- · Puntos de Paso: Monte Deva –Picu Fario-Alto la Fumarea-Casamoira-Peón
- · Kilómetros de la Ruta: 43,5
- · Horario de la Ruta: 4, 30 horas
- · Desnivel de Ascenso Acumulado: 1.520 mts
- · Desnivel de Descenso Acumulado: 1.510 mts
- INDICE IBP. 135 M
Foto de Adela Fernández, con los Compañeros de BTT Villa de Jovellanos
El calendario de compromisos para ciclar, o para ser espectador de actividades ciclomontañeras este fin de semana era muy alto, y ya se sabe que pasamos del desierto más intenso en esto de las convocatorias ciclistas a que en un fin de semana haya rutas varias y maratones variados como el de Xtren Bike de Cabranes, o la prueba del Open Enduroastur de Gijón, o la Quedada de los compañeros de BTT Vila de Jovellanos, sobre la cual había bastante expectación.
Y a esta es a la que nos fuimos, a la Quedada de BTT Villa de Jovellanos, un club que nació al calor biker de los taxistas gijoneses que se dedican además de darle al rosco del volante, y en sus días libres pues eso a rodar en BTT.
Y allí nos presentamos a tal convocatoria como el "gaiteru a la fiesta", escoltado por los infatigables compañeros del pedal ciclomontañero de todas estas semanas: Poldo Figueiras, Albano Capezzali, Noelia Rojo, Alejandro Martín, Ruben Malgor y algunos más… de los que no recuerdo el nombre..
Desde las instalaciones del Camping de Deva salimos unos cuantos bikers dirección a los escenarios ciclistas gijoneses ya clásicos son las Cordales del Fario y de Peón; eso sí con alguna que otra variante de pro medio.
La mañana era buena y por delante teníamos un recorrido que ha ido variando y menguando en cuanto a kilómetros y desniveles acumulados, quedando al final la propuesta en algo más asequible unos 43 km, que al final fue lo que hicimos, más tampoco se podía pues había una hora tope de llegada. Que nadie se asuste no era una carrera, ni intentaba pasar por tal como suele hacerse ahora con algunas marchas no competitivas , pero luego aparecen los cronos y demás .. Digo lo de la hora de llegada porque la gente de BTT Villa de Jovellanos tenían concertada la comida para las 15,30 y antes había que ducharse y estar presentables.
Salimos del Camping tomando el camino lateral que nos subió en un pis-pas primero por una zona de bosquecillo para concluir ante la carretera AS-331 que cruzamos para tomar por El Mirador la dirección al nuevo Cementerio de Gijón situado en las faldas del Monte Deva.
Éramos un buen grupo, cercano a los 60 participantes que fuimos tomando medida a nuestro ritmo cardiaco y posibilidades.., lo cual fue haciendo los clásicos grupos afines que llegando al Alto La Olla se tomaron a pecho la ruta metiendo todo el desarrollo camino de Rioseco, el cual dejamos al poco tiempo para meternos por la derecha por el camino en fuerte pendiente que trepa hacia el Área Recreativa de Deva y sus instalaciones municipales... y donde ya perdimos a Marta Vázquez (Raposina betetera) que se nos fue con los de adelante…
Subida por otro lado que fue clasificando al personal, los más poderosos a la cabeza del pelotón marcando ritmo a los cuales la mayor parte del recorrido nos volvimos a ver salvo en la comida, o en algún que otro punto de control. Nunca entenderé ese afán de fomentar la lucha contra el crono y los espíritus competitivos y máxime en convocatoria de este estilo.
Nuestro ritmo es más festivo y lúdico digamos que hasta contemplativo, por dicho motivo nos reunimos en comandita los ya reseñados(salvo Albano que estuvo haciendo la goma entre varios grupos y ayudando al personal averiado) mientras nosotros nos fuimos al tran-tran Monte Deva arriba, en esta ocasión por un camino lateral que va por debajo el Observatorio Astronómico hasta concluir en el entronque con el Camino de Santa Olaya, prosiguiendo dirección Sur hasta la Peña de Pozobal a cuya altura doblamos en redondo sobre la izquierda para meternos por otro tramo de camino, que va rumbo Norte hacia la llamada Casona de Rato a cuya altura de nuevo se recobra la dirección Sur pasando por debajo de la citada Peña y yendo a entroncar con la pista que sube a Rioseco de Caldones.
Siempre me ha llamado la atención la soledad y aridez de este particular valle gijonés. Una vez en la citada pista lo que queda es lo clásico seguir en permanente ascenso, primero por Rioseco de Caldones y luego por Rioseco de Baldornón arroyo arriba para en un par revueltas a modo de zeta al pie de Les Cases de Brañanueva colocarnos en los alto del Cordal de Baldornón con vista a los dos valles: Baldornón-Caldones y Rioseco
Una vez en la Cordal se sigue rumbo Sur por en medio del pinar, por Paragüezos para subir por los duros repechones que hay en el tramo que nos llevan a la cumbre del Monte Cima… Repechos en los cuales ni los platos Rotor me dan el rendimiento que necesito, y me doy cuenta de que me faltan algunos dientes más para ir cómodo…O sea que toca cambio de platos, colocando un 25 adelante como plato pequeño plato ovalado que tan buenos resultados está dando.
Me hubiera gustado ver como subían los de adelante estos repechos… yo con breves descanso me los metí entre pecho y espalda.
Poco a poco nos vamos reagrupando al concluir estas duras rampas entrando buena parte del grupeto en el Avituallamiento del Monte Fario, donde encontramos a algún que otro compañero del grupo BTT VILLA DE JOVELLANOS. Un descansín, un trago de agua y un plátano suficiente para bajar por el camino que va por debajo de la carretera del Fario a buscar el Alto de la Fumarea. Tramo tranquilo pues vamos en leve descenso y por sendero.
Al llegar al Alto la Fumarea, cruzamos este para meternos en el camino que va por la llamada Cordal de Peón pero dando vista aguas vertientes al valle de Candanal, pasando por la Campera del Caleyu y su fuente, y justo al al lado de la Llamerona y Peña Utrera. Es un tramo que va en plano, y nos permite ir viendo el valle y sus distintos emplazamientos humanos, y como no, las explotaciones agro ganaderas del monte.
Este tramo no va por la cumbre de la Cordal, sino por la vertiente de la izquierda dirección Norte A la altura de la zona denominada de La Llaguna, dejamos el camino que va directo al Alto la Cruz , para irnos por la izquierda por un camino paralelo al que dejamos. En este caso el que tomamos tiene un pinta de más auténtico y menos transitado , y por tanto más tranquilo para ir en grupeto y en amigable charla.
Seguimos por el sombrío tapizado de arboles (pinos) y proseguimos de este modo hasta desembocar en el camino señalizado como Camín de Covadonga el cual va en descenso hacia Peón.
Es aquí en Casamoira donde variamos el rumbo ya que nos vamos ahora a la izquierda hacia el Oeste, en bajada por unos tramos muy rotos por el agua que baja de la riega de Aspra y que se ha ido por el camino y que lentamente lo ha ha ido destartalando. Tramos para bajar con cierta preocupación poniendo atención a los regueros ya que son profundos y con algún que otro salto y fondigón.
Al final de este camino nos vamos por encima de los túneles de Peón hasta desembocar en la carretera que viene desde el Alto la Cruz, y que nos planta delante de Casa Pepito… pasamos del avituallamiento, y no vamos directamente a por unas cervezas y unos huevos duros. Eso sí que son avituallamiento para el desgaste, alguno aprovechó y cayeron dos cervezas …
Reprendemos la marcha, ahora sí que nos reencontramos con el grupeto de BTT Villa de Jovellanos para ya juntos meternos los ultimo repechos entre pecho espalda que van empezando a aparecer por el Requexu adelante, primero como tramo de camino y luego ya por tramos asfaltados que van bordeando el Monte del Conde, dando vista a las aguas vertientes del Rio España, y para maldición de Silvia García Busto que le hablaron de que solo había un repechín y luego se le fue clavando en les “patuques”todo el tobogán que separa esta zona de la culminación del camino hasta el cruce de El Charcu en la AS-331
Rodando junto a la biker Silvia García Busto
De nuevo no encontramos con la zona común de bajada y en vez de bajar al Camping de Deva por la vía normal , por donde habíamos bajado me fui con Albano Capezzali y Alejandro Marín por los tramos peraltados de la carrera de Enduro, lo cual fue toda una vuelta a mis viejos tiempos de “friki” de los tramos técnicos; por lo cual me puse a medio rueda de dos de los endureros que estaban en plan de entrenamiento los cuales fliparon un poco, al ver supongo que la trotona mi bici YETI ARC totalmente rígida, aunque también les debió extrañarles ver a un paisanín bajar casi que con montera picona detrás de ellos. Ya lo decía un buen amigo ciclomontañero de Pimiango esto de la btt “nos pone tochos”.
Tras este capricho de bajar por las peraltadas curvas del descenso en medio del bosque nos fuimos ya directamente al Camping donde hubo una fraternal comida de grupo.
Foto de los 7 que formamos el grupeto de marcha.
@Víctor Guerra