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jueves, 19 de marzo de 2009

Desde la indiana Malleza a la atalaya de Llan de Cubel

 

IMG_4708 Asturias y sus nuevos horizontes

  1. · PUNTO DE SALIDA y LLEGADA: Malleza
  2. · Longitud de la Ruta: 37 km
  3. · Horario de la Ruta: 5 horas
  4. · Desnivel Acumulado de Ascenso :1.175 mts
  5. · Desnivel Acumulado de Descenso: 1.241
    Puntos de Paso: La Barraca- Pumar-Lendemurias-Llan de Cubel -Folgueirosa

Desde las atalaya de Llan de Cubel, el Cantábrico a nuestros pies

Desde que mi querido amigo Emilio (Grumar) me había subido a bordo de su quad para ver y medir parte del recorrido de Los Marineros, Edición 09, quedé prendado de esta parte del territorio, y más cuando ví a lo lejos el faro radiante de la Iglesia de Malleza, punto de referencia para mi, y mis hermanos de cofradía masónica.

Por lo cual tomando el punto referencial de partida el restaurante del Al Sol del Indiano, sito en mitad del pueblo de Malleza, partimos mi amigo Poldo Figueras y el que suscribe, con la decisión de realizar una ruta que desde Malleza nos subiera hasta un mirador, tan excepcional, como es el Pico Llande Cubel; Lo cierto es dese esta zona d ela ruta lo único que teníamos era un acercamiento en base al Google Eaht y alguna otra aproximación cartográfica con el Ozi-Explorer, pero poco más.

Por lo cual este Sábado pasado, mientras otros compañeros andaban jadeando por “El Silencio Verde” por tierras de Illano una ruta de la que guardo un buen recuerdo, y que constituye en sí misma una forma de ver la BTT, pues nosotros nos dispusimos a gozar de las talayas prelitorales de la Sierra de Pumar.

Salimos pues desde el centro de la pequeña villa de Malleza por el barrio El Solilleru adelante, camino de la carretera regional AS-225, aunque también se puede bajar por el carril interno que va hasta La Granja (Palacio del Conde Toreno), aunque nosotros preferimos la primera opción por las vistas que no aporta sobre el valle de Mallecina.

Ya en la carretera, observamos parte de nuestro recorrido y bajamos por la AS-225 hasta el cruce con la carretera de SL 13, que tomamos dirección a la aldea de Pumar. Una leve bajada por asfalto que a estas alturas de la primavera nos dejó un tanto tiritones, lo cual no fue mucho problema, ya que llegados a la parte más baja del valle, a la altura de un bello molino que se levanta al pairo del rio Aranguin, el sol ya hacía su trabajo: darnos calor.

La ruta prosigue por la carretera general adelante hasta La Barraca, donde se toma a la salida del núcleo un ramal que tuerce a la derecha, también asfaltado y que nos sube sin piedad a Pumar, continuamos por el estrecho carretil medio asfaltado camino de Lindemurias; en una clara bifurcación giramos hacia el barrio de La Caleada, una solitaria marca del Camino de Santiago, nos deja un poco”pegados”, pero seguimos ya dejando el asfalto, pues aquí concluye, para subir por la derecha por un viejo camino en rampa.

Hasta aquí ha ido toda una larga subida que nos aporta una formidable vista sobre el estrecho valle que acabamos de atravesar: Malleza de nuevo allá arriba empironganada, y nosotros trepando hacia la cresta coronada por múltiples molinos eólicos.

El camino a veces se presenta con mejor aspecto, pero no por ello deja de trepar ladera arriba hacia el Campo Llao, punto al que retornaremos no tardando mucho. Llegados a este punto nos vamos por la izquierda dando vista a las solitarias y aisladas brañas de Campullongu, Bourducedo, y la mítica sierra de Brañaivente con una más que sugestiva pista que la bordea la sierra camino del Aguión.

Bordeamos a media ladera el Pico Campu l´Muro y nos vamos por la desviación de la derecha que sube en ascenso hacia Campullongu, caserío de Gallinero, donde arranca de nuevo hace presencia el asfalto, al que renunciamos, para subir por un camino de los antiguos que arranca verticalmente entroncando más adelante con la conducción del gas, siguiendo su estela coronamos, como podemos, más tirando de la bici que rodando, hasta las Penas del Viento, que están coronadas por los nuevos gigantes de D. Quijano.

La vista no tiene palabras, la ondulada Asturias se nos presenta en su clásica estampa de una quebrada tierra donde las calimas y las nieblas dan un aspecto increíble, esto no son los Highlands de Escocia, pero tiene su misterio. Seguimos ahora por la derecha hacia Posadoriu, un tanto despistado pues lo fácil es perderse entre tanto laberinto de caminos, los cuales mucho de ellos solo van hasta los grandes molinos.

Es curioso que no reconozca casi todo este entorno por que el subí desde San Martín de Luiña en el 2006, todavía no estaban los areolicos, y como mucho se estaban abriendo algunas pistas para su instalación. Lo que cambia el paisaje.

Seguimos rodando y tomamos la vereda que nos lleva hacia Los Picones, para desde allí ver el panorama de los valles costeros, y una parte del valle de San Martín de Luiña, y la sierra de Las Palancas, que quedan a nuestros pies. Volvemos sobre nuestros pasos, hasta la anterior bifurcación para tomar la pista que vemos por debajo nuestro a la derecha y que por Brañouta nos vamos hasta le Campu la Bordinga, donde cruzamos la portilla tomando la pista de arriba y que en leve subida pero sin mucha dificultad ganamos el Chanu Mercau, camino de Pico La Luz, las vistas son espectaculares, aunque nosotros poco las podemos disfrutar pues pronto la niebla sube de la zona costera y nos tapa el bello espectáculo del valle de las Luiñas y la rasa costera.

Bordeamos por su cumbre el Llanu Sangreña, tras lo cual pasamos de subir el rampón de Llan de Cubel, dada la espesa niebla que nos envuelve, lo bordeamos por la izquierda por una amplia pista que en bajada va dando vuelta a la sierra de Pumar, y cuyo bucle cerramos en el desvío del Campu La Singlosa o el Focanón, para tomar por la derecha dando la espalda de este modo a la rasa costera y rodeando el Pico Sietefuentes, pero ahora en calara dirección Sur.

A la altura del LLan de Cubel, con la niebla lamiéndonos las espaldas, tomamos un rápido refrigerio y abandonamos la pista un tanto tirona, ya que casi siempre va en leve ascenso, y la abandonamos por la collada del Llande Cubel que preside una amplia fuente-pilón, a partir de ese momento comenzamos a desandar el camino hasta la portilla de Campu La Bordinga, este bucle será parte del recorrido de Los Marineros 09.

IMG_4710

Aunque la ruta presenta muchas opciones, seguir de frente y cerrar el bucle más adelante, échenle un vistazo al Google y luego decidan cual es la mejor opción.

Nosotros seguimos nuestra senda, recorriendo nuestros pasos ya ciclados hacia Brañouta, un poco antes de llegar a la altura de un ocalital que queda un poco hacia abajo y la izquierda , veremos una marcada senda que enfila directamente hacia el bosquete, esa es la bajada hacia Villarín y qur desfila por Regueraseca y Buspapo. Cuando quise darme cuenta ya la habíamos pasado, y luego no lo tenía muy claro, por lo cual tiramos por lo que era confirmado, o sea llegar hasta cerca del desvío de Brañouta y dejarnos ir antes de coronar por la pista de la izquierda que baja en un santiamén por el Valle de los Gamuetos hasta el Campu Muro, y de ahí Lindemurias.

Para no repetir itinerario nos fuimos por la izquierda hacia Folgueirosa, para acabar de nuevo en Lendimurias, y ya sin opciones de no repetir itinerario seguimos hasta Malleza.

La fórmula para no repetirlo sería bajar por Villarín. En definitiva una ruta interesante, que se hace dura pues no en vano se hacen unos 1.200 de desnivel acumulado en muy pocos kilómetros, pero aún así merece la pena, como lo es darse un homenaje en el Restaurante de Al Son del Indiano, y donde Paulino Lorences y Luis Rubio y  su equipo os atenderán de maravilla, eso sí previo encargo, y si vais de mi parte igual se os invita a una cerveza.

Nada a disfrutarlo ruta y la degustación gastronómica aunque Malleza bien merece un paseo.

El Track de la Ruta pinchando aquí

Víctor Guerra

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