·
Puntos de Paso: Puerto de la Cubilla,Casa Mieres-Villagursán-San Emiliano-Pinos-Casa Mieres. Collado Terreros- Meicin
·
Longitud de la Ruta: 40 Km
·
Horario de la Ruta. 6 horas
·
Desnivel
acumulado de ascenso y descenso: 1462 mts
· Participantes: Javier Dolado, Noelia Rojo,
Albano Capezzali, Javier Paredes, Vicente y Víctor Guerra
Hace ya tiempo que
queríamos acercarnos a los entornos de las Ubiñas, y la idea inicial era dar
una vuelta completa a las Ubiñas y los Huertos del Diablo, pero digamos que el
tiempo y las fuerzas las tenemos todavía algo justas, por lo cual viendo que
había incorporaciones que podían sufrir por tener que portear la bici, decidí
alterar la ruta, y sin salirnos del guion nos plantamos en los entornos de las
Ubiñas.
Los mejores accesos a las
Ubiñas para la BTT son San Emiliano y Tuiza, este último destino muy de moda
pues como está encima el tema de la Vuelta de España, que ahora va por montes y
caleyes, pues allá nos fuimos, a Tuiza.
La subida en coche desde Campomanes
hasta Tuiza dan do tumbos, a modo de buen caleya, supongo que para la Vuelta
les dejaran a los de la zona la carretera tapizada. Pero lo dudo, rebacheos y
demás..
Llegados a Tuiza, un buen
parking para dejar los coches y tras sacar las trotonas, descendemos desde Tuiza
para tomar el desvío hacia el Puerto de la Cubilla, pues son unos 11,5 kilómetros
de subida que se fueron haciendo de forma confortable,
con unas buenas vistas sobre la Cordal de la Almagrera y las Navariegas, con todo
el valle que de derrama hacia El Campo y
Riospasos.
La subida se hace de
tranqui y si mucha penosidad pues el puerto desde Tuiza no se hace pesado y
pronto logramos quitar de en medio los casi 12 kilómetros de subida.
Tras llegar al Puerto de
la Cubilla nos vamos a la derecha nada más cruzar la portilla, o sea hacia la ubicación
de Casa Mieres hoy todavía cerrada como
tal venta de trajineros y arrieros procedentes de la Babia.
En Casa Mieres, lo normal
es o irse hacia el Collado Terreros o
directamente hacia San Emiliano tirando hacia el Noroeste por La Corva y por
encima de la riega de Rosapero para
doblar en Las Tabladas pasando al lado de los chozos de pastoreo de El
Cuetu camino Las Melendrosas.
Camino este que es un sendero o trocha de ganados, con firmes de compactación que obligan a distintas maniobras técnicas a la hora de circular por ellos, pero si bien tiene esa dificultad en contraposición tienen esa sensación de libertad de escoger la mejor trazada, sin herir los pastos en donde relajadamente pastan vacas y caballos .
A partir de Las Melandrosas
el camino se pierde pero la referencia
es más clara pues el gran valle babiano que baja del Puerto Ventana por Porcinera y Torrebarrio nos deja orientarnos, aunque
vemos la pista para coger dirección al
valle, no así el pueblo al que vamos Villargusán,
con su iglesia dedicada a la Virgen de las Nieves y que es el pueblo con menos
población del valle de San Emiliano, y pese
a eso en el siglo XIX tuvo
preceptoría donde se enseñaba latín y humanidades.
«Yía un pueblu muy pequenu, el más pequenu de babja dabasju. Esta metidu en una valle apretáu en direición a penubina. Pricipia el valle en beiga fundaca, la veiga que sigue a la de ariba de kandemwela, ya empieza cun dus cuestas: la de morku, suave, sin piedras y cun muy poucas, ya la de bisacabe, chena de peñascus blancus» " El habla de Babia y Laciana" de Guzman Alvarez).
«Yía un pueblu muy pequenu, el más pequenu de babja dabasju. Esta metidu en una valle apretáu en direición a penubina. Pricipia el valle en beiga fundaca, la veiga que sigue a la de ariba de kandemwela, ya empieza cun dus cuestas: la de morku, suave, sin piedras y cun muy poucas, ya la de bisacabe, chena de peñascus blancus» " El habla de Babia y Laciana" de Guzman Alvarez).
Dejamos
en buen pueblo que habita en su soñolencia babiana bajo la atenta mirada de Las
Ubiñas y los picachos de los Huertos del Diablo, y nos vamos por su acceso
rodado hacia el eje que une el Puerto de Ventana con San Emiliano, dejando a la altura de
Candemuela, la Iglesia de Santiago que marca otra vía de penetración peregrina
hacia San Salvador marcada por la Venta ermita de Procinera y la ermita de
Trobaniello.
Tras ello, de nuevo nos ponemos en movimiento, ahora toca subir de nuevo hacia Casa Mieres, y lo hacemos a través del trayecto que jalona la población de Pinos, donde concluye el acceso rodado dando lugar a una pista que se deja ciclar muy bien y que se abre paso de la riega Alcantarilla, hasta desembocar de nuevo en las praderías de Casa Mieres..
Ahora toca de nuevo ciclar por tierras de pastoreo, subiendo desde la misma Casa de Mieres hacia el Norte abriéndose paso por la Vega de Candioches, pasando al lado de la Fuente de la Hoya, las praderías dejan paso a tramos de porteos, como el que deja el paso del Río del Valle de Riotuerto para seguir la llamada Senda del Pan hasta poder vira de nuevo al Norte, pues el anterior vega el track nos llevaba orientación Noroeste.
A
partir de las praderías de El Ronzón, el camino enfila en subida por entre
Ubiña Pequeña y el Puerto de Cerreos, hacia la Collada o Alto de Terreros,
(1.886 mts altt) tras cuya alambrada de
separación de las lindes astur-leonesas
se encuentra, tras haber rodado 37 Km, el Refugio del Meicín, eso sí, 400
metros más debajo de desnivel y con de 1,5 km de longitud.
Una pena que la niebla nos quite la visión de la gran bajada, que se puede hacer. In pensarlo mucho, bajo sillín y encaro con la Yeti ARC el valle abajo, con una inclinación brutal, si encuentro un agujero llego al refugio volando. Sigo bajando mientras Noelia nos pide reagrupamiento pues no se vé ni para cantar, el grupo baja por la trochas ganaderas hasta poder ganar al final todos el Refugio del Meicín en medio de una atroz niebla, que al poco se quitó para dejarnos la bella estampa de la larga pradería por la cual hemos bajado.
Tras un descanso, queda la parte final, el camino que va desde el refugio del Meicin hasta el mismo pueblo de Tuiza, no es mucho tramo , pero si que puedo asegurar que es intenso. Desnivel nos es que tenga mucho , y la longitud como de unos 2,5 km, pero es un camino que tiene sus saltitos, tras el cual se llega sin m muchos más problema a Tuiza, fin de un trayecto bonito e intenso.
©
Victor Guerra