Hace ya años que la BTT o la MTB forma parte de nuestro panorama lúdico-deportivo, pasando por muchas fases en todo este desarrollo, el cual ya data de la década de los años 80, que es cuando la BTT entra en España bien por la montañosa frontera pirenaica con los aficionados a la montaña, o por las playas de mano de los innovadores surferos de aquellas épocas.
A pesar de todo este largo periplo que cuenta ya con casi 30 años de existencia, nuestro querido mundo bikero, con todas sus modas y modalidades, apenas si se ha constituido como un PRODUCTO TURÍSTICO
Aunque es cierto que la BTT se ha implantado como tal industria de la bicicleta. Es más.., en nuestro país se pueden ver fábricas de bicis, nacionales cada vez menos; distribuidores de las más variadas marcas; tiendas de bici; sonadas competiciones y marchas cuyos nombres traspasan las fronteras y se hacen cada vez más globales; hay por ejemplo modalidades que irrumpen con fuerza en el mundo deportivo de la btt, y hasta existen, como no, equipos de competición y carreras, sin olvidar toda una pléyade de actividades ciclistas de todo tipo y color que cada fin de semana nos desparramamos por todo el territorio rural español en busca de las más variadas sensaciones lúdico-deportivas
En general podemos decir que la BTT aguanta todo un sistema productivo, que tiene unos índices importantes de popularidad y también con importantes carencias en cuanto a infraestructuras lúdico-deportivas engarzadas en la industria turística y enfocadas a la BTT.
Pese al impulso un tanto desmelenado y poco planificado, más bien producto de voluntariedades y oportunismos varios nacen por ejemplo los Centros de BTT, o los Anillos Ciclistas, y otro tipo de infraestructuras que se están poniendo en marcha con el esfuerzo colectivo y las ayudas de todo tipo y color, y como no, con el entusiasmo de practicantes y los escasos técnicos con los que se cuenta, y con aquellos que se desea contar, y pese a que hay un cierto autobombo de que esto es la bomba, observo varias cosas al respecto, y ello por ejemplo se dejan notar en el mostrador de todas nuestras inquietudes como es sector turístico, donde la BTT es todavía una gran ausente.
Esto que expongo es desde luego una afirmación rotunda, pero nacida al calor de lecturas y reflexiones varias, y aunque puede parecer bruta estaba dispuesto a mantenerla o desecharla tras hacer la prueba del algodón, y para ello que mejor que comprobarlo in situ.
Puesto que en ciertos ambientes y medios de comunicación se vende que esta pléyade de anunciadas instalaciones con como la punta de lanza de la vanguardia turística bikera: Zona Zero, Morella singletrack, Centros BTT salmaltinos, los Centres de BTT Cataluña, País Vasco o Valencia, sin olvidar los Anillos de Ciclistas de la Rioja, Asturias o Madrid. Etc .. pues mejor que comprobar si esa realidad se ajusta a lo que se nos vende.
Y para ver sí lo que expongo es verdad pues realizo mi propia prueba del algodón bajando a la gran pasarela del producto turístico español, a FITUR para de este modo poder comprobar que hay de realidad o de falso en todo este tinglado.
Y allá me encaminé destino Madrid y al ferial de la Corte y Villa: FITUR, en donde me encontré como decía la presidenta de la Comunidad de Madrid, con varias y variadas mamandurrias turístico-festivas, lo cual ya me indica que la crisis no ha llegado a ciertas médulas del entramado expositivo, aunque la crisis veo que se deja notar al comprobar la esponjosidad de los stands, la amplitud de los pasillos, la escasez de folletos, etc….: pero pelillos a la mar pero yo iba ilusionado con poder encontrar un amplio espectro de folletos turísticos y ofertas turísticas y lúdico deportivas sobre la bicicleta de montaña, tal y como habían anunciado algunos entes de este entramado sectorial
Tras un primer vistazo al ferial decir que la BTT y la bici, en general y pese a todos, y a los grandes anuncios políticos sobre el impacto de la btt en el sector turístico compruebo que la presencia en nuestro panorama turístico español de la BTT es poco menos que nula.
Por poner varios ejemplos: La única bici que ví, fue una prototipo eléctrico, desarmable y que se nos vendía como una “moto camuflada” al módico precio de 2000 Euros, aquí se acabó la presencia real de una bici en FITUR.
Otras cosa que comprobé in situ , fue que seguimos siendo los chicos de las bicicletas, cuando uno pregunta por el responsable del Stand o de la oferta, vemos que se dirigen o nos tratan como “los chicos de la bicicleta, no parece suceder así cuando solicitamos información sobre senderismo u otras actividades. Lo que nos demuestra que la consideración social no ha cambiado de cuando puse mi primer alquiler de BTTs y cursos allá por los años 90 en Cabrales, sigo siendo pese a los años “el chico de la bicis”
Aún así tenía ilusión de poder ver en primera línea la oferta de BTT en nuestro país, pero mi gozo en un pozo, y salvo en el stand de Huesca donde pronto encontré el folleto del Centro de BTT Zona Zero, pero sin mucha más bombo y publicidad, pese a haber sido tal iniciativa candidatura a los Premios FITUR-AIRE LIBRE.
Quitando el clásico folleto ya conocido de Zona Zero, no había más ni fotos del Centro, ni sus atractivas camisetas, ni nada parecido…; no me desesperé y seguí buscando la publicidad que se me había “vendido” como referente del producto turístico bicicleteril, y por ejemplo al acercarme al stand de Castellón y preguntar por Morella Singletrack o una oferta similar, decir que los responsables del Stan de Castellón prácticamente ignoraban todo lo relacionado con la BTT en Morella, les sonaba la cuestión pero poco más. Obvié dejar una tarjeta para el reenvío de información que ya conocía de antemano.
Me fui un poco desilusionado de la oferta del levante y me trasladé al stand de Galicia, tras verme un poco antes con mi amigo Guti de Sherpa Proyect que lleva la oficina técnica de los Centros de BTT en Galicia, al cual tuve que llamarle para decirle que no encontraba la información de los Centros de BTT de Galiza, de Salnés, o Portas de Galiza, que al final encontré junto con la oferta de Zafiro Tours, lo cual apareció en medio de la barahúnda de folletos que ofertaban tanto Orense como Pontevedra.
Sabía, y así me lo susurraron al oído, que el “alter ego” del IMBA España, andaba vendiendo su producto de homologación, de un producto que ni es del IMBA, sino de los franceses, y que fue entregado por los catalanes, y que por arte del birbiloque ahora parece administrar el IMBA España, y sus “alter egos”, quienes tengo claro que quieren controlar este sabroso cotarro del cobrar el portazgo de la homologación, pero preferí huir de la mamandurria almeriense, para irme a ver si en Castilla y León, tenía un hueco para las actividades betetistas y allí me encontré con los folletos de los Centros de BTT de Hinojosa de Duero, de Saucelle y de Sobradillo, algunos de los cuales han tenido reseña en este mismo blog.
Me desplacé a los escaparates turísticos de Valencia y Euskadi, y volvieron a dar la respuesta confirmativa de que la BTT pinta más bien poco en este escenario turístico español , pues tanto en un stand como en otro, la inexistencia de folletos de los Centros de BTT es prácticamente inexistente.
Eso si ya en período de rebusca me llamó la atención la presencia de los Mapas de Cicloturismo y BTT del Val d Aran, que me han resultado muy entrañables, por esa cercanía en los diseños y concepción a las bases vetetistas de Francia. (Centres de VTT de France)
Y poco más he podido recoger, puesto que la carencia llega también a la poca información por ejemplo de los Anillos Ciclistas tanto de la Rioja como de Asturias que se encontraban en las mesas de oferta turística, sin mayor realce o significación pese al esfuerzo titánico de las técnicos informantes , pero digamos que detrás de ellas había poco respaldo técnico o de “chicos de la bicicleta”.
Eso sí, a veces las bonitas fotos de la bicicleta y sus usuarios conforman parte de la atractiva captación turística mediante su plasmación en atrayentes folletos en portada pero luego en el interior esto no constituye una mínima oferta, como pude comprobar con el folleto de Somontano i Guara.
Lo cierto es que se podría decir que bueno por un lado va la oferta turística y por otro el desarrollo de la BTT, que por ejemplo se inclinaría más por estar presente como actividad deportiva y por tanto presentarse bajo este paraguas incluso el federativo, pero la realidad es que no, y la sequía mental de nuestros federativos ciclistas llega lo justo para la competición y poco más, no hay nada más que ver el lío montada con la administración de los logos de BTT y sus portazgos.
Lo cierto es que cuando uno conoce otras realidades lúdico-deportivas relacionadas con la BTT se le caen las “pistolas” al suelo y más cuando ya llevamos 30 años de de andadura, y apenas si hay técnicos de diseño de recorridos, no hay técnicos de homologación más allá de la falacia del IMBA ESPAÑA, no hay unas infraestructuras homologadas y normalizadas en concepción y diseño, y por supuesto lo que para algunos territorios podía ser un efecto boomerang la presencia de la BTT, al final es la proliferación por la proliferación sin más estudio y planificación que justificar unos inversiones, unos titulares, y cobrar unos portazgos.
Visto, lo visto, y ya con la feria ya cerrando me encaminé de nuevo para Asturias, pensado el poco caso que se nos hace a los “chicos de las bicicletas” a pesar del esfuerzo tan tremendo que llevamos adelante para poner en marcha cosas como Zona Zero, los Anillos Ciclistas de la Montaña Central de Asturias u otros proyectos como los de Sherpa Proyect o lo de Morella, o por hacer zonas de ciclado endurero, o simplemente por limpiar caminos y dar a conocer nuestras regiones a lomos de la BTT, yo llevo unos 10 publicando rutas, creo que despues de todos esos años llevo coleccionadas tres cartas de agradecimiento de instituciones oficiales ...Todo un recórd¡¡
Habrá que dejar pasar otros 30 años para dar en la diana para salir de este medio bluff que nos van vendiendo. Aunque menos mal que los ciclistas de montaña por nuestra cuenta y riesgo vamos acudiendo a unos y otros lugares para rodar y conocerlos, pero en general de espaldas a la proyección turística como tal.
Víctor Guerra . Un viejo biker de los años 80