RUTA CON SABOR REPUBLICANO”

• Tipo de Ruta: lineal
• Punto de Salida: Tuña
• Punto de Llegada: Belmonte )
• Puntos del recorrido: Merillés, Abangu- Boinás-Modreiros
• Longitud: 31 km
• Horario: 5 h
• Desnivel en subida Acumulada: 1.440 mts.
• Desnivel d bajada Acumulada: 1.507 mts.

Un sin fin de rincones e hitos relacionados con nuestra historia republicana todo enlazado en BTT

Hacía ya tiempo que los correligionarios que cada semana recorremos las distintas propuestas que luego traigo hasta estas páginas, tenían en mente atacar la desconocida cordal de Peña Manteca, realizando una travesía de Oeste a Este.

Lo cierto es que al final la propuesta de rodearla nos parecía que podía tener mucho asfalto y atravesarla podía ser una cuestión muy salvaje, por lo cual se pergeñó una ruta que no es para betetistas de poco aguante, pues estamos ante una ruta exigente en cuanto a descenso y ascenso.

Es una ruta de las “antiguas” donde hay que tirar de bicicleta al hombro en más de una ocasión, y en la cual es conviene medir bien las fuerzas, si uno no quiere sucumbir en el intento, que en esta ocasión nos puso a prueba con calores rayanos a los 30 grados.

Dicho esto, decir que el punto de comienzo se sitúa en el pueblo de Tuña, lo que obliga a dejar un coche en Tuña y otro en Belmonte. Salimos de Tuña tras saludar y reverenciar al preclaro ciudadano Rafael del Riego, que tiene busto y memoria en este soleado pueblo, y buscamos el puente viejo en la carretera que va a Merillés; nada más pasarlo un camino a la derecha que tomamos, para dejarlo al instante por un empinado sendero que sube ladera arriba medio tapado por la vegetación.

Como se dice la primera en la frente, pues el remonte hacia la zona de El Buey y Peñaforcá obliga en más de una ocasión a tirar de la trotona, eso sí obteniendo una preciosa vista de Tuña.

Hacia la parte media ya damos montados en la bici, con la otra vertiente la de Merillés, o Meirás con 1,5 km., rodados o caminados, que de todo ha habido. En Meirás nos encontramos con la sorpresa de encontrar la plaza del pueblo dedicada al al insigne republicano y colaborador de La Nueva España: Don Francisco Prendes Quirós. Contemplado tal evento seguimos las indicaciones que nos llevan hacia el Dolmen de Merillés, por unos tramos hormigonados y de firmes de tierra de fuerte pendiente.

A la altura del 2.7 k se sigue por la derecha para a unos 200 mts más adelante, meternos por un camino pegado a un prado con una muria de piedra, y subir ya por ladera hacia dos fresnos que se ven al fondo, un poco más adelante ya vamos por una pradería por la que cuesta trabajo ciclar, pasando por encima del Dolmén de Merillés que queda un poco más abajo a la derecha.

Bordeamos el dolmen para seguir por una zona de pradería, camino casi invisible, en medio de la campera parece desaparecer, pero nada más acercarnos al borde vemos al otro lado como el camino empieza a ser reconocible, desfilando a media ladera del pico Colinas, o del Alto de la Raigada, dando vista de esta manera a la vertiente de Espinareu; estamos en camino de “cuesta”, piedra suelta y ciclado de aquella manera.

Bifurcación en un collado a los 6,3 km.s se sigue por el ramal izquierdo en descenso en trinchera hacia Abangu, buscando el carretil que le da acceso desde el valle, seguimos adelante doblando antes de llegar a una casa a la derecha, pasando por delante de una fea cuadra nueva con charcal de orines de cucho: La Braña Grande; se continúa hacia otra cuadra con tejado de uralita que hay más abajo, y cuando todo parece indicar que debemos subir al Alto de los Corrales, aparece un camino a la derecha dando vista a Boinás que baja en picado acompañando a la regueira camino de los Fontanales, que es el que tenemos que tomar.

Entramos en Vega de Quintana y seguimos por un camino bordeando la ladera, sendero estrecho y muy bonito, que amenaza con desparecer en un punto donde el río lo toma al asalto, de pies al riachuelo y doblamos a la izquierda por encima de la riega para entrar en Villar de Tejón.

Desde aquí aunque experimentamos algún que otro sendero lo mejor es descender hasta la carretera AS- 310 y entrar de este modo en Boinás, donde se impone un descanso con 12,3 km de ruta, eso sí nos acercamos a visitar el cementerio donde reposan los restos del hermano tres puntosy y correligionario de Prendes Quirós: José Antonio Fernández González.

Tras ello se impone el retorno a la dura ruta, para lo cual desde Boinás tomamos el empinado ramal que sube a la mina, y que se toma tras dejar los tres bares del pueblo, atrás y girando a la izquierda. Casi a las puertas de la mina, cerrada a cal y canto, se gira a la derecha por un camino en fuerte repecho que nos lleva a unas praderías (Llauria de Arriba) para subir al Ferradal, aunque también se puede subir desde Boinás por Valliguetu, que es posible que tenga menos cierres y alambradas, y esté más definido el camino.

En Ferradal con poco agua en la fuente, proseguimos por el acceso rodado hasta dar con la carretera que viene de las Estacas, la AS-310 prosiguiendo la ascensión hacia los molinos de viento que habíamos visto horas atrás. La mole de Peña Manteca se hace omnipresente e impenetrable para la bicicleta de montaña, en eso nos entretenemos mientras pedaleamos pendiente arriba que Toyos sufre dadas las altísimas temperaturas del día, dan ganas de tirar de navaja y cortar mallas y mangas.

Poco a poco se va ganando el cumbral donde nos espera la sorpresa de entroncar con otro eje asfaltado y volviendo a tener que cruzarlo para tomar por un camino que sube directamente a los molinos, la vista impresionante miremos a donde miremos de impresión igual que la subida, todo ese gran espectáculo nos ayuda a subir metro a metro hasta alcanzar los dichosos molinos. Supongo que alguien algún día pensará en el costo ambiental y paisajístico que supone en nuestro paisaje todos estos artilugios campeando por nuestros horizontes..

A la altura de las instalaciones de los molinos en Collau Moru, viramos a la derecha por una estropeada pista que va buscando las altas columnas eléctricas, bajando por los Oxacos la Cueva , y los Cochaus

En Collau Cimero, seguimos para entroncar más abajo entroncar con la carretera y seguir por el ramal descendente (24 km) abandonado éste al 1km., aproximadamente, girando a la izquierda para seguir el camino de las s columnas de alta tensión, pronto el camino desaparece para bajar por un estrecho al reguero, que no se cruza hasta un poco más abajo; o sea que btt de la mano. Se cruza un poco más allá para después de unos cuántos kilómetros dar con el caserío de Pascual, donde se toma la carretera de Mudreiros que se abandona al poco tiempo por la derecha para seguir por un lateral de la Riega de Barroblanco hacia Chanu Faidiellu.

No tardaremos mucho en dar con la carretera general a Belmonte (AS-633) llegando de este modo a Corias de Alvariza, donde se vira a la derecha y en apenas 2 km, sentarnos en Belmonte, a tomar un refresco en la terraza del Gran Hotel y charlar sobre los otros correligionarios de Rafael del Riego, que en un buen día de finales del siglo XIX levantaron una fraternalmasonica, una logia, en estos apartados lares, como así lo hicieron los hermanos Alarcón Gimeno o los Valdés García Miranda, Juan Tarrazo o el médico Bernardino Pumarada, entre otros Vaya como homenaje esta dura ruta de sabor republicano.

TRACK DE LA RUTA

Víctor Guerra

POR LAS LIBERALES TIERRAS DE TUÑA

• Villanueva de Sorribas-Tuña
• Punto de partida y Llegada: Villanueva de Sooribas
• Kilómetros del recorrido total: 30 km
• Desnivel Ascenso acumulado: 1.430 mts
• Desnivel de Descenso acumulado: 1459 mts
• Horario: 5 horas
• Puntos de paso: Tuña- Santianes-Areñas

Las sensaciones de una realidad.

Lo cierto es que veníamos desde hace tiempo dándole vueltas a poder realizar todo un periplo de recorridos por la zona tinetense de Tuña, vista la inmensidad de posibilidades que entrevimos meses atrás cuando subimos desde Tuña por Orillés hacia Belmonte.

Por lo cual queríamos hacer un bucle amplio y para ello que mejor que empezar en Villanueva de Sorribas. En el arranque de la carretera hacia el pueblo, al pie de eje, de Cornellana-Salas (AS-15 un poco más allá del pequeño Área de Pilotuerto, igual es mejor zona para dejar el vehículo y calentar unos cientos de metros antes de enfrentarse a la larga subida que nos espera.

Nosotros salimos al punto de comienzo del acceso a Villanueva y pronto nos enfrentamos por el eje asfaltado hacia el valle, vamos a denominarlo de Busero, que es donde se encuentra la explotación de cielo abierto, dejamos atrás el esparcido pueblo para seguir por la pista que poco a poco va perdiendo su gris perlado, para dar paso a una pista de tierra de generosas proporciones.

La subida se vuelve un poco más benigna en algún tramo, aunque a las puertas de lo que fue la explotación minera de “cielo abierto” vuelve a presentarnos repechos de cierta consideración, aunque sin dificultad técnica. Poco a poco vamos superando la larga subida para instalarnos en plena instalación ya cerrada, a excepción de los trabajos de recuperación ambiental, pues el tajo y agujero son importantes.

Las vistas sobre el valle de Villanueva y los entornos son espectaculares, y más cuando dejemos atrás la explotación minera, poco a poco la vamos superando yendo por los carriles que nos van conduciendo hacia la izquierda del “agujero” de la excavación para ganar las llamadas brañas de Ordial, ya en lo más cimero del cordal y dando vista a los entornos de Llamas de Mouro. Cuando lleguemos a lo alto de cumbral habremos superado unos 7 km de subida y casi 600 mts de desnivel.

Una vez hayamos llegado a la zona cumbral, veremos una gran portilla a la izquierda, un poco antes de bajar hacia Mouro, nos metemos por la portilla y enfilamos por unas rodadas que se abren por la amplia pradera. A la izquierda veremos el pueblo de Silva, donde residenciaron en otros tiempos los “Malatos”. Al poco una bifurcación, es recomendable seguir por la pista que enfoca al cumbral, nosotros nos fuimos por lo plano, praderías adelante y al final hubo que tirar de la bici, a pie, hacia la cumbre del cordal del Pico Canalón que queda a la derecha de nuestra ruta original.

También otra opción y es la zona de Ordial, un poco antes tomar el ramal que se abre a la izquierda y que va directamente hacia el pueblo de Silva, (pueblo de malatos) para bajar luego por el camino viejo hacia Areñas. Hay diversas posibilidades y todas muy factibles.

Nosotros preferimos enfrentarnos al cortafuegos con buena pinta que baja hacia el castañero de Tuña, bajando por Los Vaches y El Cocháu. Las vistas a izquierda y derecha increíbles, con cientos de posibilidades de pistas y caminos que surcan este profundo territorio a cabo entre Tineo y Cangas de Narcea.

La bajada en algunos puntos un tanto empinada, sin mayor peligro que afrontar de frente algunos tramos, que pueden dar algo de miedo, pero que son muy factibles, con la medida justa para disfrutar.

Una vez en la parte más bajera del cortafuegos que va hacia el Castru, cuando ya entramos en una zona de robles, se abre un viejo camino a la izquierda poco perceptible, que en un par de revueltas nos deja en el acceso rodado de Tuña-Silva, empatamos con él sin que hasta el momento esté asfaltado y nos vamos pista abajo por la derecha hasta una pronunciada curva, donde hace aparición el asfalto, (La Cantera).

En este punto abrimos una cancela que hay a la parte de debajo de la carretera y nos vamos siguiendo el camino que de bueno enfila hacia el Castañero de Tuña, por encima del riachuelo de Areñas, que va acompañado de un camino real que va a dicho pueblo de Areñas.

Nosotros, aunque parezca que el carril desaparece por vegetación y por algún que otro cierre continuamos bajando hasta dar con el trazado del Descenso Biker de Tuña, eso sí que da miedo, los saltos y las zanjas, allí se ven los restos de colchones de protección y las rampas de despegue del “Descenso”. En un momento dado el trazado de la prueba se mete en los prados y preferimos buscar por la derecha el camino que nos lleva por la Granda, ya directamente al camino que viene de Areñas y siguiendo por la izquierda nos dejará en un santiamén en Tuña.

Tuña desde lo alto

La tierra del General Riego, liberal y notorio francmasón, tiene casonas y escudos como para detenerse un tiempo en la villa, aparte de que hay una buena gastronomía al pie del busto del General Riego, y la iglesia que le vio nacer

Recobrado el resuello no en vano estamos en la mitad de la ruta, salimos por su acceso principal hacia el río Narcea, para dejar el eje asfaltado como al 1,5 km , desviándonos por la izquierda en claro ascenso que pronto nos dejara antes una clara bifurcación señalizada como Camino de las Capillas, nos vamos por el sendero de la derecha. Pudiendo ver la carretera por debajo de nosotros, en este tramo hay que tener cuidado pues la senda en ocasiones se reduce a unos centímetros.

Tras dar el recodo, se entronca con la pista que viene de la carretera y de la capilla que hay más abajo, nosotros seguimos rectos camino de Santianes, teniendo ahora a la vista la carretera AS- 15 y el rio Narcea, y frente a nosotros la vertical chimenea de la central de Soto la Barca. Hasta Santianes es un camino amplio en leve bajada, hasta concluir ante la imponente iglesia parroquial del pueblo.

Casa de Rojas Palacio de los Queipo de LLano

En este punto se dobla hacia la derecha para entrar por medio del pueblo, pudiendo ver la Casa de Rojas y el Palacio de Queipo de Llano, aquí o bien se sigue por la derecha por el acceso rodado, o se sigue de frente hasta entroncar en la parte más alta de l pueblo, y seguir por el acceso asfaltado que va a Areñas.

A la salida de Santianes hay una alternativa y es tomar una pista que sale a la derecha y que va a la que nosotros llevaremos, y enlazando por debajo de las Peñas del Sol, los mapas no traen esta pista, pero el Google Earth si nos la muestra.

Nosotros preferimos seguir hasta Areñas e forma cómoda aunque no por ello dejaremos se seguir ascendiendo durante un buen trecho. 

El asfalto concluye en Areñas, seguimos de frente a tomar el camino viejo de Silva-Tuña ya por firmes de tierra. Cuando lo empinado deja plaza a lo más plano, a la altura de una cuadra de ladrillo rojos, se presenta otra alternativa , o seguir de frente para tomar el camino viejo del pueblo de Silva en bastante mal estado, o tomar el ramal de la derecha que va en ascenso hacia los Peñas del Sol y de ahí encaramarse en el Chano Tablón.

.Por nuestra parte obviamos visitar Silva, dado lo menguado de nuestras fuerzas y emprendimos la subida al Chano Tablón, dando vista de nuevo a la zona de Villanueva y perdiendo de vista los parajes de Areñas y Tuña.

Dejamos Silva para mejor ocasión y nos vamos por la derecha hacia una portilla que nos cierra el paso, giramos ante ella a la derecha para tomar la pista que sigue dirección Sur

Polchi ante el Palacio del padre del general Riego en Tuña

Aquí deberemos estar atentos pues hay que doblar de nuevo hacia nuestra diestra tomando ya las de Villadiego, pues desde la portilla que hemos dejado atrás la ruta es continuo bajar hasta Villanueva.

Como digo se gira a la derecha como hacia las brañas de La Riguera o Carbayo, que están en un pequeño altiplano por debajo de nosotros. Cuando llegamos a su altura, cuyo acceso está cerrado y que nos llevaría hacia Soto de Ribera, se gira a la izquierda para encarar ya de plano el valle de Villanueva con sus innumerables pistas, que los mapas no traen, ni siquiera el Google. Traspasamos el marcado collado y nos vamos valle abajo buscando la pista que mejor rodadas presente, que será la que nos llevara directamente a Villanueva, una bajada rápida y sin problemas, dando vista a todo el trazado de la subida.

Entramos en Villanueva de Sorribas, por la parte media del poblamiento y ya sin pérdida alguna bajamos por el acceso asfaltado hasta la carretera AS 15, dando por finalizada una ruta que se sitúa a partes casi iguales de 13 kilómetros de bajada y otros tantas de subida , y cuya ruta el parámetro IBP Index, la sitúan con un 151. Lo que no está mal para una ruta de estas características.

Espero que la disfrutéis.

TRACK DE LA RUTA

Víctor Guerra

RODANDO POR PARAJES REPUBLICANOS

Tipo de Ruta: lineal

Punto de Salida: Tuña

Punto de Llegada: Belmonte )

Puntos del recorrido: Merillés, Abangu- Boinás-Modreiros

Longitud: 31 km

Horario: 5 h

Desnivel en subida Acumulada: 1.440 mts.

Desnivel d bajada Acumulada: 1.507 mts.

Hacía ya tiempo que teníamos en mente atacar la desconocida cordal de Peña Manteca, realizando una travesía de Oeste a Este. Lo cierto es que al final la idea de rodearla nos parecía que podía tener mucho asfalto y atravesarla podía ser una cuestión muy salvaje, por lo cual se planteó una ruta que no es para betetistas de poco aguante, pues estamos ante una ruta exigente en cuanto a descenso y ascenso.

Es una ruta de las «antiguas» donde hay que tirar de bicicleta al hombro en más de una ocasión, y en la cual conviene medir bien las fuerzas, si uno no quiere sucumbir en el intento, que en esta ocasión nos puso a prueba con calores rayanos a los 30 grados.

Dicho esto, decir que el punto de comienzo se sitúa en el pueblo de Tuña, lo que obliga a dejar un coche en Tuña y otro en Belmonte. Salimos de Tuña tras saludar y reverenciar al preclaro ciudadano Rafael del Riego, que tiene busto y memoria en este soleado pueblo, y buscamos el puente viejo en la carretera que va a Merillés; nada más pasarlo, un camino a la derecha que tomamos, para dejarlo al instante por un empinado sendero que sube ladera arriba medio tapado por la vegetación.

El remonte hacia la zona de El Buey y Peñaforcá obliga en más de una ocasión a tirar de la trotona, eso sí obteniendo una preciosa vista de Tuña. Hacia la parte media ya vamos montados en la bici, con la otra vertiente, la de Merillés, o Meirás con 1,5 km, rodados o caminados, que de todo ha habido. En Meirás nos encontramos con la sorpresa de encontrar la plaza del pueblo dedicada al insigne republicano don Francisco Prendes Quirós. Contemplado tal evento seguimos las indicaciones que nos llevan hacia el Dolmen de Merillés, por unos tramos hormigonados y de firmes de tierra de fuerte pendiente.


A la altura del 2.7 k se sigue por la derecha, para, a unos 200 metros más adelante, meternos por un camino pegado a un prado con una muria de piedra, y subir ya por ladera hacia dos fresnos que se ven al fondo; un poco más adelante, ya vamos por una pradería por la que cuesta trabajo ciclar, pasando por encima del Dolmen de Merillés, que queda un poco más abajo a la derecha.

Bordeamos el dolmen para seguir por una zona de pradería, camino casi invisible, en medio de la campera parece desaparecer, pero nada más acercarnos al borde vemos al otro lado cómo el camino empieza a ser reconocible, desfilando a media ladera del pico Colinas, o del Alto de la Raigada, dando vista de esta manera a la vertiente de Espinaréu; estamos en camino de «cuesta», piedra suelta y ciclado de aquella manera.


Bifurcación en un collado a los 6,3 km se sigue por el ramal izquierdo en descenso en trinchera hacia Abangu, buscando el carretil que le da acceso desde el valle, seguimos adelante doblando antes de llegar a una casa a la derecha, pasando por delante de una fea cuadra nueva con charcal de orines de cucho: la Braña Grande; se continúa hacia otra cuadra con tejado de uralita que hay más abajo, y cuando todo parece indicar que debemos subir al Alto de los Corrales, aparece un camino a la derecha dando vista a Boinás, que baja en picado acompañando a la regueira camino de los Fontanales, que es el que tenemos que tomar.

Entramos en Vega de Quintana y seguimos por un camino bordeando la ladera, sendero estrecho y muy bonito, que amenaza con desparecer en un punto donde el río lo toma al asalto, de pies al riachuelo y doblamos a la izquierda por encima de la riega para entrar en Villar de Tejón.

Desde aquí, aunque experimentamos algún que otro sendero, lo mejor es descender hasta la carretera AS-310 y entrar de este modo en Boinás, donde se impone un descanso con 12,3 km de ruta, eso sí nos acercamos a visitar el cementerio donde reposan los restos de José Antonio Fernández González, correligionario de Prendes Quirós y Hermano francmasón.


Tras ello se impone el retorno a la dura ruta, para lo cual desde Boinás tomamos el empinado ramal que sube a la mina, y que se toma tras dejar los tres bares del pueblo, atrás y girando a la izquierda. Casi a las puertas de la mina, cerrada a cal y canto, se gira a la derecha por un camino en fuerte repecho que nos lleva a unas praderías (Llauria de Arriba) para subir al Ferradal, aunque también se puede subir desde Boinás por Valliguetu, que es posible que tenga menos cierres y alambradas, y esté más definido el camino.

En Ferradal, con poco agua en la fuente, proseguimos por el acceso rodado hasta dar con la carretera que viene de las Estacas, la AS-310, prosiguiendo la ascensión hacia los molinos de viento que habíamos visto horas atrás. La mole de Peña Manteca se hace omnipresente e impenetrable para la bicicleta de montaña, en eso nos entretenemos mientras pedaleamos pendiente arriba que Toyos sufre dadas las altísimas temperaturas del día; dan ganas de tirar de navaja y cortar mallas y mangas.

Poco a poco se va ganando el cumbral donde nos espera la sorpresa de entroncar con otro eje asfaltado y volviendo a tener que cruzarlo para tomar por un camino que sube directamente a los molinos, la vista, impresionante, miremos a donde miremos, de impresión igual que la subida, todo ese gran espectáculo nos ayuda a subir metro a metro hasta alcanzar los dichosos molinos. Supongo que alguien algún día pensará en el costo ambiental y paisajístico que suponen en nuestro paisaje todos estos artilugios campeando por nuestros horizontes.
A la altura de las instalaciones de los molinos en Colláu Moru, viramos a la derecha por una estropeada pista que va buscando las altas columnas eléctricas, bajando por los Oxacos la Cueva, y los Cochaus.

En Colláu Cimero, seguimos para entroncar más abajo con la carretera y seguir por el ramal descendente (24 km) abandonado éste al 1 km, aproximadamente, girando a la izquierda para seguir el camino de las columnas de alta tensión, pronto el camino desaparece para bajar por un estrecho reguero, que no se cruza hasta un poco más abajo; o sea, que BTT de la mano. Se cruza un poco más allá para después de unos cuántos kilómetros dar con el caserío de Pascual, donde se toma la carretera de Mudreiros, que se abandona al poco tiempo por la derecha para seguir por un lateral de la Riega de Barroblanco hacia Chanu Faidiellu.


No tardaremos mucho en dar con la carretera general a Belmonte (AS-633), llegando, de este modo, a Corias de Alvariza, donde se vira a la derecha y, en apenas 2 km, sentarnos en Belmonte, a tomar un refresco en la terraza del Gran Hotel y charlar sobre los otros correligionarios de Rafael del Riego, que en un buen día de finales del siglo XIX levantaron una fraternal en estos apartados lares, como así lo hicieron los hermanos masones Alarcón Gimeno o los Valdés García Miranda, Juan Tarrazo o el médico Bernardino Pumarada, entre otros. levantando columnas de logia en Belmonte. Vaya como homenaje esta dura ruta de sabor netamente republicano.

Victor Guerra