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lunes, 14 de junio de 2021

Nueve Años, para volver a Oscos.

 

Foto de José Ramón Natal

  • ·         Punto de Salida y Llegada: Alto de la Garganta
  • ·         Puntos de Paso:
  • ·         Longitud: 47, 5 Km
  • ·         Ascenso-Descenso Acumulado:  1500 mts
  • ·         Horario , 5 h, 30´sin paradas
  • ·         Participantes: Javier Dolado, José Ramón Natal, Natalia Palacios, Juan Luis Piñera, Victor Guerra
  • Fotos: Natal, Piñera, Victor, Dolado
  • TRACK DE LA RUTA 

Era una espina clavada en el corazón biker de alguien que ha echado muchas horas por las tierras de los Oscos, en pos de la materialización de recorridos recónditos para la BTT, y uno de esos logros es la Vuelta a los Tres Oscos, que ahora he visto modernamente señalizada..


Pero en esta ocasión, salvo mi persona, los demás bikers eran nuevos en el rodar por estas tierras, la cuales algunos desconocían completamente, y la verdad es que cuesta vencer las resistencias de venir con más frecuencia estas apartadas tierras, las horas de traslado, el asegurar la buena climatología, etc., las economías de los viajes largos, la compatibilización de horarios y tareas domésticas de cada uno, complica  el venir con cierta frecuencia a este apartado rincón asturiano, pero al final tras mucho insistir el deseo se materializó.

Este el duodécimo Sábado de junio del 2021, tras nueve años de ausencia, me presenté en el Alto de La Garganta junto con: Javier Dolado, Juan Piñera, José Ramón Natal, Natalia Palacios (Peque) con la idea de hacer con calma la Vuelta a los Oscos, en una ruta de casi unos 50 km, y 1500 mts de desnivel acumulado, que realizamos en  5 horas y media, con dos horas de descansos.

La Vuelta, la señalización que vimos la muestra partiendo de La Garganta pero en sentido antihorario, en nuestro caso, he preferido mantener el sentido original, pues afrontar como cierre final subir toda la cordal desde San Martín de Oscos por las pistas eólicas de Las Grallas y plena solana se me hace duro, por lo cual se mantuvo la ruta con alguna variante final, tal y como  se hizo en el 2012.


De hecho, quitando a los bikers actores de esta ruta, para poner los que fuimos, pues la crónica serviría igualmente, pues poco han variado los recorridos, sino han mejorado, Oscos tiene a gala ser la única comunidad asturiana que cuida sus senderos, y una vez más lo pudimos comprobar.

Foto Grupo del 2012

No voy, como digo, a reseñar la crónica de este viaje
http://www.bttasturias.net/2012/10/vuelta-los-oscos.html , la dejo como tal, y hago algunos comentarios con respecto a esta nueva ruta.

En este viaje del 2021, hemos visto pese a la pandemia y la crisis una Comunidad Geográfica como es  esta de Oscos-Eo, sensibilizada por sus caminos, los cuales hemos visto y rodado por ellos, encontrando  muchos tramos mejorados, y por ejemplo desbrozados, que no es la tónica habitual,  en especial la zona de Louxedo y Villamañe.

Foto del parte de grupo del 2021

Se echó de menos una buena cerveza en el Hotel La Marquesita, que bajó el cierre hace un tiempo, y no ha vuelto a poner su barra en servicio. Es de lamentar la pérdida, que es compensada por la existencia de otros establecimientos, pero La Marquesita era un referente en San Martín de Oscos. ¿Me pregunto si seguirán por la zona toda aquella caterva de neorurales que pululaban por aquí hace 12 años? 

El tiempo y el paisaje, si se prepara un poco son excepcionales, pueden ser muy duros y ponerse la ruta muy cruda, pero el sábado daban bueno y disfrutamos de ello, aunque los profundos valles del río Soutelo se hallaban con algo de bruma, el resto de nuestro horizonte rodador se hallaban en buenas condiciones.

La ruta hacia la MIna Carmina, se encuentra bastante bien señalizada, aunque menos despejada que la zona de Louxedo, pero sin complicaciones de rodadura.

Llegar a la Mina Carmina siempre es un lujo, explotación dedicada en los años 50 a la blenda y su principal mena del zinc, metal que se utiliza para galvanizar el hierro impidiendo su oxidación y en aleación con cobre da el latón. El óxido de zinc (blanco de zinc) se emplea en la fabricación de pinturas, su cloruro en la conservación de la madera y su sulfato en tintorería y farmacología. y la galena se usaba para los esmaltes de vasijas cerámicas.


A partir de ella la rodadura cambia de vertiente, lo que es lamentar es lo vándalos que somos pues la mina se arrancaron los focos de iluminación de la mina, el cableado, etc.

Por lo demás la bajada de la Mina Carmina por el sendero como siempre, un limpiado del sendero hubiera venido de perlas, pues es un sendero increíble hasta llegar a Talladas, donde ya la Asturias deshabitada ha dejado su huella, casi que lo mismo sucede con Ferreira, de hecho, el Área Recreativa de Ferreira estaba casi desierta, pese a ser al buen sábado que se estaba presentando.

En Ferreira a la sombra de un hórreo típico de la zona, dimos un bocado a las viandas que cada uno porta, Dolado sus geles, Natal, su taper, y los demás picoteando.

La remontada desde Ferreira hacia Sanguñedo lo hicimos entrando en el lugar de Barreiras, pero saliendo a la carretera que va a Ferreira para después doblar a Ferreirela, para visitar la casa natal del Marqués de Sargadelos, que estaba cerrada... 


Luego, dirigirnos sin pausa hacia Santa Eulalia de Oscos (Santalla) donde fue una pena no poder saludar a Marcos Niño, cuyo lugar la Tienda-Bar no había quien se acercara.

Una cerveza tranquila en Santalla, para remontar por el PR.AS- 119 por Millarado, cuya área estaba totalmente abandonada… . Toda una sorpresa.

Una vez en Millarado, con calma rodando hacia Vega del Carro, donde un buen amigo como José Luis Navazo, (hoy en el Oriente Eterno) fundó un albergue.

Seguimos rodando cuesta arriba pasando por la coqueta ermita del Carmen hacia Cotarelo y ganar el núcleo de Regodeseves desde se gana el Pico da Cruz para bordear la capilla de San Briz en Pasarón, aunque en esta ocasión viramos hacia El Villar y desde  tal emplazamiento por el Monte Pasarón  entroncar  con la AS-27  y por ella en medio de una densa niebla llegar a Venta Nova en el Alto la Garganta.  Todo un lujazo de ruta.

Víctor Guerra

viernes, 28 de febrero de 2020

Caminos Peregrinos por Pola Siero, Nava y Sariego


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      Punto de Salida y Llegada:  Pola de Siero
·      Puntos de Paso: Leceñes-Lamuño-Nava-Viobes-Cesa-Verdera-San Román-La Vega-Aveno.
·         Longitud de la Ruta: 50 km.
·         Horario de la Ruta:  5 horas.
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  1.358 mts.
·     
    Participantes:  Javier Paredes- Luis Roza- José Ramón Natal y Victor Guerra.

Pola de Siero es un buen enclave pues en dicha localidad convergen varias rutas como el Camino del Norte que viene de Villaviciosa, o el Camino de los Francos que viene por la depresión mesoterciaria desde Parres hacia Oviedo. También por estas tierras pasa el Camino de las Peregrinaciones que va a Covadonga.

La ruta que hemos de coger es la que sale de la ermita de Covadonga en Oviedo, y cuyo trazado pasa por el Pico Paranzas, para para cruzar hacia por la zona de Bendición y llegar a Valdesoto.


Punto en el cual nuestra ruta que parte de Pola Siero buscando las orillas del rio Nora, para doblar a la altura del Molino Nuevo hacia Santolaya de Vixil, subiendo por el PR.AS- 174 camino de Leceñes, todo ello por una ruta de camino y carretiles asfaltados que, a modo de laberinto, sorteando casas y propiedades, nos ayudan a subir hacia San Félix.

Desde aquí el camino busca el paso de Los Molinos para de esta manera entroncar con el GR 105 de Las Peregrinaciones a través de la carretera SI-6; la cual se deja tras rodar por ella unos metros para subir a la soleada aldea de Lamuño. De esta se sale en franca subida cruzando la AS-242, para entrar por un camino hormigonado que va dirección Este a ganar las aldeas de Puñide y Cerezales, donde de nuevo se abandona por unos minutos los firmes asfaltados.

Desde La Cabaña un poco más arriba de Cerezales, se gira a la izda., hacia el Este remontando hacia coronar el cumbral de la Llosona, dirección al enclave de La Cruz, pasaje nos da preciosas vistas, bien hacia el Norte subiendo a la zona del depósito de agua, o sobre la Sierra de Peña Mayor, o bien al Este con el Sueve y los picachos de Picos de Europa alzándose sobre los diversos dientes de sierra que conforman la orografía astur.

Una vez en el enclave de caminos de La Cruz, y sin poder saludar al compañero Orviz, nos vamos por la carretera de Campobaxera, la cual dejamos a los pocos metros de bajar por ella para entrar  en cuesta por el ramal que nos lleva hacia el Área Recreativa, donde reposamos unos minutos de la fatiga, entretanto observamos valles y cumbres,  y de cuyo escenario los influencer  que tenemos rodando en BTT Asturias, pasan el rato ensayando sus nuevas aportaciones instagramer.


La ruta de Las Peregrinaciones, que en su día diseñó el club Rivayagüe,  ahora  nos enfila a lo largo de toda la Cordal de Nava, que nos  hace pasar por el Pico la Ará, la E-Bike que estreno en parte gracias a la ayuda de los compañeros de BTT Asturias, se comporta genial, el peso la aploma, y dado el cambio de diámetro de rueda y balón del neumático, las bajadas son muy francas y directas, ya sin hablar de la ayuda que aporta el motor eléctrico.



Seguimos por los badenes de la Llana de Santiago, para bordear el Cantu de les Vigres y el Pico de la Nuca, para alcanzar una zona abierta como la Casa l´Cordal, tomando la ruta el cariz de una bajada franca que nos deja después de un tramo ante la carretera de Nava-Bimenes, en el Alto del Espinadal, desde cuyo punto se entra a la villa y capital naveta pasando por debajo de Cezoso. Aquí se deja el trazado de Las Peregrinaciones que va hacia Les Praeres, (Peña Mayor).

En Nava sin más dilación, y  a la altura de la iglesia nos vamos por la carretera que sube por Castañeras en fuerte repecho para cruzar a El Ventorrillo que nos da acceso a la desviación de Horizón, y cuyo trazado el IGN, o sea el que va por la izquierda hacia las Casa de la Fuente y la Ermita de la Virgen del Carmen de Paraes, viene jalonado por conchas jacobeas, aunque en nuestra propuesta antes llegar al pueblo de Viobes, la ruta se va al Este.


Aquellos que ya tengan bastante con este trazado, pueden seguir carretera hacia el Cantu Altu y por Barberán arrimarse a El Campón para entrar hacia la iglesia de Santiago de Sariego, empalmando de este modo con el Camino del Norte.

 En nuestro caso, nos vamos al Este por un camino que se abre a la derecha y que busca por una sucesión de caminos por entre diversas praderías con trazados olvidados, el lugar del Barrial, por cuyo monte se busca una senda que nos lleva hasta el forcón de riegas de Bregón y Merendeli.


En este punto se sale por el prado hacia el fondo por donde se cruza la riega y por un tramo de senda coger la pista que viene de la carretera de Verdera a Nava. Ante un desvío después de dejar el tramo de la engatada de  El Barrial, nos vamos por el ramal derecho  para acometer un fuerte repecho tras el cual se vira a la derecha, lo que nos permite llegar sin problemas a la aldea de Cesa, donde se vira al Norte y tras andar unos metros por la AS-333,  se deja esta  para entrar en el viejo camino de Verdera  que sube pegado a la riega Canal para culminar la subida ante el poblamiento de Verdera.

En la aldea, de nuevo se empata con el asfalto, un poco más adelante se vira  al Oeste para llegar en claro descenso al núcleo de San Román, visitando  unos cientos de metros más abajo la vieja iglesia dedicada a Santiago el Mayor, por cierto, aquí en San Román, el IGN echa las marcas jacobeas que vienen de Nava, unas hacia La Vega, y otras siguen hacia el Alto La Campa... Lo cierto es resulta un tanto misterioso esta sucesión de marcas jacobeas en la planimetría del IGN una vez en Nava.


Una vez visitado el templo jacobeo, se gana el enclave de La Carcavá, donde el personal de la ruta se echa ya camino de Pola Siero por la AS-267 por la Secada pues las horas no pasan en balde y las distintas ocupaciones reclaman su presencia.

Por mi parte, me echo tras las huellas y marcas jacobeas del Camino del Norte que van hacia San Salvador de Oviedo, por tanto, en la Carcavá, sigo al Oeste, pero me voy por la carretera SR-1 a La Vega, la capital de Sariego, tras pasar por el famoso Pozu Salau, llego en un santiamén a dicha capital donde me recibe el albergue de peregrinos y la ermita de Ntra. Señora del Carmen.

Una birra en La Vega, y continúo ruta siguiendo tras las marcas jacobitas que van carretera adelante, aunque ya que voy en nueva la E-bike una Haibike Sduro HardNine 3,5 , esto me permite algún que otro capricho, pues eso me desvío tras el lavadero de Barbechu, hacia la altozana iglesia de Narzana, apretando ya el sistema eléctrico a tope, y tras ver con detenimiento la iglesia bajar de nuevo hasta la carretera SR-1 a la altura de Les Escueles.


En Les Escueles ya en tierras de Aramanti, y dejando de lado el concejo de Sariego, se sigue por la carretera rumbo Este, hasta llegar al enclave de El Castru, aquí la marcas jacobeas dejan la carretera general  para entrar en los predios más rurales que van hacia el núcleo de Aveno que se bordea por el Norte para pasar por delante de la fuente Sorrives  y descender  por el Camino de Puerto Rico y Sacramento, tramo entretenido, que me deja en la carretera SR-1 la cual se abandona un poco más allá  para entrar hacia el Picu Castiellu, pero sin subir al él y seguir a la vera del rio Secu, por un camino un tanto técnico, o sea piedras y barro en abundancia, que nos permiten con algo de técnica y porteo llegar hasta la recoleta capilla de Nuestra Señora de la Bienvenida de Vega de Poja y donde se dice hubo un monasterio medieval.


Se deja la capilla por un sendero que nos lleva a un camino amplio donde se gira  a la derecha  para cruzar la aldea de Curuxeo, se deja atrás  las cuatro casas  para volver a entrar a  la derecha y pasar  por el Rebollaín, cuya senda nos lleva hasta un enclave fluvial importante   como es el puente  Recuna,  «su construcción es debida al maestro cántabro del S. XVI Juan de Cerecedo “El Mozo”, trabajó entorno a 1.568 y 1580 venido de una importante dinastía de tracistas siendo los más prestigiosos de la época.  Este relevante cantero también deja su sello en la construcción la Catedral de Oviedo. La obra de “El Mozo” está considerada dentro de la corriente gótica y el movimiento renacentista realizando importantes restauraciones de otros elementos patrimoniales: El Puente de Brañes, Puente de Olloniego, Puente Vieyu de Lugones y Puente El Gallegos».


Al cruzar dicho puente, este nos devuelve a trazados urbanizados, pues no en vano en poco tiempo se llega de nuevo a la SR-1 a la altura del Rayu, donde en su día se dio con profusión la famosa cerámica del mismo nombre, hoy casi que totalmente desaparecida.
De esta manera se vuelve a entrar en Pola Siero tras una buena ruta.

·         TRACK DELA RUTA WIKILOC

© Victor Guerra

viernes, 20 de diciembre de 2019

Veredas de San Salvador. Por las Atalayas Riosellanas



 ·  
Punto de Salida y Llegada: Ribadesella
· Puntos de Paso. Ardines- Sardalla-Xunco-Cuevas-Antenas de Moro-Nóceu-San Salvador de Moru-El Carmen-El Pandu-Leces-Abeu-Tereñes.
·  Longitud de la Ruta:  30 km
·  Horario de la Ruta: 4 horas
·  Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  847 mts
·  Participantes: Josías Martinez – Beni y Ricardo Valerio y Victor Guerra



Ribadesella es el siguiente input dentro de las Veredas de San Salvador una vez se entra en Asturias desde Irún, y el primer enclave está en San Salvador de Celorio, al  ya hemos visitado la semana pasada en la ruta que recorría además las sierra del Mazucu.


Hoy toca recorrer el imperio de las cuevas kársticas como es Ribadesella, con la monumental cueva de Tito Bustillo, joya de corona astur cántabra en el arte paleolítico, y a cuyos aledaños comienza nuestra ruta, que tiene el propósito de visitar otro extraño enclave como es San Salvador de Moru, faro radiante de toda esta zona y algunas otras atalayas riosellanas.


Se parte de Ribadesella,  y el mejor sitio para dejar los trastos es el aparcamiento del Pabellón de Deportes y de la nueva mole que encierra la recreación de la cueva de Tito Bustillo, de donde se parte dirección Sur siguiendo la carretera RS-2 que nos lleva a un emplazamiento de lo más recoleto, como es el Palacio de la Piconera, ubicado en los predios de la Llosona.


Palacio construido en 1891 por el indiano Manuel Martínez, con una representación clasicista en su articulación, aunque a mi lo que más me gusta son las casas aledañas que conforman un muy curioso conjunto espacial que explica muy bien todo el entorno, el cual además es de agradecer porque está muy bien cuidado y poco alterado todo el conjunto.

 


Tras unas fotos para subir la moral, nos ponemos en marcha dejando de lado la RS-2 para seguir hacia  el lugar de la Roza, donde se deja la arteria que va hacia el pueblo de Cuevas, pues nuestra ruta vira a la derecha para coger unos duros repechos asfaltados que nos llevan en primer término al Palacio de Junco, del que poco podemos ver, y desde el cual nos dirigimos hacia la Torre de Junco o Xunco, que funcionó en modo de bastión de vigilancia y defensa y como casa cuartelera, y lo cierto es que es una de las atalayas más impresionantes del concejo riosellano, pues desde su promontorio se divisa toda la ría  hasta su desembocadura y el poblamiento de la Villa riosellana.


Otra gran atalaya es la iglesia de Santa María, bastión por el cual es presumible que debieran de pasar los viejos peregrinos camino a Oviedo o a Santiago, pues desde su emplazamiento se ve muy bien lo que fue el vado sobre el gran río Sella, pues no todos podían o estaban dispuestos a pagar los pasajes de la ría en la villa de Ribadesella.

 


Motivo por lo cual diversos peregrinos del Camino de los Francos, derivaban su paso a  hacia el vado de Llovio, para después,  ir bien iban por la margen izquierda del Sella hacia Arriondas, aunque no es descartable que lo hicieran por la orilla que ahora va el FEVE un poco más alta con respecto al río y más directa,  o bien cruzaban el río para subir o bien  hacia  Xunco  para llegar a  Santa María, la Torre y el palacio y por Porciles ganar Nocéu hacia S. Salvador de Moru; la otra forma directa eso  desde la Alisal ir a la Cuevona y subir hacia Nocéu y de ahí  ya  faro radiante de las Veredas de San Salvador, en este caso  la iglesia de Moro, o Moru.

 


Vueltos a nuestra ruta, desde la Torre de Xunco se sigue al Este hasta la solitaria iglesia de Santa María  para poder ver más de cerca el vado de Llovio y las vueltas que hace el río, pero desde cuya atalaya no se puede seguir ruta, hay que volver a remontar altura hasta llegar al desvío al pie de hotel de la zona, lo que nos permite  enlazar con la carretera que va  hacia Cuevas, y lo hacemos  girando a la altura de La Alisal, en cuyo punto se traza hacia el Suroeste, en un  sube y baja,  hasta  desembocar ante la gruta  (La Cuevona) que nos da acceso al pueblo de Cuevas.


Paso bonito el de la Cuevona, donde hay que tener precaución, la banda primos Valerio-Martinez, que hoy me acompaña, sacan sus linternas para cruzar con precaución el pasadizo kásrtico en dirección Suroeste, y poder acceder al pueblo de Cuevas, donde se nos presenta otro hito jacobita como es la recoleta ermita de Santiago de Cuevas. Lo que me lleva a preguntarme ¿Acaso los peregrinos cruzaban por el vado de Omedina  y por Cuevas alcanzaban San Salvador de Moru? Es posible y como posible es que adentrados en el valle de Tresmonte pasaran hacia Sinariega y por Fuentes alcanzar el núcleo de Arriondas. Hubo épocas que el tráfico caminero y de arrieros debió ser muy intenso por toda esta zona.
 


Nuestra ruta en el mismo lugar de Cuevas, da la espalda a la ermita de Santiago y sube  siguiendo las señales del Monte Moru, que presenta unos primeros repechos que nos meten de lleno en la embocadura del valle de Tresmonte, con impresionantes vistas sobre el río Sella y sus recodos como el de Fries, luego el trazado se suaviza, y como los firmes son de zahorra compactada se ruedan muy bien, ya que la dureza de la ascensión primera  remite para deleite de algunos. Mis acompañantes en este tramo van contando de como por estas latitudes, cuando hacían la carrera de Montes del Sella, iban a toda pastilla, así nos pasaron a su vez dos miembros de Intensos BTT a bordo de sus E-bike, apenas un saludillo y para arriba.

 


Seguimos subiendo por la amplia pista, que cada vez tiene mas mordiscos en forma de argayos, pero aún está en buenas condiciones para rodar por ella,   se pasa  por encima de La Cebal y  se ve un poco más allá Tresmonte, que es el pueblo que está en un ladera del cerrado valle, con cuatro casas  y una ermita dedicada a San Agustín, lugar donde  nació y crió un prohombre de primera talla como fue Manuel  Fernández Juncos, que llego al notable puesto de Primer Ministro de Puerto Rico y que fue creador de una famosa letra como La Borinqueña,himno oficial del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

Cuyo personaje además fue un importante referente dentro de la masonería portorriqueña, y parece mentira que esa calidad humana  haya podido salir de una perdida aldea riosellana tan pequeñas y perdida como Tresmonte, aunque esto que a mí me asombra no parece impactarles mucho a los bikers con los que ruedo por esta apartada orilla del Sella.

 


Sin darnos cuenta nos colocamos al final de la pista con unos 10,6 km rodados, y ahora una vez entroncado el carretil que va hacia Tresmonte, no hace muchos esta arteria era un mal camino, sobre el que se gira a la derecha para subir al collado en el que sitúa el Área Recreativa de Monte Moro, impresionante atalaya sobre Ribadesella y las tierras de Suroeste riosellano.


Nos vamos desde el collado hacia las antenas del Monte Moru, trazado en modo tobogán que nos va dejando ante diversas estampas del valle. Es un trazado de ida y vuelta, motivo por el cual casi nadie parece acercarse a estas antenas, al menos no se ven huellas de neumáticos de BTT.

 


Retornados al collado nos dejamos caer por la vertiente Norte de Monte Moru para bajar por el eje asfaltado hacia la aldea de Nocéu, con sus impresionantes escuelas hoy remozadas, dejando de la lado la carretera que viene de la Cuevona, se sigue al Norte, cruzando la parroquia de Moro para concluir ante el faro radiante de toda este territorio, como es la iglesia de San Salvador de Moru.

 


Iglesia extraña, situada en un encabalgamiento cumbral, solitaria pero dominando el entorno, en medio de un singular eje caminero señalizado como Cañada, algo peculiar en Asturias, y no solo eso, sino que esta iglesia que fue destruida en el 36, y sin la estructura eclesial asturiana  mostrara mucho interés en su restauración, hasta que fueron los propios vecinos lo que acometieron la rehabilitación cuasi entera, como consta en un cuadro que reseñas las ayudas recibidas para tales menesteres.

Estamos pues ante una iglesia románica, como tantas otras, donde destacan como elementos vernáculos el imafronte y la nave principal que son del siglo XIII, y que tuvo como tantas otras iglesias diversas reformas, algunas de ellas quedan aún como testimonio de tales obras

  


En todo caso, además de ser un importante input direccional dentro de los trazados denominados por Luis Merediz como Veredas de San Salvador, no dejaría de ser una iglesia más, sino fuera por las pinturas murales del siglo XVI que contiene, las cuales parece ser que fueron pintadas por monjes franciscanos, pinturas que nosotros tuvimos la suerte de poder verlas por estar abierta en esos momentos la iglesia, las cuales están situadas en el  en la bóveda del presbiterio y muestran la llamada Santa Cena y el Salvador y los evangelistas, y un Santo Entierro.


Vistos los murales y realizamos un recorrido el templo, pues lo nuestro en BTT ASTURIAS no es solo dar pedales, sino conocer nuestro patrimonio.

 


Proseguimos la ruta pasando por detrás de San Salvador de Moru para cruzar por los caserones de Soto, y alguna otra gran edificación que se me antoja como vinculadas a  viejas ventas nacidas al socaire de la singular  Cañada que cruza el territorio riosellano. 


Dejamos atrás estas impresionantes casonas, para entrar en la espectacular aldea de El Carmen con sus grandes casonas de indianos, en este enclave  nuestra intención era ir hacia el núcleo de La Maella, pero tras recorrer un buen tramo de hormigonado camino una verja de finca particular nos cierra el paso, por lo cual damos la vuelta volviendo sobre nuestros pasos a El Carmen,  y de nuevo siguiendo la AS-341al Oeste, para después de un tramo  doblar hacia el Norte  hacia Pandu, donde la existencia de la Autovía ha revuelto también bastante los trazados camineros.


Por nuestra parte nos vamos hacia  las rotondas de Pandu, para coger en la segunda de ellas  el camino que sube  por encima de la Maella  y va hacia la llamada  aldea de La Tejerona, hasta aquí tramo con firmes de tierra, luego ya asfaltado hasta Ribadesella.

 


Dejamos el vial para  en La Tejerona para doblar a la izquierda  y ganar otro importante enclave patrimonial y peregrino como es San Esteban de Leces, una breve visita a su desvencijada torre y pasando por delante del albergue de Peregrinos  vamos  persistiendo en el rumbo Norte hacia la cuidada aldea de Abeu,  una vez cruzado el núcleo en la Priesca, se vira al Este  para pasar por encima de la aldea de Tereñes y los Colmenales y desembocar a la altura del Faro  en Ribadesella.

Transitamos por un trazado que nos ofrece no solo vistas sobre el pedral riosellano, sino sobre el valle de San Pedro,  por cuyo seno asciende el Camino Jacobeo hacia Leces.

Ya en ante el paseo marítimo, no queda nada más que recorrerlo para dejarnos llegar de nuevo ante la cueva de Tito Bustillo, que tendrá hueco en alguna otra ruta por estos predios riosellanos. 





© Victor Guerra
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