Cada día queda más claro de que toda la industria que se perfila alrededor de la Bicicleta de Montaña (Mountain Bike) no piensa en el común de los mortales, y que los parámetros que se utilizan para fabricar piezas y bicicletas, están mediatizados por ciertas latitudes geográficas, como puede ser USA, o por la Competición.
Hace años ya que las grandes corporaciones como SHIMANO, MAVIC, y hasta los «pequeños» fabricantes de accesorios tiene como referente para sus producciones el mundo de la competición, lo cual estaría bien como plataforma de pruebas, pero en general no vemos que muchas de las innovaciones se traduzcan en mejoras al servicio del común de los mortales, o sea una adaptación a los «mass media»
De hecho hace ya muchas décadas , cuando la industria se negaba a fabricar tres Platos, ya había cicloturistas franceses que se tiraron , como buenos ajustadores a fabricar sus propios platos, yo mismo en la década de los 80 utilicé algunos de estos artesanales platos, o raras combinaciones de bielas strongling con platos Movic, y ejes pedaliers de ciclocross para poder hacer dar cabida a los 3 platos apara aquellos incipientes ciclomuletirs, y cicloturistas de alforjas, lo que tuvimos que oír en aquellos tiempos… por algo que ahora es común en cualquier bicicleta.
Hoy tenemos bicis de seudo competición o competición metidas a duros recorridos de muchas horas y en muy diversos estadios, y vemos que nuestras facturas de mantenimiento se disparan una barbaridad, y sobre todo el norte, y aquellos que rodamos todo el años, inviernos incluidos, el material ha bajado de calidad en cuanto a resistencia y fiabilidad en esas extremas condiciones que van más allá de las 2 horas que dura un circuito de competición.
EXAMINEMOS LOS DESARROLLOS
Hasta hace poco, en el mundo de la BTT, en cuanto a los desarrollos estaba reglado y «regulado» en líneas generales por el potente imperio nìpón de Shimano, que instalado en la fabricación de desarrollos para la Monuntain Bike pues se movía entre el bloque de tres platos, en sus diversas medidas, en el caso de Asturias el más común entre los betetistas es la combinación de 42-32-22, y el bloque de piñones con 36 dientes el más grande pues se sitúa en esta combinación11-13-15-17-19-21-24-28-32-36) y con eso hemos estado años, peleándonos con territorios, con estados físicos y técnicos diversos y variados, etc.
No queriendo ver los fabricantes una cuestión esencial, y es que no es lo mismo rodar, por ejemplo en el caso español en Castilla que en Asturias; pero en todo caso el patrón era igual para todos, quien no podía tirar de un 22x36 pues lo mejor que podía hacer era irse a su casa, o machacarse hasta domeñar tal desarrollo o dejarse las piernas en las rutas.
Lo cual me parece muy bien si uno está en el mundo de la competición, el cual tiene sus reglas, sus beneficios y sus servidumbres, pero parce que el común de los mortales debemos pasar por el mismo filtro, quiérase o no ,pues uno debía rodar si estuviera necesitado de otros desarrollos apechugar con un 22x36 como tope, rodara uno en las llanadas castellanas o en los «repechines» astures, la única opción era fabricarse sus propios platos…_).
Por otro lado decir que los avances nunca estuvieron en la línea de superar esa barrera del 22 de plato o los 36 dientes de piñón, sino que la industria ha estado más atenta en hacer más factibles, los cambios de desarrollo, de ahí que se cambiaran formatos de dientes, formas, dentados, etc… pero nunca se fue más allá de conseguir un plato de 20 dientes o un piñón de 38 o 40 dientes.
La gran revolución de los desarrollos vino de la mano de aquellos que empezaron a quitar el plato grande, poco usado por algunos , por aquello de aligerar peso y no andar liados con más cambios de desarrollo y los problemas que daban los desviadores a la hora de circuitos con barro. Al primero que vi quitar hace ya muchos años, un plato de su bicicleta, fue al veterano corredor naveto Torga.
Esta gran paso hacia los desarrollos grandes 1x11 , ha venido en parte del montaje de los dos platos o del monoplato, que ha exigido por ejemplo piñones más grandes, de ahí que la industria complementaria de haya puesto a fabricar este tipo de piñones, los cuales se venían necesitando por los usuarios, sobre todo por los partidarios del monoplato que precisaban para sus trotonas más enduredas de un piñón de 40 o de 42 dientes
En parte esto ha sido la salvación de aquellos que necesitamos de esos grandes piñonajes para seguir dando pedales por nuestros enrevesados territorios, bien por la edad, el peso , la forma física o la dureza de los recorridos, y no pudiendo o queriendo renunciar a la práctica de nuestro deporte favorito pues buscamos la solución en estas innovaciones.
Pero si bien ha sido un avance, volvemos a encontrarnos ante una industria que no mira al común de los mortales, ni Shimano a sus paisanos utilizadores en Japón y en medio mundo, pues si bien se ha dado el gran paso a fabricar por la industria complementaria piñones de 40 o 42 dientes para los monoplatos y que estamos probando el resto pues resulta que estos, grandes piñonajes no se pueden acoplar en conjunto en un bloque de Shimano o de Sran o cualquier otro. Me explico
Uno puede acoplar a un juego de piñones como es mi caso de 10 velocidades, por ejemplo un 11x36 una corona de piñón de 40 ó 42 dientes, sin problemas, las complicaciones vienen cuando uno desea lograr una combinación más lógica, y por tanto echa de menos piñones 40 y 42 que se pudieran acoplar juntos en un bloque de 11x 36, evidentemente perdiendo coronas del medio, y logrando una terminación por ejemplo 36 –40 y 42 dientes, pues no, o bien se puede optar por el piñón de 40 dientes o el piñón de 42 dientes, en el caso de este último presenta el problema del salto que existe, por ejemplo entre la corona de 36 dientes y la de 42, con problemas diversos, como es el gran salto de dientes para el cambio trasero, o el cambio de rito tan brutal de ir ciclando con un 22x36 y pasar por ejemplo a un 22x42 y si escalas intermedias.
Lo natural hubiera sido haber fabricado piñones acoplables entre sí, de tal manera que se pudiera tener por ejemplo un bloque de piñones cuyos tres último fueran un 36 –30-42 por poner un ejemplo.
Este es un pequeño ejemplo de como la industria piensa más en un nutrido grupo aglutinados bajo la bandera de la competición, que en común de los usuarios del Mountain Bike, que somos reos de estas visiones tan estrechas del Mountain Bike y como dice m,i amigo Angel García desde USA: se mira a la competición porque están haciendo que nos enganchemos a querer parecernos a los «pro»para que deseemos tener lo que ellos llevan, que no es especialmente lo mas barato. Es como decir, si lleva esto que lo llevan los mejores, tu también podrás ser como ellos'' y es una mentira grandisima, pero que es la mayoría quienes la creen»
Víctor Guerra