- Tipo de Ruta: Circular
- Punto de Salida: Genestoso
- Punto de Llegada: Genestoso
- Puntos del recorrido: Braña Los Corros-Baxán-Gobia Mallada-Camín Real de la Culebra
- Longitud: 18 km
- Horario: 3 horas
Si hay una zona donde la presencia del oso se huele más que se ve, eso sucede en la aldea perdida de Genestoso.
Cangas de Narcea, y en general toda el ala sur occidental de Asturias ofrece para el ciclomontañero una amplia gama de recorridos bajo un intenso arco iris de motivaciones. Una de ellas es el hábitat del oso pardo asturiano, cuyo motivo nos llevó en estos días hasta esta perdida aldea de Cangas del Narcea, de la que siempre se oye hablar pero que no siempre se conoce como se debiera.
Genestoso, amén de fabricar un artesano queso de cabra y vaca, ofrece diversas posibilidades ciclo-senderistas, en esta ocasión se ha escogido para la ruta de BTT, el sendero PR.AS 110, RUTA DEL CABRIL, que nada tiene que ver con ese otro lugar del mismo nombre situado en las antípodas cordobesas bajo cuyas lomas se esconde un peligroso cementerio nuclear. Nuestra propuesta es un sendero que da vuelta a todo el valle en el que se instala el pequeño pueblo cangués el cual veremos en más de una ocasión desde muy distintos ángulos.
Al final de la carretera que lleva a Genestoso (1.149 mts altt.), donde ésta ya pierde el nombre y el asfalto, se abre una pista a cuyo pie se sitúa el Panel de Inicio del PR.AS 110. El pueblo queda un poco por encima de nosotros, agazapado a la solana bajo las laderas de La Granda y La Texera,
Se sale dirección a la braña Los Corros por un amplio camino que sigue el reguero de La Pasadina, a unos escasos doscientos metros del comienzo se dobla a la izquierda por una rampa importante siguiendo una vertebrada pista que va ganando altura y escoltada por las escobas por un lado y las praderías por otro.
Tanto el mapa IGN 1:25.000 Hoja de Sorrodiles de Cibea (76-III), que nos expresa el recorrido en una más que excelente cartografía, como el propio sendero que está jalonado con la señalización típica de los PR (bandas blancas y amarillas) permiten un buen seguimiento del trazado de la ruta. El recorrido se va encajonando a la vez que toma altura en la Braña de los Corros donde se separa de la riega antes citada para tomar rumbo hacia la naciente riega de Los Corros, dando ese punto el camino un giro brusco a la derecha e ir ganando los parajes de la Corrá y Baxán, aunque para ello a la altura del kilómetro 3.730, y con una altitud de 1.633 mts., se ha doblar hacia las praderías donde se ubican unos extraños huecos en el suelo a modo de pequeños cubículos de tierra consecutivos, que hacen presagiar la presencia de una sucesión de túmulos funerarios de incierto origen.
A partir de aquí el sendero se empina aún más y la hierba se come nuestras fuerzas como sí de mantequilla se tratase, pues las cubiertas se agarran al mullido verde como si fuera “supergen”, además el camino presenta las primeras dificultades técnicas al emprender el remonte último hacia el Collado Tres Llagunes.
Aún así con todo, los más fuertes se verán descabalgados en los tramos finales para remontar al collado citado, que nos ofrece con su altura de 1.732 mts una interesante atalaya, tanto hacia el Oeste como hacia el Sur.
La ruta sigue su curso doblando ante las desecadas lagunas en dirección Norte hacia el collado del Cabril. La ruta en este punto presenta algunas deficiencias señalíticas compensadas con el remarcaje de pintura que se efectuó este verano por encargo de la Dirección General de Recursos Naturales del Principado de Asturias.
La subida hacia el Cabril se hace a base de revueltas por un viejo camino medio perdido entre el matorral y la erosión que se manifiesta en la zona con fuerte virulencia, tras pelear con el recorrido unos cuantos minutos por en medio de la Gobia Mochada se llega al Collado del Cabril. Se va cerrando de esta manera el circulo, pues de seguirán las lagunas de frente bordeando la sierra dirección Este, llegaríamos al Puerto de Cerezales empatando tras un largo ciclado con el PR.AS-141.
En lo alto del Collado del Cabril, podemos dejar apoyadas las trotonas en el poste de señalización, por aquella de una posible niebla, y subir a pie hasta el La Peña del Cabril de 1.925 mts altt., la subida apenas nos llevará nos minutos. Tras la estancia en esta atalaya sobre los Puertos de La Paredona y de la Pornacal, se retrocede para tomar la trotona y buscar un estrechísimo sendero que nos ha de llevar por debajo del cantu del cordal y la Collá Carbazosa, por trechos muy malos por el efecto de la cerrada vegetación hacia el Collado de Fanarrionda, debajo del cual hay una buena fuente.
Debajo de nosotros en el valle por el que desfila la riega la Pasadina, un espeso bosquete de abedules y una extensa mancha de arandaneras. No veremos en este punto al mítico oso pardo, pero a buen seguro que su presencia se dejara notar y sentir en el propio entorno que nos rodea.
Este es un buen punto para ver el valle de La Pornacal, y el motivo por el cual el oso pardo prefiere estos lujuriosos entornos de densa vegetación, que vistos desde Fanarrionda no parecen impresionar pero vistos desde La Pornacal o Villa de Vildas no parece que por estos parajes pueda haber sitio para caminos o sendas
El PR 110 en este punto se echaba abajo por el camino de La Polvorosa, pero debido a la presencia en la zona del plantígrado más hermoso de Asturias, se ha indicado otra variante más ciclable como es irnos por el tajo que a media ladera pasa por debajo del Pico Chandurrio, denominado Camín Real de la Culebra,y que durante un buen tramo se mantiene en los 1.700 mts. altt., abriéndose paso por entres los bloques cuarcíticos del camino que en ocasiones nos ofrecen pasos estrechos y dificultosos.
La traza se deja ciclar bien, aunque hay puntos donde uno debe emplearse a fondo y utilizar un preciso trialeo aunque sea por zonas planas; el círculo se va cerrando por debajo de la sierra La Fociella dando vuelta los Chanos La Gobia, el camino sigue manteniendo altura por un buen trecho, aunque a los 13 kilómetros del recorrido hay que echarse abajo dejando el cómodo camino, y enfrentándose a un fiera bajada por encima de Los Xustrales que quedan a nuestra derecha.
Este tramo de bajada en algunos momentos se encuentra muy cerrado por la vegetación y realiza extraños giros por las laderas del Gobial, cuyo trazado toma rumbo Sur, buscando los buenos caminos que se ven más abajo, aunque antes hay que pegarse con un desmarejado tramo de bajada muy roto y con pequeños saltos que nos darán más de un susto. ¡Ojo con los enganchones de los matorrales en pedales y piernas!
El círculo se cierra y ahora ya se ve buena parte del trayecto de subida hacia Los Corros; Ya sin pérdida el trazado ahora más cómodo nos lleva hacia el pueblo de Genestoso punto final de la ruta, tras un buena paliza de escasos 17 kilómetros pero muy intensos.
Víctor Guerra García
COMO LLEGAR:
A Genestoso se llega a través de Cangas de Narcea tomando la dirección Leitariegos y a 7 Km. en el Puente de Las Mestas, un desvío hacia Carballo que nos acerca a Cibea y desde aquí a Genestoso. También se puede llegar desde Oviedo tomando la A 66 dirección León para desviarse a la altura de Caldas hacia Villablino y el Puerto de Leitariegos, con otro desvío en Vallado hacia Cibea.
SABIAS QUE:
El queso de Genestoso procede de los tiempos de la trashumancia; antiguamente se elaboraba con leches de cabra y oveja, hoy con leche de vaca. De aquellos tiempos le quedado la forma, muy rara para los quesos elaborados en Asturias y más habitual en los extremeños. Una curiosidad de la morfología de este queso se encuentra en la cincha de la corteza sobre la misma siempre aparece un grabado que identifica al elaborador. Es un caso único en toda Asturias.
NO PASES SIN VER, O VISITAR:
En Carballo la iglesia parroquial de fundación muy primitiva con dos portadas de interés del siglo XV y como no la Iglesia de Hermo, este lugar fue antigua encomienda de los famosos caballeros mitad monjes y mitad guerreros que fueron los miembros del Temple.
PARA COMER:
En la actualidad, la elaboración de este queso artesano clásico es muy escasa y queda exclusivamente reducida al pueblo del mismo nombre. Y se puede degustar en el hotel Rural de Genestoso donde además destacan los postres y los licores de fabricación propia. También un sitio excelente es La Chabola, situado en la carretera de Leitariegos, en el pueblo de Vallado, centenaria venta donde degustar unos suculentos embutidos, pote asturiano, carnes y guisos y abundancia de licores.