- Punto de partida: Ortiguero (Cabarles)
- Punto de llegada: Cangas de Onís
- Puntos de paso: Alda. Avín- Benia de Onís- Sirvilella-Beceña-Labra-Onao-Cardes
- Kilómetros de la ruta: 30
- Horario: 3 horas
- Desnivel acumulado de Subida: 1.089 metros
- Desnivel acumulado de Bajada: 1.323 metros
Como empieza a ser bastante natural los anuncios de bajadas de temperatura y nevadas hacen que los ciclistas de motaña nos arruguemos un poco, y aunque hay un efecto un tanto pernicioso de que viene el lobo, siempre picamos, razón por la cual he planteado una etapa longitudinal que va desde el Alto Ortiguero (Cabrales) hasta Cangas de Onís, siguiendo el GR 109 Asturias Interior, y aunque daban temperaturas bajísimas, al final el día se portó y hasta lució el sol.
Digamos que la primera en la frente, en Ortiguero no vi señalización alguna del GR, por tanto lo que hay que hacer es ir a la embocadura del camino de la Salce, cerca de la fábrica de Ortiguero, y adentrándonos por el carril asfaltado de la Salce, enseguida vemos las marcas del GR y alguna que otra señalización.
El camino nos lleva hacia el Jou de Alada, que tras unos repechos y llegar al amplio Jou, con su cueva y los restos mineros de la explotación de cobre de nominada la Delfina, hoy en desuso, de cuya existencia nos habla un panel de contenidos, de esto, y de la cueva de Alda.
Había un antiguo camino que atravesaba el Jou, pero hoy forma parte de una propiedad privada, por lo cual no queda más remedio que seguir la señalización del GR, que nos mete durante casi 2 km por un sendero técnico, ahora en invierno casi inciclable y que bordea todo el jou, hasta desembocar en una amplia pista, donde tomamos por su ramal derecho, y que sin problemas ya que está hormigonada perdemos metros de altura a raudales hasta las instalaciones del Camping de Avin.
Se cruza la AS 114 para adentrarnos en Avin y pasar por la Centro Glaciar de Avin, y La Casa de La Montaña camino de Benía de Onís, ya todo por la carretera AS-114.
Lo cierto es que el diseño del GR 109, no es una obra de mucha imaginación, ya que desde Benia, antes había una buena etapa que fue escenario de la fase de selección de la Transpain (vuelta a España de BTT) pero esta bella etapa año a año fue carcomida por el asfalto, y estoy frente a lo que me temía el GR 109, etapa 4: Benia- Cangas de Onís, es más bien una ruta de cicloturismo, ya que alterna tramos de camino con muchos tramos de asfalto. Digo lo de falta imaginación porque sí a la salida de Sirviella en vez de tirar hacia Beceña hubieran buscado la Mina de Carbón, o sea la otra ladera del Gueña, esta ofrece más diversidad de tramos camineros, pudiendo entrar por Abamia hacia Corao.
En Benia se sale hacia Sirviela para ir subiendo hacia las Casas de Jeromo y de ahí a Beceña, todo prácticamente por asfalto, hasta colocarnos a la vera de la riega Pruneda y subir a Tarano y luego nos dejarnos caer por un tramo largo de camino que cruza la otra riega que va a Corao, nuestra ruta sigue el camino que sube a Labra. Se cruza la carretera, y se sique por asfalto, tras contemplar las extrañas y enormes esculturas del Palacio de Labra. Se sigue ruta hacia La Jabariega, donde se dobla a la derecha para enfilar la carretera que baja a Onao.
Las vistas sobre Picos de Europa son impresionantes, aunque en esta ocasión dada la climatología muestran un aspecto duro y sombrío a base nieblas y nieve, y negros nubarrones que se enredan en las cordales y en los propios picos.
En algún punto de la ruta pierdo las marcas, y sigo carretera abajo hacia Onao, antes la ruta que siempre seguíamos subía hacia el Collao Lain y Tresanu y por el monte Onao hacia el pueblo de Jueves. Pero dado que en la bajada ya no veo las marcas del GR decido bajar por la carretera CO-3 que me lleva a Cardes camino de Susierra.
Antes de pasar por el puente de Cardes hacia Susierra, se entronca con el Camín de Covadonga virando a la derecha, y con cierta desilusión, compruebo que ahora es un carril asfaltado que me mete sin problemas en medio del pueblo de Cangas de Onís. Dando por finalizada la ruta un tanto de carácter cicloturista.
Texto y Fotos de Víctor Guerra
