- Punto de salida y Llegada: Figaredo
- Puntos de paso: La Cuadriella- La Rabaldana- Urbies-Campa Espinera-La Colladiella
- Kilómetros aproximados. 30
- Horario: 4 horas
- Desnivel acumulado de ascenso 700 mts
- Desnivel acumulado de descenso 650 mts
La idea que barajábamos para esta ruta era dar una amplia vuelta por la zona alta de Turón y Mieres, por la Campa Espinera, la Colladiella y La Collaona y salir por encima de San Justo y por el Vau hacia San Tirso y bajar hacia La Peña. Pero ya dice el refrán que «uno propone y el tiempo dispone».
La climatología adversa de estos días, que trajo abundancia de nieves, no es que nos evitase rodar, pero variamos la ruta. Comenzamos tomando en Figaredo la cómoda Senda Verde que recorre a lo largo el valle de Turón. Pozos como San Vicente y la Cuadriella son referencias que vamos encontrando por el camino, que nos marca sin pérdida la Senda Verde, que va dirección a Urbiés, con distinción de firme y trazado, ya que en su mayor parte va segregada de los caminos y carreteras.
Es una senda que utilizan los autóctonos a menudo y que comparten senderistas y ciclistas sin problemas.
La helada se deja notar desde el primer momento, pero la nieve no hizo su aparición hasta el momento en el que atravesábamos el punto en el que la senda remonta un poco hacia Villapendi. Antes pude ver el Cementerio de Turón con su placa a los religiosos asesinados por lao revolucionarios, aunque no he visto nada acerca de la represión antes y después… les dejo con una reseña de algo que aconteció en este mítico valle: La Masonería en Turón.
Aun así, seguimos rodando como pudimos ya que toda la nieve que estaba pisada y había formado costra nos complica el seguir pedaleando. Aunque de forma lenta y trabajosa logramos seguir, aunque el hielo tampoco fue de mucha ayuda y nos entorpeció un poco.
Ganamos el Pozu Fortuna, de triste recuerdo. Todo el valle tiene ese sabor agridulce de la utopía hecha añicos, la Revolución del 34 planea sobre todo el paisaje, y hoy más, ya que se celebra la festividad de Santa Bárbara y los voladores retumban sobre todo el valle.
Tras alcanzar La Molinera, la nieve más virgen nos dejó circular más cómodamente, ganado el Mosquil para doblar hacia Urbiés y tomar por el Cantiquín. Ya desde aquí, enfilamos todo hacia arriba por la amplia pista de la Senda para ganar Campa Espinera.
El paisaje de la zona es espectacular, al igual que nuestra lucha con la nieve, que nos dejó llegar hasta aquí más mal que bien. La acumulación de más de treinta centímetros de espesor hizo que la transmisión se llenara de nieve y perdiéramos tracción. Esto provocó que nuestros pies, en los pedaleos, se enterraran en la nieve, por lo cual, antes que dar la vuelta, preferimos en la citada Campa doblar a la izquierda y bajar por la amplia pista hacia Campa Cimera y la Colladiella.
Fue una bajada espectacular, sin apenas problemas por las caídas, pues la densa nieve nos amparaba en caso de tener algún problema. Y así, a la sombra de los picos Teixio y Tres Concejos, nos dejamos caer cordal abajo hacia la Colladiella.
Como seguir hacia San Tirso o la Matinada se nos hizo difícil dado el horario -llegar hasta estas altas cumbre nos llevó nuestro tiempo-, optamos en las inmediaciones de La Colladiella por bajar por el PR.AS 33 que llega a Urbiés, bajada un tanto divertida gracias a la nieve, pero también complicada en los puntos donde el hielo hizo su aparición.
Al final, entre caídas y risas, y de nuevo en Urbiés, un reconfortante caldo. Ya sin pérdida alguna seguimos valle abajo desandando lo recorrido, atravesando de nuevo los viejos lugares de antaño en Santa Bárbara bendita. Aunque no llovió, hizo un frío aterrador pero conseguimos finalizar el reto y volver de nuevo a Figaredo.
Texto y Fotos de Victor Guerra