- · Punto de partida y Llegada: El Naranco (Oviedo)
- · Puntos de Paso: Alto la Rasa-Brañes- Gindalorio-Folgueras- Villaperez
- · Kilómetros de la Ruta: 30 km
- · Horario: 4 horas
- · Desnivel Acumulado Ascenso: 837 Mts
- · Desnivel Acumulado Descenso: 845 mts
Hacía tiempo que no rodábamos por una de las cimas más emblemáticas del Concejo de Oviedo, el cual e ha sido y espacio ideal para los betetistas y sus divertimentos, estamos hablando del Naranco.
De este modo pusimos proa a la cima del Naranco, en un día excelente, y partimos del Área Recreativa camino de la cumbre del Pico Paisano, en cuya cima está el Monumento al Cristo, bordeamos este para irnos hacia el Campo de los Jardines dejando el carril asfaltado que va hacia Fuente del Canto, y tomar por la izquierda en sendero trialero y ganar el camino que va hacia el Alto de la Rasa, que rodeamos para ver desde esta atalaya, los parajes que ella nos muestra.
Tomamos el sendero que por Contriz nos permite llegar al camino del Fayeo, Canto Caleyinas y Cerro del Capellán desembocando en la carretera que cruza la Sierra de Lubrió , se gira a la derecha para emprender un largo descenso por asfalto que nos dejó en Brañes. En la ruta nos encontramos con bastantes ciclistas, de todo tipo y tipología.
Seguimos nuestra ruta bordeando el Naranco por la vertiente norteñam sin poder subir hacia una media ladera que nos ofreciera mejores vistas, pero las explotaciones canteriles nos impedían ganar esa ansiada media altura, aunque muchas indicaciones nos indicaban ir hacia Ajuyan, pero preferimos bordear el río Nora, y ver sus efectos sobre los viejos caminos, rumbo al llamado Molín Nuevo, dejando para otro día las instalaciones ecuestres.
Encuentro con dos betetistas ingleses buscando una buena taberna nos invitan a seguirles, pero nuestro destino era afrontar los rampones de Guindalorio, camino de Ladines, que evitamos pegándonos a los farallones del Canto de los Navalones, para caer de este modo en Folgueras siguiendo la carretera OV-4 hacia Quintana, de nuevo la cercanía del Nora y llegamos a Villaperez. Nuestra idea era tomar rumbo a la pista filandesa , pero en Villaperez el personal autóctono nos indica seguir a través por un camino que cruza el Monte Cantarranas, y que está marcado como PR.
Por encima de Sobrepollana nos vamos por un sendero a media ladera y terminamos en un callejón sin apenas salida, pues estamos en las viejas canteras, ya cerradas aunque nos aportan una estupenda vista sobre el pueblo que está en medio de la explotación de la cantera : Lugarín.
Mientras lo contemplamos y hacemos el único tentempié del día intentamos explicarnos cómo es posible un vergel como el que vemos en el fondo del valle, y rodeado de toda la explotación de cantera. ¿No sería posible una cosa así en otras zonas?, Esa es nuestra pregunta.
Volvemos sobre nuestros pasos para retomar al pequeño recorrido (PR) por el monte Toleo arriba. A estas alturas las piernas ya empiezan a presentar los primeros síntomas de fatiga, pues no en vano los repechos son continuos y bastante duros, pero muy ciclables, ya que carecen de dificultad técnica, y son continuos una vez salimos de Villaperez.
Seguimos ascendiendo y contemplando posibles variantes al recorrido, algunas ya conocidas y otras que el personal ha ido abriendo para disfrutar de este entorno, hasta concluir en la carretera de acceso al Naranco, y que en honor a la verdad se nos hizo tanto a mi amigo Poldo como a mi mismo dura el trozo de carretera hasta el parquin.
Pero la verdad es que el Naranco bien merece una ruta perimetral de este estilo.
VICTOR GUERRA
