Tras dos meses casi inactivo en la cuestión de los pedales, por fin me animé a tomar de nuevo la trotona y rodar de nuevo con amigos, lo cierto es que creí que iba a encontrar a los viejos correligionarios del pedal de Asturcón y otros amigos del pedal… en la convocatoria que hacía Cesar Lafuente a la sazón Presidente de Asturcón BTT.
César Lafuente Y Víctor Guerra, en un descanso dando cuenta de una disgestiva empanada de chorizu y tocín
Pero la realidad fue más cruda y allí en la tierra de origen de César, Torrestío, solo acudimos dos generaciones, y dos representantes de ellas, por un lado: Rubén Marcos de ><Trasgu BTT, y que suscribe + el anfitrión D. César Lafuente; cansamos de esperar y pronto arrancamos tras la vana espera camino de la ruta que nos tenía preparada D. César, que según su decir era de “Promoción” para mí que lo era, pero según la antigua clasificación de los inicios de Asturcón BTT, pues los datos son estos:
- Punto de Salida y Llegada: Torrestío
- Puntos de Paso: Genestosa, La Majúa, Riolago, Torre de Babia
- Punto Visitable: Laguna Las Verdes
- Kilometros : 40 km
- Horas en movimiento: 5 horas
- Horas parados , 2 horas
- Desnivel acumulado: 1.030 Metros
- Altura máxima alcanzada: 1.787 mts
Salimos pues con algo de relente aún de Torrestío por la carretera que da acceso al pueblo, y como a los kilómetros a la altura de Los Castrillos, laderas recosas del Pico Cerreo, nos fuimos por el viejo camino que nace a la derecha y que busca a orillas del río Torrestío el núcleo de Genestosa, que ganamos tras dejar primeros los Prados de San Mamés y luego los de San Bartolomé.
La hierba crecida y amenazando con comerse el camino a cada metro, salimos de Genestosa buscando la vera de su iglesia dirección Sur hacia el Molino de Ramero (Candemulea) antes llevábamos el río a la derecha y ahora todo el trecho lo vamos llevar a la izquierda, zona complicada pues aquí si la hierba y los cierres dificultan algo el paso, pero no lo impiden, ya sabéis precaución, y abrir y cerrar alambradas. NO entramos en Candemulea y seguimos adelante a coger la carretera de San Emiliano, saliendo por ella y llegando al pueblo de La Majúa, todo ello tierra de pastores y ovejas. De La Majúa salimos bordeando los cerros hacia el lugar de Candarín para de nuevo encontrarnos la carretera de San Emiliano que entronca con la C-623 en dicho lugar, primero rodamos unos metros por la carretera de Santo Emiliano y luego cruzamos la carretera regional para tomar el Camino de la Venta hacia Riolago, siempre rumbo Sur y cruzando el límpido río Luna.
Foto de Rubén Marcos: Ruben, Victor y César
EN Riolago se vira al Oeste para ir el carretil que va hacia Huergas de Barrio, lo cierto es que estos pueblos leoneses siempre huelen a ese olor de madera quemada y buen pan, compramos en el pueblo una empanada caliente de chorizo y tocino y nos fuimos camino de Torre de Babia, donde la vegetación ya carcome tal torre, para llegar a Torre de Babia seguimos ahora dirección Noroeste por los prados de la Presa y el Pradón de Quiñones, siempre espacios abiertos de buena luz.
En Torre ya el paseo se torna en una ruta menos “verano azul” cuandoCOnd e se encamina por el camino que coger rumbo Norte acompañando al arroyo de Torre hacia La Bárcena, donde dejamos el camino que va hacia la zona alta, para desviarnos por la izquierda hacia la Laguna de las Verdes, lo cierto es que antes nos habíamos sentado a dar cuenta a la sombra de la empanada y la fresca agua de la zona , que luego resultó que me produjo un corte de digestión de aquí te espero, aunque nunca tuve uno y no sabía que me pasaba, dolor de barriga y de testículos, y arrastrando la culera por toda la ruta.
Ruben Marcos y César Lafuente en un sendero del camino cerca de Chamuezo
No es que hubiera grandes repechos, se puede ganar poco a poco el chozo de la majada de Las Verdes, dond el camino desaparece y deja lugar a un sendero estrecho que poco a poco va ganando la laguna a la cual se llega pues con un poco de esfuerzo y algo de empuje de trotona. Al pie de la laguna aún pudimos contemplar un buen trozo de nevero lamiendo las frías aguas de la Laguna de las Verdes.
En este punto César comentó lo cabrón de tener que bajar de nuevo a La Barcena, a buscar la pista que sube hacia Collado de Vega Redondo, y que teníamos la posibilidad de intentar ciclar el sendero que enlazaba la laguna con el collado por la majada de Chamuezo; y así lo hicimos viramos rumbo Este, siguiendo la vieja señalización de Las Verdes de 4 Valles, por debajo de Cueña Cuetalbo, donde encontramos a las “hidalgas” ovejas merinas, aunque no sé si eran de la rama del “ Conde La Oliva” ovejas negras sesteando al igual que al pastor, que nos los mastines que situados en sus atalayas daban cuenta de todos nuestros movimientos.
Desde Chamuezo dejamos la cuadra de ganado que hay debajo de la laguna de Recolecha, no subimos a verla ya que mi el corte de digestión me estaba haciendo polvo, tras el porteo e intento de ciclado del sendero por debajo del Tremedal, nos fuimos pues a buscar a media ladera al encuentro de la pista que sale de Torre de Babia y que se encuentran en el collado de Vega Redondo, donde viramos en bajada hacia la izquierda por Vega Redonda hacia el Alto del Quexeiro, cruzamos la portilla canadiense cerrada con candado y alambre y enfilamos ya por sendero valle abajo buscando el cauce del arroyo del Meroquil, que enlaza con el arroyo de Valverde, hay que ir buscando la trazada, porque l,o cierto es que el sendero se ve más claro por la otra vertiente por debajo de los picos Solarco y Vallera, pero a César le gusta siempre estos espacios casi selváticos, y ladera abajo nos fuimos cruzando finalmente el arrollo Val¡verde y por camino en pleno descenso dejarnos caer hasta Torrestío dando por finalizado el paseo de nada menos que 5 horas.
NOTA: Más fotos en el blog de TRASGU BTT
