Mostrando entradas con la etiqueta Camino del Norte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Camino del Norte. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de junio de 2020

BTT POST-COVID19, Por las Ballotas y Palancas. Veredas Peregrinas

El confinamiento en casa nos pilló por sorpresa y nos fuimos todos al hoyo durante casi tres meses, la última ruta publicada fue la del 20 de Marzo  por Las Veredas de San Salvador del Occidente Astur. y con ella concluyó también la colaboración del Diario La Nueva España que ya no volverá hasta Septiembre-Octubre. Mientras yo sigo rodando con los amigos,a hora a lomos de una E-bike, en parte regalo de estos buenos compañeros de rodadura.

Punto de Partida: Soto de Luiña- Punto de Retorno: Cadavedo

Kilometros: 40  Desnivel de Ascenso y Descenso: 1.257 mts

Una vez concluido lo duro del confinamiento, la cosa se fue suavizando  y fuimos saliendo por los alrededores de la casa, en mi caso rodando por Villaviciosa,  y aprovechando  para ir investigando nuevos caminos y rutas, y pisando los caminos para que estos no se cerraran, pues la vegetación ha caminado que es un primor.

Roza, Paredes, Riestra, Bardera, Dolado,Polchi, Natal, y Felix, y el que no sale....

Por tanto, desde que se pudo empezar a rodar, planteé  realizar un bucle sobre el Camino de Santiago en la zona entre Cudillero y Luarca, o sea por las tierras de las Ballotas (Vachotas) vaguadas, para luego regresar y realizar el Camino de las Palancas.

Una ruta no muy larga, pero si trabajosa, pues las Ballotas se hacen durillas, por desnivel y por técnica, y la subida de las Palancas, en su mayor parte la hicimos empujando.  Pues ya en tiempos se decía "Por donde pasa el Camino Real de la Costa, tiene ahora seis o siete vallotas o quebradas, que forman los riachuelos que bajan de la sierra", escribía refiriéndose a esta abrupta orografía  el juez, regidor e historiador Antonio Juan de Banzes y Valdés en 1806.

El punto de salida fue como no podía ser de otra manera Soto Luiña, y aunque no fue visitar a la salida nuestro amigo Polchi, no pudimos tomar nada juntos, o sea que un refregón de codos, y a las trotonas.

La toma de contacto con el tramo de tierra, nada más salir de Soto, ya nos puso el corazón a 1000% y hasta que nos llegamos a la altura de la Quintana de los Muertos, no hubo descanso, di tu que con la E-Bike sin problemas. Una gozada.

 

Ante la bifurcación del Palancas, al pie del hotel y restaurante Cabo Vidio, en el lugar de las Chabolas, nos vamos por la derecha por la carretera adelante hasta el desvío de Valdredo, donde ya cogemos las marcas jacobitas que nos llevan sin tardar mucho a la primera bajada de la riega de Albuerne, para subir por El Cabo hasta Novellana.


Cruzada la parroquia de Santiago de Novellana con su capilla no metemos en otra de las vaguadas, en este caso para cruzar la riega de la Cabrita y por La Fontica entrar hacia Castañeras. Vaguadas que con climatología seca ya son peleonas por las riegas, de ahí que los peregrinos prefirieron irse ladera arriba por la cordal de las Palancas, más agreste y dura la travesía, pero mucho más limpia y sin complicación alguna.

Atravesada la vaguada con sus manchas de plantación de bambú, salimos al pueblo de Castañeras que cruzamos en casi toda su extensión para entrar hacia la playa del Silencio, pero como ya la conocemos, nos vamos por la izquierda por Casa Pachin, pasando al lado de la fuente Gonzalo y una vez cruzada la riega de Cándano subir a San Marina, donde se impuso un descanso mañanero en la terraza de Casa Gallo. Una Estrella Galicia siempre entra bien.

En Santa Marina, tierra de recuerdos, salimos  de la carretera para adentrarnos en el entronque  de las riegas para subir a Ballota, donde salió la duda de sin abandonar el cruce de las vaguadas, o seguir por la carretera como nos pasó hace un par de años cuando las condiciones climatológicas nos obligaron en muchos cruces riegas a descalzarnos para cruzar algunos grandes charcales…

Al final decidimos bajar  por la vera del Río Cabo, para llegar al pie de la playa de Ballota, desde donde salimos en pendiente arriba a la par de la vera de Gallinero hacia La Cartería, para volver a la carretera a  la altura del Ribon, en el PK.229 de la Nacional 632, donde rodamos un momento por la Carretera Nacional  para  entrar de nuevo  por camino  interior hacia Frieras y por Lumbiello llegamos al centro de Cadavedo, donde nuestra ruta toma otro rumbo , pues no en vano vamos hacer en dirección inversa a la que habitual por los peregrinos la Sierra de las Palancas.

En Cadavedo se toma la AS-268  dirección al Sur para dejarla a la altura de La Collada, donde se vira al Este y por el Cutellón hacia el Pico La Bobia por trazados de camino hasta la cabecera de las riegas de las Yeguas, donde la pendiente empieza para subir a la sierra de Gamoneo virando hacia el Pico Paradiella,

Encontramos durante el camino los monolitos santiagueros que vienen del Alto de las Peñas del Bolado, por un camino muy desmejorado, y aunque está recientemente segado, en la dirección en la que vamos nos obliga al porteo, pues la compactación de la traza ha dejado un surco por el que es difícil rodar.

Sin embargo como camino jacobita, ofrece buenas vistas al Oeste, y más sobre la propia rasa costera, a nuestra derecha la braña vaqueira de Busmarzo y la de Gallinero de Arcallana. Transitamos por el trayecto de los vaqueiros, o sea por la conocida variante de las Palancas, que ya en el siglo XIX, Llano Ponte escribía de este trayecto que "... hay una subida bastante penosa, donde no se hallará ningún abrigo, donde no se podrá avivar el paso, y donde como es natural a tan grande altura, los vientos son feroces."

Pasamos por debajo del Pico Paradiella para seguir por la cumbral y límite concejil hacia Obtar de Muyeres, se cruzan un par de portillas para entroncar con el camino que viene de Argumosin, dejamos por debajo la famosa finca y sus conflictos de paso, la de Rosellinas, y seguimos la traza jacobea, hasta llegar al entronque con la carretera que va hacia Ballota, y por donde se deben dejar ir la mayoría de los peregrinos.

Seguimos paralelos a la línea cumbral por el trazado asfaltado, hasta el lugar de las Ventas, significado collado que coronan las viejas casonas venteras, la Vieja y la Nueva o Silva Oscura, para seguir por el camino que baja un poco por la izquierda hacia para desviarse al punto hacia el Canto del Llano.

Aquí antiguamente el camino cruzaba el Cerro Perrina pero hoy el camino está tomado por tanto nos desviamos una vez pasado el Canto del Llano para ganar el núcleo de Monteagudo, para doblar ante la primera casa y por debajo seguir un camino que busca ir por debajo de la linde concejil, por un tramo de camino de matarrasa que se coge al pie de otra casa   para salir de nuevo al trazado marcado por los jitos de hormigón que nos llevan por toda la sierra de Troncedo. 

Y ya sin mucho problema por la bifurcación que marca el Monte Ventana y por la Cuesta del mismo nombre bajar ya en franco descenso hasta el punto de bifurcación de Las Chabolas, al pie del Hotel restaurante Cabo Vidio.

Debió de ser esta  ruta de tránsito ganadero abundante viendo las trazas  y trazados, que bien es cierto que a los peregrinos les puede parecer un tránsito áspero, pero a los vaqueiros acodados al pie de la soledad, no les cogía de susto tal cuestión.

Una ruta muy jacobea, que nos obliga a lidiar con el territorio y que para la próxima vez la haremos a la inversa, para sentir nuevas sensaciones. Ahora solo queda recorrer desde el Cementerio de Soto Luiña y camino que subimos con el corazón en un puño, y dar pro concluida una ruta de unos 40 km y unos 1300 mts de desnivel acumulado.

Victor Guerra


viernes, 28 de febrero de 2020

Caminos Peregrinos por Pola Siero, Nava y Sariego


·        
      Punto de Salida y Llegada:  Pola de Siero
·      Puntos de Paso: Leceñes-Lamuño-Nava-Viobes-Cesa-Verdera-San Román-La Vega-Aveno.
·         Longitud de la Ruta: 50 km.
·         Horario de la Ruta:  5 horas.
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  1.358 mts.
·     
    Participantes:  Javier Paredes- Luis Roza- José Ramón Natal y Victor Guerra.

Pola de Siero es un buen enclave pues en dicha localidad convergen varias rutas como el Camino del Norte que viene de Villaviciosa, o el Camino de los Francos que viene por la depresión mesoterciaria desde Parres hacia Oviedo. También por estas tierras pasa el Camino de las Peregrinaciones que va a Covadonga.

La ruta que hemos de coger es la que sale de la ermita de Covadonga en Oviedo, y cuyo trazado pasa por el Pico Paranzas, para para cruzar hacia por la zona de Bendición y llegar a Valdesoto.


Punto en el cual nuestra ruta que parte de Pola Siero buscando las orillas del rio Nora, para doblar a la altura del Molino Nuevo hacia Santolaya de Vixil, subiendo por el PR.AS- 174 camino de Leceñes, todo ello por una ruta de camino y carretiles asfaltados que, a modo de laberinto, sorteando casas y propiedades, nos ayudan a subir hacia San Félix.

Desde aquí el camino busca el paso de Los Molinos para de esta manera entroncar con el GR 105 de Las Peregrinaciones a través de la carretera SI-6; la cual se deja tras rodar por ella unos metros para subir a la soleada aldea de Lamuño. De esta se sale en franca subida cruzando la AS-242, para entrar por un camino hormigonado que va dirección Este a ganar las aldeas de Puñide y Cerezales, donde de nuevo se abandona por unos minutos los firmes asfaltados.

Desde La Cabaña un poco más arriba de Cerezales, se gira a la izda., hacia el Este remontando hacia coronar el cumbral de la Llosona, dirección al enclave de La Cruz, pasaje nos da preciosas vistas, bien hacia el Norte subiendo a la zona del depósito de agua, o sobre la Sierra de Peña Mayor, o bien al Este con el Sueve y los picachos de Picos de Europa alzándose sobre los diversos dientes de sierra que conforman la orografía astur.

Una vez en el enclave de caminos de La Cruz, y sin poder saludar al compañero Orviz, nos vamos por la carretera de Campobaxera, la cual dejamos a los pocos metros de bajar por ella para entrar  en cuesta por el ramal que nos lleva hacia el Área Recreativa, donde reposamos unos minutos de la fatiga, entretanto observamos valles y cumbres,  y de cuyo escenario los influencer  que tenemos rodando en BTT Asturias, pasan el rato ensayando sus nuevas aportaciones instagramer.


La ruta de Las Peregrinaciones, que en su día diseñó el club Rivayagüe,  ahora  nos enfila a lo largo de toda la Cordal de Nava, que nos  hace pasar por el Pico la Ará, la E-Bike que estreno en parte gracias a la ayuda de los compañeros de BTT Asturias, se comporta genial, el peso la aploma, y dado el cambio de diámetro de rueda y balón del neumático, las bajadas son muy francas y directas, ya sin hablar de la ayuda que aporta el motor eléctrico.



Seguimos por los badenes de la Llana de Santiago, para bordear el Cantu de les Vigres y el Pico de la Nuca, para alcanzar una zona abierta como la Casa l´Cordal, tomando la ruta el cariz de una bajada franca que nos deja después de un tramo ante la carretera de Nava-Bimenes, en el Alto del Espinadal, desde cuyo punto se entra a la villa y capital naveta pasando por debajo de Cezoso. Aquí se deja el trazado de Las Peregrinaciones que va hacia Les Praeres, (Peña Mayor).

En Nava sin más dilación, y  a la altura de la iglesia nos vamos por la carretera que sube por Castañeras en fuerte repecho para cruzar a El Ventorrillo que nos da acceso a la desviación de Horizón, y cuyo trazado el IGN, o sea el que va por la izquierda hacia las Casa de la Fuente y la Ermita de la Virgen del Carmen de Paraes, viene jalonado por conchas jacobeas, aunque en nuestra propuesta antes llegar al pueblo de Viobes, la ruta se va al Este.


Aquellos que ya tengan bastante con este trazado, pueden seguir carretera hacia el Cantu Altu y por Barberán arrimarse a El Campón para entrar hacia la iglesia de Santiago de Sariego, empalmando de este modo con el Camino del Norte.

 En nuestro caso, nos vamos al Este por un camino que se abre a la derecha y que busca por una sucesión de caminos por entre diversas praderías con trazados olvidados, el lugar del Barrial, por cuyo monte se busca una senda que nos lleva hasta el forcón de riegas de Bregón y Merendeli.


En este punto se sale por el prado hacia el fondo por donde se cruza la riega y por un tramo de senda coger la pista que viene de la carretera de Verdera a Nava. Ante un desvío después de dejar el tramo de la engatada de  El Barrial, nos vamos por el ramal derecho  para acometer un fuerte repecho tras el cual se vira a la derecha, lo que nos permite llegar sin problemas a la aldea de Cesa, donde se vira al Norte y tras andar unos metros por la AS-333,  se deja esta  para entrar en el viejo camino de Verdera  que sube pegado a la riega Canal para culminar la subida ante el poblamiento de Verdera.

En la aldea, de nuevo se empata con el asfalto, un poco más adelante se vira  al Oeste para llegar en claro descenso al núcleo de San Román, visitando  unos cientos de metros más abajo la vieja iglesia dedicada a Santiago el Mayor, por cierto, aquí en San Román, el IGN echa las marcas jacobeas que vienen de Nava, unas hacia La Vega, y otras siguen hacia el Alto La Campa... Lo cierto es resulta un tanto misterioso esta sucesión de marcas jacobeas en la planimetría del IGN una vez en Nava.


Una vez visitado el templo jacobeo, se gana el enclave de La Carcavá, donde el personal de la ruta se echa ya camino de Pola Siero por la AS-267 por la Secada pues las horas no pasan en balde y las distintas ocupaciones reclaman su presencia.

Por mi parte, me echo tras las huellas y marcas jacobeas del Camino del Norte que van hacia San Salvador de Oviedo, por tanto, en la Carcavá, sigo al Oeste, pero me voy por la carretera SR-1 a La Vega, la capital de Sariego, tras pasar por el famoso Pozu Salau, llego en un santiamén a dicha capital donde me recibe el albergue de peregrinos y la ermita de Ntra. Señora del Carmen.

Una birra en La Vega, y continúo ruta siguiendo tras las marcas jacobitas que van carretera adelante, aunque ya que voy en nueva la E-bike una Haibike Sduro HardNine 3,5 , esto me permite algún que otro capricho, pues eso me desvío tras el lavadero de Barbechu, hacia la altozana iglesia de Narzana, apretando ya el sistema eléctrico a tope, y tras ver con detenimiento la iglesia bajar de nuevo hasta la carretera SR-1 a la altura de Les Escueles.


En Les Escueles ya en tierras de Aramanti, y dejando de lado el concejo de Sariego, se sigue por la carretera rumbo Este, hasta llegar al enclave de El Castru, aquí la marcas jacobeas dejan la carretera general  para entrar en los predios más rurales que van hacia el núcleo de Aveno que se bordea por el Norte para pasar por delante de la fuente Sorrives  y descender  por el Camino de Puerto Rico y Sacramento, tramo entretenido, que me deja en la carretera SR-1 la cual se abandona un poco más allá  para entrar hacia el Picu Castiellu, pero sin subir al él y seguir a la vera del rio Secu, por un camino un tanto técnico, o sea piedras y barro en abundancia, que nos permiten con algo de técnica y porteo llegar hasta la recoleta capilla de Nuestra Señora de la Bienvenida de Vega de Poja y donde se dice hubo un monasterio medieval.


Se deja la capilla por un sendero que nos lleva a un camino amplio donde se gira  a la derecha  para cruzar la aldea de Curuxeo, se deja atrás  las cuatro casas  para volver a entrar a  la derecha y pasar  por el Rebollaín, cuya senda nos lleva hasta un enclave fluvial importante   como es el puente  Recuna,  «su construcción es debida al maestro cántabro del S. XVI Juan de Cerecedo “El Mozo”, trabajó entorno a 1.568 y 1580 venido de una importante dinastía de tracistas siendo los más prestigiosos de la época.  Este relevante cantero también deja su sello en la construcción la Catedral de Oviedo. La obra de “El Mozo” está considerada dentro de la corriente gótica y el movimiento renacentista realizando importantes restauraciones de otros elementos patrimoniales: El Puente de Brañes, Puente de Olloniego, Puente Vieyu de Lugones y Puente El Gallegos».


Al cruzar dicho puente, este nos devuelve a trazados urbanizados, pues no en vano en poco tiempo se llega de nuevo a la SR-1 a la altura del Rayu, donde en su día se dio con profusión la famosa cerámica del mismo nombre, hoy casi que totalmente desaparecida.
De esta manera se vuelve a entrar en Pola Siero tras una buena ruta.

·         TRACK DELA RUTA WIKILOC

© Victor Guerra

viernes, 27 de mayo de 2016

Camino Primitivo. 2ª Etapa: Cornellana-Tineo

  • P1090482
  • ·
  • Punto de Salida: Cornellana
  • · Punto de Llegada:Tineo
  • · Puntos de Paso: Villazón Salas- Bodenaya-La Espina- Pedregal  Tineo y vuelta
  • · Longitud de la Ruta: 63,7 km
  • · Horario de la Ruta. 6 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso: 1.343 mts
  • · Desnivel acumulado de descenso: 1343 mts
  • · Participantes: Polchi. J. Dolado- A. Truébano- Albano Capezzali-Natalia Palacios-Jose Ramón Orviz-Roberto Alvarez-Victor Guerra
  • · INDICE IBP: 127
En nuestra propuesta de seguir con el Camino Primitivo jacobeo por Asturias, afrontamos una nueva jornada cuyo punto de salida hemos definido en Cornellana, y en principio puesto el punto final de la etapa santiaguera en Tineo, pero por aquello de seguir el Camino Jacobeo, pero en esta ocasión por de no complicar la logística con coches pues se planteó un retorno a modo de bucle, aunque al final casi que volvimos por el mismo camino, aunque lo que teníamos en mente era regresar por la Cordal de Tineo y la zona del Aguión, pero el viento reinante y la climatología nos aconsejaron otro retorno.

P1090519P1090421P1090517

Salimos del Monasterio de Cornellana, que dicen fue levantado en honor de haber encontrado a la hija de Bermudo II de León , pues su hija (Infanta Cristina) se perdió por estas latitudes y fue cuidada por una osa. ¿Habrá que preguntarse qué hacía tal hija por Cornellana y por los bosques astures? Que buscaba champiñones. La Wiki no dice nada de todo eso.

Ante los muros monacales que rigió en su tiempo la todopoderosa orden cluniacenses y luego hereda de los benedictinos, propusimos el punto de reunión del grupeto ( 8 bikers) que estabas ansiosos por acometer estos nuevos territorios, un tanto desconocidos para algunos, por tanto tras tomarnos algo y saludar a la nueva compañera de pedales: Natalia Palacios, nos pusimos en marcha probando piñones, fuerzas y perniles por el repecho de Sobrearriba, lo cual ya nos puso en situación y en fila de a uno.

DSC_0018P1090420DSC_0019

En el pueblo ya dejamos el asfalto para entrar en tramos más estrechos que bordean dirección Oeste las laderas del Campo de los Vaqueiros, echando en algunos trechos pie a tierra, por dificultad técnica y por trasiego de bikers y jacobitas.

Tras coronar el repecho, el sendero se deja caer por unos zigzagueantes trazos hasta el río Nonaya que tocamos por unos instantes para llegar a las orillas del arenero de Llamas, cuyo pueblo cruzamos siguiendo las marcas jacobeas que nos llevan al Puente la Carril, entrando en la parroquia de Villazón para ganar los aledaños del Puente Villampero y por la zona bajera llegarnos a los laterales de Quintana. 

Tras dejar atrás la Casa de Mexil, de nuevo un intenso tramo de senda y camino por el Espenidal adelante para llegar a un lugar que siempre me ha gustado por su simpático nombre: Casazorrina, y «da questa guisa» seguir hacia el solariego caserío de La Debesa, tras mojarnos los pies en el Nonaya, y ya camino adelante entrar en Salas por el pueblo de Mallecín.

DSC_0027DSC_0036DSC_0031

Salas, cuya fundación de la puebla se debe a Alfonso X el Sabio, aunque en parte su belleza dicen las crónicas que se debe a la acción del inquisidor Valdés Salas. Fuera como fuere, cuando llegamos a la capital salense esta rebosaba de gente del motor, que mostraba su amor a base de acelerones y petardazos del escape.

Salimos del tumulto automovilístico raudos y veloces, eso sí con el respeto de unos hacia los otros, y ambos en direcciones contrarias, el vuestro con el objetivo de afrontar uno de los tramos más interesantes del Camino Primitivo, la subida hacia Bodenaya.

Dejamos atrás la atestada Torre de la Vila para pegarnos ya en lo rural a la vera del rio Nonaya que ahora queda por debajo de nuestro ciclar, y por el estrecho valle fluvial vamos cogiendo altura hasta la obligada parada para ver las Cascadas del Nonaya que baja del pueblo de Peñallonga.
DSC_0048DSC01799DSC01787

Tras la visita, ahora nos queda remontar un tramo que por La Pavera gana el emplazamiento de El Llanón en la misma carretera N-634. Es un tramo con alguna exigencia técnica en ascenso que vamos ganando cada uno según su calidad y cualidad, hasta la misma carretera por la cual seguimos en ascenso unos metros hasta coger el desvío ante la vieja casa de Servando, donde se toma a la izquierda, cruzando la carretera y afrontando el trazado que circula por tramos que hacen de camino de servicio de la Autovía.

A eso de los 17 km rodados y a 658 mts., de altitud se gana la aldea de Porciles, y tras cruzar la Carretera Nacional- 634,en Bodenaya, que nos recibe con su peculiar albergue peregrino, a cuyo punto nos ponemos la ropa de agua, pues el chubasco nos pilla camino del enclave de La Espina, donde descansan los restos del que fuera el último Presidente de la República Española en el exilio: José Maldonado, al que he dedicado un pequeño trabajo historiográfico..

DSC01798DSC01802
En La Espina, nuestras viejas migas del Café París, han colgado los trastos, por lo cual nos vamos a otro bar a tomar un reconstituyente para afrontar la nueva fase del Camino que tenemos previsto para poder llegar a Tineo y dar la vuelta.

El personal está contento, pues la nueva amiga rueda bien, la ruta está gustando, aunque el viento reinante y la amenaza de lluvia tiene a alguno del grupo un tanto atribulado porque la lluvia nos fuera a pillar y dejar fuera de combate.

Afrontamos el segundo tramo del Camino Jacobeo por tierras tinetenses, subiendo por La Calea Arriba, como dice el amigo Juan Moreno «o todo para arriba o en falsos llanos por las medias laderas», lo cierto que el bello camino que nos separa de Tineo, es de una belleza excepcional. El Camino en cuanto coge altura y deja atrás La Pereda, a la altura de las Matiegas presenta unas excepcionales vistas al Sur sobre las amplias praderas tinetenses con las viejas cordales que se abre al pie del río Narcea de fondo.

P1090491P1090492P1090490

Vamos por una sucesión de caminos y sendas que van enlazando pequeñas aldeas ganaderas como El Espín, Argumón, o algún pueblo más grande como Pedregal, para de nuevo subir a faldear por las Tabladas de Rozón y La Escalada. Todo un tramo de excelsa belleza tanto por el entorno como por el propio camino que presenta tramos embarrados, pues el agua mana por todos los lados, pero eso es parte de la belleza de la etapa, aunque los jacobitas vayan un poco agotados de tanto sortear charcos y escorrentías.

Es increíble la cantidad de peregrinos que nos fuimos encontrando por el camino, en general señoras, y casi todos de bastante edad, como las dos señoras oriundas de Gijón y residiendo en Francia y Bélgica desde casi que eran niñas. Una d eellas residente en Alpes me preguntó cual era la lógica de las marcas del Camino Primitivo, pues desde Oviedo se venía haciendo esa pregunta. )

Hemos visto algunas otras parejas jóvenes, con espectaculares palos cogidos en cualquier sitio y a modo de bordón caminar con él, a pesar del peso y la deformidad del palo, turigrino los llaman. En fin, cada uno hace el Camino como le viene en gana, como puede y como sabe.

P1090471DSC01803P1090476

Dejamos pues a los jacobitas que iban rumbo a Santiago, y seguimos el bello camino tinetense que se abre paso entre carrileiras de piedras a modo de linde separando prados de un verdor increíble, al llegar aquí como los jabalíes del grupo tiraban , nos quedamos al refugio de un notable roble a picare algo y comprobar como en medio de unos rayos de sol aparecía el granizo ¡ Espectacular.¡

Subimos un poco más por encima de Santa Eulalia de Tineo para cruzar el riego de Ferroiro y entrar en el entrañable lugar de la Ermita de San Roque, al pie del pico Las Eras a Tineo donde se concluye la 2 ª Etapa que hemos establecido para esta ocasión.

En Tineo tras unas fotos ante los monolitos de José Maldonado, último presidente de la Republica Española en el Exilio, y contemplar como la que fue su casa que fue tomada por las fuerzas triunfadoras para usos del sistema, hoy esta se cae a pedazos, cuando debería ser todo un homenaje a modo de pequeño museo dedicado a su quehacer y a los valores republicanos. Pero esto es España y su extraña concepción de la Memoria Histórica.

P1090456P1090443

Concluida la ruta establecida como Camino Primitivo con fotos varias, ahora nos queda el regreso, que como digo estaba previsto hacerlo por las cordales, pero viendo el cariz climatológico y el fuerte viento, pasamos de subir a la Casa el Puerto, y ciclar la Cordal de Tineo para llegar a la Espina, por cuyo motivo nos echamos a la carretera que comunica Tineo con la Espina que va en paralelo al Camino se Santiago, y en fila de uno nos vamos relevando hasta llegar a la Espina , habiendo cubierto en poco tiempo los 11 o 12 km de distancia que existen entre un punto y otro.

Ya en la Espina se plantea la cuestión ¿Qué hacer? La Cordal de Aguión para desde ella ir hacia El Viso, y dado lo avanzado del día y la climatología no parecía una buena alternativa irnos hacia el promontorio de los Eólicos y bajar hacia Salas por las amplias pistas, eso atraía poco al personal, por lo cual decidimos disfrutar del Camino en sentido inverso.

P1090461P1090465DSC01804

Pues por delante teníamos la bonita bajada por el Nonaya hasta Salas, no faltó tiempo para plantearlo, cuando ya arrancamos para tomar en Bodenaya el camino de descenso, no era el trialero sendero del del Viso, pero nos valió, pues este tiene las dificultades justas como para que podamos soltar freno, sin “mancarnos” que diría el otro, y fue en este tramo donde el amigo Poldo y Natalia, y algún otro, de los que no se acuerdan que hay frenos, gozaron como verderones que dice el refrán en la bajada.

Y así fuimos enfrentando la bajada en base a tramos y en una hora interesante, pues dado lo avanzado de la tarde no había peregrinos, por tanto, teníamos para nosotros todo el descenso hasta concluir de nuevo en Salas

Aquí sí que no hubo otra opción, ya que la mejor era volver a realizar el Camino pegado al río que unas horas habíamos ciclado, y dicho y hecho, aunque la subida al cotero antes de dejarnos caer hacia Sobrearriba, se nos atragantó a más de uno pero valió la pena.

Llegados a Cornellana, pues ya se sabe, lo primero un lavado de cara a base de pañuelitos para bebes, salvo alguna que cuenta con ducha portátil…, y luego a celebrarlo con una cerveza, para una buena recuperación como mandan los cánones del ciclismo.

P1090460
  • · Fotos de la Ruta de Victor Guerra, Albano Capezzali, José Ramón Orviz
Victor Guerra
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...