viernes, 1 de noviembre de 2019

Celebrando con ASTURCÓN sus 30 años Rodando por Riosa


Foto de Rubén Patricio Galbon
  • · Punto de Salida y Llegada: RIOSA
  • · Puntos de Paso: Villamir-Lugar de Arriba-Otura Los Llanos-Porció-Muriellos
  • · Longitud de la Ruta: 24 km.
  • · Horario de la Ruta 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.106 mts

Si hay un club decano en Asturias dedicado a la actividad ciclomontañera ese es Asturcón BTT, el cual  que fundé con ayuda de otros amigos en 1988,  todos cobijados bajo la marca Oxigeno, tienda en la que nos atendían Jame, Eloy y Pedro, y cuyo desarrollo como club  de BTT a lo largo de todos estos años, ha marcado un hito y una forma de hacer las cosas dentro del panorama de actividades ciclomontañeras de la región astur.


Durante algunos años fui su presidente, los años duros de los comienzos, luego otras ocupaciones se llevaron lejos, y el regreso a los predios asturcones, con las nuevas avalanchas del quehacer endurero y otras pesquisas hicieron que surgiera BTT ASTURIAS, con igual o parecida vocación a la primigenia, lo cual no quita que de vez en cuando nos veamos en actos conjuntos, o en invitaciones de aniversario como fue el 25 Aniversario y esta cinco años más tarde.

Como tal aniversario no se cumple todos los años, se nos convocó a una ruta conmemorativa que tuvo como escenario los territorios de Riosa.

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No es que la zona sea facilona, pues su orografía la hace exigente, pero las vistas y los balcones sobre la sierra del Aramo, y la mítica subida del Angliru, son excepcionales y aprovechando que algún activo socio es de la zona, se encargó en comandita con otros miembros del Club de organizar la jornada, y como tal se nos convocó para una ruta aniversario en Riosa.

Nos conjuntamos pues en Riosa una buena caterva de bikers, entre socios e invitados, entre los que pude saludar a Ricardo Mojardin, a Raúl, Fierros, Ruben Patricio tan atento como siempre al igual que Dani (Aire), conversar con los factótum Javier Gómez y el presi por excelencia y ad vitam Cesar Lafuente, a los incombustibles Chaves y Verdes, y cruzar las clásicas chanzas con Paco…y saludar a otra referencia, en este caso femenina como la venezolana Sugeins., o como Raquel ... Una jornada intensa donde los protocolos no parecieron muy nítidos, pero ideal para la confraternización biker..


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La ruta partió del Polideportivo de Riosa, y como no pudo ser menos salimos en rampa lo que nos llevaría en un primer momento por la carretera RI-1 que sube hacia el núcleo de La Xuncar, para dejarla al doblar hacia la aldea de Villamir, a esa temprana hora ya había gente por el pueblo para ver la culebreante hilera azulona de Asturcón, atrás quedaron otras apuestas de equipación, que fueron punto de disputa y bromas de diversa naturaleza, que en parte definió mi separación de Asturcón BTT, aunque siempre me sienta como tal.

La ruta una vez se deja Villamir entra en un punto que prosigue rumbo Norte, tomando para rodar un plano minero, que nos ofreció un bello sendero que se coloca a cierta altura sobre el valle, mostrando no solo el valle sino también la el enclave donde durante siglos se guardaron las reliquias astures, estamos hablando del Montsacro, las cuales se hayan en la Catedral de Oviedo.


Concluido el tránsito del pasaje minero, con una parada en un mirador al uso sobre el valle, rodamos un poco más para dejamos caer hacia el Oeste y dando vista a la esbelta sierra del Aramo, yendo valle abajo camino de los núcleos de Lugar de Arriba y de Abajo, ubicados en lo fondo del valle, punto donde se cruza la AS-231, para situarnos en tierras morciniegas, y subir por la MO-4 por Otura hasta Los Llanos, por medio de intensos repechos.

La bajada sin muchos problemas, aunque pindia, aunque con cierto mosqueo por los descendedores que a todo trapo se echaban abajo sin aviso alguno, más allá de sentir tras las orejas el crujir de piedras y neumáticos

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La subida hacia Los Llanos, nos pone en fila india a todo el grupo y sobre todo cuando se dejan los predios asfaltados para entrar en terrenos más rurales, caminos de tierras y hormigón, que presentan repechos importantes, los cuales vamos afrontando con calma y disfrutando del paisaje y del caluroso dia, de esta guisa esta dura escalada nos permite situarnos en La Forcá, altozana y verdosa atalaya que reparte vistas y contemplaciones varias, y donde me espera Ruben Patricio para hacer unas fotos.

Ahora la entra por viejos viales, de la locura del Angliru y su proyección mundial. Paseos enlosados cuando no están rotas las losas están cegadas por derrumbes de tierra, es increíble ver como se gastó el dinero público, nos perdemos por el laberinto de viales y termino junto con el compañero de escalada tirando de la bici por entre el bardial hasta salir de nuevo a la ruta que pronto nos coloca en la plaza pública de Porció, donde la organización montó un reconfortante avituallamiento para deleite de un nutrido grupo con mascaritos incluidos.



Tras el descanso la ruta toma la traza de los Anillos Ciclistas de la Montaña Central, los cuales diseñé en su tiempo para la Comarca Central, aunque hoy dicha infraestructura está en manos del abandono, cuasi total, ni se oye hablar de ellos, ni parece que se estén rodando de forma conveniente. Es lo que tiene esta Asturias nuestra, hacemos cosas innovadoras que tras trastear con ellos unos días se dejan abandonadas.

El trazado de la ruta comparte la subida hacía del Angliru, hasta ganar el desvío un poco ante de la Curva de Llagos, donde se abandona el duro eje que sube al Angliru para virar al Sureste, por un camino que se abre a la izquierda y que va hacia la Campa de Utiel, situada en plena Sierra de Muriellos, dando vista al valle de Riosa.


Se sigue bajando por el GR de los Anillos Ciclistas hasta el pueblo de Muriellos, donde ya el Anillo se interna hacia el Sur para buscar el enclave de Llamo y las zonas mineras de Rioseco y subir por La Golpeya hacia el Cordal de las Segadas.

Nuestra ruta asturcona del 30 aniversario, cambia de trazado y tras entrar en Muriellos se deja caer hacia el fondo del valle riosano, para de este modo entrar de nuevo en La Vega de Riosa, lugar de donde partimos no hace mucho tiempo.

Ruta corta y exigente dada la orografía, pero con unos excelentes balcones sobre las sierras y montes que cierran estos excelsos valles

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Tras la ruta una comida fraternal, con palabras de recuerdo por parte de los más viejos veteranos del Club, yo mismo, Javier Gómez, César Lafuente, y Jorge Alperi, tras lo cual un folclórico desfile con las diversas prendas que realizó el grupo fue articulando a lo largo de los treinta años de existencia, para concluir con un intenso y vibrante sorteo, sesión que se cerró con baile de gala y demás fanfarrias.

© Victor Guerra

viernes, 25 de octubre de 2019

Por la Ruta de Carlos V en Villaviciosa


Por la Ruta de Carlos V en Villaviciosa
• Punto de Salida y Llegada: Villaviciosa
• Puntos de Paso: Amandi- Grases- Niévares- Alto la Cruz-Venta las Ranas-Liñero- San Martín-Bedriñana
• Longitud de la Ruta: 39 km
• Horario de la Ruta. 4 horas
• Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1000 mts.
Participantes. Javier Dolado- Luis Roza- Ruben Bardera  y Albano Capezzali.



Villaviciosa ofrece una gran cantidad de recorridos, todos ellos de muy variada y diversa naturaleza en cuanto a paisajes y dificultades técnicas.



Uno de ellos discurre por la nueva ruta que se ha articulado en recuerdo del viaje de Del Duque de Gantes, el que sería flamante emperador conocido como Carlos Iº de España y Vº de Alemania que en su viaje hacia Las España terminó desembarcando de forma accidental en Tazones, motivo que nos servirá para conformar una interesante vuelta por las tierras norteñas del Concejo.

Nuestra ruta parte de Villaviciosa tomando como referencia las marcas del Camino de Santiago que pronto nos sacarán a la parroquia de Amandi, transitando por la senda fluvial hasta salir al cruce con la AS-113 a la altura de La Parra, un tramo por este eje, para desviarnos hacia los predios de la VV10, hasta llegar a Casquita.


Aquí se  prosigue por el Camino jacobeo ramal costero a Gijón, siguiendo al poco por camino  que pasa por el puente del Mayorazu,  donde se dejan las marcas jacobeas para seguir por la derecha siguiendo las marcas azules del Camino de Covadonga, las cuales suben a Grases de Arriba y entroncar de nuevo con la VV-10 que se deja tras dejar atrás el Viaducto de la Autopista, para tomar el camino  que da la vuelta a la finca del Puelu, con la vista y la referencia del Palacio de Niévares, bajo el cual pasaremos en unos instantes.


Ya en Niévares, ahora queda  el objetivo de ganar el Alto la Cruz, que bien se puede hacer por el trazado jacobeo que nos obliga a empujar la trotona, o subir por la alternativa ciclista, por carretera desde  el mismo cruce de Niévares, para después virar al Sur y ganar el Alto la Cruz, por mi parte propongo una novedosa alternativa, ir hacia la iglesia de Niévares yendo hacia el Oeste y ganar la aldea de Turbeño, en cuyo punto  arranca una dura subida hormigonada que nos arroja estupendas vistas sobre el valle villaviciosino, desde Valdediós hasta la playa de Rodiles.


La subida hacia la Casa del Ruan se hace durilla, aunque es una subida toda ella de hormigón. Al llegar al desvío de Ruan, se gira  la derecha y la cosa se suaviza  pero nos permite subir hasta la carretera local VV-8, donde se toma el ramal izquierdo  hasta el Alto La Cruz, que da acceso al valle de Peón, ahora  ya solo restará bajar un poco por la vertiente de Peón  hasta el desvío hacia el Área Recreativa, dando vuelta al pico Curiella,  y ya por el Llano del Cañéu, rodando medio en plano pasar al Alto de Forcos, para de este modo emprender una bajada hacia la aldea de Cañéu.

Tramo sin mucha complicación, salvo algunos metros, pero nada significativo, tras la impresionante vista que nos ofrece la zona sobre la rasa costera, esta bajada nos da acceso por carreteras locales al núcleo de Venta de las Ranas, a donde se llega rodando un tramo no muy largo por la N-632.

Desde la Venta de Las Ranas, de extraño sentido toponímico, todo el mundo pregunta si ¿ Es que había ranas en la zona o se vendían en la famosa Venta que presidía el lugar? se parte al Este,  fuera como fuese nuestra ruta de no tomar al Norte por Careñes y  ya en el borde marítimo girar al oeste para cruzar por la Playa de Merón  y circular luego por Argüero hacia Tazones, lo que ya supone más kilómetros y desnivel, y más dificultad, por nuestra parte seguimos  por la AS-256, rumbo Este hasta el PK. 21 de nuestra ruta que se sitúa más o menos  a la altura del enclave Camino Real, ó sea un buen tramo por la orilla de las AS-256, luego llegado al giro se da  la espalda a la Ermita de Santiago, jalón importante del viejo camino de Santiago que desde Bedriñana subía a San Justo y por Venta de la Ranas y Arroes ganar la plaza de Gijón para seguir por la Costa hacia Vegadeo y Mondoñedo.



En este enclave, como digo se gira a la izquierda, cruzando la carretera y  yendo hacia el Norte para alcanzar el cruce de Manzanedo, donde de nuevo giramos al Oeste, hacia el lugar del Cabritón, pasando ante  finca con sus peculiares símbolos masónicos en el cierre de una portilla, que en su momento mandó construir el concejal y republicano Concejal del Ayuntamiento de Villaviciosa, que venido a su casa después de un largo exilio en Costa Rica, pues no tuvo más ocurrencia que colocar dichos símbolos.

Desde el Cabritón se sigue por los carretiles para llegarnos a a la altura del lazareto de la ermita de Santa Eulalia de la Lloraza, lugar donde los de pelagra, descansaban o entregaban su alma..


De nuevo en la trotona se sigue al Oeste por la trama de carretiles asfaltados hasta desembocar ante  el eje asfaltado, VV-5 , ante el se gira a la izquierda para ir dirección Noreste por Piedras Blancas, carretera que nos llevaría directamente al pueblo de Tazones, pero a la altura de Viadi,  punto de la ruta  28,5 km, abandonamos el citado eje  para entrar por pequeños carretiles asfaltados que nos ayudan a cruzar la zona hacia la aldea de Liñeru, donde se empata finalmente con el trazado que se supone fue el que utilizó el Duque de Gante (Carlos V) para llegar a la villa de Maliayo, el cual  ha sido señalizado como PR.AS-302.


En Liñero se da vista a la ancha entrada de la ría de Villaviciosa,  y tras contemplar el paisaje se vira al Sur para bajar por tramos asfaltados y hormigonados hasta la aldea de San Martín, desde aquí el camino sí que obvia los tramos asfaltados y se vuelve más rural, pasando por puntos con interesantes  vistas y paisajes que podemos ver desde la propia senda muy cómoda y abierta, la cual  pasa por Llancín  y el Palacio, desde cuyo punto el trazado nos devuelve a la carretera de AS-256, que se cruza para entrar hacia la parroquia de Bedriñana, empatamos de nuevo con el viejo camino jacobeo abandonado que subía hacia la Venta del Arenal  para ganar la Venta de Las Ranas.

Nuestra ruta cruza toda la parroquia de Bedriñana, hasta llegar a lo alto en el cual se sitúa el templo parroquial dedicado a San Andrés, en la subida nos encontramos algunos puntos interesantes para contemplar todo el valle villaviciosino, y como no la ría y sus singulares puntos a observar como los Porreos de Cabanilles o el Molino de mareas de la Enciena, único en su especie y conservación en Asturias.


Se baja pues de Bedriñana en rápido descenso para entroncar de nuevo con la carretera AS-256 entrando de nuevo en la villa de Maliayo, tras una estupenda ruta de no mucha dificultad, salvo la subida de Turbeño, y tal vez la bajada hacia Cañéu, por lo demás una sin muchos más problemas, que tener tiempo para disfrutar de las impresionantes vistas.

@Victor Guerra

sábado, 12 de octubre de 2019

POR TIERRAS DE LAVIO CON LA «FLAVIUS»


  • Punto de Salida y Llegada: Lavio
  • Puntos de Paso: Socolina- Colniella-Pende-Brañasivil-Venta las Cruces-Pico Aguión-Buscabrero.
  • Longitud de la Ruta: 35 km.
  • Horario de la Ruta. 4,30 horas
  • Desnivel acumulado de ascenso y descenso:  1.051mts.
  •  PARTICIPANTES DE LA RUTA Noelia Rojo, Juan Piñera, Marcos F. Cernuda,        Javier Dolado,  José Ramón Natal  y Víctor Guerra, de la zona : Fino y David Fernandez, Borja Gonzalez, y javier Fernández


 Un año más acudimos a las tierras altas de Salas para cubrir una curiosa ruta denominada Flavius, debido a la existencia en tiempos romanos de un centurión romano que pululó por estas tierras norteñas.



El primer acercamiento que hicimos en el mes de abril de este año, con un tiempo espléndido fue apoteósico, en la ruta y en las pots-ruta, esta se sobrellevó como se puedo pues la tertulia llegó a las 10 de la noche, no sabiendo por donde salir del pueblo de Lavio a esas horas. Aunque si uno sale de noche del laberinto de las cuatro calles de Lavio y baja al valle seguro que llega sin más problemas a casa.


Eso es Lavio y sus gentes y allegados. Por eso y por más cosas nos vamos a Lavio cada año, pues no en vano La Flavius lleva 6 años apostando porque la BTT tenga presencia en sus calles y montes.


Una ruta que parte del recoleto pueblo de Lavio, y se desarrolla por entre las tierras vaqueiras y xaldas, primero por un tramo asfaltado para luego echarnos al monte, del cual bajamos tras unas horas de pedaleo por cordales y cumbrales y faldeando un buen rato también por en medio del enredado trazado de los centuriones de Lavio.



De Lavio se parte a la orden del Centurión Flavius, que custodia y vigila desde la primera hora nuestras deambulaciones mañaneras, y ya cuando al final nos consigue poner en fila nos da la salida que hacemos desde la Capilla del pueblo por la carretera que va a Socolina enlazando de este modo con el pequeño núcleo la Colniella, todo por asfalto y en plano.

Como es ruta de inspección vamos agrupados y en comandita hasta el desvío a los casi que 6 km para tomar en subida, ¡que raro¡  por la Pena el Cueu  y por Peñón  y  Los Chanos se remonta  el Alto del Trascueto, punto ideal para tomar resuello y  punto de reparto de flujos.


 Hasta ahora hemos ido al Norte, pues en La Faya nos vamos rumbo Sur bordeando la Pena Cincuqueisos para llegar a las Feichinas, Pôr los tramos de los más bonitos de la etapa, esos senderos zigzagueantes que se van abriendo paso por entre el denso pinar, y que espero que para el año que viene podamos contar con más senderos de este tipo en la ruta, porque la verdad es que son muy divertidos, tras descender unos metros nos ponemos mirando de nuevo al Norte y ganar la aldea de Pende, rodando de nuevo por un tramo pequeño de asfalto para coger un amplio camino que va por encima de la carretera de Pende a Faedo.

Nuestra ruta va en paralelo, pero unos 100 mts más arriba, ceñidos a la ladera y pasando por El Cacéu y la Brañasivil hasta culminar en la Venta de las Cruces, en dicho enclave caminero estaban estas viejas posadas, que darían para una vieja novela si fuéramos más amantes de lo nuestro, estos alojamientos jalonaban el antiguo camino ganadero y peregrino que iba a Canero. Trazado por el cual estos escapaban estos últimos, los peregrinos ante las malas condiciones climatológicas en que estaba el llamado Camino de Galicia, conocido como Camino Primitivo que atravesaba el Puerto del Palo.

Pues bien estos peregrinos sino se habían ido por Cornellana hacia Pravia para coger las Costa,  lo hacían aquí   en  Salas o en la Espina  y ya camino de la costa astur-galaica retomaban este trazado en Canero rumbo a Vegadeo y doblar luego al interior pasando por Mondoñedo.


A esta ruta de la Flavius  acuden año tras año los ciclistas, pues son trazados sin muchas pendientes repechiles, con espacios  muy abiertos para lo bueno y para lo malo, pues con tiempos benignos ¡Genial ¡pero con mal tiempo ¡hay madre...¡ que diría Rafa Lorenzo.

 Una vez llegados a la Venta de las Cruces, y su solitaria casona, con 20km de rutase, y entretenido por las aventuras que me va contando Marcos Cernuda de sus andariegas hazañas repartiendo con su güelu y el mismo la correspondencia de la zona.

 En las cruces se gira al Este  dejando el valle de la Espiniella  y poniendo ruta por debajo de la  cumbre de los eólicos por el Monte de la Antigua, pasando por delante de las ruinas del Hospital de Faedo, y   por debajo de la cumbral de la Sierra de Cusricao el rumbo Sur para volver por debajo de las Penas del Obispo, ya en la Sierra de Curiscao hacia la venteada atalaya del Pico Aguión, antes damos vuelta al Picu Tucumbreúde para d este modo pasar por la vertiente noroeste del Aguión dando vista a la famosa sierra y braña de Brañaivente  esta última ya abandonada.



A la otra vertiente al Oeste la famosa Venta Carlones la cual comunicaba con otra no menos famosa como era la Venta las Gallinas.

Pero nuestra ruta que va ahora rumbo Sur retomando el cumbral del Curiscao, hoy sembrada de eólicos, para girar antes de las Penas del Nubléu, en Penaredonda y tomar ya en bajada hacia las brañas vaqueiras de Buscabrero con 31 km.

Aquí se acaba la fiesta de las bajadas para ir hacia Buscabo subiendo y  dejando los tramos asfaltados  tanto por arriba como por abajo para ganar de nuevo el Alto del Trascueto,  y  poder bajar de forma definitiva por Las Feichinas de nuevo hacia Lavio.

En suma, una ruta que se construye en base a un par de amplios bucles, uno hacia el Oeste y luego otros sobres las tierras más al Este, con el pico Aguión de referencia. Cuestiones que enredan un poco al personal ciclista en el sentido geográfico, pero que aportan una total visión de los profundos valles y altas sierras que conforman estas tierras entre Tineo y Salas, abiertas y afables que cada año nos muestran su cariño con una comida al par de la Capilla de los Santos Justo y Pastor, al calor del vino la paella y en buen quehacer de la cocina de Lavio.


Fotos de Víctor Guerra, Marcos F. Cernuda, J.R. Natal, Juan PIñera 

© Victor Guerra

jueves, 15 de agosto de 2019

LA BABIA. OVEJAS y MASTINES.



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Punto de Salida y Llegada: San Emiliano
·         Puntos de Paso: Pinos-Casa Mieres-Las Bachotas- Caldas de Luna- Robledo de Caldas-Villafeliz de Babia
·         Longitud de la Ruta: 49 km.
·         Horario de la Ruta.  7 horas
·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.549 mts
·         Participantes: Javier Dolado, Javier Riestra-Juan Pîñera-Noelia Rojo-Víctor Guerra


Lo cierto es que La Babia tiene su encanto, tire uno para donde tire, la ruta que hicimos la semana anterior  por Villagursán,  o el subir a La Verde a ver las hidalgas, las ovejas merinas de Extremadura.. o rodar por el valle babiano no tiene precio…etc.

Por tanto, como nos tira la tierra y sus recorridos, de nuevo nos pusimos en San Emiliano esta vez con los coches, para tomar yan central población como punto de partida de nuestra ruta que de nuevo tiene como objetivo subir a la Casa Mieres.


Un tentempié en San Emiliano, y a las trotonas para subir con calma y buena temperatura a la vera de la riega de la Alcantarilla, primero por asfalto hasta la localidad de Pinos, donde se impone una foto de grupo, para de nuevo ponernos sobre la bici e ir cubriendo hasta el Alto de la Cubilla  o Alto del Palo, los 7 kilómetros que hay  y los 400 mts de desnivel que nos impone el recorrido


Una trotada en plan suave para coger temperatura en los perniles, lo que hacemos a buen ritmo pues en una hora ya estábamos ante la Casa Mieres, y rodeados de vacas, con ausencia de sus propietarios, que cuando la Casa Mieres estaba abierta pues esto era un hervidero de ganaderos, hoy debido a los conflictos de pasto, de unos y otros, pues la Casa de Mieres está cerrada y la zona está más bien solitaria.



Tras recoger agua del manantial, seguimos trotando ahora por asfalto para coronar el Alto del Palo o Puerto de la Cubilla, donde se impone otra foto institucional. Proseguimos por tierras leonesas hacia el Este estirando el rodar por la pista que va a la Majada Vieja, yendo por debajo de la Almagrera, cuando se deja el collado por encima del de Rodriguero, se abandona la pista para irnos a buscar, ahora por tierras astures el paso de Muñón del Agua, ya metidos en los Puertos de la Bachota o Ballota, pasando por la estrechez del Agua.


Muñón del Agua nos impone un primer porteo hasta alcanzar la linde provincial que se delimita con un cierre de alambre de espinos. Nos encontramos con un ganadero y sus vacas, pero no está el horno para muchos bollos, y tras unos saludos, cada uno a lo suyo.

Lo nuestro, pelear por el valle de la Mucherona hacia la Majada de la Cazurría, viendo por donde mejor rodábamos pues las zonas enfangadas son terribles, al final llegamos a Prado Pozo, dejando la pista por la cual luego vendrán los de Ciclando Asturias, en un atajo hacia Villafeliz

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Las vacas están rabiadas, y nos miran con ganas de arrancarse, Dolado que es como el miedica del grupo, ya dice de virar por encima de Prado Pozo tomando el Valle del Cubil, que era los previsto, pero dejando el rebaño de vacas berreantes a una distancia prudencial.

De nuevo la subida al Cubil hacia la Collada Cacabillos, nos impone pese a que hay trazas de camino antiguo, la pendiente nos obliga a tirar de la trotona ladera herbosa arriba, bien dando pedales…, pero  la mayoría del tiempo llevando esta del ramal.

En el collado, se impone una parada  contemplando el valle y la cumbre del Negrón, tras ello enfilamos valle abajo, entre brezos y escobales, buscando el fondo del valle, donde debemos virar al Sur, en eso estábamos con la vanguardia en cabeza de Dolado y Riestra, que pronto se dieron la vuelta perseguidos por una razzia de  perros, pues en el recodo del valle nos topamos con el rebaño de ovejas merinas, encerradas en el corral, y con la ausencia del pastor, los perrillo se nos echan encima, mientras los mastines ladran desde sus posiciones.



Salgo tras ellos para para la estampida canina, lo que le deja a una distancia prudencial, pero nos obliga dado que no está el pastor, a una rodeo, abriéndonos más al Este  y luego virar al Sur, cruzando las zonas anegadas por la riega de Cacabillos, y a cierta distancia del rebaño, se impone el silencio marcial y me proveo de unas piedras, no vaya a ser que haya alguna sorpresa.



El tema del rebaño, nos ha sacado del itinerario y nos obliga portear por entre las zonas fangosas de Cacabillos  hasta poder coger la vereda por debajo del Negrón. Camino también bastante roto que nos obliga a montar aquí para bajarnos allá. En esas vemos al pastor subir por la vereda de enfrente. Es domingo y se fue a por sus vituallas.

Lo cierto es que es un peligro dejar tanto perro suelto en pleno paso caminero, pues la zona además de ser terreno de senderistas está marcada como BTT, aunque dichos postes, no sabemos de donde viene o hacia donde van, pues los encontramos en los sitios más extraños y deben ser Asociación está en Babia.. pero jodidamente mal este tema de la señalización de BTT.



Al final damos con el enclave de las pistas, donde un ramal va  la izquierda  hacia la cumbral que baja del Negrón, y por cuya traza  pasa a unos metros de profundidad el túnel del Negrón, por nuestra parte bajamos por el ramal derecho, pudiendo ver las cabañas de Cacabillos, y cuya pista nos lleva a la Vega de Carrió, o sea a la boca Sur del Negrón , damos la revuelta por debajo de la A-66 para encarar la entrada al pueblo de Caldas de Luna y su coqueto balneario con la aguas procedentes del manantial de Fuencaliente, aunque el pueblo recibe aguas de varios valles.

A Caldas llegamos ya con 24 km rodados  y a eso de las 14,30 horas, buena hora para un aperitivo, pero salvo en el Balneario no parece que hay donde, y aunque quedan bastantes kilómetros. Seguimos carretera adelante hacia el final del valle hasta Robledo de Caldas con su iglesia dedicada a San Salvador, señal de buen paso caminero.



Ahora queda volver a los trazados de tierra  para subir por Cueto Ferrao  acompañados de la riega Encubierta hasta ganar La Collada, desde donde vemos a lo lejos del Puerto del Cubil, las ovejas moverse, obviamos la pista que nos lleva de nuevo a la majada de Cazurría, y cogemos la pista cerrada que va hacia  Campolamoso  y desgarbada de firmes, por tanto abandonamos la pista y no vamos la pendiente herbosa abajo, hasta entroncar con la pista más abajo hacia la Retuerta, el camino viejo es un desafío trialero, y se hubo paso caminero desde esta zona hacia el Puerto de la Cubilla.

En este recorrido vamos cerrando la vuelta  sobre  la gran mole que preside la zona como es el Pico Cirbanal, que presenta  diversas estampas de muy diversa índole, bien se vea su cara Norte  o su cara Sur.

Son bonitos e intenso estos encares de las pendientes abajo, me da mucha seguridad con la Yeti Arce, se baja el sillín y pendiente directa abajo, los demás van haciendo sus pinitos.



La pista nos deja ante el valle de Campolamoso,  y debemos subir al collado del mismo nombre, subida suave que a estas alturas con el calor hacemos empujando la bici, hasta ganar el Collado de Campolamoso, pudiendo ver la gran vega del Valle de San Emiliano , aquí dejamos de nuevo la pista  que va por debajo del Negrón de la Cubilla , buscando el fondo del valle que en otras épocas se llena de aguas y fango, pero está seco o medianamente seco, 

Esto nos permite irnos ladera abajo para entrar por entre los estrechamientos  que dan paso al Puerto de Las Matas,  nos encontramos con las huellas por entre el herbazal de los de Ciclando Asturias,  y nos vamos dirección Oeste por las Tierras del Puerto donde la pista se hace más evidente y que nos permite bajar en un santiamén  al pueblo ovejero de Villafeliz de Babia, con la suerte en el corral de  Las Matas  no estaban ni las ovejas ni los perros….. o sea que felices como perdices.


 Ya en Villafeliz pasamos por delante de su iglesia dedicada a Santa Eulalia de alta consideración en las tierras astures , y doblamos una vez dejamos el pueblo a la derecha para tomar el cordel babiano que pasa por Candaneo y que nos deja en un pis-pas en Puente Orugo y luego ya dirección Norte, ya por asfalto, hasta concluir de nuevo en San Emiliano con 49 km  y llegados al borde de la barra del bar donde se impone unas refrescantes birras a eso de las 6, 15 horas.

© Victor Guerra
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