- Punto de Partida y Llegada: Lastres (Colunga)
- · Puntos de paso: Luces-Lué. Venta la Golondrina y Buenos Aires-Castiello- Cual Mayor-La Llera- Toroyes-Priesca- Fongabin- Sebrayu- Villaverde- Selorio- Santa Mera
- · Kilómetros de la ruta: 38,4
- · Horario de la ruta: 4 horas
- · Desnivel de ascenso acumulado: 1.382 mts
- · Desnivel de descenso acumulado: 1,374 mts
- · Participantes: Javier Paredes, Fernando López, Víctor Guerra
- · IBP Index: 130
Tras la batalla de la semana anterior por tierras de Ponga, que exigió traslados extras como esfuerzos betetista bestiales si uno quiere enfrentarse a los repechones y territorios ponguetos, por es se buscó para esta semana una ruta algo más cercana y tranquila, y también con ese íntimo objetivo de exprimir territorios, pues ya cuesta encontrar recorridos tras tantos años de ir planteando rutas para ir recorriendo Asturias, y a veces es difícil hallar nuevos recorridos betetistas un tanto novedosos tras casi 500 rutas publicadas.
La idea en esta ocasión era recorrer las fronterizas tierras de Colunga y Villaviciosa, partiendo de un lugar tan emblemático como Lastres, y a ello nos pusimos las tres unidades que nos concentramos ante la Iglesia y Cementerio de Lastres.
Desde la explanada del la iglesia parroquial salimos hacia el extremo Sur de nuestra ruta marcado por el objetivo de alcanzar el núcleo villaviciosino de Toroyes, para lo cual subimos por los trazados tan característicos de Doctor Mateo y alcanzar la Ermita de San Roque, con preciosas vistas sobre la zona costera. tras la foto de rigor, se prosigue por los carretiles y caminos hasta alcanzar la localidad de Luces por la Techa. E un rodar tranquilo por caminos muy planos y abiertos que nos fueron poniendo en situación.
En Luces, nos salimos a la carretera AS-257 y por ella rodamos en casi toda la longitud de la recta de Luces, inmensa, hasta llegar al Km 1, donde se cruza el carril asfaltado, doblando a la izquierda para entrar en un camino embarrado y con grandes charcales, que nos llevó sin problemas hasta el núcleo de Lué, en donde empalmamos con su acceso rodado, donde Fernando encontró una amiga y se dedicó a intensificar las relaciones sociales, acabada la conversación y tras observar la rareza de todos estos pueblos que se abren como a veces los castellanos a los largo del eje que conforman las Cañadas Reales, pues retomamos la ruta saliendo dirección Oeste por el acceso rodado camino de la Venta de la Golondrina.
Esta ruta nos permite observar varios formatos de hórreos y paneras de muy diversos estilos y conformaciones, dignos de un buen estudio.
Por el acceso rodado de Llué se baja hasta la primera rotonda, pasamos a una segunda hasta la Venta de Buenos Aires, (8,9 km) donde dejamos los territorios colungueses, pasando por detrás de Casa Mari, con sus buenas viandas y situada a la par de la carretera nacional 632, es una pena que sea tan temprano, sino unos callos si que caerían.
Bordeamos la Carretera Nacional por un carretil paralelo hasta llegar a Castiello de Arriba, punto donde de nuevo dejamos los firmes asfaltados para entrar en otro perfil de ruta ahora toca remontar hacia la picorota de la Sierra Cual Mayor. Caminos amplios en general en bastante buen estado, eso sí con fuertes repechos, no muy largos y que nos dan vista sobre la rasa costera de Luces, ya que en general se dejan remontar en general muy bien.
Es una zona donde no se ven abundantes huellas de bici, aunque alguna vemos por delante de nosotros, cuando se llega a la cocorota pasamos por una especie de circuito de motocross carcomido por la vegetación, el cual hay que atravesar en descenso para salir por una portilla en medio de un cierre que tapan en toda su extensión los helechos, los cuales al atravesarlos nos premian con una lluvia de abundantes garrapatas que corretean por lo perniles arriba.
Tras coronar Cual Mayor, nos dejamos caer por La Gabia hacia el pueblo de la Llera, se cruza la carretera CL-1 (14,4 km) para entrar rumbo Sur hacia la Cabañona, desde donde el camino se desarrolla en medio de una densa vegetación.
Tras ganar el promontorio del Pico La Cerra se va virando al Oeste y por el Cierru y ya por caminos amplios se pasa al lado de las ruinas de la capilla de Toroyes, entrando en pocos minutos en el diminuto pueblo de Toroyes, (16,9 km). Nos acercamos al costado occidental para ver los predios de Cueli, y las laderas que bajan hacia la riega de Sebrayu, pudiendo ver parte de la ruta de Villaviciosa recondita
Tras esta pequeña contemplación, se prosigue la ruta por el acceso rodado del pueblo que nos baja por una pista medio embreada hasta las cercanías de Priesca, (19,1 km) hasta cuya iglesia parroquial llegamos, y allí a la sombra de una inmensa y frondosa tilar, damos cuenta de nuestras vituallas.
Desde Priesca seguimos el acceso rodado que une esta localidad con La Prida, (20,2 km) donde de nuevo abandonamos los cómodos firmes asfaltados para meternos a la izquierda por un amplio camino que va en descenso y que se utiliza en varias rutas como el Maraton Comarca la Sidra . Se va bajando de este modo hacia el Molino de Mestres y Viacaba, pero antes de llegar al fondo de la valleja y al cruce de riegas, se gira a la derecha por un camino que entra hacia para atrás y que siguiéndolo desembocaremos en el primer cruce del rio Sebrayu.
Estamos en los predios de la ruta Villaviciosa Recóndita, ahora el rio lleva poco agua y casi que podemos cruzarlo sin mojarnos, aunque siempre un pie queda dentro del agua, y como esta no está fría, y el día tampoco pues vamos forzando los diferentes vadeos que nos presenta el río, unas cuatro veces hay que cruzarlo y hasta después de un trecho de cruces mojando los pies y tramos de caminos desembocar en el Camino de Santiago, dirección a Les Lloses (22,3 km).
Este es un tramo no muy complicado, pero divertido y con varias opciones, si se quiere un trazado fácil pues se siguen los vadeos hasta el Camino jacobita, y en cambio se desea una opción más dura pues se puede optar o bien seguir por la Villaviciosa Recóndita, o subir hacia Miravalles. A elegir¡¡¡¡,
En todo caso, la opción que planteo aquí es recorrer el camino jacobita, pasando por el pueblo de Sebrayu, hasta llegar a estar debajo del viaducto de la autopista, donde se abandona el camino jalonado que va a Santiago, girando en este caso nuestra ruta al Norte hacia Villaverde (24,7 km) con su vetusta casona señorial, ante ella se empalma con la carretera N-632, girando a la derecha para tomar el ramal que va hacia la Playa de Rodiles, carretera VV-6.
Ahora tocar rodar por dicho eje hacia e Rodiles, donde nacen nuevas posibilidades de rutas y trazados, en nuestro caso al llegar Selorio, es dirigirnos hacia Santa Mera, para delante de la zona de bares de Selorio meternos por el camino que lleva hasta las remozadas escuelas del pueblo (28,8 km) pintadas de llamativo color amarillo, y a continuación de parquin que hay en un latera de estas, y se continúa por el camino arriba, que está en bastante buenas condiciones y jalonado por cruces de Vía Crucis y una capilla sacramental. Tras remontada sin apenas bajarnos de la trotona nos colocamos en el altozano lugar de la Cruz Grande (29,8 km), cerca de la Ermita del Carril.
Llegado a este punto se sigue de frente por Caldevilla hacia el pequeño núcleo de Los Calieros, y por una suerte de pequeños carretiles pasaremos por Santa Mera y Carronceu, hasta el puente de La Busta (32, 3 km) aquí se sigue de frente por un camino que se haya cubierto de bulbos cuyas hojas llegan hasta nuestros hombros, y por en medio del charcal se va rodando como se puede, aunque nosotros dejamos el camino ideal que giraría a la derecha en subida . nosotros seguimos por otro que terminó estando cerrado ante un prado(32, 8 km) teniendo que subir por estos unos metros hasta cerca de El Llusicu.
Desde aquí por los carretiles asfaltados de toda esta rasa costera se va virando hacia Castiello La Marina, para entrar de nuevo en tierras colunguesas por Les Llavaderes hacia el núcleo de Luces, desde donde ya entrar en Llastres es un dejarse ir para tomar unas botellinas de sidra, las tomamos en El Rápido, sidra Buznego, que no estaban mal , pero mal servicio dado los ocupados que estaban con las comidas.
- Fotos de la Ruta de Víctor Guerra y Fernando López
Víctor Guerra