sábado, 24 de mayo de 2008
Las sopresas del Monte Areo, de la mano del IMBA y BTT Pelayo
lunes, 19 de mayo de 2008
RODANDO POR EL GENARO ”

Esta ruta que se pensó para publicar por el Diario La Nueva España, dada su lejanía de esta región se ha quedado en el tintero, para recuperarla, por si a alguien le interesa la expongo en este blog.
Tipo de Ruta: Circular alrededor del embalse del Atazar






sábado, 17 de mayo de 2008
RODANDO POR PARAJES REPUBLICANOS
Es una ruta de las «antiguas» donde hay que tirar de bicicleta al hombro en más de una ocasión, y en la cual conviene medir bien las fuerzas, si uno no quiere sucumbir en el intento, que en esta ocasión nos puso a prueba con calores rayanos a los 30 grados.
Dicho esto, decir que el punto de comienzo se sitúa en el pueblo de Tuña, lo que obliga a dejar un coche en Tuña y otro en Belmonte. Salimos de Tuña tras saludar y reverenciar al preclaro ciudadano Rafael del Riego, que tiene busto y memoria en este soleado pueblo, y buscamos el puente viejo en la carretera que va a Merillés; nada más pasarlo, un camino a la derecha que tomamos, para dejarlo al instante por un empinado sendero que sube ladera arriba medio tapado por la vegetación.
El remonte hacia la zona de El Buey y Peñaforcá obliga en más de una ocasión a tirar de la trotona, eso sí obteniendo una preciosa vista de Tuña. Hacia la parte media ya vamos montados en la bici, con la otra vertiente, la de Merillés, o Meirás con 1,5 km, rodados o caminados, que de todo ha habido. En Meirás nos encontramos con la sorpresa de encontrar la plaza del pueblo dedicada al insigne republicano don Francisco Prendes Quirós. Contemplado tal evento seguimos las indicaciones que nos llevan hacia el Dolmen de Merillés, por unos tramos hormigonados y de firmes de tierra de fuerte pendiente.
A la altura del 2.7 k se sigue por la derecha, para, a unos 200 metros más adelante, meternos por un camino pegado a un prado con una muria de piedra, y subir ya por ladera hacia dos fresnos que se ven al fondo; un poco más adelante, ya vamos por una pradería por la que cuesta trabajo ciclar, pasando por encima del Dolmen de Merillés, que queda un poco más abajo a la derecha.
Bordeamos el dolmen para seguir por una zona de pradería, camino casi invisible, en medio de la campera parece desaparecer, pero nada más acercarnos al borde vemos al otro lado cómo el camino empieza a ser reconocible, desfilando a media ladera del pico Colinas, o del Alto de la Raigada, dando vista de esta manera a la vertiente de Espinaréu; estamos en camino de «cuesta», piedra suelta y ciclado de aquella manera.
Bifurcación en un collado a los 6,3 km se sigue por el ramal izquierdo en descenso en trinchera hacia Abangu, buscando el carretil que le da acceso desde el valle, seguimos adelante doblando antes de llegar a una casa a la derecha, pasando por delante de una fea cuadra nueva con charcal de orines de cucho: la Braña Grande; se continúa hacia otra cuadra con tejado de uralita que hay más abajo, y cuando todo parece indicar que debemos subir al Alto de los Corrales, aparece un camino a la derecha dando vista a Boinás, que baja en picado acompañando a la regueira camino de los Fontanales, que es el que tenemos que tomar.
Entramos en Vega de Quintana y seguimos por un camino bordeando la ladera, sendero estrecho y muy bonito, que amenaza con desparecer en un punto donde el río lo toma al asalto, de pies al riachuelo y doblamos a la izquierda por encima de la riega para entrar en Villar de Tejón.
Desde aquí, aunque experimentamos algún que otro sendero, lo mejor es descender hasta la carretera AS-310 y entrar de este modo en Boinás, donde se impone un descanso con 12,3 km de ruta, eso sí nos acercamos a visitar el cementerio donde reposan los restos de José Antonio Fernández González, correligionario de Prendes Quirós y Hermano francmasón.
Tras ello se impone el retorno a la dura ruta, para lo cual desde Boinás tomamos el empinado ramal que sube a la mina, y que se toma tras dejar los tres bares del pueblo, atrás y girando a la izquierda. Casi a las puertas de la mina, cerrada a cal y canto, se gira a la derecha por un camino en fuerte repecho que nos lleva a unas praderías (Llauria de Arriba) para subir al Ferradal, aunque también se puede subir desde Boinás por Valliguetu, que es posible que tenga menos cierres y alambradas, y esté más definido el camino.
En Ferradal, con poco agua en la fuente, proseguimos por el acceso rodado hasta dar con la carretera que viene de las Estacas, la AS-310, prosiguiendo la ascensión hacia los molinos de viento que habíamos visto horas atrás. La mole de Peña Manteca se hace omnipresente e impenetrable para la bicicleta de montaña, en eso nos entretenemos mientras pedaleamos pendiente arriba que Toyos sufre dadas las altísimas temperaturas del día; dan ganas de tirar de navaja y cortar mallas y mangas.
Poco a poco se va ganando el cumbral donde nos espera la sorpresa de entroncar con otro eje asfaltado y volviendo a tener que cruzarlo para tomar por un camino que sube directamente a los molinos, la vista, impresionante, miremos a donde miremos, de impresión igual que la subida, todo ese gran espectáculo nos ayuda a subir metro a metro hasta alcanzar los dichosos molinos. Supongo que alguien algún día pensará en el costo ambiental y paisajístico que suponen en nuestro paisaje todos estos artilugios campeando por nuestros horizontes.
A la altura de las instalaciones de los molinos en Colláu Moru, viramos a la derecha por una estropeada pista que va buscando las altas columnas eléctricas, bajando por los Oxacos la Cueva, y los Cochaus.
En Colláu Cimero, seguimos para entroncar más abajo con la carretera y seguir por el ramal descendente (24 km) abandonado éste al 1 km, aproximadamente, girando a la izquierda para seguir el camino de las columnas de alta tensión, pronto el camino desaparece para bajar por un estrecho reguero, que no se cruza hasta un poco más abajo; o sea, que BTT de la mano. Se cruza un poco más allá para después de unos cuántos kilómetros dar con el caserío de Pascual, donde se toma la carretera de Mudreiros, que se abandona al poco tiempo por la derecha para seguir por un lateral de la Riega de Barroblanco hacia Chanu Faidiellu.
No tardaremos mucho en dar con la carretera general a Belmonte (AS-633), llegando, de este modo, a Corias de Alvariza, donde se vira a la derecha y, en apenas 2 km, sentarnos en Belmonte, a tomar un refresco en la terraza del Gran Hotel y charlar sobre los otros correligionarios de Rafael del Riego, que en un buen día de finales del siglo XIX levantaron una fraternal en estos apartados lares, como así lo hicieron los hermanos masones Alarcón Gimeno o los Valdés García Miranda, Juan Tarrazo o el médico Bernardino Pumarada, entre otros. levantando columnas de logia en Belmonte. Vaya como homenaje esta dura ruta de sabor netamente republicano.
Victor Guerra
viernes, 9 de mayo de 2008
Desandando el Camino de Santiago
Punto de Salida:El Pito (Cudillero)
Punto de Llegada: Monasterio de Raices (Castrillón)
Puntos del recorrido: Longitud: 25 km
Horario: 3 h
Desnivel en subida Acumulada: 502 mts.
Desnivel d bajada Acumulada: 646 mts.
El Camino de Santiago es un camino de ida, pero también de regreso
Con esta máxima emprendimos Polchi y el que suscribe, la experiencia de desandar un camino tan singular como el camino jacobita del Norte, y ya que el tiempo anda tan revuelto que mejor que hacer una etapa cortita y cerca de casa, pues a buen seguro que nuestro cuerpo no aguantaría un chaparrón más., después de tantos catarros.
Proyectamos por tanto una ruta de fácil realización para aquellos que se inician en el Mountain Bike, buscando que fuese poco complicada logísticamente así como técnicamente, y el Camino de Santiago, que ya relaté para este Suplemento de Campeones, con varias entregas empezando en el límite astur-cántabro y concluyendo en el límite astur-galaico describiendo del camino del interior, el de Oviedo por Tineo hacia Fonsagrada, ahora queda hacerlo con el que va por la costa occidental, y cuyo tramo pixueto abordamos estos días..
Hay que decir que estamos acostumbrados a las señalíticas diversa y variadas que pueblan nuestro territorio, pero en general muchas de ellas adolecen de estar diseñadas correctamente, y en general tienen un problema que las marcas y señales solo están en una dirección, y en caso de retorno, pues mil y un problemas.
Para comprobarlo cogimos en Salinas el FEVE que nos llevó al tran-tran hacia la tierra pixueta, a donde llegamos en poco tiempo. Descargadas las bicicletas, cuánto han cambiado las cosas, antes había que pegarse con los factores y revisores del tren para meter las bicicletas, ahora en cambio hay unidades que vienen preparadas para colocar las trotonas en los trenes sin problemas.
Empezamos la ruta en El Pito, por donde se dice que entraba el Camino Jacobita buscando la parroquia de Piñera, sabemos que había un ramal que bajaba a Cudillero, pero el camino iba en busca de la Playa del Aguilar desde Soto el Barco. Hoy ya no hay posibilidad de buscar la vieja tracería pues esta ha sido suplantada por el asfalto, por lo cual nos metemos por la AS-317 hacia Aronces siguiendo las desperdigadas indicaciones santiaguistas.
La carretera sin tráfico nos va llevando vaguada abajo hacia la recóndita playa de Aguilar donde el malaje de olas hace grandes a los hombres de la tabla de Surf.
En Aguilar con 3,
Nosotros optamos por una propuesta cómoda y seguimos por la carretera AS-317 que nos lleva directamente al Parque de Palacio de Muros con unos
Durante la bajada tenemos una bella perspectiva de la ría de San Esteban, o de Pravia como dicen algunas cartografías. Dejamos atrás Casa Zoilo y algunos ejemplos de arquitectura indiana de menor porte, para pasar por el Parador hacia el pueblo de Era, la calle principal hoy asfaltada nos da la cabal idea de lo que debió ser todo un eje caminero, que ha conformado una peculiar arquitectura de la cual aún quedan vestigios.
Atravesado Era, desembocamos en una clara bifurcación, el ramal hormigonado gira a la izquierda, pero el Camino de Santiago, nada indicado en este punto, se mete en trinchera buscando la Nª 632. Un tramo con una belleza casi excepcional, pues casi el primer tramo de tierra que rodamos. Se entronca con la Nacional a la altura del Pk. 116, donde una pareja madura va camino de Santiago. Seguimos por el arcén para pasar el Nalón por el ancho puente de “toda la vida”, hoy aliviado de circulación por la exietncia de otro nuevo vial como la Autopista.
El Camino de Santiago va hacia San Pedro de Soto de Barco, pero sabemos que pese a las dificultades y trapacerías de los barqueros sobre los que ya se alertaba a los duros caminantes jacobitas era una forma cómoda de cruzar, pero renunciamos a pasar en barca ya que un marinero nos comentó la posibilidad de cruzar la carretera e irnos por la linde de la ría hacia el Castillo de San Martín. Planteado esto decir que el comienzo es bonito pues el sendero se abre paso por al pie de la ría, digamos que este punto sobra la cochambre de casetucas para la pesca, ya que además se observa un total abandono de de los embarques tan característicos de la zona.
Aún no me explico, cómo no es posible que se reconstruyan estos viejos embarcaderos, aunque solo sea para el recuerdo y la memoria histórica, y se erradica de paso tanta chabolería.
El sendero al final deja paso por la derecha a una pista carcomida por las rodadas de una carroceta y la poca sensibilidad de los maderistas, y la institución municipal que deja que los caminos presenten un abandono total e invasión de restos de la corta de ocalitos y la falta de cultura ambiental de los maderistas.
Arrastrando la bici unas veces, e intentando rodar otras, llegamos a la vera del Castillo de San Martín,
Subida bonita, en la cual en algunas ocasiones hay que echar pie a tierra, pero la belleza con el día de hoy, nublado y con el agua brotando a todo meter por la húmeda tierra, configuran un ciclado intenso en el que vamos metidos ambos ciclistas. A la altura del km. 11,3 nos entra por la derecha el otro ramal, que dejamos cuando entrabamos en este tramo del Camino de Santiago.
Los pegoyos con las clásicas vieiras en esta zona nos permiten tener una mejor orientación de la ruta, aunque vayamos en dirección contraria. En lo alto del cordal las indicaciones nos llevan sin problema al puente que cruza por encima la carretera del Aeropuerto y la Autopista, entrando unos metros más adelante con otra bella bajada en dirección a Santiago del Monte que atravesamos hacia el eje asfaltado Nª 643.
Cruzamos la carretera y vamos un trecho por la CT 1 para abandonarla unos metros más adelante girando hacia la ermita de la Virgen de los Remedios, seguimos las marcas y un fuerte repecho con firme de tierra nos deja en lo alto del cordal empalmando de nuevo con el asfalto yendo rumbo a Vegarrozadas. Se cruza el barrio de la Cruz con
Seguimos como podemos la traza sabiendo que el lugar a remontar es San Martín de Laspra, que presenta un imponente repecho que nos deja al pie de varias edificaciones de antigua factura, mezcladas con rincones muy bonitos e interesantes. A nuestros pies Salinas, y Avilés.
Cuando ya estamos en el barrio de Fondón y comenzamos a bajar hay un estrecho sendero enlosado que se abre a la derecha entre dos casas, que nos baja de forma directa a Salinas, por la zona de Padre, el amplio poblamiento de Salinas nos obliga con sus direcciones prohibidas y demás a buscar el mejor trazado para concluir nuestra aventura en el monasterio y hoy Ermita de Raíces que es por cierto su reconstrucción y adecuación espacial es un tanto surrealista.
De esta forma se concluye una trazado de apenas
Víctor Guerra