Foto de Portada de Juan Piñera
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Punto de Salida y Llegada: Villaviciosa
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Puntos de Paso: Sebrayu-Selorio- La
Rasa-Castiellu- La Llera-Priesca-Ganceu- Bayones- Coro- Fuentes
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Longitud de la Ruta: 32,5 km km.
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Horario de la Ruta. 4 horas
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Desnivel
acumulado de ascenso y descenso: 976 mts
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Participantes: Josías, Albano Capezali, Jose
Ramón Natal,Iván Menéndez -Beni,Noelia Rojo-Juan Piñera y Victor Guerra
El concejo de
Villaviciosa, guarda en sus entrañas tres hitos dedicados a San Salvador, a
saber: Conventín de Valdediós, la iglesia de Priesca y la casi olvidada iglesia
de Fuentes, y la ruta que hoy proponemos para recorrer alcanza a dos de ellos:
Priesca y Fuentes.
Se parte de Villaviciosa
dirección a su rasa marítima más oriental para lo cual tomamos el Camino
Jacobeo dirección Este, o sea que hay que seguir las marcas en sentido inversos,
las cuales nos llevan en dirección a Sebrayo.
Rodamos de manera cómoda con
un ciclado tranquilo que nos va llevando por Tornón y el Fresno, hacia el poblamiento
del Sebrayo, donde se encuentra el albergue peregrino municipal de Villaviciosa
Apenas si son 6,5km, de recorrido y una vez rebasado el
alojamiento de peregrinos, abandonamos las marcas jacobeas para ir al Norte, para de
este modo pasar por delante de una de las principales matas de bambú existente
en Asturias, se cruza de este modo el
río Sebrayo para subir una empinada cuesta con un firme un quebrado
que nos permite subir hasta poder
cruzar la Nª 632 a la altura de Bárcena,
en dicho punto nos vamos cruzando parte del altozano núcleo lo que nos permite a su vez descender hacia
la aldea de Selorio, situada en la rasa costera que ocupan las playas de
Misiego y Rodiles.
Ya en Selorio nos
entretenemos ante una gran casa, perlada de grandes estatuas de reyes astures
representados en piedra, y coronada la representación con una portada románica
también tallada en piedra, tras la contemplación de tan magnas esculturas nos
vamos hacia las Escuelas Públicas de Selorio, que datan de principios de 1905,
Aquí el camino pasa por
el lateral derecho de las escuelas para subir por el llamado Camino Sacramental
del Carril y que va directo al enclave de la Cruz de Granda.
La subida de hace dura
pero se transita bien por ella hasta pasar por una extraña ermita o capilla de ánimas denominada del Carril, y
tras ello aún nos queda en tramito hasta llegar al enclave de La Cruz de Granda
con unos 10,2 km., recorridos.
Este punto fue importante
puesto que por él pasaban parte de los antiguos caminos jacobeos provenientes
de Lastres, que desde Santa Mera, donde hubo un hospital, buscaban el valle de Priesca, no muy lejano
se haya también la llamada Vía Agripa,
con su puente romano, el de la Llomba, pero hoy dejamos ambos inputs para irnos,
en la encrucijada de la Cruz a la
derecha por una carretera que desemboca ante una plantación de arándanos, y
cuya pista encharcad la cual se desarrolla en plano nos permite llegar en
dirección Sur hasta el núcleo de La Rasa, en cuyo tránsito vemos asomando la mítica
cumbre del Sueve por entre las castañares del entorno.
Se cruza el pueblo para buscar ya por tramos asfaltados la Venta de Buenos Aires en plena carretera Nª 632, y pasando por detrás Casa Mery se sigue por el carril asfaltado que nos lleva a una franca bajada que desfila por delante de la Ermita de los Remedios, y que nos a lo fondero del pueblo de Castiello Selorio, (13,5 km).
Una vez antes las ultimas
casas, ante una bifurcación en lo fondero del pueblo se gira a la izquierda
para entrar en un carretil que a la altura del viejo hotel de Castiello pasa
firmes de tierra y por el cual intentamos dar vuelta a la Sierra de Cual Mayor.
Es un trazado que se abre
paso por entre el bosque misto y de ocalitos el cual se deja ciclar, pasando
por lugares como Llaviada, y que va
dando vuelta al promontorio de Cual Mayor, hay desvíos a derecha e izquierda
que se van dejando hasta entrar en una senda que nos permite llegar a los
predios del recoleto territorio que ocupa la Casa de los Valles, aquí digamos que las viejas trazas camineras, se
van difuminando aunque nos permiten con
alguna que otra dificultad ganar el enclave de Los Valles.
La grupeta se divierte
con el recorrido, pues buena parte de la
traza es nueva para ellos, y otros ni se recuerdan de haber pasado por estos
lares, también es cierto que alguna otra vez que pasamos no había repartidos
por el bosque tanto animal: urogallos, jabalíes, muflones, etc,, o sea figuras
de madera que semejan la fauna astur y que se encuentran repartidos por el
pequeño valle y preparados para una yincana
con tiro al arco.
En dicho tramo y
empujando por algunos momentos la trotona alcanzamos la puerta de acceso al
alojamiento rural de los Valles (15,5 km), De esta manera se toma el acceso
rodado que por los repechos de la Gabia nos permite enlazar de nuevo el
oficializado Camino de Santiago, justo en el enclave de La Llera, (16,7 km).
Con respecto a este enclave, aunque un poco más abajo en Pernús fue donde Fortes
Sanxiz, siglos ha donó a la iglesia de
San Salvador de Oviedo de varios moros esclavos, cum sex mauros ir ea, junto con la
iglesia del lugar
La Llera pronto deja ver
su articulación como eje de la peregrinatio, en este lugar
nuestra ruta vira al Oeste
siguiendo las marcas jacobeas y tras
subir unos metros pronto tenemos una
mediana bajada que nos lleva hasta la
impresionante iglesia de San
Salvador de Priesca (18 km), la cual jalona una vez más las Veredas de San Salvador,
que en territorio astur viene marcadas en cuanto a la Vereda costera, por los enclaves del monasterio de Celorio en Llanes y de la iglesia de Moru, en Ribadesella.
Al par de la iglesia nos
vamos, no por el camino oficializado de Santiago, el conocido Camino del Norte,
sino por el viejo Camino Jacobeo ya
abandonado, de este modo nos vamos por el carril asfaltado que sale
por encima de la iglesia y que se dirige hacia el lugar de La Prida, donde la ruta gira
en escuadra para tomar un naciente
camino que pasa por delante de una cuadra de ladrillo que queda a nuestra derecha,
para de este modo poder bajar por una traza caminera que nos llevan a la
encrucijada de riegas, y en donde un viejo pontón medieval de gran porte y signo
de los muchos tránsitos que debió de haber en la zona ya que desde él se puede
subir hacia San Bras y Miravalles como hacia Cueli y Morillón.
Se cruza la riega de
Ñabla para coger el primer camino que queda nuestra izquierda para pasar por
debajo de un viejo árbol caído sobre el camino, lo que nos da excusa para tirar
de trotona unos cuantos metros por este viejo camino jacobeo que poco a poco va
ganando el altozano pueblo de Gancedo, o Ganceu, con tramos de duras rampas
perladas de llambrias, que además dada la humedad hacen imposible subir todo el
tramo montados, aunque el personal lo intenta.
Ya en Gancedo con vistas al
cumbral de Priesca que queda ahora a nuestra espalda, quedando a la derecha el faro radiante que preside toda
la zona, como es la iglesia de Miravalles, es algo que siempre me ha llamado la
atención esa impresionante ubicación cuyo templo de ve desde muchos otros
lugares.
Se enlaza la ruta desde
Gancedo a Bayones por medio del carril
asfaltado en un continuo tobogán que nos permite cruzar la AS-330 por Bayones (22,4 km) y pasar por
delante de su extraña casa, por las cabezas a modo de capiteles, en dicho lugar
la amiga Noelia quedó impresionada por el esbelto Lebrel
afgano que nos mira sorprendido, aunque eso lo digamos que
estamos nosotros de ver tan elegante can en un pueblo como Bayones, donde por
cierto en este puntos nos abandonan Natal y Capezzali
La ruta sigue hacia el Sur por el carretil que sube
por Batón y por El Busto, siempre picando la carretera cuesta arriba, dejando Ceyanes atrás y virar ahora al Oeste a los 25 km de
rodadura hacia la deshabitada aldea de la Sienra, tomando un
camino que primeramente va en plano y luego gira a la derecha para entrar en
picado en dirección a Solares, pasando por delante de la aislada iglesia de Santo
Tomás de Coro.
A esta iglesia, el viejo
Camino jacobeo en desuso decir que desde
Bayones venía pero bajando a la Magdalena, y con subida posterior hasta la aldea de
Paniceres, desde donde se pasa el arroyo
de la Vega, y concluir en el pueblo de Solares, pero a mí me parece más cómodo
venir desde Bayones, un poco más alto, y sin apenas perder altura, sino ganándola, para
seguir ciclando por la cumbral que nos lleva
al desvío de la Sienra, lo cual nos permite mejores vistas sobre el entorno.
En Santo Tomás de Coro,
ya la ruta permite algunas que otra variante, como bajar por debajo de Cayado hacia
Villaverde y de ahí a Valbucar, pero esa ruta ya la hemos hecho otras veces, y
como queremos pasar por delante de San Salvador de Fuentes, pue seguimos por
estos predios de Coro, que por cierto es por donde un vecino de la zona, quiere
que el Camin de Covadonga suba hacia Breceña pasando por Ceyanes, cambiando así
el trazado original del camino covadonguino.
El carril nos lleva ahora al pie de la AS-332 donde se toma el
ramal derecho para pasar por La Piquera y Migoya hasta pasar por encima del
otro jalón de las Veredas de San Salvador, o sea la iglesia de San
Salvador de Fuentes que queda un tanto oculta con respecto a la carretera,
y en cuya iglesia estuvo la vieja cruz votiva
que a finales del siglo XIX fue vendida, no sé si por el cura o por los
Nozaleda y los Cavanilles a Ernesto
Guilhou, hijo de protestante e industrial propietario de la Fabrica de Mieres,
Numa Gilhou, y todo por unas 10.000 pesetas, y en cuya venta intermedió el
obispo de Oviedo y notorio antimasón
Ramon Martinez Vigil, y que parece que
dicha cantidad que se registra en las arcas del parroquia, fue destinada dicha
cantidad para la construcción de la basílica de Covadonga, una interesante
historia la de la Cruz
de Fuentes que recogía la LNE
en el 2012 l el y hoy está depositada en el Museum
Metropolitano de Nueva York.
Nada cuando quise darme
cuenta el personal de la grupeta se fue carretera abajo hacia el desvío del
cementerio, por el cual nos metemos para ganare el centro urbano de Maliayo,
pasando como estaba previsto hacer una parada en San Salvador de Fuentes, y de los peregrinajes y de los peregrinos,
pues es lo que tienen estas rutas villaviciosinas que a poco que se ande los desniveles son de
suma y sigue, y ya va siendo hora de una cerveza y quitarse la coraza de barro
que nos ha reportado tan intensa ruta
©
Victor Guerra