miércoles, 26 de febrero de 2014

Finalizando la Travesía Integral Cordillera Cantábrica

 
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Una aventura que empezamos en el años 1991  con la idea de atravesar la Cordillera Cantábrica de Oeste a Este saliendo de Tormaleo (Galicia) y finalizando en la Liebana (Cantabria)   al final quien nos iba a decir que el cuasi viaje mistérico que habíamos iniciado a lomos de nuestras monturas metálicas y de ruedas gordas, días atrás ya estaba a punto de concluir tras nueve días de largo peregrinar. Nuestra pastoral ciclista concluye en una a sinfonía de alegría desde lo alto de la cumbre del Pico Tres Provincias. Atalaya desde la cual se ven los Picos de Europa en toda su dimensión, o los quebrados terrenos astur leoneses semi-escondidos en la “encainada” y con las suaves y oblongas praderas palentinas de Fuentes Carrionas, dejándose mansamente ciclar. Todo llega a su fín.

Punto de Salida: Portilla de la Reina
  • Punto de Llegada: Vega de Liébana
  • Puntos del recorrido: Valle de la lechada Pico Tres Provincias- Fuentes Carrionas-Cucayo -Dobres.
  • Longitud: 30 Km.
  • Desnivel aproximado 1. 300 mts.
  • Horario: 6 a 7 horas.

 La partida se podría decir que estaba ganada, apenas unos kilómetros nos restaban para el final de la ruta, que ya presentíamos a la vuelta de la quebrada cordal del Pico Tres Provincias y del Peña Prieta.

Los nervios habían dejado paso a la calma, al saber que ya no habría problema alguno a poco que mantuviéramos el sosiego como hasta éste momento. Habíamos sido capaces de rodar durante 8 días sin un accidente, eso sí detrás quedaban días de solanera, de sufrimiento por las terribles cuestas que nos deparaban un paisaje tan complejo como el de la Cordillera Cantábrica; cada día nos peleamos con la rumia de la pájara asomando en cada recodo, habíamos ido superando nuestro propio calvario con la fe del carbonero que sabe que todo está en sus manos y en darle al molinillo. Como se dice en estos casos, la partida ya estaba ganada.

Sabíamos que el día que teníamos por delante, no sólo se trataba de realizar esta ruta, sino también de iniciar el retorno a nuestros lugares de residencia, y eso suponía o una jornada de actividad intensa. Por lo cual tocaba cena y un pronto reposo en el saco a pie de pista, tras una pequeña discusión a cerca de la logística de recogida y empacado.

Un madrugón de aquí te espero, nos puso las pilas y pronto dimos cuenta de otro pantagruélico desayuno, poniéndonos a la labor de adecentar las fatigadas Bicicletas Todo Terreno (BTT): engrase, repaso a los radios y tensado de frenos, fueron todas las maniobras requeridas, lo que era bien poco, para el duro trato que las estábamos atizando. Es increíble lo que puede aguantar estas especiales bicicletas.

No echamos a rodar pista adelante, pues no había otra opción que remontar la pista que acompaña en su curso al arroyo de la Lechada, pista de amplio trazado que surca las praderías que nacen al pie de la sierra de Orpiñas. El firme muy pedregoso requería no quitarle un ojo, aunque se dejaba ciclar metiendo molinillo al canto, además nuestros entumecidos músculos nos lo agradecían aclimatándose como dios al ritmo marcado.

Por delante teníamos 10 km. de pista, que a la altura de la riega de las Hoyas de Santiaguín empezaba a empinarse y nos mostraba en las cercanías de la Riega la Canaleta las letales rampas que hicieron desaparecer la pista y dar paso al monte a través para ganar la cumbre del Mojón del Tres Provincias. . Colocamos las bicicletas al hombros y “ de aquesta guisa y manera” enfilamos el lapiaz, cada uno por donde dios le dio a entender, y así hasta coronar el Tres Provincias (2.441 mts alt), Aunque hubo quien quiso ser más Quijote que Sancho, y terminó dando gritos tras enriscarse con bicicleta y todo, por la zona de Los Cuchillares

Reunidos todos finalmente en la cumbre, abrazos y felicitaciones, y ya que estábamos allí porqué no subir a la cumbre de la Peña Prieta. Dicho y hecho.

Eso sí las trotonas se quedaron sesteando en el Mojón.

El espectáculo grandioso, la pena que nos quedaba era que un integrante del equipo por malestar estomacal se había retirado por el Boquejón de las Bobias hacia la Vega del Naranco, camino del vehículo que aún estaba trasteando cosas en Portilla de la Reina.

La bajada hasta la laguna de Fuentes Carrionas, no dejaba otra opción que descender por donde uno creyera más conveniente y con la bici del hombro. Pues era una tontería intentar montarse. Emulábamos así, a los “ciclomuletiers” franceses, esos padres de la BTT que fueron arrinconados por los fieros “yankis de los Repack”, y que desde antaño con las viejas Peugeot de cicloturismo, adaptadas a las necesidades montañeras, subían a las cumbres tras cicletear por las pistas camino de los glaciares de Alpes. Montañeros, o ciclistas amantes de las cumbres, que tenían claro que practicaban un deporte minoritario y que se debían salvaguardar las esencias de tal modalidad deportiva para que no fuera fruto de las modas, y ello trajese accidentes y deterioro de los parajes naturales. Luego vino la moda y ya se sabe.

Con este ejemplo que les contaba a mis compañeros para entretener la bajada, llegamos a la laguna de Fuentes Carrionas, un chapoteo en sus frías aguas, y enfilamos por la naciente pista que cruza los agostados pastos que bajo ella se abre camino del Prado de Toro, tras bordear el Rañuelo, y dejando atrás las tierras palentinas, que pisamos durante unos kilómetros, para luego enfilar la bajada hacia el Picacho de Mamozán, al pie del pueblo de Cucayo.

Aquí en Cucayo, se acabó nuestra aventura por firmes de tierra, ahora sólo nos quedaba echarnos carretera abajo, quemando asfalto, cubiertas y zapatas a mansalva, y entrar triunfantes en lo más fondo del valle de La Vega, tras sus buenas horas de pedaleo y pateo por cumbres y lapiaces, dando así por concluida la Travesía de la Cordillera Cantábrica..

Un reposo al lado de río de La Vega, con merienda y una esplendorosa Eva, cual ninfa en los baños de marfil que se nos mostraba impúdicamente, fueron alicientes más que justos y necesarios para saborear dulcemente la partida hacia nuestros lugares de destino. Así, de esta manera tan aventurera, concluyó nuestra travesía de la Cordillera Cantábrica

Que sepamos nunca más ha sido lograda su realización, al menos en 9 días y siguiendo el trayecto descrito.

El próximo Miércoles colgaré los tracks y datos aproximado de esta aventura
Víctor Guerra García. Un viejo biker de los años 80

















viernes, 21 de febrero de 2014

Por Tineo y Tuña, atravesando el río Narcea

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· El descanso de los bikers

Punto de partida y Llegada : Tineo
  • · Puntos de Paso: El Crucero- Baradal. Vallamonte. Castiello La Barca-Tuña- Areñas- Santianes- Rodical- Castañera_ Barredo-Ponte
  • · Kilómetros de la Ruta: 47
  • · Horario de la Ruta: 6 horas
  • · Desnivel de Ascenso Acumulado: 1.615 mts
  • · Desnivel Descenso Acumulado: 1.661 mts
  • · PARTICIPANTES: Miguel Álvarez, Javier Dolado, Javier Paredes, Toño Muñiz, Pablo Díaz, Álvaro Sánchez, Lluis Fernández, Leopoldo Figueras
    INDICE IBP: 135
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El Concejo de Tineo es una tierra espléndida para la BTT, tanto por su extensión como por su orografía, que ofrece al bicimontañero una intensa gama de recorridos y sensaciones extraordinarias.

Aunque no podemos negar que este es un concejo de extremos,. tanto por su orografía como por su climatología, y en general  podemos decir que es un territorio bastante desconocido pese a los esfuerzos de los bikers locales por hacer aflorar todo esa multitud de recorridos que nos ofrece esta tierra tan hospitalaria, a la  cual BTT ASTURIAS  ha dedicado bastante espacio.

En esta ocasión nos fijamos como punto  de salida la capital del concejo: Tineo, para desde ella  recorrer la parte Sur, y con el objetivo de cruzar el río Narcea y volver a las tierras natales del General Riego.

En un día despejado, pero con un frío rayando los 3º grados,  y tras el oportuno desayuno en el Hotel Don Miguel, a la entrada de Tineo, el pequeño grupeto de esta propuesta febrerina, salimos rumbo Este , por el carril peatonal y ciclista que nos lleva de forma protegida hasta la zona de El Crucero, lo que es de agradecer, primero por la protección que ello nos depara y luego porque hasta el Crucero vamos en plano, lo que nos viene bien para y entrando en calor, pues la sensación térmica es terrible, viendo como vemos, tapados hasta las cejas algún mañanero paseante.

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Nos hacemos la foto graciosa del día a la salida de Tineo, emulando a un mítico corredor tinetense.

Llegados al Crucero, atravesamos el pueblo hacia el Polígono Industrial para  de este modo buscar el Matadero de La Curiscada como referencia, luego vamos callejeando hasta encontrar la Laguna de Pesca del Crucero, aunque también podemos llegar desde la carretera que hay a la salida del pueblo de El Crucero hasta la Escuela de Pesca, evitando  de este  modo dar tanta vuelta por el polígono.

La verdad es que el paisaje es espléndido, y la ruta desfila por caminos planos y anchos nos permiten ir de charloteo,  preparando las nuevas rutas y cruzando algunos chascarrillos.

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A partir de la Laguna Escuela de Pesca, nos vamos rumbo Sur, dando vuelta al vértice de la Sierra de la Curiscada para cruzar de este modo el Arroyo Garboso que nos presenta las primeras bajadas,  y también algún que otro repecho a la altura de Las Encruciadas, los cuales se salvan muy bien, y ya por el Rebullan y los Prados Altos se llega  la aldea de El Baradal cruzando el pueblo en toda su longitud para proseguir  hacia el núcleo de Vallamonte.

Ciclando por amplias pistas llegamos al vértice Este de la Sierra la Cogolla a los pies de la Iglesia- Cementerio del pueblo de La Uz, sobre la cual viramos para irnos rumbo al Oeste por debajo del Pico Miranda con 760 mts de altt.

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Desfilamos desde este punto  y a media ladera por una zona pinar con impresionantes vistas sobre el valle de Tuña, observando los parajes por los que vamos a rodar. 

Tras la intensa contemplación,  y haber rodado casi que una hora y media de forma tranquila, el trayecto que nos hemos marcado deja la ladera de la Sierra de la Cogolla, y en una clara tribifurcación se gira a la izquierda tomando una pista en franco descenso, bastante descarnada que va paralela a la riega Castiellu, y que crea algún momento de riesgo sin que la cosa vaya a mayores, llegando de esta manera al pueblo de Castillo de la Barca del cual bajamos ya por su acceso rodado al par de la carretera AS-15 y del Río Narcea.

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Rodamos por la AS-15 dirección descendente para abandonar el citado eje regional a los pocos metros y cruzar el Río Narcea por el Puente de Tuña, situándonos  en el punto más bajo de la ruta.

Ahora sin otra complicación , enfilamos hacia Tuña por su carretera local hasta desembocar en la Plaza del General Riego y su busto, que le delata como reputado liberal republicano, aunque en su monumento le falten los símbolos que le reconocen como francmasón, pues no en vano estamos en tierras de liberales y francmasones.


En Tuña como no podía ser de otra manera nos anclamos en la barra de Casa Pipo, para tomarnos unos caldos con gotas, y un pincho de chosco y un  buen pan, e intentando no caer en la tentación de quedarnos a comer, o sea que le recortamos las alas a Javier Dolado y su ansia por probar las excelencias culinarias intentando recordar el homenaje de hace dos semanas en honor a  ALbano Capezzali, en este mismo lugar y restaurante.

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Resarcidos de las bajas temperaturas gracias al caldo y el chosco de Casa Pipo reemprendimos ruta por el pueblo de Tuña adelante para tomar la carretera de Llamas de Mouro, marcada como GR 109 Asturias Interior que desde aquí va a Oñon, optamos por esta variante  ya que hace dos semanas ya habíamos ciclado hacia el pueblo de La Silva por el Valle de Areñas.

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Ahora se trataba de ganar altura rodando unos kilómetros por este eje hasta ganar la curva del Pardiechu, y desviarnos por la carretera que va al pueblo de La Silva y volver a desviarnos en el denominado La Cantera,  pudiendo desde este emplazamiento contemplar a la vez el valle de Merillés-Tuña, el recorrido que hasta aquí hemos traído desde Tineo por El Baradial , y parte del recorrido que nos estaba hasta volver a Tuña.

En dicha curva en vez de subir a La Silva, optamos por bajar por la derecha por el sendero que se utiliza para  las pruebas de Descenso y Enduro que se organizan desde hace años. Bajamos por dichos toboganes que siguen la línea cumbral que marca el recorrido  endurero probando sus increíbles pasos, y evitando las rampas de salto de esta acrobática modalidad  del Enduro, que nos parece más de circo que de ciclismo de montaña.

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Desde que dejamos la curva de La Cantera, fuimos bajando con algún que otro tropezón  aunque al final todos sanos y salvos, para de esto modo seguir por el camino que van en descenso  hacia Tuña, en el entronque a la altura de la Hortiquina  se gira a la derecha para  bajar hasta la cabaña de la Chera, entrando por el camino de  la izquierda para cruzar la riega de Areñas, dando la espalda a Tuña y su amplio valle.

Cruzado el arroyo de Areñas, vamos bordeando la valleja a media ladera,  con algún que otro repecho  que nos presenta el camino antiguo que va virando al Norte hasta desembocar en el pueblo de Areñas, donde dimos cuenta de nuestras vituallas con unos hambrientos gatos por compañía.

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De Areñas bajamos por carretera hasta el pueblo de Santianes, donde contemplamos el Palacio de Queipo de Llano rama familiar de la cual desciende Don Juan Queipo de Llano y Valdés, que vivió en el siglo XVII y que llegó a convertirse en Obispo de la Paz y Arzobispo de Las Chareas en la ciudad de La Plata; y justo enfrente se halla  la Casona de Rojas con escudo de Armas de Palla de Sierra y Miranda (S. XVI). Estamos en tierras de hidalgos y mayorazgos.

Tras el descanso y contemplación de las casonas, nos fuimos carretera abajo hasta desembocar en el puente que da paso al embalse por encima de un repleto río Narcea, al pie de la térmica de Soto La Barca, y de este modo situarnos de nuevo en la parte baja del recorrido  al pie del Río Narcea y en plena AS-15,  por la cual subimos dirección Oeste, un buen rato hasta el desvío hacia Tineo que enfila hacia  el Alto del Rodical, rumbo Norte.


Subimos a tren por la AS-214 pasando por los restos del lavadero del Muñón, hasta la aldea del Rodical, donde nuestros amigos Poldo y Lluis, optan por seguir hacia Tineo por la carretera  por delante tiene unos 6km;  mientras el resto del grupo viramos hacia el pueblo de Castañera que nos muestra la pendiente carreterita que hay hasta llegar al pueblo, no muy larga pero los km y el desnivel se deja sentir en las piernas y el rodeo nos supone unos 12 o 15 km más.

En Castañera  no tomamos el atajo,  sino el camino que nos coloca en las cercanías de Pico Cándana, lo que nos obliga por cansancio y por los fangosos firmes embarrados a empujar la trotona para doblar ante citado pico  volver al rumbo Norte por el camino que nos lleva a otra aldea, en este caso la de Barredo. Antes habrá que arreglar algún que otra avería.

En Barredo ya entramos en las pequeñas arterias locales que unen núcleos como Ponte o Piedralonga, y en vez de seguir por la arteria AS 217 , ya en la inmediaciones de Tineo, preferí  llevarme a Paredes y Pablo e irme por la derecha para tomar ante una nueva urbanización de chalés un camino inundado por un riachuelo, y que si se limpiara sería un estupendo camino, que  da unas interesantes vistas de lo que ha crecido urbanísticamente Tineo.

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Este camino va por debajo de la circunvalación de Tineo,  a la cual nos sacó unos metros más adelante para entrar a el  núcleo capitalino por la Estación de Autobuses.

Entramos de este modo al centro de la capital tinetense  visitando de este modo el monumento a otros republicano y francmasón como fue el último Presidente de la República en el Exilio: José Maldonado; y saludamos la efigie de otro ilustrado a Campomanes, dando por terminada esta bella ruta, y a cuyas tierras volveremos para otros recorridos

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Ante el monolito a Jose Maldonado y la estatua a Campomanes.

Antes de partir de Tineo s repusimos "fuerzas"  y admiramos la belleza local en el Hotel Don Miguel donde habíamos dejado nuestros coches.


Víctor Guerra. Un biker de los años 80.

miércoles, 19 de febrero de 2014

TRAVESIA INTEGRAL CORDILLERA CANTABRICA (8ª Etapa)

                                           POR EL ARCEDIANO HACIA VALDEON
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De esta aventura de 1991 ya quedan nada más que esta etapa y la siguiente, y al final aportaré los tracks que después de años he realizado  para que se tenga una idea aproximada de la ruta que hicimos en en 9 dias.

Quien le iba a don Pedro Díaz de Oseja, eclesiástico, titulado “Arcediano de Villaviciosa”, mecenas del histórico del mantenimiento del medio de comunicación más oriental de la región, vía de comunicación que se abre paso a través del valle de Sajambre, comunicando Asturias con la meseta, que cuatro siglos mas tarde utilizarían el histórico paso de las legiones romana de Octavio Augusto, seis ciclistas y sus trotonas camino de las tierras palestinas de Fuentes Carrionas, en la una aventura de atravesar longitudinalmente la Cordillera Cantábrica.
  • Tipo de Ruta: Travesía
  • Punto de Salida: Oseja de Sajambre
  • Punto de Llegada: Portilla de la Reina
  • Puntos del recorrido: Senda del Arcediano- Puerto de Panderrueda- Posada de Valdeón- Puerto de Pandetrave.
  • Longitud: 45 Km.
  • Desnivel aproximado 1. 270 mts.
  • Horario: 5 a 6 horas.

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La aventura, que en un principio parecía imposible va llegando a su final. Atrás han quedado kilómetros y horas de sufrimiento en medio del caluroso mes de agosto que estamos pasando. Pero cunde la alegría, pues estamos logrando cruzar todo el muestrario paisajístico que nos ofrece un territorio como el astur-leonés, dándonos a conocer su singularidad y diversidad.

Atrás han quedado las tierras ácidas, ahora impera el mundo gris de la caliza, con sus esbeltos y míticos Mons Vindius, que al igual que para los marineros que surcan el Cantábrico son una referencia, para nosotros montañeros, algunos antes que ciclistas, y habitantes de estas latitudes, estar por aquí es sentirse ya en casa y la meta al alcance de la mano.

Afrontamos la penúltima jornada de la travesía sumidos en un complejo espacio de sensaciones, por un lado la aventura va concluyendo y con ella todas nuestras penurias, pero también hay un sentimiento contradictorio que nos atenaza y es el de proseguir rodando y rodando hasta Pirineos pero es imposible, lo sabemos y por eso saboreamos estas rutas ya cercanas al punto de destino.

Una leve mirada a las bicicletas, un engrase rápido, y de nuevo a sentir el duro sillín castigándonos la zona prostática. Mientras nuestras piernas doloridas del sol y del esfuerzo van tomando luz y calor. Ahora nos enfrentamos al legendario paso hacia la meseta tras la salida natural del Desfiladero de Beyos, aunque nosotros venimos del Oeste, y emprendemos para ese paso la famosa Senda del Arcediano que tanto y tan bien ha descrito el doctor y montañero Guillermo Mañana.

Senda que viene de antiguo, y que Don Pedro Díaz de Oseja, reconstruyó a sus expensas y que ahora ciclamos en sentido inverso a como suele hacerse en BTT.

Los primeros metros, tras salir de Oseja (742 mts. altt), por entre Casa Álvarez y la Casa de Huéspedes, son bonitos y cómdos, pues tomamos un camino que pronto vira hacia el Sur hacia un tramo donde el sendero tallado en la roca, va suspendido sobre la carretera del Pontón, lo que nos da toda una perspectiva de la subida hacia el puerto, nosotros seguimos el trazado más rectilíneo hacia que va hacia el Puerto leonés de Panderrueda.

Menos mal que es verano, y está todo seco, pues la zona entre Verrunde y Entreamboscaminos suele estar siempre muy embarrada, tras cruzar la vieja portilla, tomamos el ramal izquierdo que se abre paso entre los amplios praderíos. Seguimos rodando por estrechos caminos, que en ocasiones dejan paso a otros tramos más amplios,
Pasamos la Riega Las Porqueras y seguimos por el fuerte repecho que deja nuestras piernas temblando, todo el desarrollo ya no parece ser suficiente para suplir el cansancio que arrastramos, una zona de grande bloques de conglomerados dan paso a un tramo cómodo con varias bifurcaciones, seguimos por el camino principal que a los pocos kilómetros nos presenta su cara menos amable, cortos pero intensos repechos, nos hacen a algunos echar pie a tierra, Javier Gómez bajado de su trotona, la mira con ganas de aventarla y seguimos rodando como podemos hasta coronar en las cercanías del Mirador de Piedrashitas en el Puerto de Panderruedas (1.450 Mts. altt.)

La vista sobre Picos es grandiosa y debajo de nosotros el valle de Valdeón al que nos lleva la carretera que tenemos por delante , aunque también está la pista amplia y vertiginosa que se abre paso por el bosque y la Riega de Frañana a buscar lo más llano del valle.

Optamos por la pista, que es un desmadre, pues se echa abajo en un pis-pas con casi 13 km hasta Posada, donde todo lo que me meta hablando de desarrollos es insuficiente, pues las velocidades son de vértigo, en ocasiones se entrevé la carretera a nuestra izquierda que baja de forma paralela hacia el valle,. Pasamos por el cruce de Porciles, y seguimos por el ramal derecho que nos llevará hacia la riega de río Arriba, para unos metros masa delante dejar el ramal que va hacia el Odrón, en este punto se toma el ramal descendente y en unos minutos en Posada de Valdeón, el cuentakilómetros ni mirar lo que ha marcado.

En Posada, como siempre en época estival hasta la bandera, tras un merecido descanso se plantea la disyuntiva, o subir hacia Pandetrave por donde todos conocíamos, camino de Torones poniéndole idem, y coraje. Hoy tal alternativa está prohibida, no se puede transitar en BTT por este tramo debido a las regulaciones del PN. La otra alternativa era seguir por carretera. All final tras mucho preguntar, alguien nos habló de un antiguo camino que arrancaba de más arriba, al pie de Santa Marina de Valdeón, y que llegaba hasta Pandetrave, aunque ignoraban su situación.

Dicho y hecho, nos echamos al estrecho carretil que lleva hasta Santa Marina, y un poco más arriba dimos con el camino que sube al par de la Riega Serena, aunque en ocasiones está muy comido por la genista, pero es un camino cómodo de ciclar sin apenas desnivel, la única pega la vegetación que va devorando estas viejas infraestructuras viales

Cuando ya uno se encuentra al borde de la Riega Serena, dobla el camino en vertiginoso ascenso hasta concluir en lo alto del Puerto de Pandetrave.(1.783 mts altt) El esfuerzo es potente, pero el día acompaña, y ya en el alto está nuestro compañero con el vehículo, sacamos las sillas y nos quedamos por un buen rato en la explanada de Pandetrave, contemplando el Macizo del Cornión y la Peña Santa en toda su majestuosidad y la dureza de estas tierras para el ciclista. Recuerdo cuando la Campeona de Europa de Triatlón, Ana Burgos, rodaba conmigo y Juanma Montero por estas tierra y lloraba por la dureza de los recorridos.

Es hora de retornar al pedaleo, lo cual hacemos con calma, pues ahora ya no hay alternativa factible debemos bajar irremediablemente por carretera hasta Portilla de la Reina, pueblo leonés medio perdido en un laberinto de altas paredes de conglomerados.

La etapa ha sido más liviana de los que pensábamos, y como siempre al bajar ya de forma relajada, al atardecer hacia Portilla, se nos ha cruzado, lo que la principio tomé por un extraño zorro, a medida que nos fuimos acercando descubrimos que era un auténtico gato montés, el primero que veía en mi vida. ¡Vaya sorpresa y cierre de etapa¡

Víctor Guerra García


















viernes, 14 de febrero de 2014

Redescubriendo El Naranco como escenario Biker.

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  • · Punto de salida y llegada: Oviedo
  • · Puntos de paso: San Lazaro- LLampaxua-Llubrió- La Torre-Tuernes- Guindalorio-Ladines-Las Cabañas- Contriz
  • · Kilómetros de la ruta: 42 km
  • · Horario de la ruta: 5 horas y 30 minutos
  • · Desnivel de Ascenso Acumulado: 1.456 mts
  • · Desnivel de Descenso Acumulado:1.556 mts
  • · Índice IBP: 142
Hay quien a veces pregunta por qué no rodamos por rutas de la zona central de Asturias, y máxime viendo el éxito de participación que tienen las distintas rutas convocadas, y a pie de casa.

Lo cierto es que llevo ya unos 10 años con la publicación de rutas, tanto en el Diario La Nueva España, (Suplemento Campeones ) como en el blog BTT ASTURIAS, y todos los posibles recorridos circundantes ya a sido publicados, y no diré que republicado pero casi.
Y además como practicante del Mountain Bike siempre me ha gustado cambiar de escenarios y rodar por otros parajes, ya que parto que no me interesa tanto ciclar por ciclar, sino conocer paisajes diferentes, y por tanto también las sensaciones de rodar por lugares poco conocidos y a veces muy diferentes, de ahí que BTT ASTURIAS siempre se esté moviendo de un lado para otro, buscando nuevos recorridos y nuevos parajes tanto en la zona Central de Asturias, como la Occidental o la Oriental.

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En ocasiones por diversas razones nos plegamos a los deseos de diversos peticionarios y volvemos a los parajes conocidos como pudieran ser el Cordal de Peón (Gijón) o el Bufarán (Avilés) o el Naranco en Oviedo, y este último ha sido el destino que hemos fijado en esta ocasión; dejando que fueran nuestros amigos y compañeros de Raposos BTT los que organizaran la ruta.

La convocatoria fue todo un éxito: unas 26 personas, que para rodar por zonas conocidas está muy bien, pero si nos vamos fuera, tanta gente es un carajal; pero no se puede negar que es toda una alegría juntar tantos bikers, nuevos y ya metidos en mil batallas, para como en este caso redescubrir el Naranco de manos de sus cotidianos usuarios.

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Salimos pues de La Losa, en plena city ovetense, donde entramos en calor tomando en la Cafetería Valor un caliente chocolate, bueno donde los haya, aunque los acompañantes churros me fueron dando la tabarra durante la mitad de la mañana.

Ya pertrechados y tras la foto de rigor nos pusimos en marcha hacia el promontorio del Naranco, perpetuo vigía del catedralicio núcleo, para ganar su alta cota primero yendo por su cara Sur lado, rumbo Oeste y regresar luego por la cara Norte, para lo cual fuimos tomando el Camino Primitivo como camino idóneo de acercamiento pasando por lugares míticos como San Lázaro, para desde este barrio enlazar con firmes más propios de la BTT lugares como El Caleyo camino de Llampaxua, y de nuevo por un trozo de camino para ascender a Llubrió.

Tramo que nos arroja hermosas vistas sobre el valle más inmediato, como es el de San Claudio, y con el esplendoroso fondo y siempre preciosa vista, tanto del Montsacro como de la Sierra del Aramo.

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Hasta Llampaxua lo que manda es el rumbo Oeste, y una vez se deja el Camino Primitivo jacobita, se vira hacia al Norte para subir a Llubrió, que nos invita a rodar ya por amplios camino y sendas por el Pinal, dando la vuelta por debajo de la fuente la Fontica y enfilando hacia el Rebollal enlazando de este manera, con un tramo de carretera que dejamos al punto para enfilar en el rumbo citado, por el Montín hacia los núcleos de la Venta y la Torre, un poco por debajo de Brañes.

Cruzamos en largo pelotón el Rio Nora para bordearlo por un buen tramo tomando el rumbo Este, rodando por las pistas y caminos que utilizan las actividades ecuestres de El Asturcón, son caminos tranquilos en general planos y muy disfrutones.

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Una vez cruzamos el Nora nos vamos hacia Tuernes para torcer antes de llegar a dicha aldea y cruzar el río del mismo nombre en su enlace con el Nora, lugar que nos muestra bonitas erosiones cársticas las cuales bajamos a visitar.

La larga y colorida fila de bikers guiados por Miguel, Roberto y Julián de Raposos BTT nos llevan por la orilla izquierda del Nora dando vuelta al Monte la Cogolla, para virar junto con el río al Norte, realizando de esta manera el gran recodo que hace por debajo de Guyame, cerrando de este modo el bucle y enfilando ahora dirección Sur para acometer las fuertes laderas norteñas del Naranco, eso sí sin abandonar la compañía del Nora, lo cual lo hacemos a la altura del Mazufrén y la Fuente de Santa Olaya, para de este modo subir por el Molino Nuevo hacia Guindalorio.

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De aquí se sube a Ladines por carretera para de nuevo hacer toda una travesía a media ladera rumbo Oeste por encima de la riega de Fonsagrada y bajo el pico El Rellano hacia Las Cabañas, entroncando de nuevo con el asfalto el cual no abandonaremos durante un buen tramo, y por el cual se trepa toda la Sierra de Llubrió, hasta las inmediaciones del Canto El Árbol y El Cerro del Capellán. Lo cierto es que estas subidas por la carretera se me atragantan bastante, pese a las bielas Rotor, y es que uno viene de pelear con el intento de remontar duros repechos de tierra y en modo trial en los que comprobamos nuestras técnicas y capacidades, y encontrarse con estos repechos es de muerte.

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Ante la bifurcación del Pirulí, o del Canto del Capellán, el tiempo empeora y las rachas de viento son tan fuertes, que parte del grupeto opta por tomar las de Villadiego camino de La Florida, mientras que ya el pequeño grupo que quedamos pues ya antes se fue otro grupo optamos por irnos hacia lo más alto del Naranco, para ello tomamos los rampones que cruzan los lugares de La Texea y Bizcarrionda y la Gamonal, los cuales cruza este nuevo eje vial hormigonado, construcción tan criticada en su momento, y que constituye una interesante forma de subir hacia La Contriz. Ahora vamos claramente rumbo Este dejando tan confortable infraestructura en Los Trapones.

En la fea y abandonada casería de la Contriz, lugar al que subimos en algunos tramos empujando la trotona, pues no en vano ya llevamos unos cuantos metros de desnivel acumulado ganados a base de pedal, y los firmes están más bien resbalosos.

Seguimos a media ladera por les Fontanines de Valdicueves por debajo del Alto de la Rasa, o Ciarru del Pevidal cruzando los senderos de enduro que bajan valle abajo, hacia el Centro Asturiano; mientras nosotros mantenemos la trazada hacia el promontorio del pico el Paisano, cuya cumbre obviamos dadas las ráfagas de aire.

En el transcurso de la travesía hacia El Paisano, vemos Oviedo a nuestros pies, con el Calatrava encajado a macha martillo, en pleno poblamiento en plan de extraño transformer urbano.

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Poco a poco, vamos subiendo hacia la zona del antiguo bar, a cuyo punto llegamos tomando uno de los caminos laterales, para de este modo llegar al pie del antiguo merendero que presidía esta zona.

Un poco antes de llegar a su altura y por debajo de esta instalación tomamos un camino lateral en descenso, que cruza la carretera de acceso al Naranco, por la cual subimos un tramo para desviarnos a la derecha hacia la Yanada, para bajar por el Monte Toleo, o Les Guelgues, tramos rápidos y algo técnicos en algunos puntos, hasta dar de nuevo con la carretera que nos llevará hasta la clásica gasolinera y poder despojarnos de todo el barro acumulado, en este caso lo hicimos en Pontón de Vaqueros. Dando por terminada la Ruta.

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Victor Guerra. Un viejo biker años 80.
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