• Punto de Partida y Llegada: Cadavedo
• Puntos de Paso:
• Longitud de la Ruta: 43, 3 km
• Horario de la Ruta: 4 horas
• Desnivel de Ascenso Acumulado: 1373 mts.
• Desnivel de Descenso Acumulado: 1264 mts.
La Sierra La palanca una atalaya sobre la tierras vaqueiraa y xaldas
Vista sobre la rasa costera desde el Pico La Palanca
No sé cual es la razón, pero el resultado es que la zona de Cadavedo, ha pasado desapercibida para este rodador de las montaña asturiana.
Había estado en varias ocasiones rodando por la rasa costera, o incluso por lo aledaños del Pico Paradilella o Pico La Palanca, bien subiendo desde las Luiñas, y llegando a las estribaciones de Mones, pero nunca había rodado por el triangulo que hay entre Cadavedo- Mones- La Palanca, y la rasa costera.
Motivo por el cual con estos extraños tiempos de climatología revuelta, nos decidimos a rodar uno de esos tracs colgados en Wikilock. De esta forma cambiando primero la ruta de La Mesa, y su otra alternativa de los Oscos, debido a la climatología, enfilamos finalmente hacia Cadavedo para dar plena realización a esta propuesta ciclomontañera, que no parecía que tuviera mucha dificultad pese a sus 43 km y sus casi 1400 mts de desnivel.
Partimos del centro de Cadavedo, justo enfrente del bar que hay frente a la serrería de hay un parking ideal para dejar el coche, tomarse algo antes de marchar camino de la Sierra de la Palanca. Tras los preparativos enfilamos rumbo Este por la desierta carretera Nª 632, que en sus buenos tiempos era todo un peligro transitar por ella y más aún cruzarla, y tras unos metros nos metemos por la carretera que se abre a la derecha por el Barrio de la Rapa, para pasar por encima de la nueva autovía, todo eso por la carretera VA 3m que desemboca en la moderna AS-268, carretera a Brieves, por la cual se rueda unos kilómetros hacia San Pelayo de Tehona, un poco antes, en pleno descenso, nos desviamos a la izquierda para entrar hacia Las Rondas , donde ya los tramos no son asfaltados sino de tierra.
Se vira rumbo Oeste acompañando al arroyo del Cimeiro, contemplando la AS-268 en algunos tramos y los núcleos urbanos que la perfilan, a la altura de San Martín se sigue tras cruzar una riegas en y dirección Sureste, y escalar de este modo el Monte Peón por medio de pistas amplias lo que hacemos de forma suave pero mantenida.
En una de esas revueltas viramos rumbo Oeste para dejarnos caer a Gamones, donde de nuevo se vira dirección Sureste para emprende una larga subida hacia la Ermita y Area recreativa de la Trapa, en ocasiones durante la subida, uno miraba atrás para ver sí la rueda iba atascada, lo cual era incierto, pues no en vano aunque no lo parezca hay rampas del 17% que se hacen de rogar.
Las pistas no presentan dificultades técnicas alguna, y se dejan rodar de forma cómoda, aunque en nuestro caso influye la edad, el peso, y algo más….las fotos delatan nuestro estado, pero aun así sin muchos problemas vamos ganando la Ermita y Área Recreativa de La Trapa. Bucólico lugar, que presentaba una bello aspecto, y donde nos hicimos esas fotos que nuestros orondo "estado", tal vez por eso no me gustan las fotos.
Salimos de la Trapa, ya por carretera hacia el núcleo de La Malaya, ya en plenas tierras vaqueiras, para antes de llegar a él desviarnos no por la carretera en enfila en ascenso, sino por una pista amplia y cómoda , que bordea la sureña cara del Pico Monteiros, camino de Ribón Alto. Todo un paseo a media ladera que nos lleva hasta otra capilla, en este caso hacia la de Carbayín, que parece tener también una buena caterva de seguidores, viendo como está de cuidada. Llama la atención que siendo tan despreciados los vaqueiros, por la curia católico apostólico romana, como lo demuestra la raya de la iglesia de Luiña, que condenaba a los vaqueiros de alzada, a escuchar misa poco menos que a la puerta de la iglesia, y que luego estos tengan tanta veneración presentando este cumulo de ermitas y en tan buen estado.
De Carbayín se va bajando por la pista hasta una encrucijada, todo ello rumbo Este, hasta el lugar del Faedal, donde se toma el ramal ascendente que va encadenando varias aldeas vaqueiras, como el propio Faedal, Espinella o La Mortera , en ese transitar esta altozana carretera que encadenas las aldeas vaqueiras nos aporta preciosas vistas sobre solitarios valles salpicados de núcleos vaqueiros, muy desconocidos para nosotros y muy invitadores para visitarlos a lomos de la trotona..
El tramo de carretera VA.6 se nos hace largo, aunque pronto damos con la carretera AS -222 que sube hacia la rasa costera por la cual seguimos en leve ascenso hasta Mones , donde doblamos a la izquierda sobre el eje de la AS-222 para tomar la pista que sube hacia el Pico Paradiella, dejando el ramal que va hacia Buslayo, y tomando un camino marcado por una vieja señal que no se lee.
En ese punto se toma el ramal derecho y ya en plano vamos rumbo Norte hacia Pranobona, sin mucho problema, pues cuando la cosa se ponía algo bruta por la pendiente apareció el suelo hormigonado que nos facilitó la subida primero hacia Pena Gallo y luego hacia el Pico Paradiella, los últimos tramos por firmes más escabrosos de piedra y tierra.
Pico de la Paradiella o la Palanca (715 mts) y un montón de chatarra, pintadas y antenas, fue una pena que el frío reinante, y la amenaza de lluvia nos echase pronto de la cumbre, y no poder contemplar todos los linderos, y referencias geograficas, habíamos rodado siempre rumbo a esta sierra de las Palancas pero sin encaramarnos a ella, parecía que no existía y ahora ya en ella el mal tiempo nos echaba de ella.
Una vez tomadas una fotos, e irnos un poco "tocados" con esa placa colocada por el Club Ciclista de Las Nieves de San Feliz, (Valdés), a modo de recuerdo de unos de sus miembros, que en ese lugar murió en un accidente ciclista, por lo cual no miramos más, y nos fuimos por la ladera abajo.
Lo cierto es que en vez de bajar por el camino de Santiago (variante Las Palancas), de nuevo hacia San Pelayo, que me imagino que va dirección Norte, enfilando hacia la rasa costera, nosotros seguimos el trac que nos echaba de la cumbre unos metros más abajo desandando el camino para tomar una especie de camino-cortafuego que iba de lindero con un cierre rumbo Sureste, hacia las Peñas del Bolado y Congruzas, y por encima del limitel concejil de Valdés y Salas.
Poco a poco fuimos bajando los diversos toboganes hacia el Pocón y el Obtar de las Mujeres, el tramo es un tanto técnico, pues son bajadas con tramos muy empinados y piedra muy suelta, que para bicicletas rígidas como la mía sin suspensión atrás ni adelante pues hacen que se tenga que bajar con cuidad , ya un poco más abajo bordeamos el Pico Carbonín, para desembocar en la cartera que sube de la rasa costera (Santa Marina- Ballota hacia Venta Nueva-Silva Oscura) .
En ese punto nos encontramos con unos jacobitas alemanes, un poco perdidos y cansados de e tanto subir siguiendo su camino Jacobita mediante un teléfono HTC, que marcaba una senda en medio de una gran mancha verde. Lo que aún les quedaba era difícil explicárselo, por lo cual les indicamos que todo recto y que ya verían la cumbre del Palancas y el sufrimiento que les quedaba y también la alegría pues parecía que el tiempo mejoraba y la contemplación desde esta atalaya es muy gratificante. Una pena no poder explicarles el enclave tan singular en el que estaban como las tierras vaqueiras y sus habitantes.
En ese punto de entronque con la carretera, se vira a la derecha hacia la Ermita de San Roque, una bajada de la cual nos desprendemos antes de llegar a esta mítica ermita, para tomar una pista a la derecha que va en descenso hacia Ventaina y el Viaducto de Candano.
Creo que la mejor opción es bajar por el Camino de Santiago en le Pico Palanca y bajar hacia Cadavedo, y no tomar esta opción puesto presenta un alto numero de kilómetros de asfalto, y además una vez en la rasa costera en Santa Marina, prácticamente no podemos rodar por otro lado que no sea la vieja carretera Nº 632, que es toda para nosotros, ya que la nueva autovía se ha llevado el intenso trafico que pobló este eje que unía la zona central asturiana con Galicia, pero rodamos por asfalto, lo cual no nos motiva mucho.
Ya en Santa Marina. No quedó más remedio , como digo, que seguir el eje, que nos llevó por Ballota, Tablizo, y Ribón, hasta entrar de nuevo en Cadavedo por la Regalina, mientras ibamos contemplando las bellas mansiones indianas recién recuperadas.
Tal vez la opción más ideal para una ruta ciclomontañera aunque más técnica, sea la bajada e hasta el Pico La Bobia,desde donde pienso que se abren otras posibles variantew de bajada hacia la rasa costera y Cadavedo, aunque de esta forma se recorta buena parte de la longitud de la ruta, pero también desaparece en un buen tanto por ciento el asfalto.
Texto y Fotos @Víctor Guerra