RUTA BTT LA SENDA DEL CAPRICHO: CANDÁS- GIJON- CANDÁS
- Tipo de Ruta: Circular
- Punto de Salida y llegada: Candás
- Puntos del recorrido: Xivares- Aboño- Tremañes- La Camocha- Llantones- Viesques- Gijon-
- Longitud: 49 km
- Horario: 5 horas
- Desnivel en subida: 462 mts
- Desnivel de bajada 672 mt
Una vuelta por las Senda Verdes y Fluviales de Carreño y Gijón
Teníamos ganas de enlazar entre Candás y Gijón las diferentes Sendas Costeras, Vias Verdes y Sendas Fluviales, y dar toda una vuelta a Gijón del alma.
Pero tampoco lo queríamos hacer desde Gijón , por no caer en la visión centrípeta, sino venir desde la una zona agropolitana como Candás y rodar hacia un área industria como la villa jovellanista, aunque ambas villas van perdiendo el carácter que las motivó. A Candas ya le queda poco de villa marinera, y Gijón ha pasado del imperio industrial a constituirse en un importante villa de servicios y pequeña industria, aunque aún le quedan importantes restos de aquella feroz actividad industrial.
Con esa visión y ese objetivo nos juntamos mi amigo Poldo Figueras , (Polchi para los amigos) y el que suscribe, en un punto intermedio para los dos, el sale de Salinas y yo de Villaviciosa, o sea que un buen lugar de encuentro era, por tanto, la Villa de Candás.
Y así lo hicimos, dándonos cita en tal villa y comenzando la ruta en el Area de parking que hay a la entrada de Candás, al pie de su renovado paseo marítimo. Arrancamos pues por ese paseo, con un día bueno y un horizonte limpio, camino del cruce de Perán, carretera C-8, que cruzamos en busca de la AS- 239 , que nos permite subir por el acceso a la Ciudad Residencial de Perlora, de lo cual le queda el nombre dado el estado en que se encuentra la ciudad residencial, con sus chalets medio abandonados….
Cruzamos la ciudad residencial buscando la playa de Carranques, situada en el extremo Este de la villa residencial, llegados a sus pies se vira hacia la derecha para subir a la Senda Costera del Tranqueru, como se la conoce, bella plataforma ferroviaria sobre los acantilados, que tantos miedos y suspiros sacó en su trayecto por estos colgados balcones el famoso “Carreño”, Tren Feve que une Gijón con Avilés.
El Tranqueru nos brinda bellos paisajes costeros y la estampa de un Cabo Torres, empequeñecido con tanto armatoste portuario. Seguimos por la Senda hasta desembocar al pie de la Urbanización de Xivares que subimos para bordearla por su extremo Sur camino del Apeadero de Feve,a cuyo pie se abre una senda que nos permite pasar la vía un poco más allá, donde tomamos un camino que pronto desemboca en otro, donde vira a la izquierda para tomar una pista de hormigón en forma de “V” que cruza una amplia vaguada.
Ello nos coloca ante la carretera local que pasa por delante del Campo de Fútbol Gómez Lozana, pasamos por delante para ir a buscar el camino que va a Aboño Baixo.
Poldo queda impresionado por desconocer estos rincones que fueron fruto de la mezcla entre la aldea y la arribada de la industrialización, casa de ingenieros, “Cuarteles” o sea casas de pisos para obreros que vamos dejando atrás camino de la carretera que da acceso desde Albandi a la Térmica, ésta nos atosiga con su rum-rum; pasamos por delante de la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil, que tanta polvareda levantó con el tema de las cacofonías que investigó el Grupo Gaipo.
De esta manera salimos a la rotonda que da acceso a la carretera Avilés- Gijón , AS-19 y nos vamos por ella un tramo, tomando un poco más adelante la carretera vieja que nos deja ante la zona de Veriña-Puente Seco, tocando de pasad otro hito industrial Uninsa, luego Ensidesa y más tarde Arcelor…y ahora….
Para seguir la ruta, mí memoria de guaje, me decía que por encima del puente podía tomar la vieja vía de tren que unía la Camocha con Aboño, pero tras buscarla un buen rato con vueltas y revueltas, desistimos pues este tramo se lo ha comido la vegetación, con lo cual hubo de seguir carretera por la AS-19 adelante hasta la rotonda que da acceso a los polígonos de Tremañes y a la Ciudad de Transporte, giramos y pasamos por delante de la gasolinera para entrar por la calle de la Trinchera, qu ya es un polígono completo.
Ya en la parroquia que me vio nacer, pasamos por debajo de la carretera de la Juvería, y como referencia para tomar el rumbo correcto, es enfilar hacia la Iglesia de Tremañes, cuando viramos hacia ella vemos a la derecha el tramo ya transitable de la vía ferroviaria, y por la izquierda como la vegetación lo impide
Estamos en la zona del Caravacu, seguimos la vía del tren cruzando el acceso asfaltado que va al Cementerio de Tremañes, y seguimos de frente para llegar al lugar que se ha propuesto como arranque de la Vía Verde situado al pie del Mortero. No deja de ser curioso, que Tremañes, se haya quedado sin ese punto de partida.
Ya al pie del Mortero, arrancamos por la vieja caja de ferrocarril , que la primera plataforma que se sumó al programa de Vías Verdes, y por ella desfilamos acompañados del río Pilón. La vía está transitada por todo tipo de usuarios, caminantes, ciclistas de domingo, etc. Su seguimiento no ofrece pérdida y nos va llevando por las parroquias de Roces y Mareo. Un bello paseo en el cual le voy relatando a Poldo, los paseos que por esta vía de tren hice de güaje camino de La Camocha con dos perros, para ir a jugar a casa de Cuno, un amigo de la infancia… o de cómo nos tirábamos desde los puentes a los vagones de carbón para ir gratis a Aboño, o a La Camocha…
Poco a poco vamos ganando las tierras de Leorio, tras pasar un largo túnel, que en sus tiempos me daba un miedo atroz, más de un inmenso rodeo daba para evitarlo, y más cuando la noche me pìllaba camino de casa. Poco a poco el castillete de la extinta Mina de la Camocha se hace visible de este modo el hito carbonero de la cuenca gijonesa que levantaron los Hermanos Felgueroso, uno de ellos Víctor :Francmasón y otro Secundino Rotario.
Cuando la Vía Verdes está a punto de concluir giramos por el nuevo Sendero Fuvial del Rio LLantones, que es una delicia, con sus virajes y buenos firmes, el cual nos mete camino de Viesques por entornos menos industriales siguiendo el Río Llantones y más adelante seguimos el cuerdo del Rio Piles. El seguimiento de la Senda no tiene pérdida ya que está señalizada, incluso con marcas de PR, cuando no ha pasado ni solicitado tal proceso. El grandonismo gijonés, ay además su firme de tierra y vallas nos indican su curso.
Poco a poco llegamos a Visesques, metiéndonos por entre el Grupo Covadonga y el Velódromo de Las Mestas, camino del Carril Bici del Piles, que nace en la Guía y pasa al lado del Molinón dejándonos ante el Puente del Piles.
La gran reivindicación gijonesa de un carril bici por el paseo del Muro, o playa de San Lorenzo no se ha obtenido, aún así optamos por circular con mucha precaución por el Muro adelante hasta la Iglesia de San Pedro, una vez en la zona optamos por subir al Cerro de Santa Catalina, visitando el Elogio del Horizonte, gozando de las bellas perspectivas que nos ofrece a ambos lados de la ciudad el promontorio del Cerro de Santa Catalina.
Bajamos por la vertiente de Fomento para tomar el pintado e ilusorio carril Bici de Poniente que nos lleva hasta la playa del mismo nombre, y el Oceanográfico de Gijón , para entroncar con otro hito industrial como es la actividad naval, el Astillero Naval.
Seguimos por la antigua carretera del Natahoyo, para entrar en el Carril Bici de Moreda, que seguimos ya sin problemas por la zona ajardinada de Moreda camino del populoso barrio de la Calzada.
En Cuatro Caminos, con treinta y pico kilómetros en el cuerpo optamos por hacer una parada en la Sidrería de Toni, para ver si mi primo Victor Nicieza, pagaba algo, no estaba, o sea que unos culinos de sidra , un poco de tortilla y arrancamos por el Carril Bici, que nos deja ante la Casa del Mar y el monumento a Lázaro Cárdenas. Aquí se acaba la posibilidad de abordar cualquier otra vía, podíamos tomar el GR de la Plata e ir hacia Veriña, pero preferimos retardar un poco más el camino común de salida, por lo cual nos fuimos hacia el Túnel de Aboño, que nos permitió salvar la gran mole que separa el Musel y Aboño, sin hacer grandes esfuerzos.
Cruzado el túnel de Aboño, damos vista al Parque de Carbones, cuando podemos giramos a la derecha para subir por encima de la Nave de Alegria, hacia Aboño Alto, una subida que tras tanta zona plana nos deja de ese modo, entroncamos con el carril de acceso a Aboño Alto, viramos a la derecha y llegamos al núcleo, virando por delante de una finca con Olivos de buen porte y cosas escultóricas de un paisano, de lo más curiosa, pues alli tenemos representada a la Reina “La Chata”.
Doblamos sobre la finca y nos vamos por un carril hormigonado hacia la Playa de Xivares, entroncando con el nacimiento de la Senda Costera que nos baja hasta la playa y restaurante de Xivares. Aquí no sabemos por donde va la Senda, por lo cual seguimos por un camino que se abre entre la seve y los acantilados y que nos llevan por la zona costera hacia la parte norte de la Urbanización, pasando por delante de unas casas de colorinos.
Bajamos por el carril de comunicación interior de la Urbanización de Xivares, y nos damos en la parte más fondera con el la Senda del Tranqueru, volviendo a realizar un tramo común hasta la Villa marinera de Candás, donde unas sardinas y poco de sida nos aliviaron de unos casi 50 kilómetros.
Víctor Guerra