POR TIERRAS DEL BERNESGA Y EL TORÍO

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• · Punto de Salida y Llegada: POLA DE GORDON
• · Puntos de Paso: Nocedo- Puente de Alba-La Robla-Naredo de Fenar-Matallana-Orzonaga
• · Longitud de la Ruta: 50 km
• · Horario de la Ruta. 3 horas
• · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1073 mts
• · Participantes: Javier Paredes; Luz; Luis Roza; Juan Moreno, Javier Dolado; Victor Guerra

TRACK DE LA RUTA EN  WIKILOC

Ya que el verano en Asturias se pone borde, y nos amenaza cada día con sepultarnos en las sempiternas nieblas tipo tierras de Mordor, planteamos irnos más al Sur, ya que el Desafío 2017 de la Cordillera que planteamos com plan A, podría traernos alguna complicación, por tanto, pronto se diseñó una ruta que, partiendo desde Pola de Gordón, nos pusiese en rumbo inverso al que habíamos rodado unas semanas atrás, y que mejor que hacerlo a caballo de dos valles como son los que riegan dos ríos, en este caso tan importantes como el Bernesga y el Torío.

Partimos pues de la gasolinera de Pola de Gordón, para ponernos rumbo Sur y pegarnos a las riberas del río Bernesga, cuya vera cogimos en el mismo Pola de Gordón transitando por el Camino de Santiago, en dirección inversa y bordeando las ultimas estribaciones de las Sierras Negras de Cajal , antes de abrirse nuevo el valle después de la Curva el Molino, en cuyo pequeño estrechamiento coge malamente: nuestro trazado, el río Bernesga, la vía de ferrocarril RENFE y la Nacional-630, abriéndose el valle en toda su amplitud antes de llegar a Nocedo de Gordón.

En este punto, el trazado cruza el río y se pone paralelo a la vía RENFE, para pasar por Peredilla hacia Puente de Alba, siempre jugando con el río, la vía del tren manteniendo el rumbo Sur, de esta manera se entra en la población de La Robla, presidida por su gran térmica. Tenido como que no quiere la cosa unos 11 kilómetros rodados prácticamente en plano.

A la salida de esta gran población, nuestra ruta abandona las orillas del Bernesga para ir virando al Este, a través del Polígono del Rabizo, siguiendo en este caso el arroyo de tal nombre y el trazado de la N-630, que cruzamos por encima como a los 4 km de La Robla, para ya encarar la ruta hacia el Este, tomando grandes pistas que van cogiendo altura hasta ganar la línea cumbral, a cuyo seno nacen a derecha e izquierda una sucesión de pequeños cauces fluviales, como el de Pelosas o el de Valdetornos.

La ruta a su vez ya en lo alto va virando al Noroeste para colocarse paralela, pero distanciada en metros y en altitud, del eje que conforman tanto la carretera CL-626, como la línea ferroviaria Bilbao-La Robla,.

Seguimos manteniendo la línea de cumbre, pasando por Cantos Rasos hasta desembocar ante el punto geodésico de Canto la Parra, con 1.244 metros de altitud, el cual alcanzamos con unos 14,5 km rodados.

Situados en el vértice de La Parra, ahora no queda otra cosa que ir hacia el valle que riega el río Torío, y descender en dirección al pueblo de Naredo de Fenar, para enlazar con la carretera CL-626.

Estamos además contentos por partida doble por un lado nuestro amigo Juan Moreno, nos puede acompañar pues con su BTT , Haibike E-bike va como un cañón y puede hacernos de fotógrafo, lo cual se nota, pues antes solo salíamos de culo, ahora se nos ven las caras, Gracias Juan¡¡¡

Queríamos rodar algo hacia el Sur en dirección a la aldea de Pardavé, pero la falta de track y viendo cómo iba el rio Torio de lleno, y no teniendo muy claros los trazados, nos fuimos hacia el famoso rancho que se ubica a la par del Torío, y la CL-626, donde nos dispusimos a tomarnos una cerveza tranquila con unos 30 km., rodados, en el famoso Rancho Canadá. Una sorprendente puesta en escena tipo rancho americano, que ha recreado el amigo José González Juárez y que en su día el Diario Leonés, tituló como El lejano Oeste leonés.

Tras la cerveza es hora de levantar el vuelo y volver a las trotonas, lo cual hacemos rodando al Norte, a la vera del Torío que viene del Puerto de Piedrafita, pero cuyas orillas se abandonan para virar a la izquierda, al Oeste dejando el rio y enlazando el acceso rodado al pueblo de Orzonaga, a cuya entrada del núcleo se vira a la izquierda para entrar ya en subida hacia el Cotalerín y el Cotorre de la Quemada y poder subir como podemos hacia el Canto de Lombada.

La verdad es que la zona permite varias opciones de recorrido, como seguir por Orzonaga hacia las antiguas instalaciones mineras de San José, y luego coronar la cumbral por las Minas de Oro a través de la Casa del Monte y los Sierros de San Miguel o Cueto Correlar , o subir hacia la Sierra del Sardoma.

Optamos  por seguir el track trazado, y aunque nos cuesta cogerle al tranquillo a tanta piedra suelta que tenemos como firme, le vamos cogiendo el tranquillo y nos encaramamos en la zona cumbral llegando al Collado Gudina con 38 km rodados.

En este punto viramos al Norte, por caminos un poco más cerrados por la vegetación, hasta ganar La Collada Lobera, bajo la sombra del Cueto Faedo, en cuyo punto encontramos un perro de la caza las raleas de jabalí, perdido y extenuado, le dimos agua y lo que había de comer, y se fue con nosotros hasta llegar a las Minas de Tablizo, donde entroncamos con la carretera que sube de nuevo por Vega Fonda, para de este modo ya en lo alto abandonar el eje asfaltado y meternos en Sierra Valdeca, donde una camino cada vez más cerrado rodea el Cueto San Mateo, aunque también podríamos haber entrado por la izquierda del Cueto, hacia Collado de la Muria trialeando. Preferimos lo más cómodo por no complicar los trazados.

Pues el sol ya apretaba y la idea de darnos un pequeño homenaje en Busdongo de cecina y embutido, era mucho atractivo, y nos echamos ladera abajo por la vera del arroyo Cerezales, en mi caso si apenas freno delantero, y sin ningún tipo de freno trasero, ya que había perdido todo el líquido de frenos, o sea que hube de ir bajando con cuidado, y metiendo el zapato entre el cuadro y la cubierta, lo cual me dejó una bonita cicatriz en la planta de la zapatilla.

De esta guisa entramos de nuevo en Pola de Gordón, a la vez que veíamos como la niebla de Mordor se afianzaba en las cresterías de Pajares.

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Victor Guerra

PROBANDO UNA E-BIKE. HAIBIKE HARDNINE RC

Vencidos todos los prejuicios sobre las E-Bike  (Bicis Eléctricas ) y teniendo la oportunidad ofrecida por la tienda Cueto´s Bike de Villaviciosa, que me prestó una Haibike  para una concentración betetista como la Solidaria  del Club Social de Alcoa, de Avilés, no desaproveché la oportunidad.

Me presenté en Avilés, como el gaitero a la fiesta, con mi bolsas de comida para la Cocina Económica, y esperando la llegada de los escasos componentes de BTT Asturias, que tenían pensado asistir a esta ruta. Salvo Javier Riestra, y el encontrarme con viejos compañero de Avilés, y de Asturcón BTT, pues digamos que en dicha ruta nos concentramos unas casi 300 bikers. ¡¡¡ Emocionante¡¡¡.

Como era mi primer contacto con una E-Bike, tampoco se trataba de lanzarme a cualquier sitio, con lo cual un recorrido sinuoso como el de Zeluán y Gozón me podían venir bien para comprobar las posibilidades de este tipo de bicis.

La salida como  fue tranquila y por carretera sin problemas, pedalear en modo ECO, y con un corte de inyección a pedaleo a los 24/26 Km hace que pronto uno tenga que meter fuerza  los pedales y comprobar que tirar por 20 kg de BTT no es moco de pavo.

Pero aún así una vez lanzada y con ese peso y ruedas de 29, para alguien como yo y mi edad (62 años y 75 kg metidos e 1,60Cm) pues pronto el motorcillo eléctrico viene en mi ayuda.

Donde más noté la eficacia de este tipo de bicicletas tan específicas fue en el largo y fuerte repecho en la zona de Xenra, donde pudo comprobar  la fuerza y asistencia que te da un vehículo de estas características, no es una moto, pero evidentemente en un fuerte repecho con cierta longitud y buen firme en cualquiera de sus modos, hace de la bici un factor interesante pues uno puede afrontar repechos  duros, dando pedales pero sin llegar a los límites cardiacos. A mi me recordaba en algunos pasajes pues estar rodando por eso parajes cuando tenia 30 años menos y subía a esa velocidad y potencia.

El resto de la ruta fue ir jugando y probando la Haibike, al par del amigo (adolescente) Lukas , impresionado de la potencialidad de una bici de esas características.

 

Otro lugar donde comprobé su potencia fue la subida desde la zona del Fondal de Cabo Negro (La Fabriega)  para subir hasta las Casas de Xagó, donde me hube de empelar a fondo y en Modo SPORT, me coloque previamente entre los «pro» de la concentración no competitiva, y pese a algunos cierres y  tener que empezar a medio sendero arrancar casi desde cero, la potencia en el Modo Sport , hizo que en ese duro repecho me colocase en la primera posición dejando clavados en el duro ascenso al pelotón de 15 corredores que se empleaban a fondo.

Era una sensación extraña verse en la cabeza de una prueba, con tus iguales, nadie te decía nada pero las orejas se me ponían rojas, el resultado de tal apostura miento no tardaría en llegar  en formato wasat, desde varios destinatarios informando y calentando la redes, porque Victor Guerra se había pasado al lado oscuro de las E-Bike, me enviaron wasats , aquellos que ni me felicitan una vez al año  el cumpleaños.

Cumplida la ruta con 46 km y 680 mts de desnivel acumulado en poco tiempo, y sin apenas una sudada o un cansancio importante en las piernas, me quedé con ganas de probar tal bicicleta en un entorno  más duro y agresivo, como pudiera ser Picos de Europa,

HAIBIKE EN PICOS DE EUROPA:ÁNDARA

Una vez pensado, acudí a Juan Cueto de Cueto´s Bike y le planteé un alargamiento del prestamo de la E-Bike para llevarla a probar a un lugar ideal y bonito para realizar una prueba  definitoria como  podía ser la Vuelta al Macizo de Ándara, un itinerario de unos 24 km y y 1.168 mts de desnivel acumulado, y con un trazado técnico en subida hasta el Casetón de Andara. 

Y así fue como me desplacé a Cabrales, en concreto a SOtres donde esperaba ver al migo Juanjo otro biker que seguramente le daría toda una sopresa el poder cederle por unas horas la Haibke, el tiene corpulencia y tamaño para doblegar una bici de estyas prestaciones, pero mi sorpresa en un poco, Juando se iba a buscar a sus clinetes ingleses al aeropuerto y tardría dos días en subir a Sotres.

O sea que me lo planteé de solanas, partiendo de Sotres a 1.050 mts de altitud para colocarmeen 9 km escasos  en  1.650 mts de altitud (Casetón de Ándara)

La subida desde Sotres hasta la Caballar, muy dura con rampas del  17 al 23% y eso nada más salir de Sotres.

En modo ECO/TOUR, esa subida de 2km., se escaló a una velocidad de entre 6 y 8 km hora, teniendo en cuenta que es un tramo asfaltado hasta llegar al Hito de Escarandi, donde comenzó realmente la prueba de escalada para una trotona de este tipo, terrenos de firmes de piedra.

Track de la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5155664  (se realizó a la inversa)

Se opté por subir desde el Hito  de Escarandi directamente por la pista minera Zonas técnicas y zonas planas, con escalones) que nos llevan  hasta el Casetón de Ándara, o sea unos 3,4 donde se pasa  de los 1.320mts a los 1650 mts,afrontando una  escalada,variada con un primer tramo inclinado. luego zona de reposo y tramos de escalonamientos con gran desnivel para  lo cual se colocó el dial eléctrico en modo ECO, y colocando los piñones mayores se fue logrando una velocidad media de unos 6 a 7 Km de velocidad punta muy interesante para este recorrido técnico. Esa era la velocidad que yo podía estar logrando con un btt rígida de alta gama con 30 años de edad.

 

La prueba empezó realmente  con los escalones trialeros donde hubo que emplearse a fondo, y donde por ejemplo la HARDNINE RC de 29” se defendía mal, por un lado al meter modo: SPORT digamos que sale de buenas a primeras un tanto fuerte y eso desequilibra, por otro lado, tal y como viene de serie, digamos que el taqueado de los neumáticos no son los idóneos, y por tanto patinan en los momentos de escalar el obstáculo, no deja de ser cierto que llevaba una talla M, y 29” y eso es algo grande para mí  que mido 1,60 y eso al final me dificultaba algunas maniobras.

Perfil de la ruta Sotres- Jito Escarandi- Casetón de Ándara-Vado de los Lobos-Jito Escarandi-Sotres

En todo caso la bici lanzada desde atrás  en uno u otro modo, en general se fue utilizando ECO y TOUR, con algún punto en SPORT  para ver sus comportamientos daban una velocidad de escala en torno a los 6 a 7 km de velocidad, más que suficiente para la trepada al Casetón de Ándara.

Una cuestión que comprobé es como BTT necesita un período de adaptación importante y manejo del piñonaje, pues se tiene a no cambiar de piñón y que sea el motor quien saque toda la potencia, y si vamos con el piñón adecuado la bicicleta va muy suelta y se adapta mejor a las exigencias de cada momento.

En estos especiales momentos de la trepada por los distintos escalones es que  el peso de la bici en algunos momentos te puede vencer en cuanto hay un grado grande de inclinación, pues no en vano tenemos entre las piernas unos 20 kg, con pesos muy  determinados.

Evidentemente el comportamiento de una Haibike de doble suspensión sería idónea para estos menesteres, aunque la HAIBKE HARDNINE RC da las prestaciones justas para recorridos trialeros, sin llegar a rozar la calificación de enduro.

Otra cuestión como «inconveniente» es abstenerse de su utilización en sitios muy estrechos, pues si no tenemos posibilidad de afirmar bien los pies en el suelo es muy posible que el peso nos venza y ello nos saque del trazado, siendo arrastrados por el peso de la bici, lo mismo digo sobre tener velocidades como SPORT o TURBO en esos senderos estrechos, pues si estamos parados es muy posible que en cuanto demos una pedalada nos saque del trayecto.

Dicho lo cual y tomándole el gusto y sentido y las peculiaridades a la trotona eléctrica, la escalada al Casetón de Ándara fue una delicia, y cuyo gasto energético, fue el de una raya de las 5 que tiene el medidor de energía.

Desde Ándara quedaba bajar hasta el Vado de los Lobos, al ir solo y estar solo en la zona, pues el comportamiento como siempre algo conservador, pues un galletazo en estas cotas, siempre es complicado, el peso y la bajada enseguida hacen que el motor corte «inyección» y sean bien el peso , bien nuestro pedaleo el que mueva la bici, y es cuando también sentimos el peso que llevamos entre las piernas. Bajando hacia el Vado de los Lobos me iba preguntando cual sería por ejemplo en comportamiento de una «doble» E-Bike.

Desde el Vado de los Lobos hasta el repecho del Monte la LLama hasta coronar de nuevo en el Hito de Escarandi, un tramo de subida potente , pero por pista en buen estado, un tramo de 1,8 km donde se salva un desnivel de unos 120 mts. Colocado el dial en modo TURBO, para ver comportamiento y gasto energético, puedo decir que ello exige pedaleo  potente, y el gasto total una vez llegado a Sotres tras 24 km y con un desnivel de ascenso y descenso de de unos 1200 mts . Se llegó a Sotres con un marcador aún de tres rayas de energía. O sea que tiene autonomía como para unos 70 u 80 km.

Interesante la experiencia, bici ideal para quien no puede ya subir determinadas zonas, y no desea renunciar a ellas, la sensación es de cansancio tras una ruta, pero sin haber «sudado el maillot» a fondo se llega con ganas de seguir rodando.

Como no queda ya tiempo, una botella de sidra y una ración de queso cabrales, cumplimentaron la prueba.

Como bici tiene aún algunos hándicaps: precio, peso , y tengo mis dudas en cuando a mantenimientos y demás en situaciones duras como las que hacemos en BTT ASTURIAS, unos 60 o 70 rutas al año, la mayoría en invierno en condiciones duras, de agua y barro..

En fin una experiencia interesante no de un «probador de Btt», sino de un usuario con años de experiencia, y con un largo currículo en todo tipo de recorridos por Asturias y fuera de la región.

Y nada que las Redes sigan ardiendo porque un «clásico» como yo, siga probando novedades bikers.

Ficha Técnica

Victor Guerra