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viernes, 20 de febrero de 2015

COLUNGA -MIRADOR DEL FITO-COLUNGA

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  • · Punto de Partida y Llegada: Colunga
  • · Puntos de paso: Douz-Huerres-Duesos-Prado-Mirador del Fito
  • · Kilómetros de la ruta: 41
  • · Horario de la ruta: 5 h 22´
  • · Desnivel de ascenso acumulado: 1.079 mts
  • · Desnivel de descenso acumulado: 1.075 mts
  • · Participantes: Fernando López; Nacho; Fernando Torres, Leopoldo Figueras, Albano Capezzali, y el Ninja Alvaro

  • · IBP Index: 82 y el IBP FIT: 100
Seguimos rodando por los dominios de Colunga, y la nieve ha hecho acto de presencia, y por si no se habían dado cuenta de ello, pueden ver cientos de fotos de bicis con nieve que han poblado las redes sociales, de todas las maneras y formas posibles. Nuestro amigo Luis Arguelles colgó unas cuantas de su «fatbike» por medio mundo.

Conocedores de la moda de salir a probar la nieve con una BTT y hacerse una simpática «selfie» , lo nuestro es más bien rodar, o sea que esperamos al fin de semana para hacer nuestra clásica ruta sabatina, la cual cada Viernes colgamos en este pizarrón

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Lanzada la convocatoria, el personal fue reacio a la participación y algunos se fueron cayendo de esta, como la semana anterior, pues una cosa es hacerse una foto con nieve y otra cosa muy distinta es rodar unas cuantas horas por el monte, con agua frío y nieve

Como el tiempo daba las previsiones que daba, o sea malas, pues al Bar La Esquina de Colunga, solo arrimamos los 5 que se ven en la foto, más el que suscribe, y nos conjuntamos con la intención de abordar la ruta hacia el Mirador del Fito, con el objetivo de hacer la variante de bajar por el Bustacu hacia La Muñeca.

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Amainado algo el temporal, nos pertrecharnos de forma conveniente, partiendo hacia Caravia, para lo cual atravesamos el pueblo de Colunga admirando sus casonas y también sus desaguisados urbanísticos, como deja patente alguna urbanización metida en el corazón de la villa poco menos que a calzador, de esta guisa nos fuimos a buscar el pueblo de Douz, con su impresionante iglesia, a cuyo pie pasamos para bordear la finca del Foyu, rumbo Este hacia el núcleo de Huerres, y casi sin entrar al meollo del pueblo nos vamos por el Camino de Santiago.

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El camino cruza la amplia vega de prados de siega y pasto, y aunque nos apetece acercarnos a la orilla el mar, pero digamos que el ventarral no aconseja tal temeridad, por lo cual preferimos refugiarnos en lo cómodo del camino, que salvo por un giro brusco por mi parte que me lleva a realizar una media croqueta con bici incluida, los años y peso ya dificultan algunas viejas habilidades.

Llegamos al pueblo de la Isla, lo cruzamos en toda su dimensión hacia el Este, por su paseo marítimo hasta que el trazado nos echa del pueblo, y tras rodar unos metros por la N- 632 se vuelve a entrar en firmes de tierra, que es lo que nos gusta, y así se desemboca en la Playa de Espasa, cuyo pequeño río nos dificulta el paso, por lo cual una pequeña circunvalación y así podemos acceder al paseo marítimo de La Espasa, y rodarlo todo él hacia el entronque con los trazados de tierra del Camino Jacobita.

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El camino costero se muestra atractivo, pero viramos hacia el pueblo de Duesos y por la carretera general (Nª 632) alcanzamos la capital del Concejo de Caravia: Prado, donde la ruta ya toma otro cariz, de esta manera hemos rodado unos 10,5 km.

A una parte del personal del grupo le gustan las subidas por lo cual aquí disfrutan de la ascensión como Nacho, Fernando López ó F. Torres, que como gente delgada que son trepan maravillosamente, mientras los más rigodones tenemos que exprimir nuestros desarrollos para ir trepando por la cómoda pista que se desarrolla a la par de la riega de Caravia, subiendo por el Semilleru Vieju hacia la Trincherona, con la salvedad que los repechos más duros del recorrido se hayan hormigonados, lo cual facilita basta las cosas.

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Tras ganar el desnivel que hay de Prado a la Trincherona, descansamos al pie de la AS-260, carretera de El Fito (21,8 km de ruta) antes de reemprender la subida por dicho eje hasta arribar al mismo Mirador del Fito con sus 590 mts de altt, y en cuya ascensión podemos apreciar en la grisácea vista que nos ofrece el día, la rasa costera.

La Collada del Fito, cuando llegamos era una romería de coches y excursionistas buscando su primer contacto con la nieve.
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Nos replanteamos el tema del poder hacer la variante de Bustacu; de hecho subimos un tramo bordeando la Cruz de Llames hasta poder ver la zona del Xungal, pero estaba claro que hay mucha nieve y muy suelta, y algunos de los compañeros iban con «zapatinos de pitimini ciclista» y no estaban preparados para una dura travesía, por lo cual dimos la vuelta y enfilamos la bajada, algunos montados hacia la Collada del Fito, aunque porque negar que en estos momentos nos gustaría haber probado una de esas monstruosas «fatbike».

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De nuevo en El Fito , bajamos por la carretera vertiente de Parres, con sumo cuidado pues la estrechez y el firme no dejan lugar para muchas maniobras. A los 17,9 km de la ruta, y como a un 1,7 km del Fito , nos desviamos la izquierda, zona de la Muñeca, para entrar por una amplia pista cuyo rumbo será durante un buen trecho Noreste, o sea al revés de que hasta ahora traíamos.


Esta es una bonita y larga pista que baja al abrigo del Fito, y muy cómoda sino fuese porque la reciente nieve ha dejado el suelo esponjoso, y en él se clavan nuestras finas ruedas hasta hacer de la pedalada un calvario sin fin, pero como vamos en descenso el esfuerzo tampoco es que sea enorme, aunque pasa su fina factura.

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La bajada sin grandes desniveles va dejándose caer hacia el Campo de Golf de Berbes, se hace más larga de lo que cabe esperar, y en cuyo desarrollo nos deja preciosas vistas sobre la zona la Sierra Las Coronas y La Xunca, y el valle de La Sinariega, a la vez que cruzamos las cabeceras de las nacientes riegas que bajan de la cumbre, como La Calavera; Conello o Bulladrón o el reguero de Alea, a cuya altura nos encontramos que dos pequeños potros que no pudieron sobrellevar la invernada, seguramente que los buitres que merodean la zona no dejarán en unas horas de notar su presencia.

Vamos virando por los recodos que presenta la sierra de Grandamiana para desembocar en un espacio más abierto como es el campo de Golf de Berbes, donde nos refugiamos para tomar un caldo y descansar un tiempo, de una ruta un tanto lluviosa con bastante frío y un ambiente muy húmedo.

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Tras el merecido descanso, y con 27,1 km rodados, volvemos a la ruta, con el pequeño problema de Albano Capezzali que con su par de apriete manual se ha cargado el tornillo de la pinza de freno trasero, y tiene problemas con el frenado.

Tras reparar a medias la avería, seguimos por el acceso rodado del campo de golf para tomar una amplia pista que va en plano, y en que Les Llanes vira a la izquierda tomado orientación Oeste, hacia los túmulos de Fabar.

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La pista se ciñe ahora a la vertiente occidental de la Sierra de Grandamiana, cruzando las riegas que bajan hacia la rasa costera.

Nuestro próximo destino es el Collado la Forquita, que forma un cruce de caminos, si seguimos de frente iríamos a la Trincherona, y si tomamos el camino en descenso, que es lo que vamos hacer, pues tenemos delante una vertiginosa bajada por La Poza hacia Prado, que no presenta mucho problema para pilotos de nuestra experiencia.


Apenas llegamos a la parte baja del pueblo, los problemas con la pinza de freno Albano surgen , por lo cual él y alguno más, como Torre y Nacho, que tienen frío se vuelven por carretera a Colunga, mientras Poldo, Fernando López y el que suscribe volvemos a esa misma población de partida desandando algunos tramos del camino jacobita y metiendo de por medio alguna variante nueva, para entrar tras una buena ruta y sin muchos problemas en Colunga.
Víctor Guerra
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