- · Punto de Salida y Llegada: Venta les Ranes (Villaviciosa)
- · Puntos de Paso: Alto la Cruz-Cordal de Peón-Fumarea-Peña 4 Jueces- Brañaverniz-El Curviellu-Venta la Esperanza- La Ferrería-Castiello la Marina.
- · Longitud de la Ruta: 47 km
- · Horario de la Ruta. 5 horas
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.314 mts
- · Participantes: Luis Roza, Marcelo Amtmann (Fritz), Victor Guerra
Ya veníamos rodando por esta zona desde hace unas semanas con la intención de ir descubriendo las distintas posibilidades que nos ofrece el territorio, y se me ocurrió la idea de dar la vuelta completa al río España.
Río que baña desde su nacimiento hasta su desembocadura todo el territorio de la parroquia de Candanal (Peón) y más abajo abre un tajo a modo de divisoria, entre Quintes y la Castiello la Marina.
Por lo cual, esta podría ser una buena excusa, para salir a rodar unas horas por las tierras fronterizas entre Gijón y Villaviciosa, con una ruta «intensa». tanto por las vistas, como por la propia longitud y desnivel del trazado, aunque el día que lo realizamos no fuera el mejor.
Río que baña desde su nacimiento hasta su desembocadura todo el territorio de la parroquia de Candanal (Peón) y más abajo abre un tajo a modo de divisoria, entre Quintes y la Castiello la Marina.
Por lo cual, esta podría ser una buena excusa, para salir a rodar unas horas por las tierras fronterizas entre Gijón y Villaviciosa, con una ruta «intensa». tanto por las vistas, como por la propia longitud y desnivel del trazado, aunque el día que lo realizamos no fuera el mejor.
El punto de partida, no podía ser otro que el famoso enclave de Venta les Ranes, lugar emblemático por ser antaño, un importante lugar de paso entre Gijón y Villaviciosa, y por cuyas carreteras, bien la Nacional 632, o la AS- 256, pasaba medio mundo.
Hoy con la Autovía dekl Cantábrico de por medio, los tráficos han quedado muy relajados, y se puede circular sin problemas por estas tranquilas carreteras maliayesas.
Hoy con la Autovía dekl Cantábrico de por medio, los tráficos han quedado muy relajados, y se puede circular sin problemas por estas tranquilas carreteras maliayesas.
La verdad es que el día que escogimos para hacer la ruta no fue el mejor, pues este sábado amanecimos con tiempo lluvioso, y una persistente encainada que estaba metida en todos los rincones, con lo cual la ruta fue un rodar sin apenas ver nada de nada, y así durante sus unos buenos kilómetros y horas.
Tras el matutino café en el Gabitu, ya que el famoso Bar Cantábrico estaba cerrado, nos fuimos rumbo Sur por la Nª 632, hasta el desvío de Bárcena, a medio kilómetro escaso de Les Ranes, donde nos metimos a la derecha, y por los carretiles de Ll Bilba poder subir hacia Cañeu, aquí se deja el asfalto y ya por firmes de tierra ganar el Alto de Forcos, que dada la pendiente, y el barro, pues nos obligó a un pequeño pateo y arrastre de bici, hasta poder situarnos en lo cimero del Alto de Forcos.
Tal vez, esta zona sea la más alejada del valle que baña el río España, pues de por medio está el subvalle de Arroes, con su propia riega: El Cañeu que desemboca como buen afluente en el río mencionado y objeto de nuestra ruta. Aunque esto de dar la vuelta a un sitio, es más una excusa que una realidad, al menos a la hora de las cercanías o los alejamientos.
Ganado lo cimero del cordal, tras tirar unos minutos de la trotona, nos colocamos en la parte alta del de la loma, tras lo cual nos encontramos con la situación típica en Villaviciosa, y es el destrozo de los caminos, bien por la acción de vehículos 4x4 de particulares, o maderistas, y que hacen que haya tramos impracticables. Es increíble el poco cuidado y mimo que se tiene con la infraestructura vial, que es todo un patrimonio de todos.
Trasegamos por la zona como podemos, cruzando todo el Llano de Cañeu, sorteando rodaderas y charcales, e intentando no naufragar en los inmensos lodazales de barro, y así hasta llegar al Área Recreativa de la Cordal de Peón, o sea que al llegar hasta aquí ya hemos ciclado unos 5,6 km y escalado de unos 200 mts., de desnivel, y ejercitado potencia y desgaste.
Una vez en el Área Recreativa, tan solo queda salir a la carretera local VV-8 y subir por ella unos metros, hasta el Alto de la Cruz, para poder desviarnos a la derecha hacia el llamado Cordal de Peón,
Sierra que tomamos rumbo Sur, rodando por toda la cumbre adelante, eso sí haciendo un símil como la famosa película de ciclistas en la niebla. La niebla lo inunda todo y además viene cargada de una lluvia fina que no llega a calar, pero es persistente, y hace que en momentos dados no sabremos ni donde estamos, además las jodidas pilas del GPS se gastan con solo mirralas, o sea que vamos con el GPS mental y del recuerdo.
Sierra que tomamos rumbo Sur, rodando por toda la cumbre adelante, eso sí haciendo un símil como la famosa película de ciclistas en la niebla. La niebla lo inunda todo y además viene cargada de una lluvia fina que no llega a calar, pero es persistente, y hace que en momentos dados no sabremos ni donde estamos, además las jodidas pilas del GPS se gastan con solo mirralas, o sea que vamos con el GPS mental y del recuerdo.
Se rueda por la cumbre hasta el desvío de La Laguna, donde tomamos el ramal izquierdo, el cual da aguas vertientes al valle de Rozaes, ya que el otro ramal, el clásico que siempre se cicla, este da vista a Candanal, y como ya lo habíamos rodado no hace muchas semanas, y por aquello de no repetir..., pues cogemos la variante menos transitadas que va hacia el vial que cruza desde LLuaria hacia Fumarea.
Pasamos Llano Toral, Pozo la Llomba, y la Parea Coxella, pasando por la vertical del pueblo de Fabares y la riega del Pinganón, hasta casi llegar al Llano de Cotorrasu, pero viendo que el camino bajaba y que las nieblas persistirán, dimos vuelta sobre la derecha, para volver durante un buen rato hacia atrás, a lo alto del Cordal (Campera del Caleyu) y retrocediendo hasta poder bajar por cortafuego del Caleyu, en cuyo punto hubo sus más y sus menos, a la hora de bajarlo, dado lo impracticable de sus firmes rotos por las escorrentías y la presencia de vehículos madereros.
Tras la bajada, concluimos en el ramal clásico de la Cordal de Peón, sobre el cual se gira a la izquierda para de este modo ganar el Collado de la Fumarea, con unos 20 km rodados.
Tras la bajada, concluimos en el ramal clásico de la Cordal de Peón, sobre el cual se gira a la izquierda para de este modo ganar el Collado de la Fumarea, con unos 20 km rodados.
En Fumarea, la niebla y el agua nos dejó un rato, el cual aprovechamos para dar un bocado, pues desde Venta Les Ranes no habíamos dejado de dar pedales hasta subir a este punto.
Tras el descanso de nuevo a la trotona, dejamos el rumbo Sur para virar al Oeste y subir ya por asfalto que se hace pesado, a la vez que comenzamos a cerrar el bucle sobre la cabecera del río España, el cual se forma en base a recoger a partir de este momento un buen montón de pipeos de manantiales, y regueros que descienden de una ladera u otra, hasta conformar un importante río que baña todo el valle de Candanal hasta morir unos kilómetros más abajo en la Playa España.
Tras el descanso de nuevo a la trotona, dejamos el rumbo Sur para virar al Oeste y subir ya por asfalto que se hace pesado, a la vez que comenzamos a cerrar el bucle sobre la cabecera del río España, el cual se forma en base a recoger a partir de este momento un buen montón de pipeos de manantiales, y regueros que descienden de una ladera u otra, hasta conformar un importante río que baña todo el valle de Candanal hasta morir unos kilómetros más abajo en la Playa España.
Coronamos por asfalto Campa Cima, con sus 737 mts de cota, no pudiendo ver «ni para cantar» y sin más dilación nos vamos por la Cordal del Fario/ Deva hacia la Peña de 4 Jueces. Un descenso bonito e interesante.
En 4 Jueces se impone otra foto representativa ante el panel indicador, para continuar hacia la bifurcación que hay unos kilometros más abajo, por la izquierda se baja al valle de Rioseco, y por la derecha a Collado.
Nosotros nos vanos de frente, manteniendo rumbo Norte para entrar por una portilla y tomar un camino que cruza en plano, una vez descendido de Campa Cima, toda la gran pradería, de la zona, la cual que rodamos dirección Norte, la cual que no perderemos hasta llegar a la misma desembocadura del río España.
En 4 Jueces se impone otra foto representativa ante el panel indicador, para continuar hacia la bifurcación que hay unos kilometros más abajo, por la izquierda se baja al valle de Rioseco, y por la derecha a Collado.
Nosotros nos vanos de frente, manteniendo rumbo Norte para entrar por una portilla y tomar un camino que cruza en plano, una vez descendido de Campa Cima, toda la gran pradería, de la zona, la cual que rodamos dirección Norte, la cual que no perderemos hasta llegar a la misma desembocadura del río España.
En mitad de la pradería, después de otra portilla, antes de la cuadra del fondo, a la derecha hay un cierre de alambre que de seguirlo nos llevaría aguas vertientes al rio España, hacia el Campón,[1]lo cual puede ser una buena opción, más limpia y cómoda, además de estar y siempre dando cara al valle de Candanal.
Pero como este sector ya lo habíamos rodado, esta vez nos fuimos por la pista adelante que cruza toda la zona de pastoreo, hasta pasar por delante de la cuadra con vacas, cuidado pues hay un mastín guardando el ganado, es tranquilo, pero está con su ganado...
Pasamos por delante de la cuadra hasta el final de la pradería, donde la cordal se echa hacia abajo una vez pasada la portilla que cierra el otro extremo de la finca.
Ahora vamos por encima del valle de Moñanco, algo alejados de la vertiente del Río España, y a la izquierda quedaría el valle de Rioseco
Pero como este sector ya lo habíamos rodado, esta vez nos fuimos por la pista adelante que cruza toda la zona de pastoreo, hasta pasar por delante de la cuadra con vacas, cuidado pues hay un mastín guardando el ganado, es tranquilo, pero está con su ganado...
Pasamos por delante de la cuadra hasta el final de la pradería, donde la cordal se echa hacia abajo una vez pasada la portilla que cierra el otro extremo de la finca.
Ahora vamos por encima del valle de Moñanco, algo alejados de la vertiente del Río España, y a la izquierda quedaría el valle de Rioseco
Una vez se sale de la pradería, y se cruza una portillera de alambre, el camino empeora y se hace más estrecho, hasta quedar en ocasiones en poco más que un sendero. Se llega a una zona donde hubo matarrasa de ocalitos, y nos vamos por la izquierda, por el camino principal que da vuelta a la Peña de Faba, para de este modo buscar el mejor camino que nos deje ql carretil de acceso al valle de Moñanco, una entroncado se viera para tomar sentido descendente, tras bajar un par de kilometros nos deja en la parte baja del valle de Vega.
De aquí salimos buscando en ascenso el entronque con la carretera que sube al Alto del Curviellu, casi que entroncamos cerca del Camino de la Vocería.
Una vez en la carretera del Curviellu, ahora no queda otra opción que subir carretera arriba hasta el mismo Alto, donde se gira a la derecha para tomar el Camino de Covadonga y Camino de Santiago, pero dejando que estos se vayan valle abajo, pues nuestra ruta sigue de frente por los carretiles que van circunvalan lateralmente todo el Monte del Conde, para poder ganar el puente sobre la Autovía del Cantabrico, y colocarnos en el cruce de Venta la Esperanza con 37,2 km., rodados.
Se cruza la Nª 632 en Venta la Esperanza, para tomar el carretil de enfrente (VV-2) y una vez en él, volver a virar a la derecha tomando un carretil que va cogiendo pinta de in intenso descenso, sobre todo a medida en que se torna en camino, y que busca lo fondero del valle y el cauce del río España.
El río España, aquí ya no es un reguero, sino un río importante cauce.
En su momento, en este punto de la Ferrería, debió ser un enclave importante, dados los restos de cimentaciones de lo que en su día debió ser un generosos puente, pero hoy solo quedan los basamentos, por lo cual toca cruzarlo a pie, el vado presenta importantes agujeros, por tanto nos descalzamos y pasamos el río para entrar en los predios del bucólico caserío de la Ferrería con sus bonitos cerezos japoneses, y por cuyas ajardinados sendas transitamos buscando el sendero fluvial que desfila todo a lo largo del río España
En su momento, en este punto de la Ferrería, debió ser un enclave importante, dados los restos de cimentaciones de lo que en su día debió ser un generosos puente, pero hoy solo quedan los basamentos, por lo cual toca cruzarlo a pie, el vado presenta importantes agujeros, por tanto nos descalzamos y pasamos el río para entrar en los predios del bucólico caserío de la Ferrería con sus bonitos cerezos japoneses, y por cuyas ajardinados sendas transitamos buscando el sendero fluvial que desfila todo a lo largo del río España
Tendremos que afrontar desde La Ferrería el recorrido de un tramo de 2 kilómetros, que puede hacer las delicias de casi todos, pues es un sendero estrecho, y además como en ese momento no llovía y hasta hace calor, y el tramo está liberado de árboles y ramas que obstaculizaban el paso se transita por la estrecha senda hacia las casas de La Vega.
El l recorrido se hace entretenido y las estampas que el río presenta son inmejorables, postales de pura contemplación.
El l recorrido se hace entretenido y las estampas que el río presenta son inmejorables, postales de pura contemplación.
Se llegan a las primeras casas de La Vega, y por el carretil asfaltado se sale a la carretera que une Castiello la Marina con Quintes, y por la cual llegamos a la misma playa de España, donde se impone otra foto de grupo.
En este punto, volvemos a cerrar el bucle, retrocediendo sobre nuestros pasos de nuevo marcadopor el rumbo Sur, para de este modo cerrar el bucle, volviendo y subir ya por asfalto por Torretejera hasta la misma Venta de les Ranes, que se hace un poco tedioso, y más pensando que en i caso todavía tengo que llegar al Alto del Pedroso y bajar hasta Villaviciosa.
LLegamos a Venta de las Ranas y nos consolamos con una buena cerveza Maestra en la barra de El Cantábrico, bajo la atenta mirada y atención de su camarera-propietaria, que no nos quita ojo...aunque nos deleita con unas viandas invitación de la casa.
LLegamos a Venta de las Ranas y nos consolamos con una buena cerveza Maestra en la barra de El Cantábrico, bajo la atenta mirada y atención de su camarera-propietaria, que no nos quita ojo...aunque nos deleita con unas viandas invitación de la casa.
Fotos de Victor Guerra y Marcelo Track Dinámico de la ruta
Victor Guerra