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Punto de Salida y Llegada: El Empalme
- · Puntos de Paso: Arquiella-La Bermella- El Regueral-Llonguera-Llantada-Banzoleo-Xelaz-Luanco- Candas-Perán-Perlora-Xivares-Aboño
- · Longitud de la Ruta: 42 km
- · Horario de la Ruta. 6 horas
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.178 mts
- · Participantes; Jose Ramón Natal- Javier Dolado- Luis Riestra- Toño Cuervo-Sandra Vigil - Victor Guerra-Albano Capezzali.
Son tiempos invernales, y ya toca ir replegando de las altas costas para refugiarnos en los valles, aunque con este marasmo climatológico no hay quien se aclare, pues tan pronto tenemos lluvia como calor excepcional, en todo caso vamos exprimiendo el tiempo y el territorio para ir sacando rutas ideales para una buena jornada antes de que caiga la invernada.
En esta ocasión, toca recorrer territorios del centro costero, como son los espacios carreñenses y gozoneses, que no aportarán una muy desconocida configuración geografía rural, llena de pequeñas quintanas, y donde predomina la presencia de hórreos y paneras, y en general muy bien cuidadas, con la curiosidad de que muchos de ellos están de decorados.
Partimos del enclave de la zona de El Empalme, ubicado entre las carreteras AS-239 y la AS-19, hay un pequeño parquing tras el Consultorio médico y el Edar. Ya con todo listo se toma la dirección de de la AS-19 eso sí con cierta precaución, y nos vamos en dirección a Avilés, para coger al poco de dejar el desvío el polígono industrial de Prendes, otro desvío que entra a la derecha, y tras una vaguada nos sube al barrio de La Pesgana (parroquia de Prendes), subida repechona que pronto nos coloca en lo cimero de la meseta donde se vira hasta empalmar con la carretera local CE- 3, pues aunque hay caminos, para evitar tanto asfalto, pero tienen la facultad de perderse por en medio de los prados, y por eso, antes que recibir una perdigonada o una riña, mejor seguir la traza de la ruta por sitios más idóneos.
Se conecta con la CW-3 para seguir al Oeste hasta la primera casa de la Arquiella, que nos presenta un impresionante hórreo con corredor decorado, ya por el camino hemos visto algún otro, y más que veremos por la ruta.
Se toma el ramal que va hacia Pinzales siguiendo un carril asfaltado que nos lleva hasta el enclave del Monte, por el camino se anuncian las rutas clarinianas, aunque las dejamos para irnos hacia el noroeste por viejos caminos que nos irán pasando por varios sub-valles, en este caso se baja al valle que riega el arroyo Caliyo, llegando al núcleo del mismo nombre, para salir a coger la carretera que viene de Perán, la CE-2 , ya en ella se vira al Oeste, para volver a girar de nuevo al Norte subiendo ahora por La Bermella hacia lo alto del pequeño cordal, donde de nuevo giramos esta vez al Este para rodar dirección a Candás, pero al poco se deja la cumbral cimera de este sub-valle para bajar de nuevo, esta vez a cruzar la riega Noval entroncando con la carretera AS-110.
Se anda por ella unos metros, ahora al Noroeste para desviarnos a la derecha pasando por encima de las casas del Raitán, camino de lo cimero de la parroquia de Piedeloro, aunque le damos la espalda a su iglesia, para de nuevo bajar por delante de Casa Ramón de Casimira y su espectacular panera hacia el valle, cruzamos la vía del FEVE a la altura de la estación de Feve de El Regueral, entroncando así con la carretera CE-1 por la cual circulamos apenas unos metros en descenso, para subir por un desvío a la izquierda hacia la aldea de Bocines, llegados a esta aldea se va virando de nuevo al Oeste por la GO-5 pues en la zona de El Regueral hemos dejado el límite concejil de Carreño, ahora se cicla por el concejo de Gozón, por asfalto hacia la aldea de La Llonguera.
Aquí la idea y proyecto inicial y así lo hicimos fue bajar por un cerrado camino hacia el Barranco de la Ren, y cuya acción de apertura y desbroce le valió a Capezzali, la medalla a valor del Desbroce Activo 2018, de este modo intentábamos subir por Salines hacia Busto, y rodar hacia la Ermita de la Pilarica, pero las actuaciones de la Sociedad Ecuestre de Luanco, sita en la Casa El Capellán, digamos que dicha sociedad ha anexionado fincas y montes, y nos ha privado de poder acceder a los caminos tradicionales de la zona, que como aseguraba el gerente de la sociedad (Santiago Núñez Plaza) que nos salió al paso, comentando que todo aquel gran espacio era de él, y lo que «podíamos y debíamos hacer era volver sobre nuestros pasos hacia la Llonguera de nuevo».
Esta es una situación curiosa que se repite mucho en los predios mesetarios, la ampliación de fincas e instalaciones con la consiguiente privación de caminos y supresión de servidumbres de paso, sin que la administración vele porque las redes viarias queden francas y claras ante , dentro y fuera, de estas actuaciones de ampliación y anexión de fincas, que no dudo que tengas sus derechos, pero ello no deja de ser cierto que poco a poco se irán borrando las redes camineras del barrando de la Ren, que se convertirá en una singular ínsula ecuestre, perdiendo los territorios una vez más, las interesantes redes viarias, públicas y de servidumbre, que sería en este caso una labor de vigilancia del Ayuntamiento de Gozón
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Ante esa situación y para o meter en líos al personal betetista, corrijo el track para tener un recorrido sin tantos contratiempos, por tanto, se sigue por la GO-4 hasta casi llegar a la aldea de Ren, para de este modo rodear el promontorio por su cara Norte, por caminos que cruzan las praderías hacia el enclave de la Llantada, donde se vira al Norte hasta cruzando todo el valle de Vioño hasta entroncar con la carretera AS-238
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Un descanso para tomar una cerveza en La Robesa y salimos aún con buen tiempo anunciando lluvia pero esta parece respetarnos, por lo cual tomamos la carretera AS-239, en descenso hacia Luanco, tomando un como a medio kilómetro más abajo, para subir hacia Banzoleo por la GO-9, y empezar a cerrar el bucle virando al Este por los enclaves de Susacasa y Xelaz, en el tramo de este ultimo lugar y la Cabaña, el paso nos lo impedía un arroyuelo proveniente de Fonbona, el cual venía crecido y que pasamos Albano y yo, eso sí acabando com ambos pies en el charcal, lo demás se acobardaron y se fueron a buscar la AS-239, y de este modo cada grupo por ejes distintos, quedamos en llegar hasta la impresionante iglesia luanquina de Santa María con su particular semicircular. En su interior guarda una impresionante figura del Cristo del Socorro, a su lado el Palacio de los Pola.
Nos guarecimos en el pórtico de la iglesia, mientras llega el otro grupo y así emprender ya todos juntos el regreso hacia El Empalme, siguiendo ahora la línea de costa en casi toda su longitud, en primer lugar, cruzando todo Luanco hacia el poblado de Aramar, el cual nos da paso hacia el Alto del Monte, saliendo por unos momentos a la AS-239, para dar una cabal vuelta a la península de Antromero. La cual marcan las Punta del Cabritu y del Sobrado.
Se bordea la Ensenada de Antromero cruzando el Arroyo de Pielgo por la carretera general, lo cual nos lleva a tener que abandonar el concejo de Gozón para entrar en el de Carreño, abandonando el eje asfaltado y buscando de nuevo la traza costera, y ganar por un lateral el candasín Cementerio de San Bernardo en Piñeres, tras un buen repechón por la pradería, no entrenando en watios ni tomando sidras fuimos capacee se subirlo, al pie de la Quintana de los Difuntos, vemos como nuestro trazado sigue la costa hasta entrar en Candás, por el faro y la ermita de San Antonio.
Ubicado al pie de la mole del Hotel Marsol, en pleno paseo marítimo, nos queda buen trozo que rodar para ganar el punto final de nuestra de meta, lo que iremos reduciendo al tomar como referencia toda la costa candasina, para ello se rueda el paseo marítimo hacia el enclave de Perán, desde el cual se entra a la ciudad residencial de Perlora. Es increíble la incapacidad institucional de hacer algo con respecto a ese input. ¡Asombroso ¡
Desde la Playa de Madrebona en plena ciudad residencial d Pelora, se toma la antigua plataforma férrea del FEVE, hoy convertida en la Senda Verde del Tranqueru, y de este modo concluir en el pueblo -urbanización de Xivares.
Aquñi ya renunciamos a seguir por la Senda Norte, y tomamos el acceso que nos saca de Xivares y que nos lleva hacia la Piñera por la Xana, al cabo de lo cual tomamos el eje de CE-4 que va rectilíneo y en golosa bajada hacia la Cementera de Aboño.
Se bordea toda la instalación fabril, para quedar ante la Central Térmica de Aboño, y ya por el caserío de Otero ya vencido por el abandono, pasando ante el viejo cuartel de la Guardia Civil de Aboño, con sus cacofonías y concluir de nuevo en El Empalme con 42 km recorridos.
Eso sí el gozo en un pozo, El Empalme había agotado sus existencias de callos.
Fotos de Albano Capezzali, Victor Guerra, José Ramón Natal.
© Victor Guerra
