- · Punto de Salida y Llegada: Ribadesella
- · Puntos de Paso: Tereñes- Vega- Ordiera-Campo Golf Berbes- La Gavia-La Torre-Pando. Sardeu-Nocedo-La Cuevona-La Piconera
- · Longitud de la Ruta: 35 km
- · Horario de la Ruta. 4 h.
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.346 mts
- · Participantes: Luis Roza- Javier Riestra- Marcos F. Cernuda- José Ramón Natal- Javier Paredes- Toño Cuervo- Luz López- Juan Piñera.
- TRACK RUTA WIKILOC https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/por-tierras-riosellanas-23740179
Tras los líos habidos entorno a la famosa ruta de Montes del Sella, la cual se ha partido en dos: por un lado Ribadesella se han montado su propia ruta más el añadido de su Feria de la bicicleta: Iª marcha BTT Villa de Ribadesella, y los organizadores del Monte del Sella, se han ido a Parres, en ambos casos, aunque a unos les ha quedado más o menos digna la ruta a otros digamos que le falta sabor.
Con estas premisas estos días, de aguas y nieves, hemos estado la gente de BTT ASTURIAS rodando por las dos rutas la de Parres, como esta aún no se ha celebrado nos reservamos la opinión, y la correspondiente a Ribadesella ya se celebró en medio de un diluvio universal, pues traemos a colación nuestra impresión ahora que se ha celebrado, y lo que digamos condiciona más bien poco, y hasta puede ayudar.
De esta ruta riosellana teníamos varios tracks, señal que dadas las condiciones climatológicas adversas en las que se celebró la ruta, algunos de los bikers optaron por realizar sus propios recortes, y como además la salida desde Ribadesella es la misma de todos los años, por nuestra parte y conociendo el terreno, y por aquello de darle un ingrediente distinto al trazado nos planteamos hacerla en sentido anti horario, que es a la inversa de como lo ha planteado la organización.
Por lo cual, ubicados ante el Centro de Interpretación de la Cueva Tito Bustillo, enfilamos hacia el paseo costero que bordea la playa de Santa Marina, pudiendo admirar al paso los casoplones de la zona, donde se conjuntan impresionantes villas indianas, con mordeneces arquitectónicas, ante las cuales más vale mirar para la playa, desierta estos días de bañistas.
El rumbo Oeste que nos marca la ruta nos lleva hacia la carretera de Tereñes, que pronto se deja, para entrar en fuerte ascenso por un sendero que nace al par de la carretera tras dejar la playa atrás, y cuyo trazado cruza todo el Monte Somos, hasta salir al carretil que va al faro de Ribadesella. Un tramo pindio, que dado la inundación acuífera de estos días los tacos de las ruedas apenas si llegan a entrar en la zona más dura del terreno, por lo cual se pedalea en vacío, lo cual hace que inevitablemente pongamos el pie a tierra.
Una vez se entronca con el camino asfaltado, se entra por en medio del pueblo de Tereñes hasta desembocar ante la gran Ermita de la Virgen de las Nieves, para seguir desde ella al Oeste hacia los caseríos de Priesca y La Dehesa, pasando por encima del pueblo de Abeu.
Tras dejar atrás el caserío de la Dehesa, parte del grupo seguimos a nuestro aire, pero fuera del track, y ya de perdidos nos fuimos directamente hacia el pueblo de Vega, la otra parte, del grupo se fueron hacia La Tejera y La Braña, dando vistas al mar pero medio enfadados por los procelosos caminos lleno de olorosos charcos de cucho.
Por nuestra parte, para entretener el tiempo de espera mientras los compis llegaban en Vega nos entretuvimos en contemplar las preciosas pinturas en puertas y paredes que se muestran en un rincón del pueblo de Vega, y que bien merecen ser reseñadas, pues hay gente que ni se entera de su existencia, por lo que nos comentó algún compañero que cuando llegó aquí tras recorrer la legendaria Montes del Sella, ni se enteró de la existencia de tales muestras pictóricas.
Reunido de nuevo todo el grupo, nos vamos por la playa de Vega adelante para virar en el comienzo de la zona dunar hacia Laspre hacia el Sur, para entroncar más arriba con el cruce de Ordiera, lo cual logramos sin apenas poner el pie el suelo, dado lo patinoso de los firmes, y en cuyo tramo nos encontramos con dos bellas jacobitas teutonas en pos del Sr. Santiago, señal de que ya empieza la primavera peregrina.
En Ordiera no queda otra que cruzar la carretera N-632, y subir por el carril hormigonado de Ordiera hacia lo alto del Campo de Golf de Berbes, un entronque con la carretera de acceso se gira a la derecha en ascenso hasta coronar la planicie donde se ha instalado el Campo del Golf, ante de llegar al centro de la instalación se gira a la derecha por un camino que va al Oeste, hacia el Collado La Forquita, camino de la carretera de El Fito o bajar a Caravia.
Se toma este camino que pasa por encima del túnel de la A-8 de Ordovicio, siguiendo la traza que se ciñe a la ladera, por medio de unos firmes de arenisca que pulen la trasmisión que es un primor.
En el recorrido se pasa la riega de Cerracín , todo en plano, eso sí un poco más adelante se acaba lo bueno, pues nos queda una buena trepada, pues se abandona la pista que va hacia Forquita, para entrar por un camino a la izquierda en fuerte ascenso que nos presenta un primer y fuerte repecho de más de 150 mts, de longitud con un desnivel que supera ampliamente el 12% de pendiente, tras una cerrada curva otra remontada de unos 350 mts., de la misma naturaleza, seguida de un tramo más plano que sirve de descanso, tras el cual, vienen otros 150 mts., de empuje de trotona, al final es casi que 1 kilómetro en el cual se rueda más bien poco, y que se hace largo y penoso, lo que hace decir al amigo Riestra, que « si lo sabe no hubiese traído la bici», le invitamos a tirar la doble, pero ni por el forro.
Se llega a una zona plana , por donde llegaba de la bajada brutal desde el Fito, y donde se viraba la ruta Montes del Sella, un buen punto para pararse unos instantes y degustar las delicatesen de cada uno, casadielles, tartar de chocolate fondant, buen vino rosado leonés en bota, y un sorbín de aguardiente de Liébana, y tras contemplar los contrafuertes de la sierra de Moro, y otros que nos sabemos cómo se llaman, de nuevo nos ponemos encima de la trotona, ahora seguimos rumbo Sur, por debajo de la ladera hacia la pista-camino que viene de La Muñeca, al pie de la carretera del Fito, una vez se entronca se vira a la izquierda poniendo cara al Norte, bajando de nuevo hasta la instalación de golf.
Este bucle, haciendo la ruta como la venimos haciendo para aligerarlo de ese acarreo de trotonas se puede hacer en sentido inverso, o sea que la llegar a las cercanías del núcleo recreativo golfista se sigue de frente, se sobrepasa el centro y se continua por la pista que va por debajo del Fito hacia La Muñeca, al poco de dejar el golf, como a los dos kilómetros largos, se abandona la pista por la derecha, por un trazado a modo de enlace menos pendiente, desde el cual llegados a la cota más alta, donde antes hemos hecho un tentempié, se continuaría hacia el Norte para bajar por los duros repechos de porteo, hasta llegar a la pista de Caravia, donde se seguiría por la derecha hasta llegar de nuevo al Campo de Golf, se volvería a rodar hacia el centro de la instalación y se estaría en condiciones de continuar el track.
Fuera como fuere, a lo hecho pecho, llegados a la pista que baja de La Muñeca hasta la instalación golfista se toma un camino hormigonado, que hay a la derecha que baja enfilado por la Gagijosa, La Gavia y Lavayos, en franco descenso ojo que la pista hormigonada es estrecha y suben coches por ella, nosotros nos encontramos unos caballos con jinetes.
Se sigue la gran bajada hasta llegar a la vera de la riega de Lloreo a cuyo seno se desciende hasta concluir en el pueblo de la Torre, el cual se deja un poco más allá de la Ermita de La Paz, dejando la AS-342, por una carreterita que va hacia las aldeas de La Vega y Pando. (parroquia de Linares)
En este carretil, el sendero trazado cruza la riega Acebo, que estos días va muy caudalosa por lo que es bueno seguir por la carretera y cruzar el pueblo de Pando, para poder enlazar con el track, cruzando la carretera AS-341, y de este modo entrar en un camino embarrado y cercado de cierres y alambres que obligan de nuevo a empujar la trotona en algunos puntos hasta ganar el caserío de Soto.
Aquí el trazado se embosca en tramos de carretiles asfaltados y caminos embarrados que pasan por encima de la aldea Sardeu, para cruzar de este modo cruzar diversas riegas como la de Sardeu y Villar, y desfilar por la parroquia de Moro hasta el enclave de Noceo, hasta estas alturas del día ya perdimos dos unidades bikers, pues el día se nos echa encima, y hay compromisos familiares ineludibles.
Hasta aquí llegamos en tropel por distinto camino, y sopeso que el personal está cansado de batallar con el barro, y los cierres dados sus comentarios, y para colmo empieza a llover, lo que ahora nos quedaría que es subir al Collado Moru, para bajar por la vertiente de la aldea de Tresmonte o bien por pista o por el sendero.
Un tanto aburridos de trotar por un trazado un tanto insulso, sobre todo desde el campo de golf de Berbes hasta este punto, al menos para nuestro peculiar gusto de ciclomontañeros.
Por lo cual dado lo visto, y que el tiempo se mete en agua, lo mejor es seguir valle abajo por Gelgueres y La Boquera hasta ganar el emboque de La Cuevona, donde hacemos unas fotos y nos vamos, por el carril en ascenso que pasa al otro lado de la Peña de las Torres, hacia el pueblo de El Alisal, siguiendo la carretera que cruza la parroquia de Junco, hasta el bonito palacio de La Piconera, y virando a la derecha por la carretera RS-2 entrar por la Güertona en Ribadesella, donde nos esperan unas refrescantes cervezas en Casa José, donde debatimos ampliamente si hacer la ruta en uno u en otro sentido, y realmente da casi que lo mismo.
Aunque no hay consenso general, sí que le sacamos un a conclusión ruta un tanto monótona, y pestosa, que para próximas ediciones necesita un buen repaso si se quiere que superviva como Concentración Ciclomontañera, más a allá de ser barata o comer bien, que es un puntazo. Ánimo, promotores os queda por delante un importante reto.
Fotos de Victor Guerra- Juan Piñera- J.Ramón Natal y Toño Cuervo.
© Victor Guerra