- · Punto de Salida y Llegada: La Vecilla
- · Puntos de paso. Otero de Curueño-Llamera
- · Longitud de la Ruta:35,5 km
- · Horario de la Ruta.4 h.
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1004mts
- · Participantes: Javier Dolado, Albano Capezzali, Javier Riestra, Luz Alvarez, Javier Paredes, Victor Guerra
- Fotos de Victo Guerra y Javier Riestra
Si Mahoma no va a la montaña, tendrá que ir la montaña a Mahoma, eso es lo que dice el dicho, y haciendo caso de este, y viendo que este año el sol se resiste, es lo que nos ha llevado a que todas nuestras rutas estivales huyeran de la neblinosa Asturias, para ir a buscar lares con mejor luz y algo de sol, y este sábado tocó La Vecilla.
Hacía años que no rodaba por estos predios, en los que trabajé hace años componiendo uno de los primeros inventarios integrales de esta comarca del Curueño, y tras el cual hice unos de los primeros folletos turísticos y acometí el diseño de algunos recorridos de senderismo y bicicleta todo terreno.
Alguna vez más volví, pero no muchas, y dada su cercanía con Asturias, su fácil acceso desde esta región, pues me atreví a buscar entre mis viejos archivos algún recorrido, pero dado que venían un par de amigos algo fondones, lo mejor era que fuese un recorrido facilón y rodador, y el amigo Calleja vino en mi auxilio con un track algo más actualizado que el mio, y así configuramos una salida sabatina por los predios de La Vecilla.
Nos pusimos en marcha y el sábado pasado nos citamos en el Bar el Cruce de La Vecilla para rodar unas horas por la zona suroriental de La Vecilla, dando como punto de arranque tal capitalidad ubicada en la frontera entre la meseta y la montaña que compone el predio de Los Argüellos.
Enfilamos pues desde La Vecilla, por la carretera CL-626, que nos llevó en primer término hacia Otero de Curueño, subida alegre por el arcén de la carretera en cuyo trayecto Javier Dolado iba como unas castañuelas con su nueva Canyon.
Rodamos unos 2,2 km., por el arcén hasta la altura del PK.119, a cuyo punto giramos a la derecha para tomar un camino por entre la pradera que por Las Parras, circula dirección Sur, para a la altura de Valdevellia, virar al Oeste y colocarse por encima de la Urbanización Campa Redonda, a cuya altura se recobra el rumbo Sur, por medio de fuertes repechos que pronto nos suben a la cumbral de la Forcada con una ganancia de cota de unos 300 mts., en apenas unos 5 km.
Por delante todo una cumbral sembrada de pino que nos permite alcanzar toda la longitud de la sierra coronada por la Peña del Rollo, de ahí seguimos rodando hasta la otra picorota la de Carameta a la cual bajamos por medio de gran bajada muy pendiente y rota hacia el Valle de Llamargos. Las trotonas dobles genial en cuanto a comportamientos en suelos quebrados y muy sueltos, con la trotona semirrígida, ya es otro cantar.
Una vez abajo en lo fondero de la valleja que da lugar al cauce de varias riegas secas, y cubiertas de espesa vegetación, circulamos por esa zona forrada de vegetación por Abesedón y por el Valle de Carabelo, el cual dejamos a la altura del Alto de Valdepradines, para subir al Oeste a la cumbral del Comuñas, hacia Mata Alta, dirección Sur.
En esa bifurcación nos vamos por la derecha habiendo perdido altura pues estamos a 1.169 mts., y a la altura de Cabecera del Violarón nos echamos al Este en bajada por Las Solanas de la Mata, hasta coger el arroyo de Cuciellos, que va más que seco, y carcomido por la vegetación, aunque se rueda muy bien, podríamos seguir hacia Lugán, pero en el entronque con el arroyo o barranco de Carabedo, le damos vuelta a la trotona y nos ponemos cara Norte, para subir por lo fondero de Carabedo.
Cuando encaramos este fondero cauce, el cual exige técnica y fuerza para rodar por entre la densa vegetación herbácea que carcome todo el trazado, el amigo Albano recibe del mazazo de la pájara, y cuando se da cuenta no puede ni montar en bici. Subimos tanto la riega citada y luego la de Valdepradines a pie, pues era dejarlo solo y apetecerle echarse a la fresca bajo uno de los innumerables robles de la zona.
Subimos al Este para ganar la cumbral que nos da acceso a la riega de Valdemayor, franqueada berruecos y paredes de conglomerados. A los 24, 5 kilómetros de rodadura, dejamos la fondigonada valleja pàra subir a la cumbral de Peña Atobal que nos aporta vistas sobre el valle del río Porma. Preciosas e impresionantes vistas.
De la Peña Atobal vamos arrastrando las trotonas, acompaño al del parajón hasta Los Cuetos, para un poco más allá. Muy cerca del pico La Muga (1.325 mts., alt) empezar a bajar hacia el Noreste por arroyo de la Portilla.
Descenso técnico y bonito, pero no puedo dejar solo a Albano, que le veo hasta andar mal, o sea que despacito le voy llevando valle abajo , y se monta en las zonas más fáciles para entrar por el camino de Las Lleras en el pueblo de Llamera.
Recobramos un poco el cansancio, y la falta de agua en alguna “chepa”, o sea en el camelback para salir rumbo Noroeste, por el Melón hacia la Reguera Oscura, buscando a modo de salida rápida de la zona para que Albano pueda resucitar, hacia la carretera CL-626, con la cual conectamos a la altura del PK. 120, desde hay de nuevo por Otero de Curueño la bajada a La Vecilla se hace en un periquete.
Una cerveza y parece que el cansancio y el “tío del mazo” parece remitir, pues no en vano Albano lleva unos cuantos meses sin dar pedales.
Para la próxima más y mejor
© Victor Guerra