Mostrando entradas con la etiqueta Proaza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Proaza. Mostrar todas las entradas

viernes, 6 de marzo de 2020

Balcones de Trubiecos


·         
       Punto de Salida y Llegada: Trubia
·         Puntos de Paso: San- Andrés-Santo Adrianos de Tuñon- Proaza-Linares-Perlavia-Berejual-Villarín
·         Longitud de la Ruta:  40 km.
·         Horario de la Ruta:  4, 30 horas
Desnivel acumulado de ascenso y descenso:    1.054mts.

·         Participantes:  José Ramón Natal- Luz Fernández-Toño Cuervo-Luis Roza-Javier Riestra- Juan Piñera-Sandra y Victor Guerra



Ya habíamos probado a rodar por la zona con los llamados «mayorinos» de Asturcón BTT, realizando la ruta a la inversa de como hoy la acometemos, y tanta fue su dureza que en la cascada de Guanga nos fuimos valle abajo, en busca de sosiego y buen yantar, aunque la ruta no por ello dejó de darnos buenos momentos que más de alguna cámara recogió y la cual pese a la dureza del principio la gozamos, aunque  unos más que otros..


Esto fue de jueves, y para la ruta del sábado se decidió volver a la zona para rodar esa misma ruta pero con una notable diferencia, hacerla en sentido inverso, tomando Trubia como lugar de comienzo yendo rumbo a al Sur, hacia Proaza y desde allí poder ir cerrando el bucle de vuelta a Trubia.


Pero como siempre antes es menester avituallarse, y eso hicimos tomando unos cafés y pasteles en el único sitio abierto a las 8.30 de la mañana en Trubia, y que tuviera algo para llenar el estómago,  y eso lo hicimos en la  Confitería el Vasco, degustando sus buenos pinchos y pasteles.


Cumplidos los trámites del preludio biker de todos los sábados, nos ponemos en posición de revista para empezar a rodar durante unos buenos kilómetros, y lo haremos por lo que fue el proyecto de recuperación de la famosa vía del tren minero de los Valles del Trubia, que luego tras años de su desmantelamiento serviría para usos senderistas y ciclistas y quedaría bautizada y conocida como la Senda del Oso


Proyecto que pusimos sobre el tapete de la  dinamización territorial asturiana, allá en el año 1987. Un proyecto personal que puse encima la de mesa de las instituciones regionales asturianas, para relanzar la zona y recuperar esta vieja plataforma que estaba abandonada   y dedicarla a usos turísticos deportivos. En este enlace cuento con detalle su desarrollo.

Si bien era un proyecto que empezaba en Santo Adriano de Tuñón, pues las instituciones ovetenses, digamos que pasaban de este novedoso proyecto, ello nos obligó durante años a rodar por la carretera general para llegar a lo que era la cabecera de la Senda, que no era otra que Santo Adriano, más adelante Oviedo se sumaría al proyecto, para lo cual no hizo falta nada que una serie de adecuaciones y par de puentes, quedando la famosa Senda del Oso conectada con la capital ovetense.


Esta obra de recuperación de una plataforma ferroviaria es lo que nos permite hoy realizar nuestra ruta y subir a la balconada trubieca de forma sencilla, pues desde el mismo lugar de Trubia y teniendo como referencia la fábrica de armas de Trubia, en cuyo seno se albergó una logia masónica allá por el último tercio del siglo XIX, a la cual he dedicado un tiempo a investigar, aunque los archivos de la Fábrica han estado cerrados para su consulta, y no deja de ser paradójico la poca querencia de las instituciones fabriles por su propia historia, pues si uno ve como estan los archivos de esa vieja fábrica, se puede caer de culo. Así es como se entiende la defensa de nuestro patrimonio.



Partimos pues de la puerta de la fábrica de armas de Trubia, para rodar de forma tranquila por los primeros predios de la Senda del Oso camino de San Andrés, este primer tramo ya en aquella década de los años 80, en que había desaparecido el tren, quedaba la plataforma medio articulada a modo de zonas de comunicación entre pueblos y fincas, pero en San Andrés se cortaba la continuidad.

Después de este pueblo y una vez se sumó al proyecto Oviedo, la cosa cambió, pues no había puente sobre la carretera ni sobre el río Trubia, por lo cual quedaban zonas muy poco accesibles, esa llegada trajo los puentes sobre la carretera y el río Trubia, pudiendo salvar a estrechez de Peña Escalera y las Garradas por medio de un paseo fluvial cómodo que además se mantuvo bastante intacto y que hoy en pocos minutos nos permite llegar a Santo Adriano de Tuñón.

Punto que fue importante para la Senda del Oso, ya que fue la cabecera en la articulación de la Senda del Oso, de ahí que se pusiera el centro de Recepción dónde hoy se encuentra la sede de una empresa de Turismo Activo, quedando la Senda sin Centro de Recepción, como tal.


Desde este punto el valle se abre y nos deja una rodadura límpida que pasa de un lado al otro del valle, enhebrando el río Trubia hasta desembocar en la aldea de Villanueva, con su impresionante lavadero y su enorme puente ojival, siempre me han llamado la atención la altura de estos puentes.

De Villanueva a Proaza, la Senda del Oso, tuvo una interesante articulación, ya que en este tramo no solo se pusieron los primeros negocios de bicicletas, sino que se contó con la dinamización que supuso en primer lugar el cercado o sea para Paca y Tola, y el gran área de Bullera, esta zona siempre ha tenido mucha baraka.


Al llegar a Proaza nuestra ruta por la Senda del Oso concluye con casi 15 km, y con la misma la abandonamos para salir a la carretera AS-228 con dirección a Teverga, aunque unos metros más allá de Proaza se toma la desviación que sube a la derecha hacia los altozanos pueblos de Sograndio y Linares. O sea, unos 7 km de subida ininterrumpida, que ponen a prueba nuestras capacidades de adaptación de los firmes de tierra a rodar en subida constante 7 km de asfalto, antes habremos dejado atrás el desvío al pueblo de Bandujo, por el cual tantas veces hemos pasado.


Una vez en Linares, ello supone que nos hemos colocado en la sierra cumbral que da vista  tanto a la vertiente moscona como a la trubieca. Una vez queda atrás el pueblo se deja la carretera que va hacia Castañeo del Monte, para girar a la izquierda por un camino que busca la divisoria de aguas, bordeando primeramente el pico Grandamiana, yendo camino del Pico Meadoriu, se pierde el camino entre fincas. Una portilla nos cierra el paso, y  la solución es ir por la pista de la izquierda que baja para luego  subir hacia la Gargantiella para reencontrar el camino dejado.

Por nuestra parte cruzamos siguiendo la vieja traza para ver su estado, lo que nos obliga a saltar prados y un par de alambradas. Al otro lado de tramo semi perdido de camino, este vuelve a retomar su traza original yendo cumbral adelante rumbo Norte por el cumbral, cuya línea se rompe en La Corredoria con 27 km recorridos.


Aquí se quiebra el pequeño cumbral, por cuyo motivo la ruta se va a la derecha hacia la Peña Castiello para de este modo poder visitar la famosa cascada de Guanga o Buanga, que digamos que nos está muy pletórica en cuenta al caudal de agua, pero cumple su función.

Hasta aquí nos había traído Javier Gómez, el jueves anterior a los «mayorinos de Asturcón BTT«pero realizando la ruta al revés, o sea viniendo de Trubia y subiendo a la cordal al Alto del Sanatorio  lo cual se hizo duro, afrontar de buenas a primeras los fuerte repechos existentes, y cuya ruta se abandonó tomando la bajada trialera hacia San Andrés.  Dejo constancia de esta primera visita.

Lo mismo sucede con la segunda vez que visito estas famosas cascadas que no conocía y que ahora en apenas unos días he visitado dos veces.


Desde el enclave de Guanga/ Buanga se retoma el camino que va a cubierto por la ladera boscosa hacia la aldea de Perlavia, que se encuentra en un rellano del terreno y agrupada en un compacto poblamiento nacido bajo la mirada de la ermita de San Antonio. Aquí se conecta de nuevo con el asfalto, AS-313 que va Sama de Grao, pero se baja hacia la vertiente trubieca  y se rueda  como un 1, 6 km.,  aproximadamente hasta el lugar de Berujal, pudiendo ver Trubia al fondo del valle.



Se deja en Berujal el eje asfaltado que va por encima del reguero Rebeco, para tomar la carretera OV-2 que nos sube hacia a la aldea de Canales, aunque en nuestro caso nos desviamos un poco antes, también se puede llegar a la aldea, y luego salir desde ella, la dirección que termina tomando el camino dirección Norte, y de nuevo subidos a la balconada trubieca, por tramos de senda estrecha vamos camino del Pico Lovio y por la Granda, poder ganar el Alto del Sanatorio, con tramos de grandes charcales de agua, hasta desembocar en el lugar de Las Cruces, cuyo conjunto de dos o tres casas,  y donde se sitúan las viejas instalaciones del Sanatorio Obrero  y que no vimos, aunque tampoco buscamos.


Se cruza el Monte de las Cruces adelante encabalgado en la divisoria de aguas y de concejos y al llegar  a las casas de Las Cruces se sale de frente por un camino que sube de nuevo al cumbral para dejar esta como a los 36, 7 km.,

En un momento dado  la ruta se echa ladera abajo hacia el valle trubieco, y lo hace mediante un bajada de muy alta pendiente, ante la cual hay que tener cuidado, dado que el camino está sembrado de palos de ocalito, los cuales nos pueden organizar una liada en el cambio trasero, o en las ruedas, y con esa pendiente es difícil descabalgar de la trotona


Se afronta la corta bajada de apenas 2 km., que nos pone en el entorno con las casas de Villarín por cuyo poblamiento rodamos unos minutos enhebrando casas y casonas como el palacio de los González-Fontayo o Menéndez, para desde ahí dejarnos caer definitivamente en Trubia y concluir la ruta.



© Victor Guerra

viernes, 27 de noviembre de 2015

POR LA SENDA DEL OSO EN INVIERNO

 P1070785
  • · Punto de Partida y Llegada: TRUBIA
  • · Puntos de paso: San Andrés- Santo Adriano- Villanueva-Proaza-Caranga-Entrago
  • · Kilómetros de la ruta: 27, 3 (solo ida)
  • · Horario de la ruta: 2 horas y 17 minutos (solo ida)
  • · Desnivel de ascenso acumulado: 342
  • · Desnivel de descenso acumulado: 340
  • · Participantes: Polchi, Javier Ronda y Víctor Guerra
  • · IBP Index: 100
Uno propone y la climatología dispone.
P1070768
Rodando por Trubia

Este fin de semana estaba planteado el poder recorrer la parte alta del Valle de Trubia con destino a Sograndio, rodando por encima de la Sierra de Buanga y venir de nuevo a Trubia dando vista al valle de Santo Adriano del Monte y la Condesa, por las Brañas de Cabezón, la Mortera de la Vega de Santiago, entrando en Sama de Grao y por Sulacárcaba y los Montes de Las Cuestas y las Cruces,  para ir virando de nuevo hacia Trubia.

Esto supone rodar mucho tiempo sobre los 500 a 800 metros de altitud, que fue la frontera en la que se ha estado moviendo este fin de semana la nieve, amén del aguacero que ha estado cayendo todo el fin de semana.

Por lo cual nos acercamos a Trubia con la idea de rodar, pero ya las condiciones climatológicas hacían impensable meterse monte adentro, por lo cual la alternativa más liviana y factible, fue realizar algo que hace tiempo no traigo hasta estas páginas, como es la Senda del Oso, y de la cual hago esta amplia descripción para el conocimiento general de como se generó esta singular senda.

image

Una senda del Oso, que nace de una querencia personal que uve allá por 1987, donde recogiendo una idea de Carlos María de Luis, que venía publicando varios trabajos sobre la historia de los ferrocarriles y su posible reconversión en el diario La Nueva España, (junio de 1983) , y tomando a su vez como idea lo expuesto en los Encuentros Estatales de Cicloturismo y Turismo Urbanos de Las Laguna de Ruidera (Ciudad Real) , lanzo como portavoz y padre del grupo Alborá Bici-Ecologista, la idea de reconvertir la vía ferroviaria que cruzaba todo el valle del Quirós y el Trubia para usos ciclosenderistas,

En 1988 por mi parte entrego un pequeño anteproyecto que luego se materializará como Recuperación de la Plataforma de FC Minero del Valle del Trubia, y que se presentó ante la Consejería de Presidencia del Principado de Asturias, y también ante la Agencia de Medio Ambiente y Dirección Regional de la Juventud; y en septiembre de 1989 la Dirección Regional de Juventud y la Mancomunidad de Municipios de Qurirós, Teverga, Proaza y Santo Adriano, me encargan un proyecto - a que por intermedio de la empresa ADAL y con Ignacio Baylón, redactamos el primer proyecto PLAN DE ANIMACIÓN TURÍSTICA y OCUPACIÓN JUVENIL .RECUPERACIÓN DE LA PLATAFORMA DEL FERROCARRIL MINERO TRUBIA-PROAZA-QUIROS-TEVERGA, que entregamos el 20 de enero de 1990, empezando los trabajos en abril en 1991 en función de dicho proyecto Senda Verde de Los Valles del Trubia que luego con la llegada de las osas (Paca y Tola) se convertiría en la hoy famosa Senda del Oso en base a la recuperación de una vieja plataforma minera-ferroviaria.

Tren minero  de Trubia
Tren minero  de los valles de Trubia-Teverga

Nosotros trabajamos en aquellos momentos sobre la plataforma minera en desuso que se había venido utilizando desde 1874, con el motivo de llevar el mineral de hierra y carbón del Valle de Quirós hasta Trubia, luego se añadiría el ramal de Teverga, formando una característica Y por la cual circulaban unas locomotoras y vagonetas que llegaron a estar presentes en estos valles hasta 1964, años en que cerró definitivamente el transporte y las minas, quedando una plataforma muy abandonada, siendo carcomida, por tramos, por la vegetación, hasta que se desembocó en dicha actuación LA SENDA DEL OSO actual.

Con este preludio, que también le dimos al fraternal amigo visitante de los valles vascos, un viejo ciclista como Javier Ronda, nos apeamos de los coches tras debatir si no íbamos para casa o no, pues buena parte del grupo había decidido quedarse en casa, y solo tres unidades nos echamos a la ruta en mitad del aguacero, que sería lo que nos tocaría durante todo el trayecto, agua y más agua.

Salimos pues de Trubia, por el Puente de Fierro, buscamos el trazado de la Senda, no muy bien marcado, por cierto, y ya cuando cogimos su traza, tampoco una cosa imposible, fuimos rodando con destino a San Andrés, pasando por el barrio de La Riera y por delante de Santa María de Trubia, un poco más allá la vieja Casona de Trubia (XVIII) que fue mandada construir por los Ponce de León –Miranda. Cuya construcción cada día se viene abajo, pues cada año que la veo el deterioro que sufre en tejado o la fachada posterior son impresionantes.

P1070769   P1070770P1070772
Casona de los Ponce de León-Miranda

Seguimos rodando entre el aguacero y cierta neblina que nos deja entrever al fondo el pico La Bobia, ubicado en la Sierra de Buanga, como el frio y la lluvia atenaza por momentos con más intensidad pues el ritmo, no es intenso pero si fuertecillo, y eso hace que mantengamos el calor en piernas y brazos que son nuestros puntos más débiles, pero poco más.

Poco a poco vamos dejando el valle abierto atrás, para entrar por entre las Casa de Pedregal a la aldea de San Andrés, que lo hacemos por su parte trasera, para desviarnos a la izquierda dejando la iglesia parroquial a la izquierda, y al fondo la extraña silueta de la Peña El Castiellu; ya colocados de forma paralela a la carretera AS-228, cruzamos ésta por una alta pasarela, para situarnos a la otra orilla del río Trubia que será durante unos kilómetros nuestro omnipresente compañero

Subimos pues por la orilla derecha aguas arriba, por debajo de la Peña Molar y las laderas de La Recusa, eso sí un tanto guarecidos tras la altas paredes que van dejando paso a un valle más abierto que se nota cuando llegamos a la altura del Área Recreativa de Tuñón, que era el punto donde antiguamente empezaba nuestra inicial Senda de Los Valles del Trubia, luego vinieron las tardías incorporaciones como fue el caso de Oviedo, que pasó de incorporarse al proyecto inicial, y tras muchas peleas, tensiones y apuestas, pues años más se sumó a él, anexionando su particular trazado que llevó hasta la misma capital a través de la Senda Fluvial de Fuso. Cosas de la política y la planificación turística asturiana.

P1070799P1070803
Momentos de la senda

Hoy Tuñón sigue siendo un referente, aunque lo que iba a ser un Centro de Recepción de la Senda, al final se ha convertido en la sede de una empresa de bicis y un bareto sin más, cosas de la planificación turística de esta región.

Para entrar en Tuñón se hace a través de la Senda pasando por las cabañas de Vega del Rey y por el túnel de La Escalera, pues entrar en Tuñón, pata ver su iglesia de estilo prerrománico, supone salir de la Senda, por el Puente la Esgarrada, para cruzar la carretera, y con la que está cayendo como que no apetece, por lo cual seguimos rumbo Sur, pasando por delante de la instalaciones de la Asociación Terapéutica El Valle, camino de Villanueva,

Se cruza un acceso asfaltado y un pequeño túnel y al llegar a finca de Sabadía, debajo de Rozafrian, el valle se abre de nuevo en toda la dimensión que le dejan las laderas adyacentes, en un extremo el puente El Salto nos ayuda a cruzar el rio Trubia que ahora llevaremos a nuestra derecha., pudiendo ver los restos del molino de Vaga Baxio. Eso sí las aguas bajan revueltas, y henchidas de los aguaceros y la nieve.

P1070775P1070777
Molino de Vega Baxio

Desde aquí emprendemos a lo largo de una larga recta hacia Villanueva, cruzando de nuevo, tras dejar atrás el desvío de La Xanas, y entrando por medio de entramado urbano de Villanueva, hasta las orillas del río Trubia, y que cruzamos por un puente que une los barrios de El Carmen, El Puente y la Villa Fondera al de la Arcellada y San Romano, esta bella construcción es un puente medieval apuntado de gran altura y de doble vertiente, pudiendo ver desde él en toda su dimensión la fuente lavadero del pueblo.

Se pasa el barrio de San Romano, para ir saliendo de la trama urbana hacia la iglesia de San Romano y cruzar otra vez el río Trubia y la AS-228, por la pasarela de El Sabil, tras cruzarla delante tenemos entre la cortina de agua que nos cae, la Sierra de Caranga, y las cumbres de Teordial y La Sierra, ya moteadas de nieve, que son más nítidas a la vez que nos acercamos al área recreativa de Buyera, cuyas instalaciones dan acceso al área osera de Paca y Tola y ahora también de Furaco, encerrados en su recinto, con el comportamiento de Tola un tanto repetitivos sobre sí misma.. Escena que no me gusta mucho.

Poldo y Javier Ronda en Villanueva
P1070783P1070785P1070792
Javier Ronda y Poldo Figueras

Seguimos rodando a buen ritmo dejando atrás la Foz de Picarós, donde concluye el viejo cercado osero, y ya tras alcanzar las praderías de El Panasco, vemos al paso, justo enfrente, el amplio caserío de Proaza hasta desembocar ante La Central Hidroeléctrica de Proaza que se construyó en los años 60, y que fue proyectada y realizada por Joaquín Vaquero Palacios, el cual completaría el trabajo en los 70 con la colaboración de su hijo también arquitecto: Joaquín Vaquero Turcios.

Dado el aguacero y que nuestro calzado sobre todo ya eran pasto de aguacero, no nos detenemos en Proaza, y seguimos camino de Peñas Juntas, ya paralelos al río Trubia. En este tramo vamos casi que encima de él, pues sus aguas las libramos gracias a entalles en la ladera calcárea para dejar paso a la plataforma ferroviaria, cuyo trabajo de muros y túneles se pueden ver perfectamente al llegar al desfiladero de Peñas Juntas, y ubicado como a los 16 km de nuestra rodadura.

Nos detenemos, pero poco para sacar algunas fotos, eso sí sin arrimarse mucho a la barandilla, que presenta deficiencias estructurales de campeonato, faltan tramos, hay baches por todo los lados, por lo cual hay que ir con un ojo avizor al recorrer esta maravilla. Menos mal que vamos solos en casi todo el camino, no me imagino esto en verano. 

  Pienso en la imagen turística que esto aporta a nuestros visitantes.

P1070803P1070808
Hacia Peñas Juntas

El desfiladero de Peñas Juntas nos da acceso al nacimiento de la famosa “Y” de la Senda, lo cual se materializa en la zona de la Perihuela, en cuyas inmediaciones se abre el ramal que va por la izquierda hacia el Valle de Quirós, y por él de la derecha este nos lleva hasta el borde la carretera AS-228 /(17,8 km). Una vez que se cruza se enlaza con la otra orilla del río a través del Puente de la Parihuela.

P1070795P1070796

Es un tramo abierto que desfila entre prados, hasta volver a pegarnos a las paredes de la montaña, dejando de lado el pueblo de Caranga de Abajo, entrando en los dominios del rio Teverga, que a lo largo de siglos ha ido horadando todo estos desfiladeros. Esta es una vertiente donde se deja notar la intensidad del frío, y la extraña sensación térmica, no debemos de estar a más de 2 o 3 º, pero el encañonamiento de la senda hace que la corriente de aire sea muy fría, lo cal a la vuelta nos las hizo pasar canutas. Todo este tramo presenta grandes deficiencias, tal vez el más cuidado sea Tuñón-Proza-Peñas Juntas, el más visitado, pero el resto está que se cae.

A los 23 km de ruta, de nuevo se cruza la carretera AS-228 para colocarnos debajo de las paredes de Peña Gradura, lo cual hacemos mediante el puente de La Horniella, para recorrer de este modo el desfiladero de Valdecerezales.

Los escasos caseríos que vemos como Las Ventas, están del otro lado de la Senda y del río, se sigue rodando en soledad por la plataforma camino de Entrago que aún para llegar a tal emplazamiento, restan algunos kilómetros, antes debemos pasar otra vez el río dos veces, por los puentes de Aguas Abajo y el de Aguas Arriba, los cuales nos facilitan llegar en pis-pas a la zona de Escalada del sector de Entrecampos.

P1070811P1070813P1070814
Estado de la Senda

Punto además donde se abre el valle de nuevo, desembocando en la zona de recepción fina que se realiza en Entrago ante lo que fueron las viejas instalaciones de Hullasa, dejamos para otra ocasión seguir por el Camino Viejo hasta concluir en La Plaza., pues el calor entra en nuestros muslos, pero las manos y los pies están casi que congelados, y que siguen siendo un punto débil en nuestras equipaciones deportivas, con esa perspectiva haríamos la vuelta muy rápida pero sin ir a toda pastilla, pues el frío y el agua, de ir a mucha velocidad sin poder coger calor con ello, pues será peor.

P1070819P1070820P1070817
Punto final en Entrago

Cuando de nuevo llegamos Trubia, las botas tenían más agua dentro, así es una ruta facilona, que no tiene apeas desnivel, es un paseo tranquilo y bonito, y con días como estos se puede convertir en una ruta muy dura. Hay que tener en cuenta que se cohabita en toda la plataforma con senderistas y a veces con vehículos.
Víctor Guerra

viernes, 6 de noviembre de 2015

Cruzando El Aramo. Días para todo... y track para guardar

DSC01878

  • Punto de partida y llegada: Proaza
  • Puntos de Paso.Villanueva- Dosango- Campu Peñerudes. La Vara, Pan de la Forca- Andruxas. Serandi- Villamejín
  • Longitud de la Ruta: 34, 9
  • Horario: Tiempo total: 8 h 43´en movimiento 5h 46´ y parados 2h y 56´
  • Desnivel de ascenso acumulado: 1.699 mts
  • Desnivel de Descenso acumulado:1.667 mts
  • INDICE IBP INDEX. 185
Ya se sabe eso de disculpa no pedida, pero lo expongo para que se sepa.
De vez en cuando, solo de vez en cuando tomo algún track prestado, y sobre manera cuando la zona es de mi interés, como fue esta propuesta que escogí de una serie  de rutas que en su día se ofertó por una empresa de actividades ciclistas ligada a la Senda del Oso.

P1070019

Y creo que aunque la experiencia no fue buena, creo que es interesante publicarlo estas cosas para que se vea que no todo es formidable y que a veces las cosas se tuercen y pueden suceder de todo, y máxime cuando ahora se cuelgan los tracks y muy pocos hacen anotaciones marginales que ayuden a entender las dificultades o problemáticas de una ruta.

Mapa Ruta

Y sin más,  bajado el track y conformado el recorrido con algunos retoques personales  nos pusimos en marcha, sabiendo como ya sabíamos de antemano que sería una ruta dura, no muy larga pero de cierto desnivel de ascenso con pendientes fuertes, y tramos un tanto técnicos pues o en vano estamos ante una ruta que dentro de los sistemas de señalización de Centros de BTT estaba  calificada como NEGRA, aunque en este sentido las calificaciones o clasificaciones dejan mucho que desear, pero andar o rodar por la Sierra del Aramo, son palabras mayores.

Perfil Aramo

Con todas estas premisas expuestas  aunque no se si entendidas por todos  los participantes d ela ruta, salimos de Proaza en dirección Norte, o sea descendiendo por la propia Senda del Oso hacia el pueblo de Villanueva, y ubicado al pie del desfiladero de Las Xanas, a cuyas inmediaciones llegamos dejando el pueblo atrás para cruzar la carretera general de Trubia-Proaza y tomar  la empinada carretera que sube  hacia Lavares y Dosango,  la cual abandonamos tras un tramo de subida por la derecha para tomar una pista que sube por el Castro del Collaín y por la cara sur de los cuetos de Los Navaliegos.

P1070025P1070026

Es la pista de Dosango, y ascender por estos lares  con el día húmedo pues digamos que fue La primera en la frente,  estaba algo así como lluvioso y subir los repechos  del Castro de Collaín, ya nos costó lo suyo, y evidentemente muchos tuvimos que echar pie a tierra, por la pendiente y porque el firme era el que era, y hasta que la cosa no se suavizó un poco no hubo manera de rodar encima del sillín, tras un tramo ya salimos a la carretera de  Dosango, continuando por ella   hasta desembocar  en la carretera que entra a Pedrovella, en el punto denominado Cruz de Viescas.

P1070027DSC01783
DSC01787

En este punto por el que también pasan el GR de San Melchor y Las Reliquias se impuso un pequeño recobre de fuerzas, antes de acometer  el ciclado de la pista que nace al otro lado de la carretera y que sube hacia El Canalón,  para dobla  dirección Este y  por  debajo de LLano Cimero  seguir en plano acia la Boza  y el núcleo del  Campu Peñerudes.

Durante el tramo rodado iba pensando en sí no sería buena alternativa el marcar los GRs 106 de San Melchor y al 207 de Las Reliquias por este tramo para quitar tramos de asfalto?.

Una vez en El Campu de Peñerudes, el trazado propuesto nos lo marca la señalización  de los Anillos Ciclistas de la Montaña Central de Asturias, que va dirección Sur, para lo cual hay que recorrer por  asfalto el tramo que separa El Campu de la  Piñera, en este último punto se pueden hacer do cosas, o bien seguir por asfalto hasta la Vara , o como en nuestro caso tomar la-variante senderista que va por encima del Vallín de Arriba en dirección a La Vara, otro pedazo de pelea con tramos bonitos, algunos de ellos con bastante barro y muy mojados, y en las zonas donde más clara se veía la  calzada romana pues pelearse por subir o bajar sin caer de morros, pues los resbalones estuvieron al orden del día, al igual que empuje de trotona.

DSC01797DSC01815

Estaba claro que no era nuestro día, pues al llegar a La Vara se echó la niebla e hizo acto de presencia la lluvia, con una fina capa de agua que dejó sentenciado el día,  y a pesar del cansancio de pelear con las bicis por los tramos en pendiente y empujando,  en la Vara enfilamos por el antiguo Camín de los Neveros, hoy todo asfaltado, lo cual  nos permitió subir, no sin esfuerzo a la Vega Bobies, casi 5 kilómetros  de duro ascenso en el cual  se salvaron de un  plumazo unos 350 metros de desnivel. Eso sí con unas vistas espectaculares sobre el Monsacro y el valle morciniego y los entornos riosellanos a la vez que el propio Aramo nos mostraba sus orientales laderas que de forma abrupta se dejan caer sobre los valles .

DSC01841

Esta era pues otro ascenso a la mítica Sierra del Aramo, que ya hemos atravesado otras veces, más bien por la parte del Gamoniteiru y del  Angliru,  y rodado algunas de sus laderas, pero ahora tocada hacerlo por las inmediaciones de La Mostayal, cosa que me atraía desde hacía ya tiempo y que intentamos alguna vez desde los puertos de la Mercé, pero que habíamos abandonado.

Ahora el ataque lo efectuábamos  por la cara Este, por el viejo trazado del Camino de los Neveros, hoy asfaltado  en casi toda su longitud.

DSC01850DSC01851

Tras la dura ascensión nos plantamos  en  Bobies, donde el asfalto se acaba y empieza el mundo de los senderos,  dando comienzo a la navegación por track, y más en este caso, en el cual la niebla nos impedía ver más allá de los 10 metros, y en cuyo transcurso se hace imprescindible que en el grupo  haya más de un GPS en el recorrido por aquellos de los imprevistos.

P1070047P1070048P1070049P1070054

Lo cierto es que nos compramos unas trotonas del carajo, pero luego vamos desnudos en cuanto a posibilidades de navegación y de seguridad, y que pueden y deben ser parte de nuestra vida como ciclomontañeros. Del amplio grupo de participantes solo dos llevábamos GPS y el track., los demás iban armados con teléfono GPS y demás, pero no es lo mismo y el track no estaba en casi ninguno.

Es esta una cuestión más que precaria que se da en los grupos ciclistas de montaña, y  en casi todas las rutas y más en esta,  si hubiera algún incidente de navegación o accidente corporal, pudiéramos haber  tenido un problema,  pues en este caso  creo que tan  solo yo conocía el  recorrido y el entorno donde nos  estábamos moviendo.

Desde Bobies hasta la cumbral del Aramo estaba claro que había que empujar de nuevo la trotona hasta alcanzar el collado de la Forca  a 1.093 mts, que es a su vez  la divisoria, y llegar hasta aquí ya nos había dejando "suaves"  pues  habíamos  salido de Proaza a  199 mts de altitud  y en 19km habíamos ganado tal cota (1.093 mts),  con la certeza de que estábamos en tal collado por el viejo letrero, como casi siempre tirado en el suelo,  que indicaba a  la Mostayal.

DSC01863DSC01872

Desde aquí  hasta el lugar de las Andruxas, fue no solo ir a ciegas, sino tirar de la trotona todo el rato,  pues el sendero estaba cerrado de brezo y escobales, y hasta los cazadores que encontramos de vuelta con la pieza cazada hacia sus coches en Bobies iban armados además de sus respectivos rifles, con unos fozones para ir cortando algo de ramasco.(brezos y escobales) en su tránsito hacia Pan de la Forca

Nosotros en cambio íbamos con las piernucas al aire, digamos que casi que la  la mayoría, y con esas trazas nos  íbamos abriendo paso hacia el lugar de  las Andruxas, esquivando brezales y escobales y haciendo acupuntura natural a base de las duras cotoyas que pueblan todo el trazado, sumado estos atener que pelear con la intensa niebla reinante,que hacía que no nos perdiéramos unos a otros a poco que uno forzara el paso.

Tal era la falta de visión que enlazamos con el Camino de Las Reliquias y San Melchor, circulando por la caja de la calzada hasta Entrecuetos sin apenas darnos cuenta , y lo que son las cosas, el no estar atento a las alternativas y a otras señalizaciones casi desaparecidas como son las marcas del GR, pues no hacía más de 15 dias había pasado por estas latitudes haciendo un peculiar Camino  hacia Santiago. Pero ir muy enfrascado en el track hizo que desechase otras alternativas -una que podía ser muy factible a modo de escape, la cual estaba a unos metros de nosotros pudiendo bajar hacia el pueblo de La Rebollada y de ahí a Pedroveya, y Dosango, era un minuto y nuestra salvación del calvario cotoyil  estuvo al alcance de nuestra mano


Pero en ese punto, a los 25 km de ruta viramos a ciegas  según indicaba el track, cruzando una estaquera hacia la Collada de Canal Seca, y emprendiendo una travesía, endurera en descenso, que dadas las condiciones climatológicas y lo mojado de los firmes, lo más que pudimos hacer fue trotar con nuestras btts del ramal  por la Navariega y la Guariza, camino de La Habana, sin apenas poder montar en bici unos metros.

Aún no me explico como alguien es capaz de colgar  un track de esta naturaleza, que aunque se signe con la calificación de NEGRO, y no dar explicación alguna sobre firmes y tránsitos, y  descerrajando un trazado eminentemente endurero, pues estamos hablando de recorridos calizos muy  pulidos  y por tanto muy resbaladizos. Este tipo de tracks debieran llevar una anotación marginal para no dar lugar a confusiones, puesto que la travesía desde  Collado de la Canal Seca, deja de tener su punto de lógica ciclo montañera, tal vez por eso ha desaparecido de la oferta de realización a la cual venía también unida la bajada de la Foz de Picarós.

DSC01873

Seguro que en verano, con todo seco, y con buena luz, todo cambia y hasta resulta una ruta divertida, pero en todo caso debe advertirse  de todas estas circunstancias porque desde la Canal Seca hasta coger la pista hormigonada de Serandi, es una buen tramo en descenso y con problemas a poco que se complique la climatología, pues no en vano la bajada  nos devuelve a la cota  de los 439 mts allt , con 29, 6 km de ruta y un buen montón de horas de actividad, tirando del grupo ante la densa niebla, la caída de la tarde y  para tener  una buena resolución de la actividad.

En Serandi ya renunciamos a seguir el track dada la lluvia, y lo avanzado del día  como para bajar por Picarós, y ya por carretera  adelante nos fuimos hacia San Martín, Villamejín  y Proaza donde dimos por terminada la ruta-paliza que liamos, con mucho tiempo empujando la trotona por le monte.
Por tanto un track para guardar, o para hacer en verano , con buen tiempo y visibilidad para cuando llegue el caso poder tomar las fugas necesarias.

Una cerveza y unas risas quitaron la tensión del día.
  • Track de la Ruta
  • Fotos de la Ruta: Víctor Guerra y José Ramón Natal
Víctor Guerra
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...