria que une Villaviciosa con Sariego se baja, girando a la izquierda,  hasta lo grueso de núcleo de San Pedro de Ambás, eso sí llegar a minarete eclesial de San Pedro.

La otra forma cómoda de realizar la ruta desde Valdediós, es quitándose la penalidad de subir por Llaneces, es decir subir por la carretera que enlaza Valdediós con San Pedro de Ambás.


Ya en Ambás, frente a la salida del acceso de Valdediós se retoman las marcas jacobeas que vienen de Camoca, y que tomando su ramal derecho , hacia el Sur, la traza nos mete en una senda trepadora  que desde Ambás van cuesta arriba con tramos cada día más despedregados, lo que nos obliga a bajarnos de nuevo hasta ganar unas zonas más planas, en cuyo punto nos ofrece preciosas vistas sobre el valle y monasterio de Valdediós,  y sobre el valle de Rozaes, y  cerrando todo territorio la cordal de Peón.


Por tramos semiplanos se gana la aldea de Arbazal, cuyo emplazamiento se halla en una terraza que hace el terreno, cuya ladera baja de los promontorios de Les Lloses y la Rasa de Arbazal con unos 450 mts de cota. y desde la cual se ve asomar las nevadas cumbres del Aramo. 


 En este recoleto núcleo se levanta la monumental iglesia en cuyo cabildo nos refugiamos de la chubascada, mientras contemplamos el denominado Mesón de los Frailes con el escudo abacial que también se ve en el monasterio de Valdediós, y que pertenece a la Congregación Cisterciense de Castilla.



Pudiendo ver desde el citado cabildo el singular reloj pintado en lo que parece que fue la casa del cura. y que es toda una singularidad, que se debiera cuidar y preservar.


 Nos despedimos de tan singular enclave a para seguir al Sur hacia el cruce de la Casa del Monte, ya por tramo asfaltados, por estos lares, también Camino de Santiago iban los arrieros y carreteros camino de Sariego.

 Ya con unos 15 Km rodado, a la altura de la Casa el Monte nos vamos por la izquierda, pista arriba, dejando la carretera que va hacia el Alto la Campa.


El arranque de nuestra traza es fuerte  pero de buen firme, primero dejamos un ramal a la derecha  y luego otro más altozano que va a la aldea de Mogobio, se sigue pista arriba para bordear un granja  y luego el pico Torres para  pasar por la Parea del Trabuco, en cuyo altozano punto, pues se alcanza la cota de los 500 mts, con 17,5 km rodados, nos vamos por el camino de la izquierda que es más bonito, la pista empedrada nos lleva al mismo punto, ¡aquí como se prefiera¡ 


El camino de la izquierda nos lleva por Robleu para ponernos encima de la aldea de Cuinya, empatando con la carretera AS-333, la cual se toma por el ramal derecho hacia la Cruz de la Degollada, que da acceso al valle naveto de Camás.


Nuestra ruta sigue desde la bifurcación de La Cruz Degollada  por la carretera concejil VV-11, rodando unos 2 km para dejar el camino asfaltado, y entrar a la izquierda en el lugar de La Tejera, dejando el rumbo Este que ya tomamos desde la salida de Arbazal, y en cuyo transito hasta aquí nos deja unas impresionantes vista sobre valle y vallejas que se desparraman bajo nuestros pies  hasta casi la misma Villa, y cuyos predios están sembrados de innumerables aldeas,  algunas de ellas las irá enlazando nuestra ruta. y entreviendo los Picos de Europa, en alguno momentos del recorrido


Pues eso, que La Teyera, nos vamos rumbo Sur, en descenso hacia La Espina, buscando el enclave de Celada, en cuyo camino a pesar del mal tiempo se pueden vistas sobre el valle de Villaviciosa y la ría al fondo  

Y a en Celada  ante el templo  relacionado con el Temple, ignorando la razón, tal vez porque  Ordoño II había dado una donación de una iglesia hoy desaparecida. La actual iglesia de Santa María fue reconstruida en 1635, donde se pueden ver restos prerrománicos y románicos;  las huellas templarias no se ven por ningún lado, pero no sé  porqué tal vez el nombre me lleva al recuerdo de otros enclaves templarios, como el de la fortificada iglesia de Celada del Camino en la provincia de Burgos.



De Celada se sale por el carril que va a La Toya y el Otero, un bajada rápida de hormigón con tramos de agua en su trazado y que se muestran muy resbalosos  y que , nos lleva a otro de los input de esta ruta tan esotérica que nos hemos montado, pues en un pis- pas estamos ante los pies de la iglesia  de Valdebárcena dedicada a San Andrés.

En uno de los laterales destaca una pequeña lápida en la que se aprecian tres cruces griegas, que nos recuerda que esta iglesia se terminó de construir el primer domingo de agosto de 1189, siendo consagrada, al parecer, por el presbítero Martino, pecador e hijo de la Iglesia y el obispo Roderico. He aquí, transcrito, lo que cuenta la leyenda fundacional: Martinus presbiter peccator et filii eclesiae, Pater Noster qui es in celis, in era duocentessima vicessima septima post milesima episcopus Rodericus consecravit prima dominica de acustus. Pater Noster. Inscripción adornada por tres cruces, que alguien debió interpretar como templarias.

 Lo cierto que, si uno se deja llevar por las leyendas modernas, podemos ver templarios (Pauperes Commilitones Christi Templique Salomonici) en cada rincón del concejo maliayés representados en cruces y en otros elementos que nos apoyan las documentaciones, bien porque se hayan perdido o porque no hayan existido jamás, que también puede ser. En todo caso este enclave se le relaciona también con la presencia de los caballeros dúplices, en tanto que algunas representaciones les dibujan montando a caballo a dos caballeros, espalda con espalda, pero en este caso no es por esto sino por la existencia de unas cruces «patadas».


De Valdebárcena, se baja por la AS-333, hasta el desvío de La Viesca, y luego en Condarco que marcas varias opciones de ruta, en todo caso sigue bajando  para alcanzar primero La Viesca y luego el núcleo de Peryeru, aquí si se quiere se puede ir a entroncar con la carretera de la Campa, la AS-133,  bajar por ella para entrar a la derecha en la idea de entrar al valle  maliayés por el núcleo de Bozanes a través de Ronzón.


Pero como a nosotros nos gusta el barro  en Peruyeru nos metemos tras dejar atrás la granja por un camino que se interna en el monte Rodiella, cuyo camino muy mojado por las trombas de agua que han caído, y por tanto presenta tramos encharcados. Se va rodeando el monte hasta dar vista al encerrado pueblo de Obaya.


 Entroncando el camino del río, al que se le da la espalda para bajar al camino que entra en el pueblo, del cual se sale de  lo fondero del valle por asfalto dirección Norte  a cortar la carretera VV-11 que baja de Poreño a la altura de Llavares , tan solo queda ir virando hacia las casas de Ximangues para cruzar el río Viacaba por la Ferreria, donde hoy existe un Albergue de Peregrino, y  por esa traza se entra  de nuevo en Amandi, donde subimos hasta su significativo templo, se trata de la hermética iglesia de San Juan de Amandi, a la cual el escritor José Antonio Samaniego le dedicó un libro publicado por la asociación Cubera.


 De esta manera cerramos una ruta, durante la cual a nosotros nos cayó el diluvio universal, y ahora analizando las trazas, igual es más aconsejable realizar la ruta a la inversa, ya que las subidas hacia el La Cruz de la Degollada y Arbazal  es casi toda ella  por tramos asfaltados u hormigonados, lo cual evita la penosidad de tener que andar empujando la trotona, y de esta manera la ruta tendría  un punto técnico interesante ya que tanto  el tramo de Arbazal hasta San Pedro de Ambás, como el que baja desde aquí por Llaneces a Valdediós se podrían bajar montados en bicicleta, pudiendo ser ciclable el 100% de la ruta.



Que ustedes lo pasen bien.¡

·         TRACK DE LA RUTA WIKILOC
·         BOOK FOTOGRÁFICO (Victor Guerra y Juan Piñera)

© Victor Guerra

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