- · Punto de Salida y Llegada: Alto de la Estazadas (Cabrales)
- · Puntos de Paso: Pandiello- Asiego- CarreñaInguanzo-Arenas de Cabrales-Poo de Cabrales-Asiego-Puertas-Pandiello
- · Longitud de la Ruta: 38 km
- · Horario de la Ruta. 4, 30 horas
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.378 mts
- · Participantes: Luis Roza, Javier Riestra, Victor Guerra
La visita al valle de Cabrales durante la primavera, es casi que una visita obligada, y dado que ahora estamos en tiempo seco, pues mejor que mejor, para rodar por estas tierras, y dicho y hecho, en el Alto de las Estazadas, cabecera del valle cabraliego, allí nos plantamos tres unidades bikers de BTT ASTURIAS para dar cuenta de una ruta que como casi siempre se desarrollará por entre ambas laderas del valle, con preciosas vistas sobre el Picu Urriellu y los Picos de Europa
Se parte de Alto de las Estazadas, donde se toma en ese mismo punto el carril asfaltado que sube directamente a la iglesia de la zona, y que ya en rampa nos coloca camino de la aldea de Pandiello, si ya las Estadas la vista sobre el macizo de Llerosos y Jascal es impresionante, la llegada a Pandiello, nos abre nuevas perspectivas sobre el valle cabraliego que baña el río Casaño, y que vemos dirección Este, pudiendo ver a su vez la sucesión de sierras y crestones que cierran este bello y recóndito valle.
Una vez en Pandiello, hay varias posibilidades, la nuestra es virar en medio del poblamiento al Norte para coger el camino que va hacia la Cruz de Raos, un camino que viene del Alto de Ortiguero, hasta aquí se llega por medio de otro camino que en franca travesía nos deja en Collau, donde todavía queda alguna vieja marca del proyecto de un Centro de BTT, idea de hace casi 30 años.
En el en el entronque con la pista, se vira a la derecha hacia la llamada Cruz de Raos, en cuyo punto nos encontraremos con un viejo y deteriorado panel de un PR que va por la zona, senda que además por la que transita el llamado GR 109 Asturias Interior, que señaliticamente también deja bastante que desear.
Una vez en Raos, se sigue en plano, sin apenas perder altura, rodando por la pista, hasta una segunda explanada (Cerraos) donde se deja el trazado pistero para entrar en un camino a la derecha, que se encuentra en muy buen estado y que toma vertiente abajo, pasando por delante de algunas cabañas arregladas con preciosas vistas sobre Jascal y el Naranjo, hasta concluir en una bifurcación, en la cual debemos irnos por la izquierda hacia el molín de Raos, y cuyo transito está marcado con un poste vertical del GR109.
Aquí ya entramos en otra media travesía, por firmes más complicados, pues el viejo camino se ha ido deteriorando, aunque para bajar al Molino de Raos, todo el tramo está hormigonado dada la pendiente del recorrido, aunque con un corte en la parte media del descenso por la caída de un gran árbol, el cual se bordea para bajar hasta el propio Molino de Raos, una remodelación fea donde los haya debido a los revocados que le han echado.
Desde el molino, el camino presenta el mismo aspecto de siempre, casi que inciclable, dado que las aguas corren por su traza, y la abundancia de piedras pues hacen difícil poder ciclar de completo el tramo, según nos dicen este tramo no se ha arreglado porque es parte de una Calzada Romana, y digo yo, que hormigonarla no, pero adecuarla quitando algunas piedras u consolidando muros laterales, y escorrentías, se podrá hacer algo de esto para no perder tan interesante nudo de comunicación.
Como todas nuestras rutas hay cosas que no varían , pues eso a empujar la trotona un trocito, hasta que la mejoría del camino nos permite volver al pedaleo y poder llegar a las puertas del soleado pueblo de Asiego, que pasamos por arriba hacia el camino que va al Mirador de montañero Pedro Udaondo, enclave que nos ofrece la maravillosa vista sobre los Picos de Europa en todo su conjunto, con el destacado del monumento natural como es el famoso Picu Urriellu, y cuya estampa quedamos a contemplar intentando centrar las cumbre más significativas que estamos viendo enfrente nuestro. El catálogo podría ser interminable.
La ruta sigue su marcha, y ahora nos devuelve hacia el Norte para estrellarnos contra las vertiginosas laderas que bajan de la Sierra del Cuera. Un trazado en descenso por unos firmes descarnados que nos dejan ante la riega de La Ría, y cuyo recorrido se suaviza para entrar de forma más cómoda en los predios de Llanu Molin, el invento del Ayuntamiento de Cabrales, y el Parque Nacional, adecuación de cabañas para usos turísticos metido en lo jondo del valle, lo cual costó unas buenas perras…, y ahí se está muriendo de risa. Tirar con pólvora ajena es lo que tiene.
Una vez de sale de la parte alta del Llanu Molin, ya tan solo es coger al principio un camino pedregoso y luego la gran pista que nos lleva directos por encima de la riega de La Ría, hasta el mismo centro de la capital del Concejo: Carreña de Cabrales.
En este punto abordamos una variante, y es que en vez de irnos hacia Arenas de Cabrales, giramos en sentido Oeste hacia el Alto de Ortiguero con la idea de alcanzar por la carretera AS-114, la bifurcación hacia el pueblo de Inguanzo, hecho y dicho, se cruza el río Casaño y tomando el acceso rodado se sube hasta el mismo centro de la villa de Inguanzo, para tomar por delante de la iglesia el camino que va a La Forcada, buscando antes poder cruzar en plano la riega Calabrés, y ya entroncar con las pistas de concentración parcelaria que nos llevaran por medio de una subida de unos 5 a km., y con varios repechos hasta el Campu del Emprevidi, pudiendo ver durante nuestro ascenso, en su buena dimensión la Sierra del Cuera a la espalda y de frente la Sierra de Dobros.
Del Emprevidi, como el tiempo está seco, permite intentar al menos subir el rampón hacia el prado de Collado Humones, cuya piedra-balastro, lleva esperando en la explanada desde hace sus buenos meses para ser esparcida, y ahí sigue., al menos por esta vez no nos enfangamos en el barro hasta las orejas, aunque el rampón se nos hace imposible y al poco echamos pie a tierra para ganar lo cimero tirando de la trotona.
Lo que son las cosas de la comodidad, como casi nadie sube a la zona, salvo el ganadero de turno, el camino hacia la cabaña está ya medio perdido, ahora se cruzan los prados de Humones, que antes era todo un lío, y nos encaramos frente al valle dirección Este, hacia Arenas de Cabrales, bajando hacia Vanu.
El valle presenta su mejor cara, en medio de un clima y calor excepcional, esto nos deja contemplar tanto las vertiginosas laderas y canales que bajan del Puerto de Portudera, como la Sierra de Juanrobre, con su bajada endurera, donde las haya y de las pocas en esta zona que se pueden bajar sin problemas, ya que no es Parque Nacional, más allá la zona de Oceño y asomando la pica de Peñamellera.
De Humones nos echamos ladera abajo, por un trazado de camino, que va dejando paso a las pistas de concentración parcelaria que rotulan todo el predio de Poo de Cabrales, y cuyo recorrido termina, la primera parte de la bajada ya en en asfalto al pie de Vanu, donde efectuamos un giro a la derecha al lado de una pequeña área de descanso, dejando el asfalto apara entrar por una una senda para bajar por el camino de Tarmerás, que se abre paso ladera abajo por encima del rio Cares, y cuya traza baja hasta el propio río Cares ya ante la propia entrada de Arenas de Cabrales. Bajada de piedras y hojas, un tanto técnica para los que no están de estos territorios, y en cuyo transcurso, el amigo Luis Roza partió la patilla del cambio trasero, o sea que al pie de la carretera de Poncebos, al lado justo de la Cueva Museo del Quesu del Cares nos entretenemos un buen rato en reparar la bici de Roza.
Estamos de nuevo en lo fondero del valle , en el punto donde se encuentran los ríos Casaño y Cares, o sea en el mismo Arenas de Cabrales, que estaba muy animado, y ya viendo a que respondía tanto cintajo por la bajada e Humones, y es que había un Trail de Montaña, por lo cual nos fuimos directos hacia Poo de Cabrales, por el camino de la Vidre hasta desembocar en el pintoresco pueblo de Poo de Cabrales, donde viví unos cuantos años, y donde comencé a rodar en BTT en el año 1987, o sea hace 30 años, y que estaba más tranquilo para tomar algo.
En Casa Aida, y rodeado de algunos vecinos, nos dimos a la solaz acción de rellenar nuestros desfallecidos cuerpos bikers con un plato de embutidos y unas cervezas, para a continuación ponernos en marcha hacia la ruta que tradicionalmente es seguir toda la AS-114, a la vera del río Casaño, hasta el Puente Golondrón y desviarnos luego hacia Puertas, pero ya en la bajada creí entrever nuevas pistas que desde Asiego creí que se dirigían hacia Puertas, y además en Poo alguien nos dijo que les parecía que se comunicaban, y allá nos fuimos a comprobarlo
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Al final tomamos la decisión de subir por Asiego, y la pretendida pista iba más arriba de lo que pensaba, y no había tal comunicación, o sea que dimos una vuelta por el Mansu, Jelgueres y la Carrada hasta volver a subir hasta el pueblo mismo de Asiego.
Esto puede sacarse del recorrido, y en Carreña de Cabarles seguir `por la carretera hasta el Puente Golondrón, y de ahí a Puertas-Pandiello, pues es lo más lógico.
En Asiego, el camino del Camino de Ric<o en sentido inverso, hasta la desviación de Puertas, en esta ocasión nos fuimos camino abajo hasta el mismo centro del pueblo de Puertas, para tomar por delante de la iglesia parroquial la carretera de acceso que sube por medio de una par de fuertes repechos, desde Llendes hacia Pandiellu, para de este modo proseguir ya por el mismo camino que habíamos traído hasta el mismo Alto de las Estazadas. Por finalizada la ruta
Víctor Guerra
