Foto de Nando del Pozo
- · Punto de Salida y Llegada: Grao (Asturias)
- · Puntos de Paso: La Mata-Alcubiella-Cuanxú- Coalla- Sierra la Cueta-Canales-Borodes-Báscones- Somines-Prioto-San Pelayo
- · Longitud de la Ruta: 38 km
- · Horario de la Ruta. 6 horas
- · Desnivel acumulado de ascenso y Descenso: 1.00 mts
- Participantes: Poldo Figueiras-Luis Roza- Noelia Rojo-Javier Riestra- Nando del Pozo- Fritz
Hay veces que uno piensa que la ruta, va a ser un paseo, y luego se convierte en un paseo, pero «macareno» algo así como una “crucifixión trotonera”, y eso fue lo que conllevó hacer esta ruta «lobera» por tierras mosconas este sábado pasado.
Y es que la parte Sur del territorio moscón, a medida que uno se acerca a las altas tierras que hacen frontera con el concejo de Yernes y Tameza, los afloramientos calizos y la compleja orografía traen consigo que los trazados se puedan poner realmente «muy duros», y eso fue lo que pasó al querer seguir las huellas del Conde Coalla, y el sendero de Pequeño Recorrido que rinde culto a la presencia del Conde de Coalla por estas tierras.
Reunidos, con una climatología extraña (invierno-primavera) que tenemos que tan pronto está como para llover, o que escampa y sale el sol, nos reunimos donde ya es típico y tópico en la buena gente de BTT ASTURIAS durante sus citas mosconas: Pastelería Pastur, y al calor de un buen chocolate y unos lazos de avellana, que están de muerte, intercambiamos los cuatro chascarrillos, y nos felicitamos de la vuelta de algunos viejos amigos como Polchi,a las rutas beteteras.
Tras el refectorio pasteril, nos pusimos en marcha en medio de bajas temperaturas, que en Grado siempre son un poco más bajas, bien por lo abierto del valle, o por la humedad de los ríos que surcan este territorio.
Fuera como fuere, el grupeto fue rodando por el Rodaco (La Mata) para llegar de forma tranquila al entronque del Rellán (AS-311) carretera por la que rodamos unos metros para entrar en Alcubiella (El Bailache) en los predios más claros del sendero de Pequeño Recorrido Conde Coalla, un levantisco noble que pobló estas feudos.
Fuera como fuere, el grupeto fue rodando por el Rodaco (La Mata) para llegar de forma tranquila al entronque del Rellán (AS-311) carretera por la que rodamos unos metros para entrar en Alcubiella (El Bailache) en los predios más claros del sendero de Pequeño Recorrido Conde Coalla, un levantisco noble que pobló estas feudos.
La ruta desde Alcubilella, (Merenderos del Bailache) se abandona los terrenos facilones del asfalto, que son buenos para coger temperatura y fondo, y poder entrar a tono para lo que nos espera.
Caminos y sendas de cantos rodados y tierra arcillosa, que hacen del pedaleo, en ocasiones más que un penar, y más cuando uno va trastabillando por entre los cantiles del camino, pegados como vamos a la vera de la cantarina riega de Menéndez. Al poco de rodar por la amplia traza, esta nos deja ante una portilla que da paso a un estrecho sendero que se pega aun más a la citada riega.
Caminos y sendas de cantos rodados y tierra arcillosa, que hacen del pedaleo, en ocasiones más que un penar, y más cuando uno va trastabillando por entre los cantiles del camino, pegados como vamos a la vera de la cantarina riega de Menéndez. Al poco de rodar por la amplia traza, esta nos deja ante una portilla que da paso a un estrecho sendero que se pega aun más a la citada riega.
Un sendero de apenas 50 cm., lleno de sorpresas, y que requiere destreza y buena conducción, máxime si uno no quiere acabar en el río o entre los escallos, como le pasó a la compañera Noelia.
De este modo se transita por el sendero que se abre paso entre la ladera y el río, y en ocasiones cruzando algún que otro prado, y así durante unos 2 km que se hacen entretenidos, y durillos, que no ayudan a subir ni medias de velocidad, ni horaria, pues lo minutos corren que se las pelan.
De este modo se transita por el sendero que se abre paso entre la ladera y el río, y en ocasiones cruzando algún que otro prado, y así durante unos 2 km que se hacen entretenidos, y durillos, que no ayudan a subir ni medias de velocidad, ni horaria, pues lo minutos corren que se las pelan.
Tras este entretenido tránsito, se desemboca en la carretera de Cuanxú (carretera GR-2) por cuyo carril se rueda hasta la localidad de Coalla, aquí surge la variante, yo recomiendo seguir por carretera de Pumarín que sube a Ballongo, hasta llegar a un alto de la carretera el PR Conde de Coalla que va hacia Santo Adriano del Monte, un poco antes de caer hacia El Reguerón, cuyo puente nos da acceso al pueblo de Baselgas, que se ve enfrente.
Este lugar, un cruce de caminos es conocido por La Llamera.
Este lugar, un cruce de caminos es conocido por La Llamera.
Y digo esto, porque a nuestro grupeto les propuse subir por el sendero del Conde Coalla, y ello significó un porteo bastante duro, que nos llevó lo suyo, bien porque los antiguos caminos y sendas están perdidas, y en otros puntos porque fueron cerradas las sendas por los moradores de los prados aledaños, y los tránsitos han sido cortados perdiéndose buena parte del camino, por tanto, no solo hay que portear, sino que además hay que andar saltando cierres.
De este modo es como van cayendo los minutos, más que kilómetros, amén de que nos pusimos morados de «salta aquí, salta allá» hasta llegar al citado cruce de La Llamera, el cual da acceso a la pista de Santo Adriano del Monte,
Todo para hacer apenas unos 11 km., y en cuyo punto nuestro amigo Polchi, dio vuelta pues para un primer examen y probarse, ya estaba bien, además de que se olió que habría más porteos....
En este significativo cruce de caminos, La Llamera, con vistas a los valles de Pumarín-Coalla y el de Baselgas, se entra en la pista de Santo Adriano, y nada más entrar se debe tomar un camino ante una portilla de un prado, camino medio perdido que además está alambrado, por lo cual hay que ir por el prado aledaño para de este ganar la cubeta de una pequeña riega, que baja sin agua, y por la cual se sube por La Mortera hacia la cocorota de La Folguerúa.
La senda original va a la derecha de la riega, aunque lo cierto es que se ve poca senda por la que transitar, por lo cual en nuestro caso seguimos una senda mejor, que tras cruzar la riega y un cierre de espinos, el trazado va por la izquierda de la riega, por un sendero empinado que nos irá sacando ladera arriba, «sin mucho problema» hasta coronar el arranque de la Sierra de la Cueta.
Esto es lo que hace que una ruta se convierta en «lobera», pues esta subida tuvimos que hacerla con la trotona al hombro unos 15 a 20 minutos, y liarnos entre cotoyas, densos felechales, cruces de pardos e innumerables cierres de alambre que hace dura la ascensión.
Una vez ganada la zona alta del promontorio, tampoco es que el camino esté muy claro, digamos que se van surcando prados, abiertos por diversos «pasos», hasta ganar el lugar de La Ripia, donde el camino parece más claro, digamos que por momentos, mientras vamos dando vuelta a los picos de la Cueta y el Canales por la vertiente occidental, para a continuación ir bajando por la ladera del monte a «pelo» hasta llegar a una naciente pista.
Las vistas desde aquí son excelentes, pero la nubosidad apenas si nos dejó distinguir las referencias más claras de los entornos, y por tanto nos contentamos con admirar los contrastes y los claro oscuros que marcaba la cambiante climatología y el paisaje, pues tan pronto parecía que entrabamos en una zona de confort con rayinos de sol y todo, como a los 5 minutos parecía que eran las 7 de la tarde.
Con esas impresiones en el cuerpo y en la mente, nos echamos monte abajo por una pista que invitaba a la rápida bajada..
Con esas impresiones en el cuerpo y en la mente, nos echamos monte abajo por una pista que invitaba a la rápida bajada..
Encontrar la pista fue un alivio pues nuestras piernas y los frenos iban calientes, y chirriaban de tanto sujetarse en por la empinada ladera del monte, tras concluir esta travesía y con la rueda delantera del Luis Roza echa un 8, y viendo una carretera al fondo del valle, debió ser todo un flash, pues el personal se fue ladera abajo hacia la casería de Canales, cuando en realidad debiéramos haber tomado un camino lateral a la izquierda que nos llevaría por El Fundal hacia la Casa del Gorollón, y de ahí al grueso de la parroquia de Bayo.
Pero como digo, algunos compis bikers se echaron raudos por el apetitoso descenso hasta Canales, para sorpresa de los perros y los moradores del caserío de Canales, que no entendían tanto jaleo perruno, y cuál era su sorpresa al ver tanto ciclista pasando por delante se su aislado caserío, y así.., hasta desembocar en la AS-313, que está en estos momentos en reparación integral.
Pero como digo, algunos compis bikers se echaron raudos por el apetitoso descenso hasta Canales, para sorpresa de los perros y los moradores del caserío de Canales, que no entendían tanto jaleo perruno, y cuál era su sorpresa al ver tanto ciclista pasando por delante se su aislado caserío, y así.., hasta desembocar en la AS-313, que está en estos momentos en reparación integral.
A este entronque llegamos con unos 16 km de ruta, y ya en el eje asfaltado viramos a la izquierda para rodar hasta el desvío de Bayo y unos metros más allá hasta el nucleo de La Caleya
En este punto, nos cogiól, el agua y algo de niebla, y ya con la mañana más que cumplida, faltando más de la mitad del recorrido por desarrollar, esto hizo que una tanda de compañeros se fuera por la carretera hacia Grao, mientras el grupeto restante, ya muy mermado, apenas tres componentes, nos fuéramos a cumplir con resto del trazado, que parecía más fácil, aunque tenía su miga.
De La Caleya, salimos por el camino lateral dirección a la Vega de Peridiello, para doblar antes, cruzando el prado hacia el río Sama, que se cruza por un vado en el caul hay unas piedras para pasar;
NI que decir sobre el estado de las piedras, digamos que fue todo un poema realizar el cruce por ellas.
Lo cierto es que se puede seguir el camino sin virar hacia la riega y entrar de forma directa a Borondes, a donde llegamos igualmente. Pero por aquello de seguir el track cruzamos la riega y por caminos de servidumbre subir a Belandres, para continuar a Borondres y de ahí al poblamiento de Báscones.
NI que decir sobre el estado de las piedras, digamos que fue todo un poema realizar el cruce por ellas.
Lo cierto es que se puede seguir el camino sin virar hacia la riega y entrar de forma directa a Borondes, a donde llegamos igualmente. Pero por aquello de seguir el track cruzamos la riega y por caminos de servidumbre subir a Belandres, para continuar a Borondres y de ahí al poblamiento de Báscones.
Desde aquí las horas iban cayendo y los kilómetros no parecían menguar, pues aún nos quedaba salvar varios valles de forma transversal, con trazados que se vuelven exigentes, pues entre lo resbaladizo y lo barroso, las cubiertas se ciegan, y aunque la pendiente por estos lares es menor, esto nos obligó en más de una ocasión a echar pie a tierra, o sea que no solo es cuestión de fuerzas o técnica...
El laberinto de caminos, de vueltas y revueltas nos hacer perder un poco la referencia de cuán lejos estamos de Grado, pues el tiempo pasa, pero no parece que los kilómetros lo hagan de igual manera.
Subimos a Somines, pasando por delante de Él Centenal, para cruzar la riega de La Verga y subir por un trazado que se pierde en una amplia zona de felechal, y que por Panicera nos lleva hasta desembocar en una amplia pista, tras cruzar otras serie de prados en los entornos de Las Ordaliegas.
Subimos a Somines, pasando por delante de Él Centenal, para cruzar la riega de La Verga y subir por un trazado que se pierde en una amplia zona de felechal, y que por Panicera nos lleva hasta desembocar en una amplia pista, tras cruzar otras serie de prados en los entornos de Las Ordaliegas.
Con la altura ganada, se entronca con caminos amplios y buenos, que se dirigen hacia la picota del Guileiro, pero antes nos iremos por la izquierda en Los Llanos de Meirín, en cuyo punto de nuevo volvemos a meternos en caminos embarrados para de este modo doblar ante la Casa de Adolfo.
EL rumbo es llegar a la aldea de Prioto siguiendo rumbo Norte hasta la Casa del Carballedo, en cuyo punto se gira a la izquierda, dando comienzo un descenso , ya era hora, hacia la aldea de Sestiello, la cual se pasa por un lateral para seguir en descenso por El Rebollal cruzando por debajo la autovía y entrando de forma cómoda y por asfalto por el barrio de San Pelayo de nuevo a Grao.
EL rumbo es llegar a la aldea de Prioto siguiendo rumbo Norte hasta la Casa del Carballedo, en cuyo punto se gira a la izquierda, dando comienzo un descenso , ya era hora, hacia la aldea de Sestiello, la cual se pasa por un lateral para seguir en descenso por El Rebollal cruzando por debajo la autovía y entrando de forma cómoda y por asfalto por el barrio de San Pelayo de nuevo a Grao.
Ruta dura y peleona, donde hay que trabajar cada metro de ruta, lo que la convierte en un trazado complejo de alta dureza. y no me queda claro si es mejor hacer en sentido contrario la ruta, pues buena parte de los porteos desde el Pico Canales se pueden hacer de bajada, pero no sé si merecerá la pena.
- · Track dinámico
- Fotos: Víctor Guerra- Nando del Pozo
Víctor Guerra