- · Punto de Salida y Llegada: Pola de Gordón (León)
- · Puntos de Paso: Vega de Gordón- Ciñera- La Vid- Cueto San Mateo
- · Kilómetros de la Ruta: 33
- · Horario de la Ruta: 4 horas
- · Desnivel Acumulado de Ascenso: 801 metros
- · Desnivel Acumulado de Descenso: 750 metros
- Asistentes: Fer (Caleao) Luis Arguelles, Javier Paredes y el que suscribe
En esta ocasión planteaba recorrer una de las etapas de la Travesía de la Cordillera Cantábrica que va desde la Estación Invernal de Pajares, subiendo al Cuitu Negru y descender hasta Pola de Gordón, pero el raro verano que hemos tenido hizo que el día escogido para ciclar al llegar al Brañilin, los canalones pipaban más agua de la cuenta, por lo cual como no era maneras y formas el subir al Cuiti Negru de «corto».
Ante tal incidencia buscamos una solución de compromiso más al Sur, pues mirar en dirección Norte hacia nuestro agujero no era más que ver acumulaciones de negras nubes cargadas de agua y más agua.
Con esta perspectiva nos trasladamos directamente hasta Pola de Gordón, Municipio en donde en su día diseñé una serie de recorridos para uso ciclista a modo también de futuros «anillos ciclistas».
La asistencia a la ruta ha sido la tónica durante este verano, digamos que un tanto menguada, pero como siempre los fieles compañeros deseosos de rodar por estas tierras que para ellos eran nuevas.
No había plan «B» por lo cual hube de ir improvisando un recorrido que aportara a mis compañeros toda una gama de futuras posibilidades, sin que ello supusiera muchas horas de rodadura, dado lo avanzado de la mañana, y tampoco era menester que hubiera mucho dificultad, dado que apenas si hemos parado este año de ciclar y venía bien algo para estirar las piernucas.
Salimos pues de Pola de Gordón con dos objetivos recorrer el Hayedo de Ciñera y dar la vuelta al Cueto San Mateo; para lo cual tomamos desde el mismo Pola el itinerario jacobita rumbo Norte que nos pone rápidamente en situación llevándonos sin muchos problemas hasta el mismo pueblo de Beberino, al par de la carretera LE-43; dejamos el pueblo atrás y en el puente sobre el río Folledo, al mismo margen del río el Casares, dejamos la ruta santiaguera virando al Este, ya que íbamos hasta ese momento totalmente al Norte; se gira hacia Vega de Gordón por el llamado Canto de San Pedro, una subida sin problemas que nos da una inmejorable vista una vez ganado el collado al pie mismo de El Castro, sobre la vega del Bernesga y el Cueto San Mateo.
Se baja hacia Vega de Gordón para cruzar la Nª 630 a la altura del Bar –Restaurante Casa Senén, y también la vía de la RENFE yendo hacia el río Bernesga que iremos remontando dirección a Santa Lucía, un paseo placentero al lado mismo del río hasta subir por un fuerte repecho un tanto técnico hacia el promontorio de Santa Lucía, justo hasta donde se sitúa el viejo fortín de la Guardia Civil, hoy abandonado, pero que en sus buenos tiempos fue un importante enclave para el control y represión del maquis asturleonés.
De Santa Lucía se toma su paseo por encima del rio Bernesga y que desfila al par de la cotera de Pena Buraca para de este modo acceder al pueblo de Ciñera, cruzando tambioen el pueblo en lo longitudinal para tomar también el paseo interno, fuera de la carretera, y que desemboca el pueblo mismo de La Vid, dejamos de nuevo el rumbo Norte para girar a la derecha dirección Este, subiendo por la carretera que va hacia las Hoces de Vegacervera.
Subimos de forma tranquila hacia Villar del Puerto a través de la Collada Villar, contemplando las formaciones calizas y fósiles de la zona, para ver una vez ganada la collada a nuestra derecha el tajo que se abre para dar paso a las hoces de Ciñera.
Llegados a las puertas de Villar del Puerto se abandona la carretera para girar al Oeste sobre el cementerio tomando de este modo un estrecho sendero que va ir bajando paulatinamente hacia las hoces. Al llegar al pie de esta unos metros se pueden bajar de forma técnica, hasta que ya se hace imposible su descenso que desemboca en la instalación que los vecinos han hecho sobre estas estrechas hoces de Ciñera, de las cuales disfrutamos tranquilamente. Salimos pues de la instalación-andamio, y ya por el pasillo de madera que en su día comenté de hacer, salimos del famoso hayedo en dirección a Ciñera, donde damos cuenta de la ya cotidiana cerveza aunque sin la presencia de nuestro querido y bien amado Boludo.
Retomamos el camino desde Ciñera hasta Santa Lucía para virar en esta última población hacia el Sureste, pasando por el estrecho túnel que da acceso a la gran vía arterial asfaltado que cruza la instalación de cielo abierto de Santa Lucía, y cuyo trazado ha sido de nuevo alterado por decisiones mineras.
Subimos pues hasta las inmediaciones de la Sierra de Valdeca, donde nos desviamos hacia la derecha por una pista amplia casi en el collado, para al poco desviarnos de nuevo a la izquierda hacia la mole del Cueto San Mateo que bordeamos por su cara Norte, y cara Oeste para llegar sin problemas a la zona de Cerezales.
A nuestros pies los pueblos antes reseñados y más atrás las sierras que como telón de fondo conforman toda la escenografía montañosa de la cara Sur de la Cordillera Cantábrica, que se toda tomada por la nubosidad.
Ganada la zona de Cerezales, ya en pleno rumbo Oeste nos dejamos caer hacia Pola de Gordón siguiendo el curso del arroyo de rio Santas Martas, por medio de una pista que presenta tramos muy rotos y ciertamente con riesgo de irnos al suelo. Poco a poco la dificultad se relaja y vamos entrando en zonas más planas y relajadas hasta entrar de nuevo en Pola de Gordón con casi una buena treintena de relajados kilómetros,y tras ello una buena comida en Casa Senén en Vega de Gordón.
Vïctor Guerra