Hace unos días se perdía un grupo de ciclomontañeros por las estribaciones de la Cordillera Cantábrica, lo cual no es que sea muy normal o cotidiano, pero es verdad que los ciclomontañeros vamos ampliando el círculo de nuestras excursiones, y vamos saliendo de lo cotidiano y no siempre nos equipamos en función de esa eventualidad, y eso en ocasiones nos depara alguna que otra sorpresa.
Tal vez aquellos que provenimos de los ámbitos como el montañero tengamos más asumido que la montaña puede ser un mal compañero de juegos, pues cada uno ha tenido alguna que otra experiencia de mal ercuerdo y que van desde las clásicas pérdidas, a la caídas, etc., y lo que era un elemento con un entorno divertido en breves instantes puede convertirse en nuestro peor enemigo, tal vez por ello tengamos como más prevención.
Por algo, los antiguos ciclomuletiers, aquellos que estaban muy lejos de las adrenalíticas bajadas americanas, cuando se acercaban a los macizos montañosos en sus trotonas reformadas, reflexionaban sobre una posiible y futurible masificación en la práctica y en los ámbitos que les eran naturales, y daban un toque de atención sobre los peligros que ello podría entrañar. Lo cierto es que el artículo que publicó en su día en la Revista Cycloturisme (1983) Hervé Bustschell ingeniero de la Office National de Forets, no tiene desperdicio.
Y aunque en muchas guías y libros se dan recetarios de planificación y consejos luego cada uno hace de su vida un pandero, y lo cierto es que es bueno tener una serie de conductas pautadas, que nos ayuden a preservar nuestra seguridad, y no haya menester de tener que sentarse con el lápiz y el papel para planificar, que es a lo que suena cuando hablamos de este tipo de cuestiones.
Lo primero que debemos tener claro es saber qué tipo de excursión vamos hacer, pues no es lo mismo salir a rodar por alrededores más o menos urbanos, que por altas cordales montañosas.
Esta aproximación a la ruta es la que nos va a indicar parámetros tan necesarios como la longitud, desniveles acumulados, (que se suelen mirar poco), perfiles del trazado de la ruta, la logística y cuanto nos va a consumir ésta, en Asturias esto se puede volver muy complicado y tener que invertir muchas más horas para llegar a un sitio o recoger los vehículos, horas que nos van a ser precisas luego para hacer la ruta, sería necesario tener presentes las posibles vías de escape. Etc…
En estos momentos la tecnología nos permite poder adquirir cantidad de informaciones facilmente como tracks de rutas, wp, etc, pero también es cierto que nadie nos certifica su fiabilidad,. Por la red internaútica hay cientos de miles de tracks de rutas, pero ignoramos como fueron realizados, con qué tipo de GPS,(a veces de una máquina a otra hay muestra grandes diferencias) no sabemos qué datuns han utilizado con respecto a los datos y la cartografía, etc, y sino tenemos en cuenta esto ello nos puede llevar a cometer a errores garrafales.
En ese sentido me gusta mucho la página de mi amigo Sirgo que explica cuando publica un track, sí éste ha sido comprobado, y so es un track teórico hecho en base a cartografía.
Pienso que todos los tracks debieran llevar una mínima nota con la explicación de la ruta, de tal forma que nos aporte alguna información más, ya que normalmente no abrimos ese track y solemos quedarnos con su plasmación en cartografía, sin embargo sus tripas nos pueden dar muchos más datos, aunque a veces ello exceda nuestras capacidades informáticas.
Hoy existen muchas posibilidades de poder comprobar esos tracks y contrastarlos, pasar los tracks a cartografía convencional de 1:25.000, y luego sí se puede pasarla por mapas de 1:5000 o 1:10.000 para ver los puntos de duda no estará demás , y luego pudiendo contrastar lo en el Google Ehart, puede ser una buena medida, lo mismo se puede hacer sin trakcs, o sea comprobando las cartografías al uso y la escala recomendad pues la 1.25.000.
Una vez fijado el trazado, si vamos a estar por zonas altas o rodar durante muchas horas por cordales, nos estará demás ver las posibles vías de escapatoria de la ruta, eso lo sabemos bien los que hemos rodado muchas veces por la Cordillera, y con un cambio brusco del tiempo tener que buscar la mejor salida de escape, como sucede con La Carisa, o La Mesa, manejar esas vías pues ahorramos horas de espera.
Personalmente cuando ruedo por ámbitos que conozco poco, o que considero complejos, amén de llevar el track teórico o real, suelo llevarme los mapas de 1.25.000, e incluso alguna ruta que pase por la zona, en este sentido hay un trabajo del Comité de Senderos de la FEMPA , firmado por Antonio Alba, que nos da información de detalle y cartográfica de los 200 Senderos PR de Asturias, por ejemplo en la zona que se perdieron los compañeros, pues parte de ese recorrido viene recogido en dicha guía (PR. AS 1-200 por Asturias) con su cartografía específica.
Además en ocasiones nos dicen, tales reseñas el estado señalítico, por ejemplo hemos pintado tantos los recorridos del Parque de Somiedo y de Reres y del Parque Nacional y algún que otro GR, eso facilita un poco las cosas.
A este respecto falta que se dé un real empujón desde los entes federativos, para que desde ellos, bien la de Montaña o de Ciclismo, se cuelguen las rutas ya comprobadas.
En el caso de la FEMPA tenemos prácticamente unos 300 tracks de rutas que hemos ido vertebrando desde la vertiente amateur, comprobando y recorriendo cada uno de ellos con rutómetros y tracks , amén de aquellos otros que provienen del ámbito profesional, por ejemplo tengo los tracks de unos 70 senderos, recorridos, al Sur de la Cordillera Cantábrica desde Reinosa hasta Ancares, o los del todo el GR de Cangas de Narcea, que por ejemplo hubiera quitado muchas vueltas y vueltas a los compañeros Asturcones, pero como las formas son las formas, y cada uno marca sus ritmos y demás, pues ello ha traído repetir y repetir itinerarios, que ya estaban rodados y comprobados, algunos de ellos se publicaran estos días.
Colgar eso con una mínima dignidad y fiabilidad y seguridad para todos, propietarios de los tracks y usuarios, es una tarea que nos queda pendiente de reflexionar y de abordar.
Resumiendo recomiendo que en una bolsa estanca, sería conveniente llevar un mapa de la zona y alguna explicación de la ruta si rodamos por un PR o GR de la zona siempre existe información, y sino habría que ver si existe alguno cerca para que al menos si nos damos de bruces con la señalítica sepamos hacia donde nos encaminamos.
A continuación: Adecuar nuestros equipamiento, cada vez se ven más mochilas que dificultosamente alojan poco más que un camelback, y lo cierto es que si vamos a rodar en altura, por ejemplo la Cordillera Cantábrica, donde las temperaturas pueden ser de benignas a extremas en pocos minutos, pues nuestra mochila y equipamiento debiera dar cabida a varios elementos.
No hace mucho salía con Fran y Raquel, por la Camino Real de la Mesa, y el tiempo no estaba del todo mal, pero se desarmó una tormenta, pronto el granizo hizo presencia, lo cual nos llevó hasta una cabaña, y que yo tirara de navaja y pudiera hacerme unas manoplas con un saco de plástico para colocar en el manillar y así poder seguir la ruta.
Si vamos a rodar en altura, no estará demás una chaquetilla de agua (Gore o similar ) con ajustables en cuello y muñecas y si es posible que lleve gorro, pues no todas lo llevan, y por la cabeza perdemos mucha temperatura, recuperarla hace que nuestro cuerpo consuma muchas calorías. Una cuestión muy típica en invierno, son las ganas de mear pero nos contenemos, eso lleva a que nuestro cuerpo consuma cientos de calorías en mantener toda esa orina retenida caliente.
No estará de más meter en la mochila un par de guantes (a ser posible largos y finos), en cuanto a nuestra equipación personal yo suelo ir casi siempre con unos culottes tipo pirata , pues te evitan los clásicos arañazos de ramascos, cotollas, y toda esa vegetación que va latigando nuestros perniles, pienso que siempre protegen algo más que ir con las patas al aire, lo mismo sucede con la parte de arriba , llevo la camiseta térmica de verano o invierno dependiendo de la estación y luego el maillot y lo que venga, es la teoría de la vestirse como las cebollas, por capas.
Debemos tener en cuenta que a medida que aumenta la altura la temperatura baja 1ºC cada 180 metros. debido a la disminución de densidad de la capa atmosférica que produce una menor capacidad de retención de calor, y por ejemplo debemos saber que cuando estamos en unos 14 grados la temperatura de sensación en grados según la velocidad baja, por poner un ejemplo a 14º si rodamos a 10km/h esta baja hasta los 12º y si nos ponemos a 20km/h no lleva hasta los 8º. , Otro ejemplo con una temperatura de 10º si vamos a 10km/h estaríamos con un sensación de temperatura de 8º ; y a unos 20 km/h llegaríamos a 3º .
Todo ello parece un poco tontería, pero si dejamos nuestros suaves valles asturianos y nos colocamos en la Cordillera pues estaremos subiendo en muchos casos hasta cerca de 1.800 mts de desnivel o sea que la temperatura habrá bajado casi 10 grados con respecto a lo que estamos acostumbrados y si nos ponemos en marcha, pues aún baja más, que en el fondo es esa sensación de frio en la bajadas aunque haga sol.
Factores que es conveniente tener en cuenta al menos como referencia.
(Seguiremos)Victor Guerra