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lunes, 11 de noviembre de 2013

TRAVESIA INTEGRAL DE LA CORDILLERA CANTABRICA (1ª Etapa)

Hace ya un porrón de años y al calor del desarrollo del Mountain Bike en Asturias, una serie de bikers liderados pro Javier Gómez (Torreblanca) no echamos al monte a recorrer en 9 días la Cordillera Cantábrica. Hoy vuelvo a traer el recuerdo de esta aventura de hace 22 años, y ahora que el Club que funde hace 25 años ASTURCON BTT, está de aniversario, bueno será recordar algunas de aquellas gestas.

DATOS ESTADISTICOS de esta AVENTURA BIKER

Participantes
  • Club Asturcón BTT: Manuel Fernández y Víctor Guerra.
  • Grupo Montaña Torreblanca: Héctor y Valentín Arranz, Vidal Sáez José Cabal y Javier Gómez.
Fechas de Realización: 17 al 25 de agosto 1991
ETAPAS:
  • 1ª Campa Tormaleo - Puerto de Cerredo. 46 km. Desnivel: 1.300 mts [1].
  • 2ª Puerto de Cerredo – Orallo. 30.200 km.; Desnivel: 1.000 mts.
  • 3ª Orallo – Puerto de Somiedo. 23 km.. Desnivel: 1.000 mts.
  • 4ª Puerto de Somiedo-Santo Emiliano. 45 km. Desnivel: 1.200 mts.
  • 5ª Santo Emiliano- Busdongo. 35 km Desnivel 1.250 mts
  • 6ª Busdongo-Puebla de Lillo. 52 km. Desnivel 2.150 mts.
  • 7ª Puebla de Lillo -Oseja de Sajambre. 45 km. Desnivel 1.350 mts.
  • 8ª Oseja de Sajambre- Portilla La Reina. 45 km. Desnivel: 1.270 mts
  • 9ª Portilla de la Reina – La Vega de la Liébana 30 km. Desnivel. 1.300 mts.
  • TOTAL de la TRAVESIA: 351 km.
  • TOTAL de KM rodados por Asfalto: 52 km
  • CICLABILIDAD D ELA TRAVESIA: entre el 80%-y 86%
CUMBRES ASCENDIDAS: El Negrón, Tres Provincias; y Peña Prieta.

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De izquierda a Derecha: Víctor Guerra; Manuel Fernández; Vidal Sáez; Valentín Herranz; Javier Gómez, José Cabal y Héctor Arranz.



[1] Desnivel en Ascenso y acumulado.


LA AVENTURA DE LA CORDILLERA CANTABRICA EN BTT
Entradilla: Los ciclistas de montaña asturianos, tras aparecer en nuestras vidas las “trotonas de ruedas gordas”, nos echamos pronto a los caminos y sendas que conocíamos y que nos entusiasmaban, sobre manera aquellas largas travesías, ¿Pero como hacerlo con una orografía tan compleja, como complicada como la nuestra?

Así se fue fraguando la travesía de la Cordillera Cantábrica en BTT, que se convirtió en una aventura y en una realidad, que hasta hoy no se volvió a realizar.

COMIENZA LA AVENTURA. 1ª Etapa: Los Músicos de las Trotonas

En agosto de l991, un cúmulo de circunstancias me une a un proyecto muy adelantado que comandaba Javier Gómez, del grupo de Montaña Torreblanca, y tras de sí estaba un grupo compuesto por: Héctor; Valentín Arranz, Vidal Sáez y José Cabal, miembros del mismo grupo montañero, por parte de Asturcón BTT, estábamos Manuel Fernández y el que suscribe..

El objetivo de este peculiar grupo era cruzar toda la Cordillera Cantábrica de Oeste a Este, entre el 17 al 25 de agosto. Nueve días para afrontar todo un desafío: cruzar toda la columna vertebral de la Cordillera, unas veces por su vertiente Sur, y otras por la Norte, pero nunca dejarnos tentar por el apetecible asfalto, o por las mullidas pistas de los valles bajeros, lo cual suponía cubrir 350 km de caminos, más unos 60 km de asfalto.

Así emprendimos viaje, agolpados en una furgoneta Ford, camino de la Campa de Tormaleo. En estos viajes es cuando uno de da cuenta de lo mal que se ha vertebrado Asturias, pues su vieja infraestructura nos hacía dar mil vueltas para llegar a tan apartado lugar tras malgastar unas cuantas horas.

La Campa de Tormaleo, (1.100 mts. altt) es una amplia camperona al pie de Puerto del mismo nombre, en la cual en aquellos momentos había un templete de música, bien pensaron los pocos lugareños que hasta allí habían llegado aquel mediodía unos extraños músicos. La realidad para todos fue más cruda, pese a nuestra moderna indumentaria, no éramos precisamente los que allí íbamos a tocar el instrumento sino a ciclar por aquellos despoblados parajes.

De estas trazas empezó la ruta hacia el Puerto de Cienfuegos, con un componente menos encargado, pues sería el encargado de llevar el vehículo hasta Cerredo, mientras el resto empezaba a pedalear bajo el calor de Osiris que apretaba más de la cuenta, mientras nosotros apretábamos el pernil y el piñonaje para ganar metros a la amplia pista a base de zig-zag. En la zona de la Varallaga, la huella que dejábamos dando quiebros, era de los más que elocuente, para comprobar lo que nos costaba coronar el Puerto.

Llegar a lo más cimero del Puerto de Cinfuegos (1.693 mts altt) fue como abrir una ventana, pues desde ella, y ante nosotros se abría una larguísima cadena montañosa que debíamos engullir a base de dar pedales. La bajada hacia el valle de Guimará fue una delicia, pues el firme de estratos pizarrosos hacían que las trotonas volasen.

Para ser fieles al proyecto dejamos a medio bajada la amplia pista y enfilamos hacia los viejos senderos y caminos aledaños a ésta, los cuales se abren bajo la sombra de la Peña Chica, vetustos caminos trazados medio abandonados que nos llevaron sorteando algún otro obstáculo, a base cabriolas trialeras, hasta Guimará y Chano, donde tuvimos que rodar por un tramo de carretera hasta Peranzanes.

Este es un apartado pueblecito, a 937 (mts de altitud), donde los lugareños nos indicaban y calificaban de todo, pues nuestro proyecto era y fue, acometer la ascensión del Puerto de la Collada o del Trayecto. Las opiniones del paisanaje eran de todo tipo y color, incluyendo el de locura, tal vez contemplar nuestras monturas y nuestros “bodys”, y convencidos unos y auto-convencidos otros, de que no había otro remedio nos lanzamos a la conquista del Trayecto, tras unas breves explicaciones.

De la alegría que nos iba deparando el amplio camino que nos daba acceso al puerto, pasamos a la más desconsolada tristeza, al ver que teníamos que echar sobre nuestros hombros las “trotonas” y tomar con paciencia el asalto a tan inconmensurable masa boscosa. Hoy me dicen que hay una pista, Menos mal, pues de lo contrario es una aventura que puede desesperar a uno, pues no en vano nos peleamos con la vegetación y las trotonas durante más de una hora para poder concluir al ascenso y coronar la masa boscosa del Trayecto (1.615 mts. altt)

Tras pelar, aún unos buenos minutos con el ramaje en lo más alto de la cumbre, dimos con un viejo camino que nos llevó por la Parada Seca, acompañando a la riega Regueirón, en una bajada llena de adrenalina, que tuvo su final en el pueblo de Las Bárcenas, o sea que habíamos dado un buen rodeo para llegar al mismo sitio que habíamos pasado por la mañana.

La tarde se nos echaba encima y prácticamente no había más alternativa para que volver a pisar un tramo de asfalto hasta Degaña donde visitamos al médico, pues en plena bajada se me introdujo una mosca en la oreja y tenía molestias infernales. Una vez limpio el conducto auditivo, seguimos en dirección a Cerredo.

Atrás habíamos dejado unos buenos desniveles y una buen pelea con el matorral del que eran testigos nuestras doloridas piernas, pues no en vano habíamos recorrido 46 km. en unas 6 a 7 horas y con un desnivel de subida que sobrepasaba los 1.300 mts.¡Del desnivel de bajada para que hablar.¡

Víctor Guerra

sábado, 24 de julio de 2010

En BTT POR PICOS DE EUROPA , Tres PROPUESTAS

 Fue del todo utópico abordar los Picos de Europa en bicicleta de montaña en aquella década de los 80. Apenas si formábamos un grupito que no llegaba ni a la docena de aficionados los que queríamos comprobar si era posible andar con la bici por aquellos agrestes parajes por donde sólo se veían ganaderos, excursionistas y también algunos todoterrenos.

Pasó el tiempo, y algunas personas como Pablo Bueno, Juan Ochoa, Juan Carlos Nájera, Juanma Montero, y el que esto suscribe, que montó el primer alquiler de bicis y posiblemente la primera empresa de rutas ciclistas guiadas por los Picos de Europa, convertimos a estas montañas en un típico lugar de encuentros ciclomontañeros. Empezaron a aparecer publicaciones de rutas de BTT por los Picos de Europa. Las dos primeras las publicamos Miguel Ángel Adrados, y yo mismo, con esta misma editorial, Desnivel, allá por el año 1992.

Con ellas abrimos el camino a que este complejo territorio se abriera a mountain bike viviendo momentos de actividad frenética, que, sin embargo, ha perdido fuelle en parte por la cortedad de una visión de política turística, en parte por el tirón de otras actividades turísticas, y en parte por las restricciones impuestas por algunos gestores del Parque Nacional de Picos de Europa, que nos han ido extrañando de rutas con enorme valor ciclista como las sendas del Cares y del Arcediano, o el sendero que baja al pie de las Peñas Cifuentes desde el Caben de Remoña hacia Santa Marina de Valdeón.

Se da la paradoja de que mientras aquí la bicicleta de montaña es casi residual, en otras montañas de todo el mundo está presente como seña de identidad. No es menos cierto que a ello coopera la propia configuración de los Picos de Europa, con pocas carreteras, pistas y caminos ciclables, y también, cómo no, la fuerza y la técnica que exige este territorio, con caminos pedregosos –antes más que ahora– desniveles muy notables y bajadas trepidantes que han hecho que la BTT sólo pudiera practicarla un reducido número de practicantes. Hay que reconocer que los mejores circuitos se encuentran en los valles que rodean las montañas, si exceptuamos el excepcional itinerario que recorre la canal del Duje, la brecha que se abre entre el macizo Central y Oriental.

Los valles sí que ofrecen al ciclomontañero unas excelentes oportunidades para rodar por parajes increíbles, pero son itinerarios que misteriosamente han permanecido ocultos a los aficionados venidos de fuera. Atraídos por las fantásticas fotografías de las abruptas pistas de estos macizos. Pero antes de cerrar, es necesario romper con el mito de un territorio sólo apto para fanáticos o atletas de las dos ruedas. A pesar de lo retorcido y complejo que es el paisaje de Picos de Europa, aún se le puede sacar un puñado de rutas muy asequibles para hacer turismo sobre dos ruedas. A continuación desgranamos una selección de lo más granado de excursiones de estas características.

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 1.- COSGAYA - PIDO - COSGAYA (por Valdebaró) Esta excursión es uno de los más bonitos recorridos betetistas que se puede hacer en la zona. La ruta alterna dos mundos diferentes: el del bosque de Valdebaró, y el de las abiertas y altas praderías que se desparraman desde las paredes calizas hacia el fondo de los valles. Las vistas sobre el Macizo Oriental y sobre el Coriscao son inconmensurables al igual que las grandes manchas boscosas que tendremos a nuestros pies.

Salimos de Cosgaya por la carretera en dirección a Fuente Dé y abandonamos el asfalto en la Puente Nueva sobre el río Deva, para internarnos por una amplia pista que se abre a la izquierda. Es la pista de Valdebaró, de buen firme y poco tráfico, que va ganando altura hasta darnos un buen perspectiva de los Picos de Europa. A la altura de Pembes, que queda al frente al otro lado del tajo del Deva, la pista se deja caer en desenfrenada bajada hasta Pido. Una vez en Pido hay que dirigirse a Espinama, cruzar la carretera y buscar una casa porticada que da entrada a la pista de Igüedri,señalizada con las marcas del sendero de pequeño recorrido PR-PNPE 24.

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La pista, de firme irregular, tiene unas fuertes rampas que oscilan entre el 11 el 14 por ciento, en las que habrá que emplearse a fondo. La pista no da respiro hasta la Portilla del Boquejón A la altura de la fuente de Los Asturianos, (Campojito) nos desviamos a la derecha y nos orientamos al sur por orta pista muy visible que corta la ladera. Este camino está señalizado como PR-PNPE 22. En este punto, podemos respirar tranquilos pues las subidas han concluido. Nos espera una larga bajada por las amplias laderas del macizo Oriental.

Con tramos más o menos pendientes llegamos al cruce de Pembes. Un ramal se echa abajo en trepidante descenso hacia la aldea, pero nosotros seguimos por la amplia pista que se dirige a Peña Oviedo, a cuyo promontorio merece la pena acercarse. Después, una larga bajada nos conducirá hasta Mogrovejo, y desde allí, ya por asfalto, llegaremos a Los Llanos, preámbulo de la carretera que va hacia Fuente Dé. Ya sólo quedan unos kilómetros para retornar a la Cosgaya pelagiana, punto final de este bonito bucle.

Longitud: 30 km Desnivel acumulado: 1.180 m Horario: 5 horas

 2.- ESPINAMA-FUENTE DÉ- ESPINAMA Esta es una de las excusiones más típicas y facilonas de los Picos de Europa pues el teleférico nos llevará a lo más alto. Ahora bien, hay que tener presente que el teleférico sólo permite subir con bicicletas en las dos primeras subidas del día. Por si acaso, sugerimos consultar en las oficinas de antes de decidir hacer la excursión hay que llamar a Cantur, la empresa propietaria, e informarse bien. Su teléfono es 942 736 610 .

Si no deseamos rodar toda la carretera desde Espinama a Fuente Dé, podemos descender a Pido para tomar el amplio camino que va al puente de Pontesqué sobre la riega de Gandiján, que sale más adelante a la carretera de Fuente Dé. El teleférico nos lelevará más de setecientos metros de desnivel en un pis pas, hasta la estación superior denominada El Cable.

Al salir de las instalaciones veremos las primeras marcas de los senderos de pequeño recorrido PR-PNPE 23 y 24. Ambos senderos utilizan la única pista posible, fácil de remontar hasta la Horcadina de Covarrobles. Aquí, el PR-PNPE 23 vira hacia Cabaña Verónica, y el PR 24, se dirige hacia los majestuosos parajes de los puertos de Aliva.

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La bajada es larga, y en un primer momento muy pedregosa. Luego, el terreno se suaviza, la tierra da paso a las piedras y el camino se ensancha. hay que tener muy presente que por estos lares transitan senderistas y vehículos todo terrenos. Sin posibilidad de pérdida la pista nos conduce hasta las inmediaciones del Chalet Real, que dejamos atrás en dirección al hotel refugio de Aliva, un característico edificio de tejado verde.

 A nuestra espalda queda el famoso Espolón de los Franceses y la cumbres e Peña Vieja. Conviene parar para contemplar los puertos de Aliva y las paredes que lo cierran. En las inmediaciones del refugio giramos a la derecha por encima de Campo Menor, al encuentro de la pista que recorre toda la canal del Duje.

Al llegar a ella sólo hay que girar hacia el sur y comenzar a bajar dejando a la izquierda el desvío hacia Peña Oviedo. Nuestro camino traspasa la portilla del Boquejón, atraviesa los invernales de Igüedri, y en vertiginosa bajada nos devuelve a Espinama. Distancia: 15 km Desnivel positivo acumulado: 100 m Horario: 2 horas

 3.- ESPINAMA-FUENTE DÉ-SOTRES-BEJES Esta ruta comparte con la anterior el trecho hasta el hotel refugio de Áliva. El itinerario es apasionante pues nos descubrirá pasiajes muy distintos: desde los parajes calizos de Covarrobles, a los valles oblongos de los puertos de Aliva, para pasar a los viales mineros colgados sobre el hondo valle que separa Tresviso de las laderas del macizo Oriental.

El camino entre Sotres y Bejes nos compensará de la prohibición de rodar por el entrañable Cares. Es cierto que podríamos salir de Espinama y llegar a los prados de Áliva por la pista de los invernales de Igüedri, pero esta opción convertiría a esta ruta en sólo apta para atletas, de modo que volvemos a echar manos del teleférico y para ahorrarnos una repetición innecesaria y fastidiosa nos situamos en el hotel refugio de Áliva siguiendo las indicaciones dadas en la descripción anterior.

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Puestos allí nos orientamos hacia el norte y bajamos por un divertido sendero que cumbrea la La Lomba del Toro, una morrena central del doble valle glaciar de Áliva. Ahora bien, es posible que este camino esté prohibido por motivos de regeneración. Si fuera así, tendremos que utilizar la pista que desciende hacia el valle y que entronca con la pista que recorre la canal del Duje, tajo que separa el macizo Central (Urrieles) y el Oriental (Andara).

Una vez en ella giraremos a la izquierda (norte) en dirección a Sotres. Desde aquí la cosa es más o menos fácil, aunque el descenso tiene momentos fuertes, o sea, que iremos parapetados detrás del manillar y los frenos, hasta el paso canadiense que limita la tierras de Cantabria y Asturias, allí donde se sitúa la Piedra LLé, de curiosa historia. Desde aquí hasta las vegas de Sotres hay un pedazo de bajada muy técnica con un firme donde abundan grandes bloques y pedruscos. Después de la majada de las Vegas del Toro comienza un tramo plano que convierte la excursión en un estupendo paseo hasta desembocar en la carretera de Arenas de Cabrales a Sotres y Tresviso. Hay que vencer unas duras rampas sobre asfalto para llegar a este bello pueblito donde será imperioso tomar un descanso.

Las rampas continúan sin darnos un respiro hasta el Jito de Escarandi, una especie de explanada con magníficas vistas hacia todos los lados. En este punto se nos presentan dos alternativas. La primera es tomar el camino que sube hacia el refugio de Ándara, rodea la Pica de Mancondiú y desciende hacia la fuente del Vado de los Lobos. La subida hasta el refugio es técnica y dura como ella sola, pero la larga bajada por encima del hayedo del monte de la Llama compensa el esfuerzo. La segunda alternativa es más «humana». Consiste en tomar el camino que hay al fondo del aparcamiento. Al principio hay unas bajadas un tanto pindias, pero luego la cosa se tranquiliza y el camino se abre paso entre el bello bosque de la Llama con unas vistas magníficas sobre el valle del Deva. Es como una mini senda del Cares; sin gente, sin agobios, sin peligro, y sin sube bajas; al menos hasta llegar a la fuente del Vado de los Lobos. Un poco más adelante, en los abandonados Hornos del Doblillo, el camino se despendola y con el firme ya o ya hormigonado busca desenfrenadamente el pueblo de Bejes, y de allí hasta la Hermida punto final de esta larga y provechosa travesía. Distancia: 32 km Desnivel positivo acumulado: 150 m la opción fácil Horario: 5 horas Observaciones: requiere el concurso de dos automóviles
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Textos y fotos @de Victor Guerra
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