Hay quien piensa que esto de los descensos técnicos, lo que unos llaman Enduro, y otros no sabemos calificar….s es una cosa de ahora, o sea de la modernez de los cascos integrales y los saltos, cuando en realidad viene de bastante más atrás y muchos de aquellos trazados son los que ahora se hacen de forma más cómoda con la bicis dobles.
Y esta semana como ando liado con rutas y trayectos pues he querido traer algunos escenarios de descenso que hice en 1992 pues hay quien suele conceptuarme como un biker cavernícola, de cintajos en los pedales a modo y manera de pedales automáticos de la era de los PicaPiedra, ignorando que los «power grips» es toda una filosofía..
Algunos otros me sitúan en los plácidos paseos matinales por anchas pistas, que por cierto nunca me gustaron mucho, tanto es así que durante los 11 años que viví en Poo de Cabrales, mi lugar de entreno favorito era hacer o bien por la mañana o por la tarde y 2 veces a la semana la Senda del Cares, cuando esta no parte del Parque Nacional y rodar por ella no estaba prohibido… ello conllevaba 6 km de carretera , luego 45 minutos con la BTT al hombro corriendo hasta Los Collados y luego ciclar hasta Caín y vuelta, con el premio de bajar en el regreso los Collados hasta Poncebos a lomos de la Btt y de nuevo a casa..
Como siempre me inquietó lo que se hacía fuera cuando en el año 1992, tuve carnet de conducir y coche me fui a dar un recorrido como mi nueva furgo Volkswagen por los Centres de VTT de Francia: 3 meses recorriendo : San Lary, La Borboule, Chamonix, Du PIlat, Venocs , Zematt,, y por estos lares vi formas y estilos de bajar, como lo que después se denominó »Estilo Durango» el llevar suelta la btt entre las piernas., luego volví para el Campeonato del Mundo de Metabief, toda una experiencia..
Recordando aquellos tiempos os dejo una serie de videos de esos lugares y algunas de esas fechas:
Uno de los Centros de VTT franceses que más me ha gustado es el Centro de la Bourbolue y tambien era de los más terribles junto con Alpes y Vecors.
Espero que os guste.
Víctor GUERRA