- Punto de partida y llegada: Campo Golf de la Llorea (Gijón)
- Puntos de paso: La Ñora-Estaño-La Providencia- La Guía- Deva—El Infanzón
- Kilómetros de la Ruta: 25,5
- Horario: 2 h, 30 minutos
Una suerte de infraestructuras viales para senderismo y BTT con excelentes vistas sobre la ciudad
Partimos del Campo del Golf de la Llorea, lugar ideal para dejar el coche, que lo podemos dejar al pie del panel de Inicio del PR.AS-170 Ruta de la Ñora, donde existe un parking.
Desde este mismo punto parte el sendero que bordea por la izquierda la instalación golfista, y seguimos rodando por encima del arroyo de la Llorea en continuo descenso. Bóveda de floresta autóctona, que a estas primeras horas otoñales nos ofrece el espectáculo de las ardillas cruzándose en nuestro camino, como jugueteando con nosotros. La bajada salvo por algún que otro barriazal merece la pena hacerla de forma tranquila, gozando del entorno y la soledad otoña.
Nos encontremos con el arroyo del Ñora, seguimos bordeando el cauce, hasta cruzar el cauce ya común de las dos riegas por un nuevo puente que nos pasa a la otra orilla camino del Molino del Pilu, donde cruzamos con cuidado la carretera que los atraviesa, se sigue por la vereda marcada como PR hacia la playa de La Ñora, a la cual llegamos en unos minutos.
En este punto no queda nada más remedio que apearse de la “trotona”, y con ella del hombro subimos las escaleras que hay a la izquierda del arenal, y que nos permiten ganar la Senda Costera. En este caso y como es otoño no hay mucho andarín por la zona al que estorbar , nos dejamos caer por la senda enlosada que se la franja costera por encima de la Playa de Estaño, cuyo panel nos indica que tenemos 8 kilómetros hasta las Termas Romanas del Campo Valdés, en pleno Gijón
De Estaño pasamos por encima de la Playa la Cagonera, y de ahí a la Colina del Cuervo que circunvalamos para desembocar en el Parque de la Providencia, que fue un antiguo acuartelamiento militar, observamos el amplio arenal de Peñarrubia, siempre siguiendo la Senda costera, que nos lleva hasta la Casa de Rosario de Acuña (El Cervigón) y las espléndidas vistas sobre la ciudad.
Ya en pleno descenso por el Rinconín y el paseo marítimo, el ajetreo andarín y de paseantes es importante, tomamos el carril bici aledaño al paseo marítimo hasta el Puente del Río Piles.
En este punto viramos, cruzando la carretera para tomar el carril bici del Molinón y seguir por la Senda fluvial de Peñadefrancia que abandona los escenarios urbanos para entrar en ambientes más rurales a través de la Guía y las Mestas y el nuevo Campus universitario de Viesques, rumbo al Golf municipal del Tragamón. Hay tramos medio en obras y un poco dejados, aunque todo ello mejora después de Cefontes, que podría darse la posibilidad de una alternativa a través de Cabueñes y la Universidad Labora para subir de nuevo a la Providencia.
Nosotros preferimos seguir la Senda de Peñadefrancia por Zarracina hasta desembocar en el lavadero- fuente de Deva, a partir de este momento la ruta ya es de asfalto camino del Restaurante el Chabolu, para emprender la subida hacia el Alto del Infanzón todo por asfalto.
La nueva autovía nos obliga a diversas vueltas y revueltas con las pendientes más fuertes del recorrido que de nuevo nos va dando bellas perspectivas de la ciudad. En la parte alta de la subida dejamos la carretera y nos vamos a la izquierda por un camino que nos devuelve a la AS-38, y que tras andar por ella unos metros abandonamos para entrar por un camino que va a la rotonda que hay antes de la LLorea, desde ella al punto de inicio unos metros de nada, y buen día de rodadura.
Víctor GUERRA