viernes, 22 de marzo de 2019

RODANDO POR LOS MONTES DE AGONES

Foto Albano Capezzali
  • Punto de Salida y Llegada: Agones
  • · Puntos de Paso: Arroxo-San Ranón-Santa Catalina-Ricuevo-Escoredo-Villarigán- Los Carbayeos- Selgas de Abajo-La Pedrera-Molín de Veiga
  • · Longitud de la Ruta: 37 km.
  • · Horario de la Ruta. 5 horas.
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.400 mts
  • · Participantes: José Olegario- Javier Dolado- Albano Capezzali- Victor Guerra

Montes de Agones, es una clásica ruta que lleva encima unas cuantas ediciones, y que tiene como escenario la compleja orografía que se desarrolla entre Pravia al Sur, el Nalón al Este, Somao al Norte y la Parroquia de Inclán al Oeste.


Todo un frente montañoso cuyas suaves cumbres: Monteagudo con 338 mts y Santa Catalina con 459 mts., junto con el Alto La Cuesta hace que sus laderas que han sido explotadas por los temas maderables ofrezcan una admirable y compleja red de pistas y caminos, lo cual atrae a numerosos bikers, hasta estos predios. Hasta aquí llegábamos con la difunta concentración de Los Marineros.

En esta vez nos conjuntamos unos días después de celebrarse la V Quedada Solidaria Montes de Agones, un pequeño grupo biker, no tanto para realizar la ruta del 2019, sino el track de alguna otra edición anterior. Para lo cual quedamos en la plaza de Agones para tomar cafetín antes de calzarnos las botas y abrigarnos sin excesos, pues, aunque hace fresco por la mañana al poco seguro que calentará el sol. Como así fue.


Salimos de Agones en dirección a Pravia, para tomar el camino fluvial del Nalón que no está señalizado, y que tras unos primeros cientos de metros este presenta unas condiciones lamentables pues el río ha comido la traza caminera, pero esto ya es del año pasado lo cual complica su realización y más aún al llegar a la riega de Bances, cuyo entarimado del puente fluvial ha desaparecido, y así lleva unos cuantos meses para vergüenza del Ayuntamiento de Pravia y de la Confederación Hidrográfica por no atender a estas sendas.

Salvamos el barranquillo de Bances, por medio de unas tablas para seguir por el sendero fluvial adelante, hasta Arroxo, donde dejamos el sendero fluvial para cruzar la vía de Feve, de debe de hacer con cuidado, para subir por los carriles asfaltados de Arroxo camino de Carballo y Miruca, pasando por una abandonada Área Recreativa con su Ermita de 1953, la zona ofrece vistas sobre el feudo del rey Silo, Santianes de Pravia, donde está enterrado junto a su herética esposa la reina Adonsida, que en su tiempo visito Toribio de Liébana.

Se sigue por la cumbre adelante para entrar en zonas más rurales camino de la Fuente de la Calura de la cual se baja por las Cárcovas hasta colocarnos al par de la Estación de San Ranón, siguiendo el camino que va hacia EL Berriaco, pero que se deja a la altura del viaducto de la A-8 para subir a la izquierda, cruzando la riega de Remolines, yendo al Norte, cogiendo el camino de Vidrero para de este modo y ganando a base de revueltas, tan pronto yendo al Norte oteando la rasa costera, para doblar por encima de Las Benasas para ir al Sur, viendo de nuevo lo amplio de río Nalón y Pravia al fondo.

Se rodean las cumbres de Las Funtinas y se pasa por la Cruz del Hombre dejando a la derecha la cumbre del Monteagudo yendo hacia el Oeste. La zona es un laberinto de pistas y caminos, lo cual nos sujeta al track del GPS, al que nos ceñimos sino queremos acabar en ningún sitio, o en el fondo del valle. Vamos pues piano-piano, cerrando cola José Olegario y yo mismo, y contemplando cuando la arboleda nos deja las amplias tierras que riega el Nalón. No me extraña que estos predios y este gran río haya sido una buena defensa sobre las razzias invasoras de otros pueblos.


Con 13,6 km se entronca con la carretera AS-224 que viene de La Raigada, y por la cual bajamos apenas unos 500 metros para desviarnos por la derecha cruzando la riega Remolinos para subir al punto por las laderas de la picorota de Santa Catalina dirección Sur. Zona que tiene un sinfín de caminos de acceso; bordeamos la cumbre desde la vertiente Norte hasta coger la cara Sur y por ella, por encima de Cabeza del Agua, dar casi la vuelta al promontorio hasta coronar el picacho de Santa Catalina, jalonado por una impresionante torre de TV, a cuya altura se llega con unos 19, 4 km y a 460 mts., de cota.


Le damos un tiento a las vituallas por aquello de recuperar fuerzas, y tras la contemplación la bajada desde Santa Catalina la hacemos por un sendero que va al Oeste, y que se coge desde la misma cumbre, es un tanto estrecho y con pasajes técnicos, digamos que es corto pero intenso, nada del otro mundo, pero la pendiente puede asustar, y los letreros que debieron colocar los de la V Quedada Solidaria de Agones, «bajada peligrosa» pues nos pueden meter miedo. Bajamos sin problemas hasta la encrucijada de la cual partimos antes de subir a la antena de TV.


Proseguimos ahora hacia el Oeste para bordear el promontorio de El Molar, yendo hacia el pueblo de Recuevo, pero al que damos la espalda para entrar por un camino que va por debajo de la carretera de acceso, buscando la riega de Cogollo que se cruza ya en la parroquia de Escoredo, cuya impresionante iglesia parroquial se gana en un instante tras haber rodado unos 23,3 km., Dolado necesita agua y la zona es bastante seca y las aguas que hay no dan mucha confianza. La zona es una auténtica atalaya visual, los pocos miradores de la ruta que ofrece la ruta hay que aprovecharlos pues casi siempre vamos emboscados en laderas llenas de bosque de ocalito.

Bajamos un tramo por el Camino de los Pixuetos, para dejarlo tras unos 300 mts. de descanso y entrar en el monte, que ahora es fruto de la matarrasas de los maderistas, que no tiene piedad con los caminos, llevo de broza y con uno rodales de un metro de profundidad, de esta guisa nos vamos hacia el Monte de Veiga, dando la vuelta al Alto de la Cuesta que esta en medio de nuestro bucle.

Se sigue cruzando zonas desastradas por los maderistas para llegar al caserío de Los Llanos y pasar hacia la aldea de Villarigán con 27 km rodados.

Desde la capilla de Santa Anita, nos emboscamos por debajo del pueblo en otro camino trasversal para cruzar el arroyo del Pozón y el Agones, cuyo tramo sino nos quejábamos antes, no vean como están estas zonas medio intransitables, con increíbles barcazas de agua en medio de los rodales del camino, el destrozo es total. Esa es la pesadumbre de los moradores de las caerías de los Carbayeos y Selgas que esperan lo dejen en condiciones. Esa es la promesa, pero habrá que verlo.


Dejamos Selgas de Abajo, con unos 30,4 km, sin apenas tocar el pueblo paras seguir el curso del río Agones, por tramos bastante abandonados, pues hace tiempo que el personal biker nos pasa por estas latitudes, y por los Fondalinos y la Llosa del Caliero, metidos en la fondigonada del valle fluvial hasta desembocar en La Pedrera.

Video de Jose Olegario

En vez de irnos por la carretera adelante, ya que estamos a un paso, se coge el Camino del Molín de Veiga, amplio y cómodo que nos deja ante las remozadas instalaciones molineras, donde además concluye el carril asfaltado, a partir de aquí se toma el camino que irá subiendo y bajando a la par de la riega de Agones, hasta desembocar finalmente después de casi 2 km., en el camino de Los Pixuetos, o sea el camino que tomaban los habitantes de Cudillero para venir a la zona de Pravia y viceversa.

Ya el carretil nos permite la entrada de Agones, con un tranquilo ciclar por la carretera del pueblo, viendo algunos viejos ejemplos arquitectónicos como el Palacio de Merás del siglo XVII, y algunas otras de estilo indiano, como la casona de Doña Josefa, hasta desembocar en la plaza de la cual partimos hace unas 5 horas, dando por finalizada la ruta.


Fotos Albano Capezzali y Victor Guerra. Video de Jose Olegario

© Victor Guerra
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