jueves, 15 de agosto de 2019

LA BABIA. OVEJAS y MASTINES.



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Punto de Salida y Llegada: San Emiliano
·         Puntos de Paso: Pinos-Casa Mieres-Las Bachotas- Caldas de Luna- Robledo de Caldas-Villafeliz de Babia
·         Longitud de la Ruta: 49 km.
·         Horario de la Ruta.  7 horas
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.549 mts
·         Participantes: Javier Dolado, Javier Riestra-Juan Pîñera-Noelia Rojo-Víctor Guerra


Lo cierto es que La Babia tiene su encanto, tire uno para donde tire, la ruta que hicimos la semana anterior  por Villagursán,  o el subir a La Verde a ver las hidalgas, las ovejas merinas de Extremadura.. o rodar por el valle babiano no tiene precio…etc.

Por tanto, como nos tira la tierra y sus recorridos, de nuevo nos pusimos en San Emiliano esta vez con los coches, para tomar yan central población como punto de partida de nuestra ruta que de nuevo tiene como objetivo subir a la Casa Mieres.


Un tentempié en San Emiliano, y a las trotonas para subir con calma y buena temperatura a la vera de la riega de la Alcantarilla, primero por asfalto hasta la localidad de Pinos, donde se impone una foto de grupo, para de nuevo ponernos sobre la bici e ir cubriendo hasta el Alto de la Cubilla  o Alto del Palo, los 7 kilómetros que hay  y los 400 mts de desnivel que nos impone el recorrido


Una trotada en plan suave para coger temperatura en los perniles, lo que hacemos a buen ritmo pues en una hora ya estábamos ante la Casa Mieres, y rodeados de vacas, con ausencia de sus propietarios, que cuando la Casa Mieres estaba abierta pues esto era un hervidero de ganaderos, hoy debido a los conflictos de pasto, de unos y otros, pues la Casa de Mieres está cerrada y la zona está más bien solitaria.



Tras recoger agua del manantial, seguimos trotando ahora por asfalto para coronar el Alto del Palo o Puerto de la Cubilla, donde se impone otra foto institucional. Proseguimos por tierras leonesas hacia el Este estirando el rodar por la pista que va a la Majada Vieja, yendo por debajo de la Almagrera, cuando se deja el collado por encima del de Rodriguero, se abandona la pista para irnos a buscar, ahora por tierras astures el paso de Muñón del Agua, ya metidos en los Puertos de la Bachota o Ballota, pasando por la estrechez del Agua.


Muñón del Agua nos impone un primer porteo hasta alcanzar la linde provincial que se delimita con un cierre de alambre de espinos. Nos encontramos con un ganadero y sus vacas, pero no está el horno para muchos bollos, y tras unos saludos, cada uno a lo suyo.

Lo nuestro, pelear por el valle de la Mucherona hacia la Majada de la Cazurría, viendo por donde mejor rodábamos pues las zonas enfangadas son terribles, al final llegamos a Prado Pozo, dejando la pista por la cual luego vendrán los de Ciclando Asturias, en un atajo hacia Villafeliz

.

Las vacas están rabiadas, y nos miran con ganas de arrancarse, Dolado que es como el miedica del grupo, ya dice de virar por encima de Prado Pozo tomando el Valle del Cubil, que era los previsto, pero dejando el rebaño de vacas berreantes a una distancia prudencial.

De nuevo la subida al Cubil hacia la Collada Cacabillos, nos impone pese a que hay trazas de camino antiguo, la pendiente nos obliga a tirar de la trotona ladera herbosa arriba, bien dando pedales…, pero  la mayoría del tiempo llevando esta del ramal.

En el collado, se impone una parada  contemplando el valle y la cumbre del Negrón, tras ello enfilamos valle abajo, entre brezos y escobales, buscando el fondo del valle, donde debemos virar al Sur, en eso estábamos con la vanguardia en cabeza de Dolado y Riestra, que pronto se dieron la vuelta perseguidos por una razzia de  perros, pues en el recodo del valle nos topamos con el rebaño de ovejas merinas, encerradas en el corral, y con la ausencia del pastor, los perrillo se nos echan encima, mientras los mastines ladran desde sus posiciones.



Salgo tras ellos para para la estampida canina, lo que le deja a una distancia prudencial, pero nos obliga dado que no está el pastor, a una rodeo, abriéndonos más al Este  y luego virar al Sur, cruzando las zonas anegadas por la riega de Cacabillos, y a cierta distancia del rebaño, se impone el silencio marcial y me proveo de unas piedras, no vaya a ser que haya alguna sorpresa.



El tema del rebaño, nos ha sacado del itinerario y nos obliga portear por entre las zonas fangosas de Cacabillos  hasta poder coger la vereda por debajo del Negrón. Camino también bastante roto que nos obliga a montar aquí para bajarnos allá. En esas vemos al pastor subir por la vereda de enfrente. Es domingo y se fue a por sus vituallas.

Lo cierto es que es un peligro dejar tanto perro suelto en pleno paso caminero, pues la zona además de ser terreno de senderistas está marcada como BTT, aunque dichos postes, no sabemos de donde viene o hacia donde van, pues los encontramos en los sitios más extraños y deben ser Asociación está en Babia.. pero jodidamente mal este tema de la señalización de BTT.



Al final damos con el enclave de las pistas, donde un ramal va  la izquierda  hacia la cumbral que baja del Negrón, y por cuya traza  pasa a unos metros de profundidad el túnel del Negrón, por nuestra parte bajamos por el ramal derecho, pudiendo ver las cabañas de Cacabillos, y cuya pista nos lleva a la Vega de Carrió, o sea a la boca Sur del Negrón , damos la revuelta por debajo de la A-66 para encarar la entrada al pueblo de Caldas de Luna y su coqueto balneario con la aguas procedentes del manantial de Fuencaliente, aunque el pueblo recibe aguas de varios valles.

A Caldas llegamos ya con 24 km rodados  y a eso de las 14,30 horas, buena hora para un aperitivo, pero salvo en el Balneario no parece que hay donde, y aunque quedan bastantes kilómetros. Seguimos carretera adelante hacia el final del valle hasta Robledo de Caldas con su iglesia dedicada a San Salvador, señal de buen paso caminero.



Ahora queda volver a los trazados de tierra  para subir por Cueto Ferrao  acompañados de la riega Encubierta hasta ganar La Collada, desde donde vemos a lo lejos del Puerto del Cubil, las ovejas moverse, obviamos la pista que nos lleva de nuevo a la majada de Cazurría, y cogemos la pista cerrada que va hacia  Campolamoso  y desgarbada de firmes, por tanto abandonamos la pista y no vamos la pendiente herbosa abajo, hasta entroncar con la pista más abajo hacia la Retuerta, el camino viejo es un desafío trialero, y se hubo paso caminero desde esta zona hacia el Puerto de la Cubilla.

En este recorrido vamos cerrando la vuelta  sobre  la gran mole que preside la zona como es el Pico Cirbanal, que presenta  diversas estampas de muy diversa índole, bien se vea su cara Norte  o su cara Sur.

Son bonitos e intenso estos encares de las pendientes abajo, me da mucha seguridad con la Yeti Arce, se baja el sillín y pendiente directa abajo, los demás van haciendo sus pinitos.



La pista nos deja ante el valle de Campolamoso,  y debemos subir al collado del mismo nombre, subida suave que a estas alturas con el calor hacemos empujando la bici, hasta ganar el Collado de Campolamoso, pudiendo ver la gran vega del Valle de San Emiliano , aquí dejamos de nuevo la pista  que va por debajo del Negrón de la Cubilla , buscando el fondo del valle que en otras épocas se llena de aguas y fango, pero está seco o medianamente seco, 

Esto nos permite irnos ladera abajo para entrar por entre los estrechamientos  que dan paso al Puerto de Las Matas,  nos encontramos con las huellas por entre el herbazal de los de Ciclando Asturias,  y nos vamos dirección Oeste por las Tierras del Puerto donde la pista se hace más evidente y que nos permite bajar en un santiamén  al pueblo ovejero de Villafeliz de Babia, con la suerte en el corral de  Las Matas  no estaban ni las ovejas ni los perros….. o sea que felices como perdices.


 Ya en Villafeliz pasamos por delante de su iglesia dedicada a Santa Eulalia de alta consideración en las tierras astures , y doblamos una vez dejamos el pueblo a la derecha para tomar el cordel babiano que pasa por Candaneo y que nos deja en un pis-pas en Puente Orugo y luego ya dirección Norte, ya por asfalto, hasta concluir de nuevo en San Emiliano con 49 km  y llegados al borde de la barra del bar donde se impone unas refrescantes birras a eso de las 6, 15 horas.

© Victor Guerra

jueves, 1 de agosto de 2019

VUELTA POR LOS ENTORNOS DE LAS UBIÑAS EN BTT

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Punto de Salida y Llegada: Tuiza
·         Puntos de Paso: Puerto de la Cubilla,Casa Mieres-Villagursán-San Emiliano-Pinos-Casa Mieres. Collado Terreros- Meicin
·         Longitud de la Ruta:  40 Km
·         Horario de la Ruta. 6 horas
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  1462 mts
·    Participantes: Javier Dolado, Noelia Rojo, Albano Capezzali, Javier Paredes,  Vicente  y Víctor Guerra

·         TRACK DE LA RUTA WIKILOC
·         FOTOS DE LA RUTAS              FOTOS JUAN PIÑERA 
Hace ya tiempo que queríamos acercarnos a los entornos de las Ubiñas, y la idea inicial era dar una vuelta completa a las Ubiñas y los Huertos del Diablo, pero digamos que el tiempo y las fuerzas las tenemos todavía algo justas, por lo cual viendo que había incorporaciones que podían sufrir por tener que portear la bici, decidí alterar la ruta, y sin salirnos del guion nos plantamos en los entornos de las Ubiñas.

Los mejores accesos a las Ubiñas para la BTT son San Emiliano y Tuiza, este último destino muy de moda pues como está encima el tema de la Vuelta de España, que ahora va por montes y caleyes, pues allá nos fuimos, a Tuiza.

La subida en coche desde Campomanes hasta Tuiza dan do tumbos, a modo de buen caleya, supongo que para la Vuelta les dejaran a los de la zona la carretera tapizada. Pero lo dudo, rebacheos y demás..

Llegados a Tuiza, un buen parking para dejar los coches y tras sacar las trotonas, descendemos desde Tuiza para tomar el desvío hacia el Puerto de la Cubilla, pues son unos 11,5 kilómetros de subida   que se fueron haciendo de forma confortable, con unas buenas vistas sobre la Cordal de la Almagrera y las Navariegas, con todo el valle que de derrama hacia El Campo  y Riospasos.



La subida se hace de tranqui y si mucha penosidad pues el puerto desde Tuiza no se hace pesado y pronto logramos quitar de en medio los casi 12 kilómetros de subida.

Tras llegar al Puerto de la Cubilla nos vamos a la derecha nada más cruzar la portilla, o sea hacia la ubicación de Casa Mieres hoy todavía cerrada  como tal venta de trajineros y arrieros procedentes de la Babia.

En Casa Mieres, lo normal es o irse hacia el Collado Terreros  o directamente hacia San Emiliano tirando hacia el Noroeste por La Corva y por encima de la riega de Rosapero  para doblar en Las Tabladas pasando al lado de los chozos de pastoreo de El Cuetu  camino  Las Melendrosas.




Camino este que es un sendero o trocha de ganados, con firmes de compactación que obligan a distintas maniobras técnicas a la hora de circular por ellos, pero si bien tiene esa dificultad en contraposición tienen esa sensación de libertad de escoger la mejor trazada, sin herir los pastos en donde relajadamente pastan vacas y caballos .

A partir de Las Melandrosas el camino se pierde   pero la referencia es más clara pues el gran valle babiano que baja del Puerto Ventana por Porcinera  y Torrebarrio nos deja orientarnos, aunque vemos la pista para coger  dirección al valle, no así el pueblo al que vamos  Villargusán, con su iglesia dedicada a la Virgen de las Nieves y que es el pueblo con menos población del valle de San Emiliano, y pese  a eso  en el siglo XIX tuvo preceptoría donde se enseñaba latín y humanidades.

  

 «Yía un pueblu muy pequenu, el más pequenu de babja dabasju. Esta metidu en una valle apretáu en direición a penubina. Pricipia el valle en beiga fundaca, la veiga que sigue a la de ariba de kandemwela, ya empieza cun dus cuestas: la de morku, suave, sin piedras y cun muy poucas, ya la de bisacabe, chena de peñascus blancus» " El habla de Babia y Laciana" de Guzman Alvarez).



Dejamos en buen pueblo que habita en su soñolencia babiana bajo la atenta mirada de Las Ubiñas y los picachos de los Huertos del Diablo, y nos vamos por su acceso rodado hacia el eje que une el Puerto de Ventana  con San Emiliano, dejando a la altura de Candemuela, la Iglesia de Santiago que marca otra vía de penetración peregrina hacia San Salvador marcada por la Venta ermita de Procinera y la ermita de Trobaniello.

Tras rodar unos 24 kilómetros intenso y muy bonitos nos hallamos en medio del pueblo de San Emiliano, donde nos tomamos una cerveza y unos bocados antes de volver a la brega de las trotonas de rueda gorda.



Tras ello,  de nuevo nos ponemos en movimiento, ahora toca subir de nuevo hacia Casa Mieres, y lo hacemos a través del trayecto que jalona la población de Pinos,  donde concluye el acceso rodado dando lugar a una pista que se deja ciclar muy bien y que se abre paso de la riega Alcantarilla, hasta desembocar de nuevo en  las praderías de Casa Mieres..

Ahora toca de nuevo ciclar por tierras de pastoreo, subiendo desde la misma Casa de Mieres  hacia el Norte abriéndose paso por la Vega de Candioches, pasando al lado de la Fuente de la Hoya, las praderías dejan paso a tramos de porteos, como el que deja el paso del Río del Valle de Riotuerto para seguir la llamada Senda del Pan hasta poder vira de nuevo al Norte, pues el anterior vega el track nos llevaba orientación Noroeste.




A partir de las praderías de El Ronzón, el camino enfila en subida por entre Ubiña Pequeña y el Puerto de Cerreos, hacia la Collada o Alto de Terreros, (1.886 mts altt)  tras cuya alambrada de separación de las lindes astur-leonesas  se encuentra, tras haber rodado 37 Km, el Refugio del Meicín, eso sí, 400 metros más debajo de desnivel y con de 1,5 km de longitud.


Una pena que la niebla nos quite la visión de la gran bajada, que se puede hacer. In pensarlo mucho, bajo sillín y encaro con la Yeti ARC el valle abajo,  con una inclinación brutal, si encuentro un agujero llego al refugio volando. Sigo bajando mientras Noelia nos pide reagrupamiento pues no se vé ni para cantar, el grupo baja por la trochas ganaderas hasta poder ganar al final todos el Refugio del Meicín  en medio de una atroz niebla, que al poco se quitó para dejarnos la bella estampa de la larga pradería por la cual hemos bajado.



Tras un descanso, queda la parte final, el camino que va desde el refugio del Meicin hasta el mismo pueblo de Tuiza, no es mucho tramo , pero si que puedo asegurar que es intenso. Desnivel nos es que tenga mucho , y la longitud como de unos 2,5 km, pero es un camino que tiene sus saltitos, tras el cual se llega sin m muchos más problema a Tuiza, fin de un  trayecto bonito e intenso.

© Victor Guerra

domingo, 7 de julio de 2019

VUELTA A LA SIERRA DE HOSPITALES


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Punto de Partida y Llegada: Borres (Tineo)
·         Punto de Paso:
·         Longitud de la Ruta: 37 Km
·         Desnivel Acumulado: de ascenso y descenso: 1.182 mts
·         Participantes: Javier Paredes, José Ramon Natal, Juan Piñera, Albano Capezzali, Victor Guerra




Si hay una etapa bonita e interesante para la BTT esa es Hospitales, en los confines entre los concejos de Tineo y Allande, y por lo general siempre subimos  por la llamada variante de Hospitales del Camino Primitivo, un camino estival de arrieros y ganaderos por el cual transitan los peregrinos hacia el Puerto del Palo, y solemos bajar por el valle del Nisón , hacia Pola de Allande, pero dadas las calorinas que reinan en estos tiempos preferimos hacerla al revés , o sea guarecernos del calor bajo la floresta del Nisón , y hacer Hospitales a la caída de la tarde.



Y así fue, un largo traslado de casi 1,30 minutos desde Gijón, hasta plantarnos en Borres, pasadas las de la mañana, tras lo cual nos echamos a las trotonas sin más para seguir en plano el Camino Real de Galicia que va hacia Pola de Allande, obviando el recorrido de Hospitales.

Se sale por la carretera AS-219 adelante dirección a Colinas de Arriba , para desviarnos al punto al llegar a Samblismo, donde ya las marcas jacobitas nos echan por debajo de la carretera general , y metidos en plena floresta hasta la aldea de La Mortera  que se cruza a lo largo, para pinchar de nuevo la AS-219 antes de llegar a Colinas de Arriba, y tomando algún atajo que evita el eje asfaltado , hasta llegar a uno de los importantes puntos del Camino Primitivo, aquel que tomo en su cucurrimus, para ver qué pasaba en Santiago, o sea parada para foto en el Alto de Prociles o de San Roque, que es otro de la santos camineros.

Samblismo, o San Brismu,  Porciles con su venta, han sido hitos importantes y como tal, bien lo saben  el Bar San Roque, y casi a la salida del pueblo el singular Bar Casa Boto, donde nos entretenemos viendo la fachada del bar y sus singularidades.

Hasta aquí la ruta ha sido facilona, caminos que nos bajan hasta los cruces de riegas como la de Rioscuro o Porciles, que a su vez nos presentan sus correspondientes repecho para coger altura en este caso para salir al pueblo de Lavadoira y pasar al Alto de Lavadoira con 7,5 Km., rodados.

Vista de la SIerra de Hospitales.

Desde el Alto de Lavadoira arrancaba hace ya tiempo la vieja calzada romana conocida por «Antigua», y que por causas que se desconocen se dejó de usar, aunque su caja sigue presente por la vertiente sureña de la Sierra de los Hospitales.

Paramo un momento para las fotos de rigor, y ya en el Alto de Lavadoira, no queda otra que echarse ladera abajo por entre el hueco que dejan la As-219 y la carretera que va Corcolina, entrando de esta manera en el Concejo de Allande buscando por Suaviza el pueblo de Ferroy, tras el cual se pincha la AS-219 para entrar por un tramo más empinado en Pola de Allande.


Entrar en el arrellanado núcleo de Pola de Allande siempre es un gozada y que ya en pleno centro de la Villa te salga una neña rubia a saludarte y darte los Buenos Dias, ya es algo impagable, por tanto le damos la espalda a la Nueva Allandesa y nos vamos tras la bella sonrisa de la camarera del Café Vitoria, cuya propietaria no sabe la joya que tiene tras la barra.

Allí de forma tranquila nos tomanos una cerveza, mientras pregunto al paisanaje por el posible tránsito de La Antigua, de la cual me dicen que está transitable, aunque yo dudo que esté al menos el 100% del recorrido.


En Allande con 11 kilómetros rodados hasta ahora muy facilones, nos ponemos en ruta hacia el valle del Río Nisón  por el tránsito del Camino Real  de Galicia, señalizado como Camino Primitivo, y la verdad es que la solanera del día con 36 grados, se agradece dejar la carretera que sube hacia el Puerto del Palo, para entrar por Casa Cuervo hacia la vera del río Nisón para pasar por Peñaseita y por debajo de Las Viñas y sin muchos problemas ganar el pueblecito de La Reigada con 15,6 km rodados.

A partir del pequeño grupo de casas de La Reigada, salimos hacia el Alto del Palo, por un sendero que se hace costoso, y nos obliga a echar pie a tierra, aunque los más fuertes ensayan poder remontar los tramos montados, pero los hay que ni con esas, y hay algunos pequeños tramillos que nos obligan a echar pie a tierra  y empujar la trotona cuesta arriba, hasta concluir en la carretera AS-14, muy cerca del PK.36.


Aquí la señalización jacobita nos echa camino arriba por la vera de la riega, pero dada su inclinación y mal firme, trazado por el cual no creo que fuera el Camino Real de Galicia, optamos pese a la calorina por subir por la carretera hasta el PK. 33,5 para poder coger agua en la fuente Les Muyeres, y coronar el puerto de forma tan cómoda.


Durante la subida por los 3, 5 km de trazado de asfalto podemos ver los trazados que va desde La Marta al Palo, o la propia Sierra de Hospitales, con vistas a una parte del trazado de La Antigua, llegamos de esta manera al Puerto del Palo, con 1.147 mts. de altitud.

Cuando llegamos al Puerto, nos pusimos de cara al valle que ocupa Montefurado, para dar  unos bocados a las vituallas, y repartir con una joven coreana que venía de Hospitales, agua y galletas, y detrás de ella venía la niebla.


Me preguntan los compañeros por el nombre del Palo, y lo único acierto a responder son estas consideraciones: «del Palo P´Aca, es decir desde la cima del Palo hacia Pola de Allande, capital del municipio, donde se habla bable, recibían el nombre de "curitos"  (se dice por la relación de dependencia que sus tierras mantenían con la diócesis de Oviedo)

Palo P´Allá,  es decir desde el puerto del Palo hacia Grandas de Salime (cuenca hidrográfica del río Navia) donde se habla una mezcla de gallego y bable denominado farraco, eran considerados gatchegos/gallegos.»



Al ser Hospitales una sierra tan abierta hace que los cambios sean muy radicales, y tan pronto campa un tiempo como en otro, tras unas fotos de rigor nos ponemos en marcha dirección Norte a través del viejo camino de Hospitales, que está jalonado con postes rondinos, ya sin marcas en su seno.

La traza sube a través de la Cordal del Palo, cruzando los picos de El Palo, el de Freitas  y La Casilla, el  camino histórico de los Peregrinos va más a la izquierda y ca directamente de La Marta a Montefurado, hay otro buen camino a nuestra derecha jalonado con una barandilla de madera  que identifico  como el trazado de «La Antigua».

Llegamos en un santiamén al Puerto de la Marta, dejando de lado la carretera ALl. 4 para subir al alto del cordal coronado el Pico La Marta y virando ante el monte Picaratín hacia la sierra que va jalonando los picos Cotón, Hospital hacia la Campa la Braña donde ha es imposible ve nada, En La Marta hemos dejado el rumbo Norte y hemos ido virando primeramente al Este y luego al Noreste, siguiendo las marcas de los jalones de madera, cuya traza se va entreverando por entre picos y collados.


A esta hora del dia, las 3 de la tarde apenas no encontramos peregrinos en busca de su accésit místico por Hospitales, etapa que ya se ha hecho famosa, y que de esta naturaleza poder tener etapas y etapas en el Camino Sanabrés. Se lo aseguro.

A partir de la Campa la Braña (29,3 Km) el camino se hace evidente, antes íbamos por las distintas veredas que marcaban los transeúntes t los ganados, ahora ya estamos en un traza de camino que enfila la vertiente Sureste  del Pico Caborno, aunque la traza histórica va por la vertiente Norte, llegando a encontrarse ambas en el lugar denominado de Los Romeiros.



Y  un poco más allá  pasamos por encima de La Mortera con sus ermita dedicada  a San Pascual. Seguimos por los trazas camineras de Prau Cimeru, bajo el Pico el Cuerno, que nos desvían de Santiago Cerredo con su ermita y su tejo y teja,  y su impresionante iglesia, y por donde presumiblemente debió pasar antiguamente el Camino.

Cuando queremos darnos cuenta ya nuestra ruta ha concluido, la bajada de Hospitales se ha hecho dura pues el terreno estaba duro de tanta sequedad, y los traqueteos son continuos
.

Pero ha merecido la pena hace la vuelta a la Sierra de Hospitales, para de esta manera saber como son la dos trazas, y romper ciertas inercias.

Fotos de Víctor Guerra, Albano Capezzali, José Ramón Natal y Juan Piñera

Víctor Guerra

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