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lunes, 5 de octubre de 2020

Por tierras somedanas y de arriería a lomos de la BTT

 


 Punto de Salida y Llegada: Pola de Somiedo

  • ·         Puntos de Paso: Veigas-La Falguera -La Mesa- Braña de Cuérragos-Morteras-Saliencia-Endriga- Veigas- La Malva.
  • ·         Longitud de la Ruta: 39 km.
  • ·         Horario de la Ruta:  5 horas (en movimiento)
  • Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1720 metros.

·         Participantes:   Iván Menéndez; José Ramón Natal; Victor Guerra



En un momento dado el amigo y compañero de andanzas beteteras Iván Menéndez, plantea la posibilidad de una ruta por las tierras somedanas de la cual es originaria su familia, y como a mi me interesaba sobre todo otear algunas cuestiones relacionada con la arriería y sus flujos por estos cerrados valles, pues allá nos fuimos a la «engatada» de Iván, pues cuando ví el track , me pareció que la dirección de realización de la ruta debía de ser otra, según las pendientes. Pero bueno uno sugiere, y en este caso el director de ruta decide.

Puestos en Pola Somiedo, y tras comprobar la operatividad de algunas innovaciones de restauración y bebercio, con la sensación de estar en la calle Uría e Oviedo, nos pusimos en marcha hacia la ruta, la cual parte del mismo centro de la villa somedana, con el camino que fue arteria de comunicación con el valle de Saliencia.


Salimos pues por un camino-senda de esos niquelados que nos llevan hasta la casa-palacio, y hoy hotel de Álvaro Flórez Estrada, la cual apenas si se ve entre tanto follaje, ahora el camino que va por debajo de las laderas de la Cuesta del Gurugú nos deja ante  otro gran espectáculo pues tras recorrer unos metros, y entramos en la vieja traza caminera con vocación de carretera, pero se quedó en eso, dice Iván.


Mientras estrujamos los desarrollos para subir los primeros repechos, que se van sucediendo unos a otros, hasta alcanzar el collado por encima de Sueuevanegra, la bode de la rompiente ladera de Peñas Redonda, que nos deja ante  la Central de la Malva, metros por debajo de nosotros.


Es esta cota divisamos con nitidez la hoz que cierra el circo de Pola, y como los somedanos no cuelgan sus caminos de las paredes en base a armaduras y andamiaje, sino que suben sus caminos a lo alto de la peña para después bajar al valle fluvial. Un ejemplo es el Camino de Castro  y cuya secuencia por mi parte estiré hasta  casi las puertas de La Riera. Es la diferencia del trato ganadero, unos andan tras las cabras y otros tras las vacas.

El Valle de Saliencia.

En el volteo del alto collado a 828 metros de cota, se puede ver  sobre el recodo de la Malva como el valle se estrecha hacia La Riera y poco más, pero a la derecha se abre el gran valle de Saliencia, al cual la Calzada de la Mesa le ha comido protagonismo, pues el valle ha sido la gran arteria caminera y arriera con Belmonte y Salas, camino del centro neurálgico de Sam Salvador de Cornellana, sobre todo cuando la Mesa se ponía «dura»;  además se comercia en los pueblos no en las praderías, que también.


Para ser Somiedo, toda la caminería esta temporada  está más bien dejada de la mano de Dios, que debe de andar por Quirós, y por la senda, que es casi lo que queda del amplio camino, por la que se echa trazado abajo el bueno de Iván Menéndez, o sea  por los recovecos de La Espundia, acercándonos al valle fluvial del rio Saliencia por el entorno del Llanu de Xugos.

Se entronca con la carretera de La Malva-La Farrapona, a eso de los 3 km de andadura, no sin antes cruzar un apuntado puente medieval. Es una pena, pero Asturias debería hacer un gran esfuerzo en limpiar de broza sus viejos puentes, que son parte de una cultura caminera y arriera de fuerte calado, y que explican mucho de los flujos y tránsitos de los pueblos. En los mapas ni viene reseñada su existencia.

Una vez cruzado lo que parece un frágil puente, sobre el que Natal da unos saltos para comprobar su resistencia, tras siglos de soportar flujos y reflujos,  tras la prueba de resistencia  se sale  a la carretera  por la que subimos  hasta Veigas, donde el programa de Iván nos conduce directamente por la pista hormigonada que va hacia La Falguera, y en cuyo transcurso vemos como el personal exprime los repechos que superan ampliamente el 26 % de pendiente, en ese interín mi cadena rompe, lo cual nos da un descanso, aunque el nublo de mal tiempo lo tenemos encima y nos hace andar con prisas

Poco a poco subimos los tres duros kilómetros hasta Falgueras, con un desnivel de cota de 430 metros. En pela braña un buen cachorro de mastín, nos saluda con unos inofensivos ladridos, y ha debido ver pocas bicis por estos lares, ya que no se tira a nuestras gordas ruedas.

A los pies de la misma braña concluye el trazado hormigonado, y nos da paso a un camino que se convierte en senda a la altura de las Brañas de Chanuetu, después viene el barrizal del hayedo, menos mal que no es arcilloso, sino ya me veo desarmando la bici y llevándola a trozos, pero pese a todo vamos arrastrando la trotona como se puede.

La paliza después de la subida a Falgueras y este tramo, lleva su tiempo, pues desde Veigas unos 6 km, unos 700 metros de desnivel y unas 2 horas y media, con parada para reparar cadena y dar un bocado, lo demás pues eso subir a la Falguera que con la E-bike, sin problemas, pero tirar por ella en el barrizal ya es otro cantar. Pues eso 2h, 30´de engatada, pero al final en Piedra Xueves.

La Mesa.

Esta gran Calzada Romana, testigo de pasos militares, comerciales y ganaderos es todo un mítico eje cuya promoción y difusión ha solapado otras grandes vías que cruzan de Sur a Norte  y de Este a Oeste  Asturias, pero no cabe duda de que sus espacios abiertos son de gran belleza, y las famosas brañas de teitos, da un punto bucólico a las majadas.


Cuando llegamos a Piedra Xueves, el tiempo empeora y es como si hubieran abierto la puerta del congelador, es lo que tiene estas abiertas cotas donde soplan casi todos los vientos, sobre todo en sus abiertos collados.

Nuestra ruta gira al Este, pero las aguas caídas, las sendas de las vacas y las zonas de llamarga, hacen pesado el tránsito, por lo cual nos subimos algo de cota para obviar tales incidencias, de hecho, hasta incluso vamos un poco por debajo de la caja de tránsito. Se alcanza el famoso enclave del Xuegu la Bola, que nos da una nueva perspectiva de La Mesa, pues ahora de haber estado el tiempo menos neblinoso, podríamos ver los collados de Muñón y la Sierra de Los Bígaros, pero hoy es imposible.

Pronto nos ponemos a la protección de la braña La Corra  para ganar la de Cuérrago, (19 Km) bajo la ladera de Peña Negra, nos vamos a la altura de La Retuerta hacia la Braña de Ordiales, por un mal sendero, que abandona el camino principal para irse ladera abajo , hasta la citada braña, a cuyo pie nace una incipiente pista que pronto nos deja en cotas más bajeras a 1377 mts., en la braña El Cocháu.


Ahora es una pista cuasi paralela a La Mesa, pero a 300 mts de cota más baja que su hermana mayor La Mesa. A los casi 23 km entroncamos con la pista que viene de La Mesa por la Magdalena. Estamos en las Morteras de Saliencia  y al llegar a la riega de  Treme, la bajada es tremenda y bastante quebrada pues el rizado hormigón, hace moverse hasta la muelas.

La Vuelta

Con 24 kilómetros de rodadura y siendo las 4 de la tarde, y habiendo salido a las 10 de la mañana, ya es hora de emprender la vuelta, y en el pueblo de Saliencia, que sorprende por lo amplio de su poblamiento, tomamos su camino viejo, por encima de la riega de Saliencia para ganar otro punto salvadoreño como es San Salvador de Endriga, que con San Salvador de Alesga (Teverga)  y San Salvador de Cabrillanes, (Babia) al otro lado del Puerto de Somiedo.  Y San Salvador de  Cornellana  y Berguño en Cangas del Narcea, hace una curiosa triangulación.

Apenas si nos detenemos pues ya el tiempo empeora, y presenta nuevos chubascos, unas fotos a San Salvador de Endriga  y ya nos vamos por la carretera (SO-1) de acceso al valle de Saliencia, y ya en descenso camino del enclave de La Malva, pasando por Arbellales, Villarín y de nuevo Veigas,  ganamos el entronque con la carretera AS-227 a Pola de Somiedo.

Video de la ruta

Una subida  no muy penosa por la AS-227 que abandonamos para tomar el camino viejo que se pega al río de Somiedo  para pasar de nuevo por un lateral del palacio de Flórez Estrada, y así entrar en Pola de Somiedo a eso de las 5 de la tarde con casi 39 kilómetros recorridos.

  •  ·         TRACK DELA RUTA WIKILOC
  • ·         BOOK FOTOGRÁFICO de Víctor Guerra, Jose Ramón Natal, e Ivan Menéndez

© Victor Guerra

jueves, 1 de agosto de 2019

VUELTA POR LOS ENTORNOS DE LAS UBIÑAS EN BTT

·        
Punto de Salida y Llegada: Tuiza
·         Puntos de Paso: Puerto de la Cubilla,Casa Mieres-Villagursán-San Emiliano-Pinos-Casa Mieres. Collado Terreros- Meicin
·         Longitud de la Ruta:  40 Km
·         Horario de la Ruta. 6 horas
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  1462 mts
·    Participantes: Javier Dolado, Noelia Rojo, Albano Capezzali, Javier Paredes,  Vicente  y Víctor Guerra

·         TRACK DE LA RUTA WIKILOC
·         FOTOS DE LA RUTAS              FOTOS JUAN PIÑERA 
Hace ya tiempo que queríamos acercarnos a los entornos de las Ubiñas, y la idea inicial era dar una vuelta completa a las Ubiñas y los Huertos del Diablo, pero digamos que el tiempo y las fuerzas las tenemos todavía algo justas, por lo cual viendo que había incorporaciones que podían sufrir por tener que portear la bici, decidí alterar la ruta, y sin salirnos del guion nos plantamos en los entornos de las Ubiñas.

Los mejores accesos a las Ubiñas para la BTT son San Emiliano y Tuiza, este último destino muy de moda pues como está encima el tema de la Vuelta de España, que ahora va por montes y caleyes, pues allá nos fuimos, a Tuiza.

La subida en coche desde Campomanes hasta Tuiza dan do tumbos, a modo de buen caleya, supongo que para la Vuelta les dejaran a los de la zona la carretera tapizada. Pero lo dudo, rebacheos y demás..

Llegados a Tuiza, un buen parking para dejar los coches y tras sacar las trotonas, descendemos desde Tuiza para tomar el desvío hacia el Puerto de la Cubilla, pues son unos 11,5 kilómetros de subida   que se fueron haciendo de forma confortable, con unas buenas vistas sobre la Cordal de la Almagrera y las Navariegas, con todo el valle que de derrama hacia El Campo  y Riospasos.



La subida se hace de tranqui y si mucha penosidad pues el puerto desde Tuiza no se hace pesado y pronto logramos quitar de en medio los casi 12 kilómetros de subida.

Tras llegar al Puerto de la Cubilla nos vamos a la derecha nada más cruzar la portilla, o sea hacia la ubicación de Casa Mieres hoy todavía cerrada  como tal venta de trajineros y arrieros procedentes de la Babia.

En Casa Mieres, lo normal es o irse hacia el Collado Terreros  o directamente hacia San Emiliano tirando hacia el Noroeste por La Corva y por encima de la riega de Rosapero  para doblar en Las Tabladas pasando al lado de los chozos de pastoreo de El Cuetu  camino  Las Melendrosas.




Camino este que es un sendero o trocha de ganados, con firmes de compactación que obligan a distintas maniobras técnicas a la hora de circular por ellos, pero si bien tiene esa dificultad en contraposición tienen esa sensación de libertad de escoger la mejor trazada, sin herir los pastos en donde relajadamente pastan vacas y caballos .

A partir de Las Melandrosas el camino se pierde   pero la referencia es más clara pues el gran valle babiano que baja del Puerto Ventana por Porcinera  y Torrebarrio nos deja orientarnos, aunque vemos la pista para coger  dirección al valle, no así el pueblo al que vamos  Villargusán, con su iglesia dedicada a la Virgen de las Nieves y que es el pueblo con menos población del valle de San Emiliano, y pese  a eso  en el siglo XIX tuvo preceptoría donde se enseñaba latín y humanidades.

  

 «Yía un pueblu muy pequenu, el más pequenu de babja dabasju. Esta metidu en una valle apretáu en direición a penubina. Pricipia el valle en beiga fundaca, la veiga que sigue a la de ariba de kandemwela, ya empieza cun dus cuestas: la de morku, suave, sin piedras y cun muy poucas, ya la de bisacabe, chena de peñascus blancus» " El habla de Babia y Laciana" de Guzman Alvarez).



Dejamos en buen pueblo que habita en su soñolencia babiana bajo la atenta mirada de Las Ubiñas y los picachos de los Huertos del Diablo, y nos vamos por su acceso rodado hacia el eje que une el Puerto de Ventana  con San Emiliano, dejando a la altura de Candemuela, la Iglesia de Santiago que marca otra vía de penetración peregrina hacia San Salvador marcada por la Venta ermita de Procinera y la ermita de Trobaniello.

Tras rodar unos 24 kilómetros intenso y muy bonitos nos hallamos en medio del pueblo de San Emiliano, donde nos tomamos una cerveza y unos bocados antes de volver a la brega de las trotonas de rueda gorda.



Tras ello,  de nuevo nos ponemos en movimiento, ahora toca subir de nuevo hacia Casa Mieres, y lo hacemos a través del trayecto que jalona la población de Pinos,  donde concluye el acceso rodado dando lugar a una pista que se deja ciclar muy bien y que se abre paso de la riega Alcantarilla, hasta desembocar de nuevo en  las praderías de Casa Mieres..

Ahora toca de nuevo ciclar por tierras de pastoreo, subiendo desde la misma Casa de Mieres  hacia el Norte abriéndose paso por la Vega de Candioches, pasando al lado de la Fuente de la Hoya, las praderías dejan paso a tramos de porteos, como el que deja el paso del Río del Valle de Riotuerto para seguir la llamada Senda del Pan hasta poder vira de nuevo al Norte, pues el anterior vega el track nos llevaba orientación Noroeste.




A partir de las praderías de El Ronzón, el camino enfila en subida por entre Ubiña Pequeña y el Puerto de Cerreos, hacia la Collada o Alto de Terreros, (1.886 mts altt)  tras cuya alambrada de separación de las lindes astur-leonesas  se encuentra, tras haber rodado 37 Km, el Refugio del Meicín, eso sí, 400 metros más debajo de desnivel y con de 1,5 km de longitud.


Una pena que la niebla nos quite la visión de la gran bajada, que se puede hacer. In pensarlo mucho, bajo sillín y encaro con la Yeti ARC el valle abajo,  con una inclinación brutal, si encuentro un agujero llego al refugio volando. Sigo bajando mientras Noelia nos pide reagrupamiento pues no se vé ni para cantar, el grupo baja por la trochas ganaderas hasta poder ganar al final todos el Refugio del Meicín  en medio de una atroz niebla, que al poco se quitó para dejarnos la bella estampa de la larga pradería por la cual hemos bajado.



Tras un descanso, queda la parte final, el camino que va desde el refugio del Meicin hasta el mismo pueblo de Tuiza, no es mucho tramo , pero si que puedo asegurar que es intenso. Desnivel nos es que tenga mucho , y la longitud como de unos 2,5 km, pero es un camino que tiene sus saltitos, tras el cual se llega sin m muchos más problema a Tuiza, fin de un  trayecto bonito e intenso.

© Victor Guerra

viernes, 19 de abril de 2019

Camino de Santiago de Interior: Panes- Alles

  • · Punto de Salida y Llegada: Panes
  • · Puntos de Paso: Abándames-Cavandi-Llonin-Besnes-Alles- Trescares- Mier- Robriguero-Puente Lles
  • · Longitud de la Ruta: 41,5 km.
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.160 mts
  • · Participantes; Olegario y Víctor Guerra

Tenía ganas de presentar esta desconocida ruta, como tal ruta jacobea que surca la Asturias Interior, y aunque en BTT ASTURIAS, ya ha publicado muchas rutas por la zona e incluso utilizando parte de este territorio, pero no está demás publicarla y vincularla precisamente con el Camino Jacobeo de Interior.



Este es un camino muy desconocido, aunque tiene bastante antigüedad sería necesario investigar sobre los inputs que atestiguan esa importancia peregrina, aunque hay alguna crónica que nos dicen que este Camino, era el preferido de una serie de viajeros y peregrinos.

Y es normal, porque desde Pesués los peregrinos preferían obviar las rías y regatos varios que iban topando a lo lardo del «Camino de los Francos», y derivaban a este que no solo iba protegido por la Sierra del Cuera, sino que iba más elevado y pasaba por encima de casi todas las riegas que bajan de la Sierra del Cuera, con la singularidad de que estaban mucho más cerca de poder desviarse hacia el Santuario de Covadonga.


Una vez visitado el recinto covadonguino a través de Cangas de Onís, conectaban con el Camino de los Francos en los predios de Arriondas, y ya por la llamada Depresión Mesoterciaria continuar hacia San Salvador de Oviedo, pasando por Sevares, Villamayor, Infiesto, Nava , Pola de Siero.. etc.

El punto de arranque de este Camino como astures lo situamos en Panes, aunque dicho trazado venir viene desde Pesués o de Puentenansa por las tierras de Cimiano.



Nuestra propuesta de ruta, es realizar este trazado con alguna que otra variante, para ello se sale de Panes, en dirección a la carretera que va para Cabrales la AS- 114, la cual se recorre como 1 kilómetro para entrar a la derecha ante una solitaria casa y subir en fuerte rampa hacia el camposanto de Abándames, para pasar a continuación al propio poblamiento desarrollado sobre un longitudinal eje, por el cual se rueda a la vez que vamos admirando las casonas, así como las inscripciones que se abren a ambos lados de nuestro pasar. A nuestro paso la iglesia de San Juan Bautista, o el Palacio de la Cajiga o la del Palenque.

Se sale de Abándames abierto a los cuatro vientos y con cierta altura sobre el valle de Panes, para salir al Oeste hacia El Suyu. Antes una bifurcación, se toma por la derecha por el camino que va hacia la casona del Socueto, la cual tiene una ventana en forma de venera labrada, señal inequívoca de las influencias jacobeas, pero este viejo camino que subía a Cavandi, no lo podremos seguir por estar cerrado a paso debido a la propiedad privada de Socueto, pero sí que nos podremos acercar a la curiosa y bien cuidad capilla de ánimas, ubicada a la vera dela riega de Monejo, y donde se dice que hubo un antiguo monacato.

Visitada la capilla de Ánimas se retrocede hasta la bifurcación anterior para tomar el ramal derecho que nos permitirá ir subiendo hacia el caserío y depósito de aguas de El Suyu, ahora el tramo está arreglado y hormigonado y se puede subir bien hacia la zona alta del recorrido rodeando la finca de Socueto,. Se pasan la cabeceras de las riegas sin mucho problema, pudiendo observar la finca ya citada a la izquierda, así como la impresionante mole de la Pica de Peñamellera.

Tras rodar unos 6 km., nos colocamos ante las cuadras de Camprecie, que en su tiempo fueron casas de vivir, al punto, y tras un enorme repecho hormigonado se desemboca en la collada de Cavandi, dando vista, tanto al valle de Abándames como al de Llonín.

El camino antiguo ya está perdido pues desde aquí o desde Cavandi Hoyo, al par de la Ermita de San Julián se iba directo hacia el poblamiento de Llonín, pero eso hoy es imposible.

Como el amigo Olegario no conoce nada de la zona, en vez de bajar por la carretera, ya que el antiguo Camino de Santiañes está también cerrado teniendo que bajar hasta la Molinuca por carretera, aprovechamos la circunstancia para ir a la aldea de Cerébanes, o sea que en Cavandi se toma el primer desvío por un camino que surca toda la Sierra Perumoru, y por la zona de Vallés nos dejarnos caer hasta la aldea de Cerébanes con su iglesia de la Inmaculada y su destartalado palacio, con las inscripciones religiosas en los dinteles de las puertas.

Este palacio perteneció a Francisco Sánchez de Caso un indiano que regreso de México como rico hacendado y casado con una natural de aquellos parajes, parece que ésta real hembra era de alta creencia religiosa, lo que en parte explica tanta inscripción «Hízose a costa de Don Francisco Sánchez de Caso. Año de 1734» otras corresponden a las Bienaventuranzas, «Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios».


Tras visitar las ruinas, bajamos a buscar la carretera PB-4, yendo hacia el Oeste, camino del pueblo de Para, donde nos desviamos hacia la parte baja este buscando el carril que por Santiañes nos baja en rápido descenso hacia la vera de la AS-114 y del rio Cares, al lugar mítico de La Molinuca, con unos 12 km rodados.

Emplazamiento pesqueril, truchero y salmonero por excelencia, como es La Molinuca, la dejamos al punto rodar por el camino hormigonado que sube a la vera de la riega hacia el pueblo de LLonín, cuyo centro urbano ocupa el antiguo lavadero del pueblo, y con 13 km rodados y en ese enclave es un buen momento para dar un tiento a las vituallas.



De Llonín se persiste en el rumbo Oeste, para seguir hacia el caserío de Santo Tomas que bien se puede hacer por el trazado de Río Aliso, pero en nuestro caso preferimos el camino que va algo más alto, dejando de lado la carretera que va a La Candaliega, y que se va por los Puntíos, bajo el abrigo de la Sierra del Cuera hasta llegar al caserío de Santo Tomás, donde por fin pudimos conocer a su afable propietario el Sr. Tomás, que resiste al comunismo y al capital en tan apartado rincón. Desde este enclave que debió ser en su momento un claro y notorio cenobio debido nos comenta Tomás a los topónimos de la zona, como La Trapa, eso nos cuenta a la vez que nos relata la amplitud de sus posesiones.

Allí estuvimos un buen rato dándole a la parpayuela, sin que pudiéramos sacra en claro sobre la antigüedad y origen del porqué de este segregado enclave.


Retornados al pedaleo se persiste en el rumbo poniendo dirección hacia el Collado Pelea, cuya ascensión se hace cómoda pues cuando se pone más pindia los tramos de camino se hayan hormigonados, lo que permite subir al citado collado sin mucho problema.

Desde el collado se nos da vista a las dos vertientes, la de Llonín que dejamos atrás y por delante la del valle de Alles, y como no la omnipresente la Sierra del Cuera.

Se baja rápidamente hacia el arroyo Padrino para pasar a la remozada aldea de Besnes, donde se articuló uno de inputs de turismo rural más importante de la época, como fue la Tahona de Besnes que competía con Taramundi, y que terminó cerrando, pero pese a las dificultades de nuevo se abrió al público. Se pasa por delante de capilla de San Millán y del molino de la Tahona para pasar por delante del hotel rural camino de la capital del Concejo de Peñamellera Alta: Alles al que se sube por un bonito paseo entre lo rural y lo natural.


Alles con 20 km rodados, es una buena zona para los que vengan andando, pues merece la pena quedarse en dicho poblamiento, hay donde comer y dormir, que más quiere uno. Nosotros nos aceramos a la impresionante iglesia, casi catedral, para refugiarnos por unos minutos en el bar tienda La Bolera, donde a uno le sella la credencial peregrina, si la llevamos. En todo caso se puede bajar de la página web de www.miscaminosacovadonga.es

En Besnes ya nos topamos con el GR 109, al que se le buscó por un lado los terrenos fáciles de Robriguero dejando la traza que hemos traído de lado, y aquí en Alles ,los diseñadores tampoco se mataron mucho en el diseño, se fueron por el primer sendero que se echaba hacia la calzada de Jana.


En nuestro caso renunciamos a ese sendero marcado como GR 109 que ya conocemos, y buscamos el camino real que iba hacia Jana, digo que iba, porque ahora está medio comido por los cotoyales, pero creo que es el mejor, tanto es así que el nuevo track que os dejo, se expone otra bajada que se coge un poco más adelante, o sea que hay que salir de Alles por la AS-345, dejando atrás la aldea de Trespalacios y antes de llegar a Rieña, se baja a la izquierda por Pastorias, un camino que busca el río Seto y el cual nos baja hasta un carril asfaltado que viene de Roazagás, y que en el punto de Casa Segunda , o el llamado Rancho Jana es donde se desemboca. (pero esta zona hay que matizar mejor la bajada,

La segunda etapa del camino jacobeo, que empieza en Alles se va por el carretil arriba hacia la aldea de Rozagás, pero en nuestro caso en este punto, en el rancho de Jana y con 25 kilómetros rodados nos vamos río abajo pasando por delante del Molino de Jana (La Matona) y del desvío que toma el GR 109 para subir por la ladera de Jana hacia Alles. Se sigue por el carril asfaltado hasta desembocar en El Pontón en mismo Trescares, O sea en la AS 114. No queda otra que tomar este eje, girando a la izquierda hacia Panes. Hasta Mier no tendremos otra opción.


Se baja por carretera hasta el mismo pueblo de Mier, aunque nosotros a los 3,2 km desde Trescares, cruzamos el río Cares, para ir por la Senda fluvial y entrar en el pueblo de Mier, donde nace la posibilidad de seguir el GR-109 que sube al Collado Serna, dejando a un lado la Pica Peñamellera, que desde esta posición no parece gran cosa como pico.

Obviamos esa posibilidad, y seguimos por la AS-114 hacia Panes, o sea al Este, dejando atrás La Molinuca, para desviarnos en el Puente Viejo, por encima del río Cares, para de este modo poder subir hacia la iglesia de San Pedro de Tobes, cuyo punto se llega tras un primer repecho duro, pero después se va en cómodo trazado hasta la iglesia saliendo de ella hacia el núcleo de Robriguero, donde se vira a la izquierda para tomar el camino de Puente Lles donde nos lleva sin mucha más opción la carretera de Bores.



Esta última rodadura nos coloca con 39 km., recorridos ante la carretera Nª 621 que viene de Potes, se toma el ramal izquierdo y se rueda escasamente un millar de metros y a la altura de Colosia, se deja la carretera para entrar por el paseo fluvial de Panes, que nos devuelve al lugar de partida., o sea a Panes.

© Víctor Guerra

viernes, 2 de marzo de 2018

Ruta al dólmen del Padrún. La Carisa (Aller)

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Con tanta nieve como hay, y las previsiones de frío, nos apetecía rodar por los restos de la estación nival y que mejor que hacerlo por la cómoda Ruta de la Carisa, sin que ello conllevara riesgo alguno, por tanto, con esta previsión trazamos la idea de una ruta bule que partiendo del valle allerano nos permitiera subir hasta la famosa ruta el General Carisio, para después baja si fuese posible hacia el Valle Negro por alguna de sus famosos descensos, pero como siempre uno proyecta, y luego las condiciones son las que nos dejan o no materializar nuestros deseos.

Partimos el pequeño grupo betetero que esta semana ha quedado como viene ya siendo habitual, ha quedado reducido a cuatro unidades, a los cuales nos reunía la intención de dar una amplia vuelta por los valles alleranos, pues nada hacía presagiar que no se pudiera realizar, dado que las nieves han ido inundando los cauces fluviales, dado el deshielo cuasi otoñal que está presidiendo la nival invernada.

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Tras el oportuno café en el café Agóra, sito en la plaza mayor de Moreda, nos pusimos en marcha para subir por carretera hacia la aldea de Labayos, pasando por delante de una muestra de lo que conformó buena parte de nuestro PIB regional como fue la extracción carbonífera y hoy en total declive, pue pasamos por delante del pozo minero San Antonio, explotación auxiliar del pozo Santiago.

Se va subiendo a la vez que vamos catando como las laderas de La Carisa, vertiente allerana, son como dicen «de cojón de mico», en general con buenos firmes de tierra y hormigonados, pero con desniveles en ocasiones más que brutales.

Y eso lo fuimos sintiendo en nuestras piernas pues de Labayos, se sigue en notable subida hacia el pueblo de Boo, pues en apenas tres kilómetros de subida, ya se ganan unos 100 metros de desnivel, aunque esto sería una tontería con lo que nos quedaba.

Una vez en Boó, se deja el rumbo Oeste, para virar en el mismo pueblo al Sur tomando el ramal asfaltado por delante la iglesia dirección que directo a la aldea de Bustillé, atalaya que nos da una impresionante sobre el valle de Moreda sobre todo hacia el Este

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En Bustillé, a la salía de las cuatro casa desaparece como por ensalmo el asfalto, y nos quedamos ante una continuada ascensión que empieza a través de los predios de Solares, para dar la vuelta a las praderías de La Felguera y encaramarnos en la cumbral de la Fontica siguiendo las marcas del PR-266 Megalitos del Padrún.

Dicho asi parece fácil y factible, pero tanto los tramos hormigonados además de ser durísimos se hacen largos, al igual que aquellos otros con firmes de tierra que no le van a la zaga, y vienen uno detrás de otro, no dejando mucho tiempo para el respiro, a pesar del gran desarrollo que llevo tengo que subir alguno a pie, pues mis piernas y el corazón se ponen a cien.

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La cosa se suaviza al subir a lo alto de cumbral, y aunque por delante hay unas retorcidas curva-contra curva, las del Fondigón, que también nos presenta unos repechones importantes, estos se van subiendo y nos compensan por estar más altos y las vistas sobre las sierras y valles del Caudal, a cuyos predios debemos volver un día a rodar, son entretenidas además de espectaculares.

Acometemos en grupeta, pues las otras subidas las han hecho Riestra y Roza, y Paredes y yo las hemos hecho como hemos podido, tras la última gran subida, nos quedamos en la bifurcación de Espines, donde aparece la nieve.

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Persistimos en la idea de seguir con la ruta, pues, aunque al ver en la vertiente lenense que la nieve ha desaparecido de buena parte de los valles y de los crestones, eso nos anima a proseguir, aunque al llegar cerca del desvío hacia el Dolmen del Padrún, ya observamos que nuestra vertiente allerana, que da al Norte está cargada de nieve, aunque intentamos pasar del Quentu les Cruces hacia el Collado Serralba, no somos capaces de pasar mucho más allá de Carabenés, y ya lo vimos cuan do intentamos ver el dolmen del Padrún, lo cual no fue posible pues estaba enterrado bajo la nieve.

Dada la dificultad de seguir avanzando, y más allá de agotarnos y crear una situación complicada para nosotros mismos damos vuelta a nuestras trotonas para culminar esta ruta de otra manera, o sea cerrando un bucle sobre el valle de Boo, a través de la cumbral de La Carisa.

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Comenzamos por tanto la bajada poniendo rumbo Norte, bajando de nuevo hasta el Collado Espines, con su conjunto señalético, pues no en vano estamos en presencia del GR-100.1 Ruta de la Carisa, y enlazando a su vez el PR.AS-76 Vuelta al Pico Ranero, que viene de Pola de Lena. En la bajada magníficas vistas sobre el valle de Lena, y las cumbres del Aramo.

El trazado se pone a cubierto de los vientos bajo la cordal que forman los Picos Cumbre y Ranero, obviando por unos minutos las vertientes lenenses, y por un rápido trazado se alcanza los lugares de La Campa y la Acebal, dando vista de nuevo a Lena, en cuyos predios concejiles se entra hasta dar con la bifurcación bajo el Fontán del Caleyu, dando se entra de nuevo en Aller y se da cara a los parajes alleranos.

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En esta clara bifurcación de deja la Ruta de la Carisa, y se cambia de orientación virando al Este para encarar una rapidísima bajada por el valle, sin apenas hallar nada más que un punto de detención, lo cual hacemos ante una clara bifurcación, por la derecha se baja a Boo, pero nosotros seguimos bajando de frente sin apenas problemas, más allá de la pendiente, hasta alcanzar el fondo del valle, y desembocar ante otro de los inputs mineros aún en pie como es el Pozo San Jorge y el Pozo Santiago, cruzamos el río Aller y la Autovía de circunvalación para colocarnos en la vieja carretera a Caborana.
Se deja esta cruzando la por la pasarela el río y carretera de Circunvalación para entrar de nuevo en Moreda sin problema alguno.

Al final, tras un buen ajetreo nos damos un homenaje en la Sidrería La Fumiosa, a base de huevos y picadillo, y charlando con un simpática camarera también biker como nosotros, aunque más jovencita.

© Victor Guerra
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