Tras dos días rodando por las tierras de La Gudiña. picoteando en unos y en otros recorridos, y viendo como era el territorio, nos atrevimos a rodar una de esas rutas calificadas de alta dificultad. o sea «negras» .
Cuando la primera vez que sali a Francia y me fui a La Bourboule, al Centro de BTT Massif du Sancy y de buenas a primeras me eché por el Descenso C. Taillefer aluciné en colores estoy hablando del año 92) en España salvo en algún tramo de las rutas de Zona Zero, no he tenido grandes problemas con este tipo de recorridos, que en general están más relacionados con la longitud y el desnivel acumulado y la pendiente que con el nivel técnico.
En el Centro de BTT de Portas de Galicia solo hay , 2 rutas clasificadas como «negras» una es la 4 que va por la zona sur de la comarca, y no apetecía algo desconocido y sin mucho lio, y así fue como atacamos la ruta 7 La Gudiña-Entrecinsa (enlace) ruta inicialmente de unos 19, 3 km a la cual le implementé un bucle para regresar de nuevo a La Gudiña con un total de 30 km
RUTA R7 Conexión A Gudiña-Entrecinsa (14,4 km y 601 mts. desnivel acumulado)
Salimos pues en plan tranquilo rodando desde la misma Gudiña yendo hacia O Lombo do Mirón. rumbo Oeste para colocarnos paralelos al riega Val Roxo, ya direción Norte, por una suerte de buenos caminos y bien señalizados.
Poco a poco vamos ganando el alto por encima de Val Caveiro para cruzar el pueblecito de A Venda do Espiño, cuyo poblamiento pasamos enhebrando en parte su acceso rodado y viendo en parte la estructura ferroviaria vieja, y la correspondiente al AVE, cuyo resultado y explicación a los centenares de trabajadores y camiones que ruedan por La Gudiña
Hasta aquí la ruta es sube y baja no demasiado duro, y ya en lontananza se adivina la zona de recepción d la zona dura, hasta ahora la ruat no deja de ser un recorrido verde-rojo un tanto light.
Dejamos la carretera para viar hacia el Oeste hacia Carradelo da Serra al Oeste . cuyo pueblo ganamos para suerte de poder refrescarnos en su lavadero-fuente a la sombra, mientras charlamos con el paisanaje, se ve que la tierra gallega da buenas mozas.
Salimo de Carracedo virando lentamente al Norte para tocar por unos minutos el acceso de Venda da Capèla con el muro desagüe de la presa de Portas, lo cual dejamos a la altura de ALto de Pe do Mouro y meternos en la pista que sube hacia el Alto de las Portas a 1222 mts de cota y coronado con una llamativa masa de pino, que le hacer ser visible desde lejos. Vamos subiendo en medio de la calorina por el limite municipal . con preciosas vistas sobre el citado embalse de Portas, hasta que ya ganamos el Alto y ello da cara a la bajada que marca la ruta como «negra».
LA BESTIA del CORTAFUEGOS
La bestialajada que nos habían pintado baja por un camino que nos ofrece una nueva perspectiva paisajística, y es un camino empinado y roto, ante el cual plegamos en un saliente , para disfrutar de las vistas y dar un tiento a las vituallas, y hacer las clásicas fotos, en una de las cuales el compi Jose Ramón Orviz hizo que me diera vuelta el corazón… pues ya lo vi irse peña abajo por logra una posturita ciclobiker.
Tras el descanso, y hechas comprobaciones y fotos, nos encalomamos encima de l camino cortafuegos, en general muy roto y con tramos muy pindia, que rompen los revueltas de camino, ya que llevo la cámara grande /Canon 70D) y que el Compi Orviz quiere probarse en esto de los descensos técnicos, vamos haciendo pror tramos la bajada, para hacer fotos y luego pasar a su examen,
No es un descenso largo, pero si que tiene algunos atajos verdaderamente inclinados, y más para una semirrígida, con cubierta estrecha que se entierra a la mínima, poro a poco vamos salvando el cortafuegos, que pro tramos se va suavizando, en el cual ya en la parte de abajo abandono el camino para bajar por la vieja pradera recién desbrozada hasta llegar a la carretera y a la pronunciada curva , donde arrancaría nuestro bucle.
CONCLUSIONES DEL DESCENSO
Ese es un tramo que rompe un poco con la ruta y que la hace ser considerada como de alta dificultad técnica, «Negra» que por cierto, aquí se ve de nuevo como si se calificara por tramos las dificultades los ciclbikers podríamos tener mejor información sobre los tramos y hacernos una idea cabal de como son los recorridos.
Estamos en un tramo de descenso de unos 1, 1 km en el cual se desciende entre la broza y por suelo muy rotos y roturados unos 240 mts , un buen porcentaje.
El descenso no está marcado por marcas ni soportes, y los atajos rompen a a la mitad ciertas revueltas, tal vez marcar como muy peligroso algún cortafuegos lateral muy incitador que nos puede poner en franco peligro, pues quedan cortados sobre ciegas aristas.
Estos tramos en Centros de BTT no especializados, igual era bueno que hubiera alguna foto aérea de la bajada para que el personal se hiciera idea de lo que le espera.
NUESTRO BUCLE(otros 15 km de vuelta
La ruta continuaba hacia el pueblo de Entrecinsa pero el tema de la carretera no nos daba mucho juego, por la cual renunciamos a dejar nuestra presencia en el pueblo y en plena curva cogimos el camino de vuelta por un viejo camino que tras cruzar la riega de Carracedo, no quedamos enfrentados a un camino.cortafuegos corto, pero de una pendiente exagerada que una maquina oruga estaba arreglando, y donde yo creo que se puede acceder a lo cimero del tramo por el camino lateral que va paralelo al río y que da vuelta para culminar en A Vesedo, tomando un poco más arriba contacto con el pisterío de Portela da Casiña, y ya a media ladera por la Serra en claro rumbo Sur que cogimos cuando dejamos el destrepe del cortafuegos.
En la zona de O Cabanal, viendo de continuo la ruta de ida seguimos hacia La Gudiña, para ganar el Alto de Picaños entrando por Val de Besada a La Gudiña tras un buen día de 30 km y 822 metros de desnivel acumulado.
NOTA: Este ramal de vuelta, no está marcado y no forma parte de la ruta 7 aunque puede ser una ruta ideal para quien no quiera hacer el descenso que marca la ruta 7, y en general digamos que es algo más suave.
Un día interesante, con un buen marcaje, y la posibilidad de articular nuevos recorridos.
Victor Guerra