viernes, 10 de mayo de 2019

Camino de Santiago. Asturias Interior :Cabrales-Onís



 
Foto de Noelia Rojo

   
Punto de Salida y Llegada: Arenas de Cabrales
·         Puntos de Paso: Poo de Cabrales-Carreña de Cabrales- Asiego-Puertas- Alto Ortiguero- Rebollada
·         Longitud de la Ruta:  43 km.
·         Horario de la Ruta.  5 horas
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.300 mts
·         Participantes: Juan Piñera, Noelia Rojo, Victor Guerra


Siguiendo con la idea de recorrer el Camino Jacobeo del Oriente Interior de Asturias, el que parte de Panes y se desarrolla por debajo de la Sierra del Cuera que también se conoce por el Camino Real de Cabrales, en el cual convergen otras interesantes vías, como la Calzada Romana de Caoro, o aquellas otras que vienen de la Liébana a través de Aliva. Habiendo expuesto ya dos de las cuatro etapas, hoy toca desarrollar la tercera que va de Cabrales a Onís.

Ya hemos visto la 1ª etapa que va de Panes a Alles, por el Camino de Llonín, y también he expuesto el trazado la 2ª etapa: Alles-Cabrales que desfila por la Calzada de Jana, ahora toca definir la tercera etapa.


Para hacer esta ruta interesante para la BTT, realizo un bucle sobre el eje de la tercera etapa Arenas-Onís, o sea el Camino Real de Cabrales.

Pero par que este no sea un circuito muy duro, lo mejor sería hacerlo en sentido inverso, o sea partir de Benia de Onís, tomando la dirección de El Pedroso y por la Rebollada alcanzar el GR 109 para bajar a Carreña de Cabrales. La vuelta desde este punto, se hace por la AS-114 hasta el Puente Golondrón, donde toma la entrada hacia Puertas y luego por Pandiello  se sube a Ortiguero  y por el  Hoyo de Alda se emprende la bajada a Benia de Onís. Es los más factible para una vuelta por estas latitudes, y digo de hacer así por las pendientes.


Como en la etapa anterior nos dejamos caer hacia Arenas de Cabrales, dejando que el GR-109 siguiera por Pandejana hacia la Llosa de Cabrales, es muy posible que este fuera el paso tradicional que evita bajar al valle y todo tendría que resolverse en el pueblo de Arangas, pero los peregrinos y viajeros actuales necesitan de servicios, y que mejor que bajar a la capital turística del concejo: Arenas de Cabrales.

De este punto hago pues arrancar la ruta donde se toma el camino como si se fuera hacia Poncebos, pero cuando se cruza el río Casaño se vira a la derecha pasando por delante de la Pensión Casaño, y ya todo recto tras un pequeño repecho. Estamos en el Camino de Pandarrieses; es increíble la cantidad de topónimos romanos que hay en la zona.



Por Pandarrieses se coge algo de altura sobre el río Casaño, y cuyo camino nos lleva directamente a Poo de Cabrales,  pasando  junto al Palacio de los Cernuda, con sus dos ventanas a modo de veneras jacobeas.

Visto el palacio, se sigue hasta el lugar del Abarcadoriu, donde se sigue por la izquierda para entrar en el pueblo de Poo, el cual se atraviesa hasta su acceso rodado que nos devuelve a las AS-114, en cuyo punto se vira a la izquierda para seguir rumbo Oeste, pasando por el mítico mirador del Pozo de la Oración, desde el cual se puede ver sin problemas el mítico Naranjo de Bulnes.


La ruta continua por la AS-114 hacia la capital del concejo: Carreña de Cabrales con unos 3,6 km rodados. En medio del pueblo, a la altura de Casa Corro, se toma la calle que se adentra en el seno de Carreña, buscando lo que se llama la Llosa de Carreña, unos cientos de metros más adelante el asfalto deja paso a los firmes remozados que presentan los primeros repechos, luego quedan los firmes tradicionales cabraliegos en general bastante rotos.

Un desvío que se abre a la derecha nos indica que por él viene el GR-109 de Arangas por Pandejana,  nosotros sin embargo seguimos de frente hacia Asiego, o sea  rumbo Norte siguiendo el arroyo de la  Ría,  hasta concluir ante  las cabañas que en su dia fueron remozadas para un fallido proyecto de turismo rural, un montón de dinero gastado para nada.


En Llanu Molín, el camino se deshace de tal forma que nos impide rodar montados en la trotona, o sea que viramos al Oeste  subiendo un tramo empujando la trotona, hasta que el firme y la traza nos permiten volver  a lomos de la bicicleta, una vez ganada altura y llegar a la collada de Asiego,  a cuyo pie se ha erigido un hermoso mirador sobre los Picos y el Naranjo en honor del escalador Pedro Udaondo, podemos darnos un merecido descanso contemplando los Picos de Europa y el Naranjo.

Después se baja o bien hasta el pueblo de Asiego, cuyas calles bien merecen ser cicladas para salir por la parte alta del pueblo, a donde también nos llevaría el carretil asfaltado que sale del Area Recreativa, hasta poder tomar el camino del Molino de Ricao, trazado que está totalmente destrozado, el cual cambia al llegar al molino.

Justo al pie del molino empieza el camino hormigonado que nos presenta un primer repecho muy fuerte hasta dar vista al valle que se hace más plano, luego una pequeña bajada hacia el vale en el se asienta el pueblo de Puertas, pero no se baja a él, sino que se gira un poco antes en dirección a El Cueto.


El estrecho camino se ensancha quedando a nuestra espalda los contrafuertes de Portudera y Cabezo Llerosos, para ir dando vista al valle de Onís, lo cual será patente cuando lleguemos a El Colláu, donde se encuentra el panel dedicado a la Cruz de Raos, lugar este donde se celebraba una importante concentración de pastores, y ganados y gentes, y como de gentes que transitaban esta vieja calzada que unía Cangas de Onís con Panes conocida en esta parte como Camino Real de Cabrales.

Una vez en plena collada se baja hasta la AS-114, donde la ruta nos ofrece una doble posibilidad o bien girar como indica el GR 109 hacia el pueblo de La Salce, una vez se llega a Ortiguero, o irnos hacia Avín directamente.

Dados los problemas de paso y la gran bajada que hay desde la zona del Hoyo de Alda, que es por donde transita el GR 109, he buscado una alternativa, y esta surge para los posibles senderistas y peregrinos, pues ya se llevan unos 14 kilómetros recorridos, y se trata o bien de bajar directamente por la AS-114 hasta El Cruce de la Rebollada, y de ahí o bien seguir directamente hasta Avín y Benia, por una carretera sin arcén y muy transitada, o bien hacerlo por la carretera local de El Pedroso, que es lo que propongo, ya que es un caminar más tranquilo.


Para llevar a cabo esta alternativa, en El Cruce de la Rebollada se deja por unos instantes el rumbo Oeste para virar al Norte, tomando por unos instantes la AS-115, pero para dejarla al poco, cogiendo  un desvío a la izquierda que nos lleva hacia los barrios altos de la Rebollada, y desde ellos bajar por la aldea del El Pedroso, acompañando al río Allones en su descenso final hacia Benia de Onís.

Serán unos 7 kilómetros de bajada por un acceso local sin apenas tráfico que nos deja en la capital de concejo de Onís, en Benia.

Ya en Benia bien merece la pena un descanso en Casa Morán, pues para los peregrinos y los senderistas, aquí concluye su etapa, pues son unos 20 km de pateo.

Para los ciclomontañeros  avezados queda cerrar el bucle, para lo cual nos pondremos en marcha tomando  de nuevo la AS-114 dirección Este, hacia Cabrales, pasando por el pueblo de Avín, aquí o bien se sigue por dicho eje, hasta Ortiguero, para desandar el camino que nos marca el GR 109 y por el cual hemos venido, o a la salida del pueblo de Avín, nos metemos como si fuéramos a entrar al Camping Picos de Europa, pero seguiremos por el camino hormigonado, que por La LLomba sube  al Collado Pardal. 


Una durísima subida de unos tres kilómetros, Eso si hormigonada, hasta llegar al mismo collado.

Eso si antes en Pardal, se podía pasar la portilla, y pasar al otro lado donde está la antigua Mina Delfina, pero ahora hay problemas con dicho tránsito, y la continuación del GR- 109 ha planteado un paso muy malo, tanto para senderistas y más para ciclistas, lo que nos obliga subir hacia  Balbueno, y luego  hacer un cruce como de un kilómetro con la bici al hombro, hasta llegar a la citada Mina Delfina.

Una vez en ella, se rodea la hondonada del Jou de Alda y se sale en dirección al pueblo de la Salce cuyo acceso rodado nos deja de nuevo en la AS-114 pero en Ortiguero,  Una vez aquí o bien nos vamos de nuevo por el GR 109, Camino Real de Cabrales, o sí se quiere algo más rápido pues en el mismo Ortiguero  se toma la dirección de Las Estazadas  para coger el desvío del pueblo de Pandiello, por cuyo carretil asfaltado se sube hasta el pueblo para luego bajar en fgrenética bajada por la otra vertiente hacia Puertas, y desde ahí  se sigue por el acceso rodado del pueblo hasta el Puente Golondrón en plena carretera AS-114.

En Golondrón se gira a la izquierda y se prosigue el descenso de forma directa a Arenas de Cabrales, pasando por Carreña y Poo de Cabrales.  Ruta que se hace dura por sus empinados repechos y firmes muy desestructurados.

Fotos de Juan Luis Piñera, Noelia Rojo y Víctor Guerra

© Victor Guerra

viernes, 3 de mayo de 2019

Camino Jacobeo Interior: Alles-Cabrales y vuelta

  • · Punto de Salida y Llegada: Arenas de Cabrales
  • · Puntos de Paso: Mildón-Trescares-Mier-Alles-Pastorias-Rozagás-Arangas
  • · Longitud de la Ruta: 35 km.
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 645 mts
  • · Participantes: Fer Torre Alonso, Victor Guerr
La idea es seguir el viejo Camino Jacobeo del Interior del Oriente de Asturias, hoy prácticamente olvidado. Aquel que venía de las tierras cántabras, y que en este caso entraba a nuestra región por la villa de Panes, atravesando las dos Peñamelleras hacia Cabrales y Onís.

Si la semana pasada cubrimos la etapa de Panes-Alles, ideal para caminar, para la bicicleta le dimos una vuelta más y nos fuimos por Robriguero. En esta ocasión para la BTT tenemos pocas opciones para lograr un recorrido ciclomontañero, por tanto, planteo una ruta mixta de carreteras y caminos de tierra.




La etapa comienza donde la dejamos en Alles, pero para hacerla factible y atractiva y por temas logísticos para los ciclistas, lo mejor  es comenzarla en Arenas de Cabrales, para lo cual desde la misma villa turística cabraliega, tras unos pinchos en  la cafetería San Telmo, nos vamos dirección Este a través del eje asfaltado que une el concejo de Cabrales y las Peñamelleras, y que cruza toda esta depresión mesoterciaria a resguardo bajo la Sierra del Cuera.

Aunque también se puede hacer desde Alles y luego cerrar el bucle, como se prefiera.



La ruta se va dirección hacia Niserias, que es donde tenemos que llegar . Es toda una bajada que se desarrolla  por la AS-114 pasando por entre los farallones calizos que vienen de las estribaciones de Picos o de la Sierra del Cuera, y que dejan poco lugar para los emplazamientos humanos, como pueden ser los pueblos de Cáraves u Oceño, en nuestro caso pasamos por Mildón, por cuyas estrechuras se abre paso el río Cares, hacia su encuentro en Panes con el  río Deva que viene de la Liébana.

De la vieja Central Eléctrica de Mildón, ya solo queda el pequeño edificio, pero lo que si podemos hacer es acercarnos a las altas orillas del río Cares, y ver  como su fuerza y bravura horada la dura caliza para abrirse paso hacia la desembocadura, lo que ha que ha dejado juegos de agua y piedra muy bonitos, por encima de nosotros no será extraño ver las rapaces sobrevolar la zona , ya que en estas paredes anidan diversas especies de rapaces desde hace lustros.




Tras Mildón, viene  la aldea  de Trescares, que nos ofrece una notable abertura del valle, con la desembocadura del río Rubó, y las entradas hacia el valle interior , hacia Jana, bien por el carril del Pontón, o por el viejo camino de La Corona el Cueto camino de Alles.

Pero nuestra ruta deja estos predios, habiendo visitado el impresionare puente  de La Vidre. ¿Siempre me he preguntado porque hacer estos altísimos puentes apuntados…?

Antes de Mier, ante el coto de Peñacaida, nos desviamos de la AS-114 para entrar a Mier por la otra orilla del río Cares, hasta desembocar en el mismo pueblo, visitando una de las viejas casonas blasonadas que contiene, y situada en el barrio de Acá.

Una vez al par de la AS-114 nos vamos por el ramal derecho, carretera abajo dando la espalda a la señalización del GR 109, que nos invita a subir a la collada de Serna.



Nuestro objetivo es alcanzar el emplazamiento ventero de Niserias, para doblar a la izquierda abandonando la AS-114, para entrar por la AS-345 hacia la capital de Peñamellera Alta lo cual haremos por la aldea rural de Besnes, tras un ciclado de unos casi, 15 km.

Un tramo más de carretera, y en Besnes, la dejamos para coger el camino adoquinado que entra hasta el emplazamiento hotelero de La Tahona, y tras ello ell camino se vuelve más rural para poder llegar a lo alto de la capital a Alles.

Una visita al Bar La Bolera, y de nuevo nos ponemos en camino para hacer la etapa que harían los peregrinos y viajeros que arribaban a estas latitudes, a Alles y  irián  por la calzada de Jana para alcanzar las tierras cabraliegas llegando a Carreña de Cabrales por Arangas y Pandejana.

La etapa como tal y como nosotros la  hacemos en bici,  se va por la AS-345 hacia la aldea de Trespalacios. Antes decir que de Alles hacia la calzada de Jana hay unas tres bajadas, una que marca el GR 109 que va por Socampo hacia La Matona, que puede ser una posibilidad. Otra pueda ser la que parte de la aldea de Trespalacios y que baja por La Cuesta hasta Casa Segunda, y la tercera es la que baja desde Pastorias y que va buscando el río María y del Seto, para ganar de nuevo Casa Segunda.



Las tres son bajadas que están medio carcomidas por la vegetación, cada uno puede realizar la que crea más conveniente, aunque la primera está señalizada, las otras dos no, y en todas ellas habrá que empujar la trotona.

En nuestro caso planteamos en este caso la tercera opción salir de la zona por Pastorizas, aunque ya vemos que el camino sobre el río Maria se lo ha llevado el riachuelo, poco a poco vamos saliendo hacia lo fondero del valle, un amplio camino nos deja llegar sin problemas ante la entrada a Casa Segunda o el Rancho de Jana.

Una vez se entronca con el carretil asfaltado que viene del Pontón de Trescares, con 23 km., rodados nos vamos a la derecha  carretera arriba, así como un kilómetro,  donde se deja la carretera que sube a Rozacanal, aquí nos vamos por la izquierda según nos indica la señalización del GR 109, entrando en un coqueto camino acompañando  al rio de Jano, y a cuya vera va la calzada de Jana, de la cual no quedan muchos restos, tal vez el más notable sea el pontón del Cáu.



U poco más allá,  se salta el río La Verde para seguir por las Caldas de Tremera, tramo que habrá que empujar la trotona hasta poder ganar la cuadras que hay más arriba.

No tardando mucho se alcanza la carretera AS-345 a la altura del nucleo de Rozagás, con unos 8 kilómetros rodados desde Alles, y con un total desde que salimos de Arenas de 26,5 km.

Desde aquí no queda otra, al entrar en este escondido valle bajo el Cuera, que seguir la carretera que va tomando altura sobre la collada que se ve al fondo, la de Arangas (Lavadeiro). 

Ignoro si este es el camino original, pues la zona está muy desconfigurada y apenas si quedan restos entre las tierras agrupadas por la Concentración Parcelaria, para identificar los viejos trazados de arrieros y trajineros.



Contemplando este bello valle escondido a miradas indiscretas, se llega al pueblo de Arangas, el primer pueblo de Cabrales, aquí la vieja traza caminera, abandonaría la carretera para adentrarse por l Mustodil, lpara pasar por las propiedades de Regino, que dan paso a Pandellana o Pandejana, como llaman a la zona los cabraliegos, y cuya pista da acceso a LLanu Molín y de ahí se vira dejando el rumbos Oeste que  ya cogimos en Besnes, para virar al Sur hacia la Llosa de Carreña de Cabrales, donde acaba la etapa del GR 109.

Viendo los trajines desde Arangas, soy de la opinión que uno debiera obviar Arenas de Cabrales, ya que además  lo de irnos  por Pandejana, son caminos en bastante mal estado y que no tienen nada que ver  y con su realización lo que hace es gravar el recorrido con más empuje de trotona, y sumatorio de desniveles, por tanto, en mi caso opto por cubrir la distancia entre Arangas y Arenas, bajando por la AS-345, que son unos cuatro kilómetros muy livianos , bajando a la vera del río Ribeles, pudiendo ver a nuestros paso el templo de Santa María de Llas, y alguna que otra casona en Arenas de Cabrales.



Dando así por terminada esta ruta jacobea que une las Peñamelleras con Cabrales, cubriendo para los peregrinos desde Alles unos 16 km, aunque bien se puede subir hacia Carreña de Cabrales, que es la capital, pero que paradójicamente tiene menos servicios.

© Victor Guerra

viernes, 19 de abril de 2019

Camino de Santiago de Interior: Panes- Alles

  • · Punto de Salida y Llegada: Panes
  • · Puntos de Paso: Abándames-Cavandi-Llonin-Besnes-Alles- Trescares- Mier- Robriguero-Puente Lles
  • · Longitud de la Ruta: 41,5 km.
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.160 mts
  • · Participantes; Olegario y Víctor Guerra

Tenía ganas de presentar esta desconocida ruta, como tal ruta jacobea que surca la Asturias Interior, y aunque en BTT ASTURIAS, ya ha publicado muchas rutas por la zona e incluso utilizando parte de este territorio, pero no está demás publicarla y vincularla precisamente con el Camino Jacobeo de Interior.



Este es un camino muy desconocido, aunque tiene bastante antigüedad sería necesario investigar sobre los inputs que atestiguan esa importancia peregrina, aunque hay alguna crónica que nos dicen que este Camino, era el preferido de una serie de viajeros y peregrinos.

Y es normal, porque desde Pesués los peregrinos preferían obviar las rías y regatos varios que iban topando a lo lardo del «Camino de los Francos», y derivaban a este que no solo iba protegido por la Sierra del Cuera, sino que iba más elevado y pasaba por encima de casi todas las riegas que bajan de la Sierra del Cuera, con la singularidad de que estaban mucho más cerca de poder desviarse hacia el Santuario de Covadonga.


Una vez visitado el recinto covadonguino a través de Cangas de Onís, conectaban con el Camino de los Francos en los predios de Arriondas, y ya por la llamada Depresión Mesoterciaria continuar hacia San Salvador de Oviedo, pasando por Sevares, Villamayor, Infiesto, Nava , Pola de Siero.. etc.

El punto de arranque de este Camino como astures lo situamos en Panes, aunque dicho trazado venir viene desde Pesués o de Puentenansa por las tierras de Cimiano.



Nuestra propuesta de ruta, es realizar este trazado con alguna que otra variante, para ello se sale de Panes, en dirección a la carretera que va para Cabrales la AS- 114, la cual se recorre como 1 kilómetro para entrar a la derecha ante una solitaria casa y subir en fuerte rampa hacia el camposanto de Abándames, para pasar a continuación al propio poblamiento desarrollado sobre un longitudinal eje, por el cual se rueda a la vez que vamos admirando las casonas, así como las inscripciones que se abren a ambos lados de nuestro pasar. A nuestro paso la iglesia de San Juan Bautista, o el Palacio de la Cajiga o la del Palenque.

Se sale de Abándames abierto a los cuatro vientos y con cierta altura sobre el valle de Panes, para salir al Oeste hacia El Suyu. Antes una bifurcación, se toma por la derecha por el camino que va hacia la casona del Socueto, la cual tiene una ventana en forma de venera labrada, señal inequívoca de las influencias jacobeas, pero este viejo camino que subía a Cavandi, no lo podremos seguir por estar cerrado a paso debido a la propiedad privada de Socueto, pero sí que nos podremos acercar a la curiosa y bien cuidad capilla de ánimas, ubicada a la vera dela riega de Monejo, y donde se dice que hubo un antiguo monacato.

Visitada la capilla de Ánimas se retrocede hasta la bifurcación anterior para tomar el ramal derecho que nos permitirá ir subiendo hacia el caserío y depósito de aguas de El Suyu, ahora el tramo está arreglado y hormigonado y se puede subir bien hacia la zona alta del recorrido rodeando la finca de Socueto,. Se pasan la cabeceras de las riegas sin mucho problema, pudiendo observar la finca ya citada a la izquierda, así como la impresionante mole de la Pica de Peñamellera.

Tras rodar unos 6 km., nos colocamos ante las cuadras de Camprecie, que en su tiempo fueron casas de vivir, al punto, y tras un enorme repecho hormigonado se desemboca en la collada de Cavandi, dando vista, tanto al valle de Abándames como al de Llonín.

El camino antiguo ya está perdido pues desde aquí o desde Cavandi Hoyo, al par de la Ermita de San Julián se iba directo hacia el poblamiento de Llonín, pero eso hoy es imposible.

Como el amigo Olegario no conoce nada de la zona, en vez de bajar por la carretera, ya que el antiguo Camino de Santiañes está también cerrado teniendo que bajar hasta la Molinuca por carretera, aprovechamos la circunstancia para ir a la aldea de Cerébanes, o sea que en Cavandi se toma el primer desvío por un camino que surca toda la Sierra Perumoru, y por la zona de Vallés nos dejarnos caer hasta la aldea de Cerébanes con su iglesia de la Inmaculada y su destartalado palacio, con las inscripciones religiosas en los dinteles de las puertas.

Este palacio perteneció a Francisco Sánchez de Caso un indiano que regreso de México como rico hacendado y casado con una natural de aquellos parajes, parece que ésta real hembra era de alta creencia religiosa, lo que en parte explica tanta inscripción «Hízose a costa de Don Francisco Sánchez de Caso. Año de 1734» otras corresponden a las Bienaventuranzas, «Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios».


Tras visitar las ruinas, bajamos a buscar la carretera PB-4, yendo hacia el Oeste, camino del pueblo de Para, donde nos desviamos hacia la parte baja este buscando el carril que por Santiañes nos baja en rápido descenso hacia la vera de la AS-114 y del rio Cares, al lugar mítico de La Molinuca, con unos 12 km rodados.

Emplazamiento pesqueril, truchero y salmonero por excelencia, como es La Molinuca, la dejamos al punto rodar por el camino hormigonado que sube a la vera de la riega hacia el pueblo de LLonín, cuyo centro urbano ocupa el antiguo lavadero del pueblo, y con 13 km rodados y en ese enclave es un buen momento para dar un tiento a las vituallas.



De Llonín se persiste en el rumbo Oeste, para seguir hacia el caserío de Santo Tomas que bien se puede hacer por el trazado de Río Aliso, pero en nuestro caso preferimos el camino que va algo más alto, dejando de lado la carretera que va a La Candaliega, y que se va por los Puntíos, bajo el abrigo de la Sierra del Cuera hasta llegar al caserío de Santo Tomás, donde por fin pudimos conocer a su afable propietario el Sr. Tomás, que resiste al comunismo y al capital en tan apartado rincón. Desde este enclave que debió ser en su momento un claro y notorio cenobio debido nos comenta Tomás a los topónimos de la zona, como La Trapa, eso nos cuenta a la vez que nos relata la amplitud de sus posesiones.

Allí estuvimos un buen rato dándole a la parpayuela, sin que pudiéramos sacra en claro sobre la antigüedad y origen del porqué de este segregado enclave.


Retornados al pedaleo se persiste en el rumbo poniendo dirección hacia el Collado Pelea, cuya ascensión se hace cómoda pues cuando se pone más pindia los tramos de camino se hayan hormigonados, lo que permite subir al citado collado sin mucho problema.

Desde el collado se nos da vista a las dos vertientes, la de Llonín que dejamos atrás y por delante la del valle de Alles, y como no la omnipresente la Sierra del Cuera.

Se baja rápidamente hacia el arroyo Padrino para pasar a la remozada aldea de Besnes, donde se articuló uno de inputs de turismo rural más importante de la época, como fue la Tahona de Besnes que competía con Taramundi, y que terminó cerrando, pero pese a las dificultades de nuevo se abrió al público. Se pasa por delante de capilla de San Millán y del molino de la Tahona para pasar por delante del hotel rural camino de la capital del Concejo de Peñamellera Alta: Alles al que se sube por un bonito paseo entre lo rural y lo natural.


Alles con 20 km rodados, es una buena zona para los que vengan andando, pues merece la pena quedarse en dicho poblamiento, hay donde comer y dormir, que más quiere uno. Nosotros nos aceramos a la impresionante iglesia, casi catedral, para refugiarnos por unos minutos en el bar tienda La Bolera, donde a uno le sella la credencial peregrina, si la llevamos. En todo caso se puede bajar de la página web de www.miscaminosacovadonga.es

En Besnes ya nos topamos con el GR 109, al que se le buscó por un lado los terrenos fáciles de Robriguero dejando la traza que hemos traído de lado, y aquí en Alles ,los diseñadores tampoco se mataron mucho en el diseño, se fueron por el primer sendero que se echaba hacia la calzada de Jana.


En nuestro caso renunciamos a ese sendero marcado como GR 109 que ya conocemos, y buscamos el camino real que iba hacia Jana, digo que iba, porque ahora está medio comido por los cotoyales, pero creo que es el mejor, tanto es así que el nuevo track que os dejo, se expone otra bajada que se coge un poco más adelante, o sea que hay que salir de Alles por la AS-345, dejando atrás la aldea de Trespalacios y antes de llegar a Rieña, se baja a la izquierda por Pastorias, un camino que busca el río Seto y el cual nos baja hasta un carril asfaltado que viene de Roazagás, y que en el punto de Casa Segunda , o el llamado Rancho Jana es donde se desemboca. (pero esta zona hay que matizar mejor la bajada,

La segunda etapa del camino jacobeo, que empieza en Alles se va por el carretil arriba hacia la aldea de Rozagás, pero en nuestro caso en este punto, en el rancho de Jana y con 25 kilómetros rodados nos vamos río abajo pasando por delante del Molino de Jana (La Matona) y del desvío que toma el GR 109 para subir por la ladera de Jana hacia Alles. Se sigue por el carril asfaltado hasta desembocar en El Pontón en mismo Trescares, O sea en la AS 114. No queda otra que tomar este eje, girando a la izquierda hacia Panes. Hasta Mier no tendremos otra opción.


Se baja por carretera hasta el mismo pueblo de Mier, aunque nosotros a los 3,2 km desde Trescares, cruzamos el río Cares, para ir por la Senda fluvial y entrar en el pueblo de Mier, donde nace la posibilidad de seguir el GR-109 que sube al Collado Serna, dejando a un lado la Pica Peñamellera, que desde esta posición no parece gran cosa como pico.

Obviamos esa posibilidad, y seguimos por la AS-114 hacia Panes, o sea al Este, dejando atrás La Molinuca, para desviarnos en el Puente Viejo, por encima del río Cares, para de este modo poder subir hacia la iglesia de San Pedro de Tobes, cuyo punto se llega tras un primer repecho duro, pero después se va en cómodo trazado hasta la iglesia saliendo de ella hacia el núcleo de Robriguero, donde se vira a la izquierda para tomar el camino de Puente Lles donde nos lleva sin mucha más opción la carretera de Bores.



Esta última rodadura nos coloca con 39 km., recorridos ante la carretera Nª 621 que viene de Potes, se toma el ramal izquierdo y se rueda escasamente un millar de metros y a la altura de Colosia, se deja la carretera para entrar por el paseo fluvial de Panes, que nos devuelve al lugar de partida., o sea a Panes.

© Víctor Guerra

viernes, 5 de abril de 2019

Rodando de Muros a Sta. Ana de Montarés y las Luiñas

  • · Punto de Salida y Llegada: MUROS DEL NALON
  • · Puntos de Paso: El Pito-Piñera-Arrojas- Santa ANa de Montarés-Artedo-San Martín de Luiña-Numayor- Rellayo- El Pito
  • · Longitud de la Ruta: 40 km.
  • · Horario de la Ruta. 5, 30 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.439 mts
  • · Participantes: Albano Capezzali- Marcos Cernuda-Victor Guerra
La zona de Lin de Cubel, siempre es toda una invitación para cualquiera que le guste las subidas largas, esas que no parecen tener pendiente pero que te van consumiendo poco a poco. Ya hemos rodado la zona varias veces, pero nunca habíamos hecho este bucle tras tan largas subidas.



Nos plantamos en Muros de Nalón en pleno Mercado y allí estaba el amigo Polchi esperando para tomar un café tempranero, lo cual hicimos en el Café El Parque, allí estuvimos de palique, hasta que ya se nos iba la mañana y pusimos proa a la ruta con una mañana fresca pero que adelantaba calorcillo.


La idea era llegar hasta Piñera, y lo mejor es hacerlo por el Camino de Santiago, ya que no presenta muchos desniveles, y tiene pasajes muy bonitos, y a esas horas de la mañana es raro encontrar peregrinos por dichos trazados. Este tramo de recorrido hasta el Pito será común tanto a la ida como a la vuelta.

Tras una parada obligatoria en el Pito, ante los predios de la Fundación Fortunato Selgas, nos encaminamos por el Camino de Santiago, pero para desviarnos hacia Piñera y poder pasar por delante del Cementerio de San Fortunato, donde pudimos ver algunos enterramientos, y como algunos de ellos se están viniendo abajo por falta de atención.


De aquí a Belandrés donde cruzamos la Nª634 y la A-8, hacia Arrojas con unos 6,7 km rodados, sin apenas desnivel. A partir de aquí sí que ganar el promontorio de Santa Ana de Montarés por la aldea de Otero, se no va a poner pindio aunque son trazados asfaltados, hasta entrar en la ladera de la Cuesta del Carbayo, cuyo trazado ya es de tierra y exige esfuerzo, aunque merece la pena por las bellas vistas sobre la rasa costera del Occidente astur, pues pronto se coge altura.


Se sigue rodando hacia al Oeste, hasta alcanzar la cumbre de Santa Ana de Montarés con unos 400 metros de cota, y habiendo cubierto unos 9, 2 km hasta este alto promontorio. Enclave al que suben los pixuetos en gira campestre el 26 de julio, a la que se tiene bastante devoción dado lo milagrero de la ermita y sus advocaciones.

La verdad es que las vistas hacia el interior son espectaculares.

De Montarés seguimos al Norte por la vertiente Oeste para coger una serie de pistas que terminan colocándonos rumbo Sur hasta cortar la carretera de acceso al eremitorio, en el enclave de La Garduña, donde giramos a la derecha para tomar otra amplia pista, que cerrando un bucle sobre la Candalia nos bajó directamente a lo fondero del valle que riega el arroyo de la Ferrera, concluyendo ante la carretera CU-4 con unos 15 km rodados.

Se baja por la carretera hasta poder cruzar el vado que queda a izquierda, pero no teníamos muchas ganas de mojar los pies, por lo cual bajamos hasta Artedo, y el entronque con la carretera N-632 y dar vuelta al río La Ferrera, desde las primeras casa de Artedo, pero no merece la pena, pues el camino esta muy embarrado y con tramo muy cerrados, merece la pena cruzar el vado, como marca el track de la ruta, una vez en la otra orilla, aunque no lo parezca hay un viejo camino que sube dirección Sur , para dar vuelta tras unos primeros repechos fuertes y colocarnos mirando al Norte y empezar a dar vuelta al Monte Corollos, pasando por encima de Artedo volviendo a colocarnos al Sur , bordeando toda la amplia ladera del monte, por encima de La Llestra, pasando por encima de las riegas Fornón y Leiedo, cruzando la Cuesta de Argoma, dando vista al amplio valle de las Luiñas.

Al final me pasó factura la caminata del viernes y me agobiaba un tanto la subida hacia el pico de Lin de Cubel, por lo cual tras un breve parlamento nos echamos valle abajo dejando de lado el coronar el famoso pico, y eso lo hicimos a la altura del Pico la Branada con 21,6 km de rodadura.

Faltaba casi nada para coronar el collado de El Carruego, por lo cual dimos la espalda al proyecto y no bajamos de la zona por una destartalada pista por el efecto de las fuertes escorrentías la cual  baja a la par de la riega de Argoma, hasta entroncar con la carretil que viene  de Folguerua y Gallinero, 

Por el cual ganamos el lugar de San Martín de Luiña, con unos 25 Km rodados, y llegamos a este lugar que es un auténtico faro radiante de la zona, pues pongas donde te pongas siempre verás la torre campanario de su iglesia, templo que se hizo famoso por aquello de tener marcado en el en el suelo mediante un marca , hasta donde se les permitía a los vaqueiros poder entrar a oír misa, pues no en vano estamos en esa extraña frontera entre xaldos y vaqueiros.


En San Martín nos quedamos a reposar e hidratarnos con zumo de cebada, al calor de la primavera y escuchando al personal que trasegaba viandas y licores como si no hubiera mañana.

Al fina levantamos campamento para poder seguir la ruta, ahora ya una tanto improvisada que por Castañedo nos fuimos hasta Numayor, un buen lugar para un albergue en una de esas casas cerrada del pueblo, y en cuyo punto entroncamos con el Camino de Santiago, cuya traza seguimos ya sin apenas pérdida, pues esa especie de muelle azul, no va indicando la ruta a seguir en dirección contraria. Se cruza por abajo la aberración de los viaductos pixuetos, que junto con el puente del FEVE hace de la zona un extraño montaje de lo que fue además las épocas aquellas donde la economía iba por las nubes, como el viaducto pixueto.


Una vez se deja atrás el viaducto de la A-8 se baja por la El Ribete hacia el Molino de Veiga, donde cogimos alguna baratija en un solitario puesto peregrino, dejando nuestra moneda, y seguimos rumbo La Magdalena, cruzando el río Uncin, para acometer la subida el alto del Rellayo, donde de nuevo se ve el vandalismo en el cerrado establecimiento de Casa Fernando II que ya le han levantado placas y decoraciones varias.

Se cruza la carretera para subir un tramo por desparramada ladera de Santa Ana de Montarés para de nuevo cruzar la A-8 en El Manto, entrando de nuevo en la parroquia de San Juan de Piñera y por la Estación de Feve de Cudillero, alcanzamos de nuevo por Pajarín el lugar del El Pito, donde ya el amigo Marcos Cernuda nos deja pues tiene compromisos que cumplir, y nosotros hemos quedado con Polchi para cerrar la tarde con una buena cerveza.

La vuelta por el Camino de Santiago, se hace agradable, y sobre todo cuando uno ha recuperado fuerzas, el camino se hace agradable y por él nos encontramos varios peregrinos/as, pocos la verdad, lo cierto es que no está pasando mucha gente en estas fechas por este Camino del Norte, o a mi me lo parece. Tal vez el factor moda de otros caminos esté influyendo en ello.


Tras un tramo de unos escasos 5 km , entramos de nuevo en Muros de Nalón para saludar al amigo Poldo.

© Victor Guerra
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