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viernes, 5 de septiembre de 2014

DESCENSO EN BTT POR EL PARAÍSO LEBANIEGO

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Foto de Javier Paredes Olay
  • · Punto de Partida: Camasobres (Palencia)
  • · Punto de Llegada: Potes (Liebana)
  • · Puntos de paso:
  • · Kilómetros de la ruta: 35
  • · Horario de la ruta: 4 horas y 30 minutos minutos
  • · Desnivel de ascenso acumulado: 1080 mts
  • · Desnivel de descenso acumulado: 1985 mts
  • · Participantes: Javier Paredes, Nanno Blanco, Raquel Rodríguez y Franc Duarte
  • · IBP Index: 110
Tenía ganas de volver a repetir esta vieja ruta, que ya en 1989 habían articulado los amigos bikers de Potes liderados por Wences y sus amigos del Garaje Liébana, y cuyo itinerarios no era otro que bajar la gran columna vertebral que desciende de las montañas palentinas hasta el mismo Potes.

No es una bajada larga, ni vertiginosa, pero si tiene todo un entorno muy ciclomontañero y por supuesto contiene en todo ella una belleza excepcional que invita a rodarla, tanto es así que esta ruta pues forma parte del libro de Rutas de BTT de la Liébana.

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Por otro lado está claro que el radio de acción biker, en verano es corto pues los interminables compromisos de cada uno, y la poca preferencia al viaje, cuyo perímetro no suele pasar de los 60 km a la redonda hace que estos destinos bikers estén como vedados para nuestras trotonas.

Por otro Liébana tiene una gran penitencia, y es que la cara turística Picos de Europa y su teleférico digamos que lo eclipsa todo, y esa es la razón por la cual se ven pocas bicis fuera del entorno de Fuente Dé.

En pose oficial Raquel, Nanno; Paredes y Duarte
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Y todas estas reflexiones han formado parte del deseo de llevar adelante esta ruta a la que se unieron amigos ya habituales como Javier Paredes y Nanno Blanco, y otros tan excepcionales como Raquel Rodríguez y Franc Duarte de Asturcón BTT.

Nos plantamos en Potes en el señero Hotel Valdecoro de los Wences para recoger al resto de los participantes y trasladarnos en coche por el valle de Pesaguero arriba hasta alcanzar el Puerto de Piedras Lenguas y de ahí al punto de partida en la aldea de Camasobres.

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De Camasobres salimos en medio de un día gris por la carretera N- 627 hacia el desvío de Casasvegas, cuya carretera tomamos en rumbo Noroeste y por la cual entremos en los entornos de la montaña palentina. Este paseo por asfalto nos permite calentar un poco antes de meternos en la subida que nos queda hacia la collada de Camponuera.

Salimos ya por firmes de tierra de Casavegas, bordeando el pueblo por el Norte para tomar dirección provincial que marca la Sierra de Albas, es un lento ganar altura para ver como afloran los grandes valles palentinos, muy verdes en estas cercanías a la Cordillera Cantábrica, luego se mostraran más secos y áridos.

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Antes de ganar la Sierra de Albas, sale la pista que viene de Caloca, que puede ser una opción sino se desea subir con los coches hasta Camasobres, dejamos la pista y damos un primer bocado al pie de Peñas Cerrillo, contemplando todo nuestro entorno, y como no los puntos refenciales por los que hemos de pasar como la Peña Camponuera, sin perder de vista lo impresionante que es la Liébana y la Montaña Palentina.

Seguimos pues nuestra lenta ascensión marcando ritmos como Franc y Paredes, mientras el resto cerramos el pelotón al son de ir contemplando el paisaje y haciendo fotos. Vamos enhebrando el cierre fronterizo entre ambas comunidades , enlazando los picachos de Peña Cabrera y Peña Lorzán ya metidos en los Puertos de Pineda, y las diversas pista que salen por la izquierda hacia lo profundo de La Pernía.

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Pasada la Peña Lorzan, el camino remonta hacia los1800 mts de altt y sigue por el llamado camino lebaniego hacia Vidrieros (Fuentes Carrionas), nosotros partimos de Casasvegas con 1.277 mts de altt., y como digo en este característico punto donde se abre un valle circular a la derecha, en el cual hay una pequeña construcción para ganados, nosotros dejamos el camino hacia Fuentes Carrionas para entrar a la derecha, tomando rumbos Sur.


Hasta ahora los caminos han sido anchas pistas, pero desde este punto el camino hasta llegar al collado de Camponuera es un sendero que da vuelta al valle, en cuyo extremo se asienta el pueblo de Caloca.

Comenzamos el sendero ganadero, sorteando aquí y allá llamargas y barrizales , e intentando tomar el mejor carril, cuando un palo saltarín partió en dos mi cambio trasero XTR de carbono, aunque al hacerse trizas el cambio, la patilla no sufrió en exceso, pero todo ello fue suficiente como para que la excursión pues, al menos para mí concluyese la excursión.

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Cortamos la cadena, nos deshicimos de los restos del cambio, y me estaba mentalizando a cerca de realizar una bajada complicada, cuando hete aquí que la cadena cortada la cual queda siempre un poco colgando al tener los platos ovales de Rotor, que los amigos de Cuetos Bike me había colocado, la cadena pasó a estar muy  tensa pero de una forma que fue increíble, y con eso puede hacer el resto de la excursión, fue una pena no saber que el tema funcionaba , para de este modo meter otro desarrollo, pero bueno de las malas salvé la excursión.

Seguimos en esas trazas dando la vuelta al valle hasta pasar por Valdebarro, donde la concentración de vacas tudancas, daban un poco de miedo, con sus largas cuernas. Pasamos por entre el rebaño con cuidado, y ya desde aquí digamos que concluye el andar buscando el mejor carril, pues un poco más allá empieza la pista que nos permite llegar al simbólico collado de Camponuera.

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Que es algo así como la puerta al paraíso biker lebaniego.

La lejana y característica Peña Camponuera, ya queda a nuestra vera y ahora descendemos hasta la casa-refugio de Camponuera, para subirnos al promontorio que hay detrás y poder observar la Liébana en toda su dimensión y belleza con el telón de los Picos de Europa cerrando todo el espectáculo paisajístico.

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Nos bajamos del picacho y retomadas nuestras monturas enfilamos por la masa boscosa de hayas y robles emprendemos una bonita bajada hasta el Collado Cabriles, que nos deja ver los vertiginosas paredes de la zona de Cereceda a la izquierda y las frondas boscosas del valle de Pesaguero.

Desde aquí vamos enhebrando una serie de pequeños collados como el de la Varga o el de la Salce al pie del Pico de la Mortera, aquí hay un importante desvío hay que tomar el sendero de la izquierda dando vista al pueblo de Bárago y la impresionante carretera que sube a Dobres.

Seguimos pues la ruta para ir ganando en base a pequeños repechos la Sierra de Campo Largo, dejando atrás las altas cumbres, cuando miramos para atrás vemos los grandes desniveles que hemos ido dejando atrás con cortas y rápidas bajadas no muy complicadas, que circula por debajo de la masa forestal increíble, aunque ahora de Campo Largo a 1090 mts allt, toca entrar en otra surte de trazados , zonas más estrechas que se desarrollan entre viejas carrascas y encinas, camino del Alto de Campo Birueco.

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Se nota que ya estamos cerca de las poblaciones pues nos encontramos con un PR del Jacobeo Lebaniego que viene de Tollo y con el que entramos en Tudes, de aquí un estrecho senderito nos lleva a la aldea de Porcieda, y aparecen los tramos más técnicos de la ruta, tras los cuales nos queda una subida que por vagancia y por pendiente hacemos a pie para ganar el alto y luego dejarnos caer por Tolibes, hacia el invernal de Camarines.

En ese trayecto bonito donde los haya , muestro a mi compañero de ruta no solo lo que fueron durante un años mis escenarios bikeros para el libro de Rutas de BTT de Liébana, sino las cosas que llaman la atención de la Liébana como la presencia de orujo, y también los alcornocales de Tolibes que son muy apreciados siendo como no unas auténticas reliquias forestales de antiguos tiempos de cuando en estas tierras había clima mediterráneo. Hace ya de eso mucho tiempo.


Gracias al Blog  AL filo de lo impresentable, por esta foto, pues la verdad es que esta ruta no hice muchas fotos preocupado por la avería de la cadena y el cambio, y la zona de Porcieda y Tolibes con Potes es preciosa como podéis apreciar en esta entrada del blog citado, y tras lo cual se da cuenta de la maravillas fotográficas que uno se pierde.


Ya desde aquí por tramos con rincones precioso y en pleno descenso entramos en la capital turística de la Liébana como es el valle de Potes, que nos aporta recorridos tan bellos  como este.


Preparamos  para recuperar  nuestro otro vehículo sito  en Camasobres donde nos tómanos una refrescante cerveza en  la Posada Real de Fuentes Carrionas, y echando de menos no saludar a los amigos de Casa Cayo en Potes, otra vez será …¡
Víctor Guerra

miércoles, 21 de mayo de 2014

EL MOUNTAIN BIEK Y SU “REVIVAL”. UN ANALISIS SOCIOLOGICO (I)



El movimiento sociológico que se está dando alrededor del Mountain Bike, en sus diferentes versiones y modalidades en estos últimos tiempos nos devuelve de nuevo al auge que estas bicicletas y sus prácticas tuvieron en la década de la década de 1990 al 2000.

Por tanto cabe preguntarse: ¿Ha cambiado algo en estos casi 30 años de andadura bikera en esta piel de toro que es España?

El guadianismo que ha afectado siempre al Mountain bike al menos en España sigue teniendo el mismo cariz en la gráfica en muchas facetas: competición, quedadas, ventas de materiales, publicidad... acciones empresariales,.. etc con momentos en que de repente sin que nadie explique el porqué, el sujeto (mountain bike)  entra en una gráfica que comienza a descender vertiginosamente hasta presentar un encefalograma poco menos que plano como pasó no hace mucho....

Pero todo este «revival» no nos coge de sorpresa a los más viejos del lugar pues recordamos esos años 90, con aquellas campañas en que las BTTs se entregaban en los bancos y cajas a cambios de imposiciones a plazo fijo, o estas entidades financieras vendían bicis de forma directa a plazos como BANESTO, sin olvidar el otro fenómenos de cómo los charcuteros vendían sus viandas a la vez que entregaban vales para poder tener bicicletas de montaña, tanto era así que las tiendas de bicicletas se quejaban de tal desleal competencia con cierta insistencia frente a situación que hacía que surgiera detrás de cada mostrador de cualquier tienda, que vendiera lo que vendiera, tenía a la puerta de su negocio unas cuantas bicis para alquiler, o entregaba bicis a cambio de consumo.

Me pregunto dónde estarán esas miles de bicis que se vendieron en esos años...?

En aquellos momentos, se daba al igual que ahora, iniciativas empresariales de todo tipo entre las que se encontraban alquileres y empresa de guiado de rutas que tenían delante la feroz competencia de los comercios de cada localidad, los cuales viendo lo próspero del negocio del los alquileres, pronto iban a las grandes superficies compraban de una tacada 10 o 20 bicis de montaña y sin más encomienda alquilan bicicletas a la puerta de carnicería, o la tienda de mercaderías varias...

Eso lo viví de forma directa en el valle de Cabrales, (Asturias) donde cada hotel, cada establecimiento tuvo un pequeño parque de alquiler de bicis, aunque no es menos cierto que cuando se dieron cuenta de que aquello había que trabajarlo en serio, y tenía unos costos.... todo ese parque de bicis entró en un declive total y paulatinamente fueron desapareciendo todo el parque de bicis tras llevarse tal desleal competencia por delante, ejemplo,  mi propia experiencia empresarial como alquiler de calidad y guía de BTT, así como alguna otra iniciativa que aspiraba a la profesionalización en este complejo mundo de la BTT. Hoy la zona (Cabrales) , que fue un paradigma en su momento  de la presencia de la BTT hoy es casi un desierto¡¡

En los tiempos de las intensas rutas que llevábamos adelante los grupos específicos de bicicleta de montaña, como Asturcón BTT, enseguida le empezaron a salir competidores de todo tipo, aunque en menor medida de lo que actualmente sucede, pues la tecnología de aquel momento era muy primaria, y no nos hacía tan independientes como  sucede hoy con la utilización generalizada de los GPS, que un grupo de amigos o uno solo, armado con un GPS y entrando en la red se puede bajar cientos de tracks de rutas sin mucho más problema que luego rodarlos... o se pueden  crear cientos de clubs ciclistas al margen de las legislaciones del deporte .. etc..

Por otro lado las incipientes pruebas de corte competitivo o «cicloturista» de aquellas épocas que organizaban los grupos, siempre con escasa ayuda federativa,  pronto sufrieron un importante mordisco en cuanto que les salió un duro competidor pues cada parroquia, cada comisión de fiesta se fue montando su propia concentración o carrera, llegando a tener tal desarrollo la cuestión que hubo un momento que había más concentraciones, pruebas y competiciones, que casi que ciclistas...

Paralelamente las pruebas de ciclismo de montaña se fueron profesionalizando cada vez más sin que hubiese una planificación por parte de los entes federativos (ciclismo o montaña) en la promoción y asentamiento de la gran afluencia de aficionados que nos echábamos al monte... Las pruebas pasaron de tener muchos participantes a contar con muy pocos, llegando a un punto que había tal permisibilidad en la realización de este tipo de pruebas que en parte  generó una caza de brujas federativa con todo lo que tuviera ruedas y llevara un dorsal, y que por supuesto no estuviera bajo el manto del portzago federativo porque tampoco este se trabajaba la promoción y salvaguarda de esta modalidad ludico-deportiva. 

Tal vez quien aguantó mejor todo el chaparrón fuer la gran empresa, me refiero a las fábricas de bicis que sufrieron el auge espectacular de ventas  y también sus escalones de subidas y bajadas, pero no por ello ha dejado de intentar crear un perfil de practicante que precisa de un modelo de bicicleta determinado, y muy específico y que conlleve además el arrostramiento de toda una concepción muy específica.

Por tanto cabe preguntarse si a  la vuelta de unos 30 años de historia del Mountain Bike en España, que comenzó en la última década de los años 80, hacerse la pregunta ¿ Cómo está la situación ahora... y sí  está ha cambiado algo con respecto a la década de los años 90?

La verdad, mi natural vena pesimista me lleva a decir que poco hemos cambiado a lo largo de todo este tiempo, es innegable que hay de nuevo más bicis en los caminos, pero siguen sin estar dentro de un armazón de actuación y planificación de desarrollo y promoción  de este deporte por los entes deportivos, o turísticos.., digamos que más bien sigue primando el libre albedrío y cierta acracia en sus desarrollo, lo cual por otra parte se puede decir que ello no deja de ser un fiel valor de la  peculiaridad muy española.

A lo largo de este largo artículo daré un repaso a la situación actual , sector por sector, y así podremos vez los avances que hemos logrado y también los retrocesos y los estancamientos que los hay.. 

Aunque se ha de tener teniendo en cuenta que el articulo parte de muchas generalidades, y de grandes análisis y, también con percepciones muy particulares y personales, aunque mi posición, como profesional de los grandes eventos, diseñador de recorridos, y escritor en de temas ciclistas, y como practicante con una dedicación a este mundo del Mountain Bike durante 25 años me dan una visión, que creo que bastante integral del asunto.

Que esté acertado o no en mis consideraciones y enfoques deben decirlo ustedes los lectores.


LA INDUSTRIA DE LA BICICLETA DE MOUNTAIN BIKE
La industria ciclista vive hoy de nuevo un importante «revival» de la bicicleta de montaña gracias a la apuesta que ha hecho por la revolución en lo tecnológico, que arrancó  en los años 80 desmarcándose de la estanquidad en la que estaba sumergido el ciclismo en general, pero tuvo un impass en el década del 2000 y ahora vuelve por sus bríos.

En dicha época la industria de la bici dio  los pasos necesarios para que se diera una revolución tecnológica, creando  nuevos modelos de bici, distintos diseños geométricos, nuevos mecanismos de trasmisión (ante lo cual la industria española no fue capaz de ver ni abosrver) pero ese cambio no se quedó a ahí,  sino que mediante un apoyo creativo y publicitario importante se amplificó el concepto de la bicicleta de montaña como herramienta de libertad, y de disfrute de los entornos naturales,  huyendo de las carreteras y del asfalto..,  lo cual sintonizaba muy bien con lo expuesto por la «generación beat»,

Eso si ese desarrollo estaba un poco al margen de la  primigenia imagen de la adrenalina que despachaban desde USA los «chicos del Repack» de las playas de California , digamos que la sociedad mountainbikera española no estaba preparada para tanto chute hemostático, aún estábamos disfrutando de las botas para los paseos montañeros y del senderismo, y la bici nos venía muy bien para movernos en esos entornos, no debemos olvidar que la Bici de Montaña en España entra de mano del sector montañero, no del ciclista.

Por lo cual el modelo que se desarrolló en España fue el de la BTT, los paseos más o menos potentes por nuestras amplias geografía nacional, digamos que todo el campo español era territorio fértil para la BTT desde lo más árido a lo más montañoso, desde  los Monegros y su desierto, a las temibles bajadas por las laderas de Picos de Europa,  y todo ello en oposición al Mountain Bike, (venía de la mano del Surf )que era la expresión más rabiosa y dinámica del esta modalidad ciclista, y pese a que la industria de la comunicación del Mountain Bike con revistas como Bike nos pusiese como bandera de enganche no solo la atractiva baterías de modelos de bicis para adquirir, sin olvidar las rabiosas fotos que cada mes nos daba Juanma Montero dando saltos y desafiando la gravedad, que lo nuestros era el mundo de los caminos, del entorno rural más calmo a lo más carismático de nuestras cordales montañeras.

Aunque el Mountain Bike tenía también su expresión en las competiciones varias y variadas, desde Vueltas España (Trasnpain 94 como Mountain Dic 95) o los famosos Open que montaba Last –Lap, viniéndose abajo parte de tales los proyectos a los pocos años y que hoy atraerían a miles de usuarios con rutas como la Ruta La Plata: Astorga-Mérida, o las Trasalandalus, o la famosa Cactus... o los famosos rallys de Majadahonda como la Pedriza, que se dieron en aquellos momentos en España.

Pero la industria de las bicis de montaña entró en un cierto desfase er las cercanías de los años 2000. Se habían vendido miles de bicis, todas las familias tenían una o dos bicicletas, pero esa adquisición se dejó ver poco en los entornos naturales, supongo que la burbuja económico atrajo a ciertos sectores de practicantes hacia otras actividades más placenteras, de hecho ello se nota tal cuestión, en cuando uno examina el componente social y de edad de corredores o de ciclistas de montaña, tanto es así que de aquellos tiempos hoy queda muy poca gente que haya pervivido en esta actividad, digamos que son "rara avis".

Por tanto en el analisis de los nuevos perfiles es claro que hay  una nueva generación más o menos joven que se inicia en el este deporte  que tiene cierta capacidad económica a la cual había que crearle una nueva demanda que confluyera en la venta de nuevos artilugios rodantes..sin olvidar la industria del complemento.

 Es en ese encaje donde nuevo la industria entra en acción, y  ese perfil que se va elaborando con ensayos como los descensos kamikazes por las vertiginosas laderas de estaciones de Sky y demás... estaba claro que estimulaban la demanda de nuevas sensaciones... pero el índice de peligrosidad y de percepción social  y de accidentes era muy alto, además de que  las bicis eran excesivamente pesadas y tenían muchas limitaciones en recorridos largos, y no todos los territorios podían contar con terrenos adecuados  para su práctica.

Por otro lado las bicis de montaña rígidas en  determinados espacios altamente técnicos  solo eran factible para su uso por parte de ciclistas muy avezados en estas lides, por tanto la industria busca esa universalización de la bici de descenso y e investiga en conseguir  una bici más ligera que la de descenso, que sea cómoda, capaz de absorber los saltos, y brusquedades del terreno, haciendo más factible los posibles recorridos cicimontañeros, cubriendo a la vez las posibles deficiencias técnicas de pilotaje, recuperando  en parte 
el viejo espíritu «repack» americano, y además debía de haber un cierto factor nada desdeñable como era la "universalización" si se lograba dar con  el quid de de ese nuevo perfil de consumidor la industria estaba una vez más salvada.

Así, a groso modo, y un poco a brocha gorda podemos decir que nace la aventura «de la bici de doble suspensión" que utilizan tanto los que saltan bordillos, pasando por las bicis voladoras, a la utilización de los "descender" más atrevidos  que buscan sin más verticalidad o lo extremo del recorrido, eso sin olvidar a los que les  gusta  pasar las horas del día en el mismo monte  dando  vuelta tras vuelta..(tipo Park Bike) o a los que utilizan estas bicis para sus recorridos... 

Toda esa gran amalgama es la que hace de nuevo que la industria ciclista de montaña vea la luz de un nuevo amanecer,  en el cual en parte fenecen viejas marcas o incluso se  reflotan, de una gloriosa actividad ciclista como Trek, Sunm, Kona, tec... que en parte son  fagocitadas por los grandes en esto de la bicicleta doble como Specialized, Ibis, Santa Cruz, Giant, Scot, aunque Trek ha recuperado o lo intenta en las bicis de doble suspensión su liderato, como Canondale o Mérida, (esto va por barrios y parroquias)  y luego hay marcas apostando por todo este desarrollo más europeas como: Cube, Sevens, Cayón, Lapierre... etc.


De esta manera la industria americana y asiática, y en menor medida la europea ha salvado no solo los muebles sino que ha dado una vuelta de tuerca a todo el concepto en  cuanto a la práctica ciclomontañera,  no solo diseñando nuevos modelos de bici, sino utilizando nuevos materiales y desarrollos, y diseños ergonómicos...,

Pero si bien  todo ello ya se había dado de forma dispareja en los viejos tiempo con cierto distanciamiento con el sector de los complementos ciclo montañeros: cascos, guantes, maillots, mochilas, gafas; ahora es cuando  la gran industria se da cuenta que los viejos bikers están muy estacionados en sus adquisiciones, y ha entendido que  la demanda  debe ser voraz, y en esa capacidad de compra entran conceptos como seguridad, look moderno, y  sintonizador con las nuevas  vanguardias musicales y estéticas, y ahí de nuevo la industria ciclista hoy no se suelte un pelo  de la mano de la industria del complemento o viceversa, creando un nuevo look en el cual los complementos van de la mano de un nuevo estilo de mountainbiker, sin que ello suponga dejar de lado el sector  ciclomontañero de lado,  que es un sector casi que  secundario, pero que alimenta muy bien el mercado y está ahí al margen de polémicas de pulgadas, de cascos integrales o si es enduro o son galgos y no podencos pero que consume.

El impacto de las nuevas corrientes ludico-deportivas del Mountain Bike es ta fuerte que no solo han ido creando cierta universalización incluso en parte ilógica en el consumo de bicis dobles, sin tenemos en cuenta la relación de peso y consumo de energía) sino que incluso se va dando todo un vocabulario jergal proveniente de esta nueva concepción ciclista a modo ejemplo tenemos eso de: vengo a tirarme... o nos tiramos por aquí , en vez de bajar o descender.. .. etc. Es un cambio de concepto muy sibilino pues no es lo mismo bajar, que tirarse, ni es lo mismo hacerlo con una bici rígida o de doble suspensión...y hace años era imposible concebir  atuendos fuera de los ciclismo en la practica tradicionalmente, aunque había excepciones, y hoy hay toda una linea de ropa y complementos que se desmarcan de las corrientes clasicas  de los atuendos, por poner un ejemplo.

Todo esto ha desarrollado además otras formas de entender la  relación con el  medio con la utilización de la bicicleta,  yendo, por ejemplo, a una simplificación en algunos recorridos para buscar la adrenalina, o mejor dicho se ha cambiado el punto de inflexión, ahora lo esencial no es, por ejemplo como nos pasó a nosotros: BTT ASTURIAS al recorrer un trazado tan singular como el Camín Real de la Mesa y con su historia de sus tráfagos ganaderos trashumantes para  luego bajar a Teverga por Las Mavariegas, siendo en todo momento ese recorrido en su conjunto un importante hito de la la historia y la perfilación del paisaje.

Sin embargo, para algunos en estos momentos lo importante es ir a tirarse por la Navariegas, lo más rápido y menos trabajoso, por lo cual se obvia toda esa parte de la historia y el valor medioambiental del territorio, siendo de tal modo que a mi nunca de habría ocurrido entrar por Torrestío, en vez de San Lorenzo que reconozco  que es más largo y trabajoso, por tanto estamos también ante una forma distintas o diversa de entender el paisaje, los trazados y su desarrollo, sin que ello signifique una critica , sino una constatación.

Y no es que yo critique esas nuevas concepciones, lo estoy haciendo es  significa los usos y los comportamientos con respecto a esta modalidad que tanto nos gusta como el Mountain Bike y su relación con el medio natural,  cuyas nuevas corrientes y difusión sino fuera  por la aparición y universalización de la nuevas tecnologías que ponen las imágenes en cuestión de segundos en circulación por medio de fotografías o videos y donde intervienen los teléfonos móviles o las cámaras, pues seguramente que esto tendría otro nuevo desarrollo.

 El impacto de las nuevas tecnologias las grandes empresas del ciclismo de montaña , algunas que no todas lo han entendido muy bien de ahí que estén enfocando toda su acción mediática en la utilización de estas nuevas tecnologías, sabiendo que el cliente es el mejor vendedor de ahí que se le ponga a su alcance muchos contenidos para que estos puedan multiplicarse y expandir las promociones, tanto de las bicis como del conjunto look del ciclista.

Hasta dónde vamos a llegar?  y cómo vamos a llegar ? y quién va a llegar... Ese es otro cantar.

Víctor Guerra

viernes, 4 de abril de 2014

1ª Ruta de ASTURCON BTT. 25 ANIVERSARIO

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Foto de Rubén Marcos (Asturcon BTT) Participantes en la marcha
  • · Punto de partida y llegada: Caces (Oviedo)
  • · Punto de paso: Las Caldas- Oviedo- El Cristo-  Ayones- Las Caldas- Siones-Pintoria
  • · Kilómetros de la ruta: 32
  • · Horario de la ruta: 2 horas y 15 minutos
  • · Desnivel de ascenso cumulado: 627 mts
  • · Desnivel de Descenso acumulado: 674 mts
Cuando apenas si había bicicletas de montaña, allá por los años de 1988, ¡¡¡ya llovió¡¡¡, una serie de tramontanos astures nos encontramos en Madrid en el Open BTT de Majadahonda, cada uno por su cuenta, y a vuelta de los recuerdos hoy me pregunto: ¿Cómo bajamos hasta allí?.  Recuerdo vagamente saliendo de Cabrales en bici hasta Oviedo, facturando en la RENFE, cuando se podía hacer sin caja y sin bolsa, y sacando un  billete  en litera para mí y mis alforjas. Lo que ya no recuerdo es como pude llegar luego a Majadahonda;  y lo que ya se perdió en el vacío insondable de la memoria es lo referente a cómo salí de la prueba,  y como volví a casa, aunque es de imaginar que de la misma forma en que llegué, rodando y tomando transportes públicos , aquellos que dejaban montar bici, porque no todos lo permitían.

Lo que es la memoria¡¡¡, Apenas si tengo recuerdos del viaje, y si tengo en la “ en el disco duro2  retazos de aquella carrera- concentración Open de Majadahonda que se desarrollaba por la Pedriza (Sierra de Madrid), con zonas de «non stop» en cuyos tramos aquel monstruo de la época de la incipiente competición de BTT,  Paco Sala, se lo comía todo, era poco técnico, pero andaba tan rápido que aunque las zonas de «non stop» las hiciese a pie y le penalizasen eran tales las minutadas que nos sacaba que le sobraba tiempo, aunque detrás de el andaban los Comesaña, Aberasturi,…

Cierto es que éramos toda una tropa (118 corredores, 39 con licencia, y el resto NO COMPETITIVOS) que cubrimos dos pruebas, una crono-escalada de 5 km con 2 tramos de “Non Stop”; y un rallye por la Pedriza de 29,8 mts y 823 mts de desnivel acumulado. Recuerdo aquellos que por diversas razones hicimos una piña, estábamos Juan Carlos Nájera, y Martin Krekov, Juanma Montero y Pablo Bueno, el primero ligado a los «grandes desafíos» y al grupo Orbea, y del segundo perdí su pista hace años... Juanma Montero sigue ligado a la bici y a la Revista Bike, y supongo que a BICIMANIA y el polifacético Pablo Bueno está hoy en la Revista Ciclismo a Fondo.

En aquellas carreras las vituallas de aprovisionamiento, eran por ejemplo una riestra de chorizos que llevaba Nájera en su mochila, de los cuales dábamos cuenta en los múltiples pinchazos de Martin y también alguien llevaba una bota de vino. En qué lugar de la clasificación quedamos al final de la ruta ni idea, aunque mancos nos debíamos ser pues pese a todo, fotos incluidas, llegamos antes de que cerrasen los controles de paso a La Pedriza,  y en meta cuando cuando pasamos y aseamos nuestros bodys y trotonas todavía  tras todo ese ajetreo  llegaba un rosario de corredores.

Ah…. y esto venía porque allí en Majadahonda nos juntamos varios asturianos  entre ellos Rafa Cuervo y Nacho Collada,  y hablamos en aquellos campamentos nocturnos, porque llevábamos tienda de campaña para dormir, de la posibilidad de montar un club bicimontañero en Asturias, y me quedé con la copla.

Al llegar a Oviedo por mi parte lo comenté en Oxigeno, tienda de montaña y bicis que llevaban de aquella Pedro, Jame y Eloy, que en aquellos momentos  tambien echaba andar, estos me animan en la cuestión de  fundar el  Club, para lo cual facilitan todo lo que pueden en cuanto a logistica., local ... y gente que nos arropara, y ahí me veo tirando de un grupo de incipientes participantes, muchos de ellos ajenos al ciclismo.. pero cuyo grupo de entusiastas compusimos la primera marcha de Asturcón BTT,  como Presidente y coordinador de las rutas fui llevando desde Cabrales el club y las rutas  yendo en bici desde Cabrales  hasta Oviedo, para llevar las rutas  y  toda una vorágine de actividades..

La primera ruta inaugural ºque se montó, fue esta concentración que se quiso rememorar estos días atrás, aunque de aquella se montó  a modo de algo “universal” y familiar que partiendo de Oviedo su destino fuese Caces, donde al final se realizaba un ágape en el restaurante.

En este 25 aniversario que desarrolló  en lo organizativo Asturcón BTT,  y que impulso  Rafa Cuervo, se decidió por cuestiones logísticas de la ruta saliera de Caces, y que los participantes hiciéramos un bucle entero entre dicha localidad y Oviedo; mientras otra sección de Asturcón BTT, realizaba de forma paralela, otra ruta por Caces, que nada tenía con la nuestra salvo la coincidencia del final y la comida fraternal al cabo de la cual se proyectaron unas diapositivas.

Realmente fue una emotiva  ruta a la  vez que  fue un extraño aniversario, donde nos reunimos una serie de gentes relacionadas con la BTT en sus inicios como Nacho Collada o Rafa Cuervo, Juanjo, Javier Gómez, Jame y otros que fueron llegando más tarde como Raquel, César Lafuente, Ricardo Mojardin, y eché de menos a compañeros como Joaquín  y Jorge Alperi, Alfonso el (fotógrafo). etc…; y mientras.... otros compañeros de Asturcón BTT  hacían de forma paralela otra ruta…

La ruta partió de Caces, como digo por cuestiones logísticas y pronto se buscó la forma más rápida de llegar a Oviedo, tramo que primeramente se hizo tomando la Senda “nueva” del Oso” para conectar por Las Caldas con la Senda fluvial de Fuso La Reina-Oviedo, cruzando a primera hora de la mañana la transitada ruta peatonal y ciclista que pasa por encima del río Gafo camino de Oviedo, en cuya ciudad entramos por el llamado Parque de Invierno para llegar a través de la trama urbana hasta el punto de partida oficial de la ruta en el Escorialin en el Paseo de la  calle Uría,  conmemorando asi la foto que nos habíamos hecho hace 25 años atrás.

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Foto de  1 de Octubre de 1989 Participantes en la 1º Ruta de Asturcon BTT

Una vez en el Campo San Francisco, y hechas las fotos de rigor y de recuerdo histórico, el grupo de participantes emprendimos lo que fue la marcha de aquel tiempo

Del Parque San Francisco, salimos con es obligatorio pisando trama urbana hasta llegar a la arteria de la Avenida del Cristo, que nos subió al Cristo, sin problemas pues un domingo y por la mañana no suelen ser fechas horas muy concurridas,  y así subimos hasta  Aspra, sin apenas problemas, para ahí desviarnos hacia El Campón, camino de la Ermita de Santo Medero y ganar de este modo la parroquia de Ayones, ya por un tramo de camino que nos permitió colocarnos a la vera del Reguero de La Cueva a cuyo lateral se baja hasta La Piñeera. El espectáculo de la nevada sobre el Aramo y el Montsacro, espectacular¡¡¡

La bajada nos permitió ganar de nuevo La Caldas, a la altura del Balneario, otra foto de rigor y enfilar de nuevo hacia Caces, no para concluir la ruta sino para realizar el segundo bucle que partiendo de Caces sube por la carretera  OV-1 hasta Siones, subida por asfalto larga y que subimos a buen tren hasta coronar el Alto de Siones.

Tras el reagrupamiento se vira a la derecha para tomar un nuevo tramo, esta vez con firmes de tierras y barro, que por La Muezca cruza a la altura del Picayo la riega de Las Regueras para desembocar en plano en los Hurrones y llegar bordeando el Pico Curito hasta Pintoria.

Un tramo con algún que otro punto técnico y embarrado que le dió el “punto” a la ruta, la cual pronto recobró su perfil “bajo" de paseo de abueletes  y así desde La Llera(Pintoria), donde doblamos a la derecha para cerrar el bucle rodando al par del Río Nalón, cerrando de este modo una pequeña ruta,  bastante asequible, y en general bastante “urbana” pero que nos permitió a una serie de gente reunirnos para conmemorar algo que hace 25 años se hizo, y que a quedó como germen de lo que fue el club Asturcón BTT , que yo creo que es en esto momentos el  club decano de de BTT de Asturias, eso  por supuesto, y posiblemente de España.

Gracias a todos por la asistencia,  y Asturcon BTT por hacer ese esfuerzo de juntarnos y gracias a la labor de Pedro Cuervo, Nacho Collada y Rubén Marcos por toda su labor¡¡¡
Un saludo
Víctor Guerra

miércoles, 5 de marzo de 2014

TRACKS y DATOS TRAVESIA INTEGRAL CORDILLERA CANTABRICA EN BTT

 

mapa general

Participantes:

  • Club Asturcón BTT: Manuel Fernández y Víctor Guerra.

  • Grupo Montaña Torreblanca: Héctor y Valentín Arranz, Vidal Sáez, José Cabal y Javier Gómez.
Fechas de Realización: 17 al 25 de agosto 1991
ETAPAS:
  • 1ª Campa Tormaleo - Puerto de Cerredo. 46 km. Desnivel: 1.300 mts [1].
  • 2ª Puerto de Cerredo – Orallo. 30.200 km.; Desnivel: 1.000 mts.
  • 3ª Orallo – Puerto de Somiedo. 23 km.. Desnivel: 1.000 mts.
  • 4ª Puerto de Somiedo-Santo Emiliano. 45 km. Desnivel: 1.200 mts.
  • 5ª Santo Emiliano- Busdongo. 35 km Desnivel 1.250 mts
  • 6ª Busdongo-Puebla de Lillo. 52 km. Desnivel 2.150 mts.
  • 7ª Puebla de Lillo -Oseja de Sajambre. 45 km. Desnivel 1.350 mts.
  • 8ª Oseja de Sajambre- Portilla La Reina. 45 km. Desnivel: 1.270 mts
  • 9ª Portilla de la Reina – La Vega de la Liébana 30 km. Desnivel. 1.300 mts.
TOTAL de la TRAVESIA: 351 km.
  • TOTAL de KM rodados por Asfalto: 52 km
  • CICLABILIDAD D ELA TRAVESIA: entre el 80%-y 86%
  • CUMBRES ASCENDIDAS: El Negrón: Tres Provincias; y Peña Prieta.

 TRACKS APROXIMADOS DE LA TRAVESIA

En el momento en que se realizó esta travesía 1991 no había o no teníamos GPS, por tanto los tracks que aporto son realizados sobre mapas y de forma aproximada a los trazados originales. Hay algunas zonas cuyo paso ahora ahora está restringido o ha variado, y aquí se pueden ver las diferencias de km y desniveles con relación a lo marcado por los cuentakilómetros de aquellas épocas.

ENLACE CARPETA DE TRACKS, y estos son los datos que arrojan dichos tracks
  1. Etapa Longitud: 39 km  Desnivel de Ascenso: 1576 mts
  2. Etapa Longitud: 23 km  Desnivel de Ascenso: 1293 mts
  3. Etapa Longitud: 22 Km. Desnivel de Ascenso: 1734 mts 
  4. Etapa Longitud: 33 Km  Desnivel de Ascenso: 1553 mts
  5. Etapa Longitud: 33 km  Desnivel de Ascenso: 1873 mts
  6. Etapa Longitud: 71 km  Desnivel de Ascenso: 2588 mts
  7. Etapa Longitud: 35 Km  Desnivel de Ascenso: 1443 mts
  8. Etapa Longitud: 71 km  Desnivel de Ascenso: 3661 mts
  9. Etapa Longitud: 40  km  Desnivel de Ascenso: 1848 mts
  • Víctor GUERRA

miércoles, 26 de febrero de 2014

Finalizando la Travesía Integral Cordillera Cantábrica

 
foto prini

Una aventura que empezamos en el años 1991  con la idea de atravesar la Cordillera Cantábrica de Oeste a Este saliendo de Tormaleo (Galicia) y finalizando en la Liebana (Cantabria)   al final quien nos iba a decir que el cuasi viaje mistérico que habíamos iniciado a lomos de nuestras monturas metálicas y de ruedas gordas, días atrás ya estaba a punto de concluir tras nueve días de largo peregrinar. Nuestra pastoral ciclista concluye en una a sinfonía de alegría desde lo alto de la cumbre del Pico Tres Provincias. Atalaya desde la cual se ven los Picos de Europa en toda su dimensión, o los quebrados terrenos astur leoneses semi-escondidos en la “encainada” y con las suaves y oblongas praderas palentinas de Fuentes Carrionas, dejándose mansamente ciclar. Todo llega a su fín.

Punto de Salida: Portilla de la Reina
  • Punto de Llegada: Vega de Liébana
  • Puntos del recorrido: Valle de la lechada Pico Tres Provincias- Fuentes Carrionas-Cucayo -Dobres.
  • Longitud: 30 Km.
  • Desnivel aproximado 1. 300 mts.
  • Horario: 6 a 7 horas.

 La partida se podría decir que estaba ganada, apenas unos kilómetros nos restaban para el final de la ruta, que ya presentíamos a la vuelta de la quebrada cordal del Pico Tres Provincias y del Peña Prieta.

Los nervios habían dejado paso a la calma, al saber que ya no habría problema alguno a poco que mantuviéramos el sosiego como hasta éste momento. Habíamos sido capaces de rodar durante 8 días sin un accidente, eso sí detrás quedaban días de solanera, de sufrimiento por las terribles cuestas que nos deparaban un paisaje tan complejo como el de la Cordillera Cantábrica; cada día nos peleamos con la rumia de la pájara asomando en cada recodo, habíamos ido superando nuestro propio calvario con la fe del carbonero que sabe que todo está en sus manos y en darle al molinillo. Como se dice en estos casos, la partida ya estaba ganada.

Sabíamos que el día que teníamos por delante, no sólo se trataba de realizar esta ruta, sino también de iniciar el retorno a nuestros lugares de residencia, y eso suponía o una jornada de actividad intensa. Por lo cual tocaba cena y un pronto reposo en el saco a pie de pista, tras una pequeña discusión a cerca de la logística de recogida y empacado.

Un madrugón de aquí te espero, nos puso las pilas y pronto dimos cuenta de otro pantagruélico desayuno, poniéndonos a la labor de adecentar las fatigadas Bicicletas Todo Terreno (BTT): engrase, repaso a los radios y tensado de frenos, fueron todas las maniobras requeridas, lo que era bien poco, para el duro trato que las estábamos atizando. Es increíble lo que puede aguantar estas especiales bicicletas.

No echamos a rodar pista adelante, pues no había otra opción que remontar la pista que acompaña en su curso al arroyo de la Lechada, pista de amplio trazado que surca las praderías que nacen al pie de la sierra de Orpiñas. El firme muy pedregoso requería no quitarle un ojo, aunque se dejaba ciclar metiendo molinillo al canto, además nuestros entumecidos músculos nos lo agradecían aclimatándose como dios al ritmo marcado.

Por delante teníamos 10 km. de pista, que a la altura de la riega de las Hoyas de Santiaguín empezaba a empinarse y nos mostraba en las cercanías de la Riega la Canaleta las letales rampas que hicieron desaparecer la pista y dar paso al monte a través para ganar la cumbre del Mojón del Tres Provincias. . Colocamos las bicicletas al hombros y “ de aquesta guisa y manera” enfilamos el lapiaz, cada uno por donde dios le dio a entender, y así hasta coronar el Tres Provincias (2.441 mts alt), Aunque hubo quien quiso ser más Quijote que Sancho, y terminó dando gritos tras enriscarse con bicicleta y todo, por la zona de Los Cuchillares

Reunidos todos finalmente en la cumbre, abrazos y felicitaciones, y ya que estábamos allí porqué no subir a la cumbre de la Peña Prieta. Dicho y hecho.

Eso sí las trotonas se quedaron sesteando en el Mojón.

El espectáculo grandioso, la pena que nos quedaba era que un integrante del equipo por malestar estomacal se había retirado por el Boquejón de las Bobias hacia la Vega del Naranco, camino del vehículo que aún estaba trasteando cosas en Portilla de la Reina.

La bajada hasta la laguna de Fuentes Carrionas, no dejaba otra opción que descender por donde uno creyera más conveniente y con la bici del hombro. Pues era una tontería intentar montarse. Emulábamos así, a los “ciclomuletiers” franceses, esos padres de la BTT que fueron arrinconados por los fieros “yankis de los Repack”, y que desde antaño con las viejas Peugeot de cicloturismo, adaptadas a las necesidades montañeras, subían a las cumbres tras cicletear por las pistas camino de los glaciares de Alpes. Montañeros, o ciclistas amantes de las cumbres, que tenían claro que practicaban un deporte minoritario y que se debían salvaguardar las esencias de tal modalidad deportiva para que no fuera fruto de las modas, y ello trajese accidentes y deterioro de los parajes naturales. Luego vino la moda y ya se sabe.

Con este ejemplo que les contaba a mis compañeros para entretener la bajada, llegamos a la laguna de Fuentes Carrionas, un chapoteo en sus frías aguas, y enfilamos por la naciente pista que cruza los agostados pastos que bajo ella se abre camino del Prado de Toro, tras bordear el Rañuelo, y dejando atrás las tierras palentinas, que pisamos durante unos kilómetros, para luego enfilar la bajada hacia el Picacho de Mamozán, al pie del pueblo de Cucayo.

Aquí en Cucayo, se acabó nuestra aventura por firmes de tierra, ahora sólo nos quedaba echarnos carretera abajo, quemando asfalto, cubiertas y zapatas a mansalva, y entrar triunfantes en lo más fondo del valle de La Vega, tras sus buenas horas de pedaleo y pateo por cumbres y lapiaces, dando así por concluida la Travesía de la Cordillera Cantábrica..

Un reposo al lado de río de La Vega, con merienda y una esplendorosa Eva, cual ninfa en los baños de marfil que se nos mostraba impúdicamente, fueron alicientes más que justos y necesarios para saborear dulcemente la partida hacia nuestros lugares de destino. Así, de esta manera tan aventurera, concluyó nuestra travesía de la Cordillera Cantábrica

Que sepamos nunca más ha sido lograda su realización, al menos en 9 días y siguiendo el trayecto descrito.

El próximo Miércoles colgaré los tracks y datos aproximado de esta aventura
Víctor Guerra García. Un viejo biker de los años 80

















miércoles, 19 de febrero de 2014

TRAVESIA INTEGRAL CORDILLERA CANTABRICA (8ª Etapa)

                                           POR EL ARCEDIANO HACIA VALDEON
DSCN3811
De esta aventura de 1991 ya quedan nada más que esta etapa y la siguiente, y al final aportaré los tracks que después de años he realizado  para que se tenga una idea aproximada de la ruta que hicimos en en 9 dias.

Quien le iba a don Pedro Díaz de Oseja, eclesiástico, titulado “Arcediano de Villaviciosa”, mecenas del histórico del mantenimiento del medio de comunicación más oriental de la región, vía de comunicación que se abre paso a través del valle de Sajambre, comunicando Asturias con la meseta, que cuatro siglos mas tarde utilizarían el histórico paso de las legiones romana de Octavio Augusto, seis ciclistas y sus trotonas camino de las tierras palestinas de Fuentes Carrionas, en la una aventura de atravesar longitudinalmente la Cordillera Cantábrica.
  • Tipo de Ruta: Travesía
  • Punto de Salida: Oseja de Sajambre
  • Punto de Llegada: Portilla de la Reina
  • Puntos del recorrido: Senda del Arcediano- Puerto de Panderrueda- Posada de Valdeón- Puerto de Pandetrave.
  • Longitud: 45 Km.
  • Desnivel aproximado 1. 270 mts.
  • Horario: 5 a 6 horas.

8 etepa

La aventura, que en un principio parecía imposible va llegando a su final. Atrás han quedado kilómetros y horas de sufrimiento en medio del caluroso mes de agosto que estamos pasando. Pero cunde la alegría, pues estamos logrando cruzar todo el muestrario paisajístico que nos ofrece un territorio como el astur-leonés, dándonos a conocer su singularidad y diversidad.

Atrás han quedado las tierras ácidas, ahora impera el mundo gris de la caliza, con sus esbeltos y míticos Mons Vindius, que al igual que para los marineros que surcan el Cantábrico son una referencia, para nosotros montañeros, algunos antes que ciclistas, y habitantes de estas latitudes, estar por aquí es sentirse ya en casa y la meta al alcance de la mano.

Afrontamos la penúltima jornada de la travesía sumidos en un complejo espacio de sensaciones, por un lado la aventura va concluyendo y con ella todas nuestras penurias, pero también hay un sentimiento contradictorio que nos atenaza y es el de proseguir rodando y rodando hasta Pirineos pero es imposible, lo sabemos y por eso saboreamos estas rutas ya cercanas al punto de destino.

Una leve mirada a las bicicletas, un engrase rápido, y de nuevo a sentir el duro sillín castigándonos la zona prostática. Mientras nuestras piernas doloridas del sol y del esfuerzo van tomando luz y calor. Ahora nos enfrentamos al legendario paso hacia la meseta tras la salida natural del Desfiladero de Beyos, aunque nosotros venimos del Oeste, y emprendemos para ese paso la famosa Senda del Arcediano que tanto y tan bien ha descrito el doctor y montañero Guillermo Mañana.

Senda que viene de antiguo, y que Don Pedro Díaz de Oseja, reconstruyó a sus expensas y que ahora ciclamos en sentido inverso a como suele hacerse en BTT.

Los primeros metros, tras salir de Oseja (742 mts. altt), por entre Casa Álvarez y la Casa de Huéspedes, son bonitos y cómdos, pues tomamos un camino que pronto vira hacia el Sur hacia un tramo donde el sendero tallado en la roca, va suspendido sobre la carretera del Pontón, lo que nos da toda una perspectiva de la subida hacia el puerto, nosotros seguimos el trazado más rectilíneo hacia que va hacia el Puerto leonés de Panderrueda.

Menos mal que es verano, y está todo seco, pues la zona entre Verrunde y Entreamboscaminos suele estar siempre muy embarrada, tras cruzar la vieja portilla, tomamos el ramal izquierdo que se abre paso entre los amplios praderíos. Seguimos rodando por estrechos caminos, que en ocasiones dejan paso a otros tramos más amplios,
Pasamos la Riega Las Porqueras y seguimos por el fuerte repecho que deja nuestras piernas temblando, todo el desarrollo ya no parece ser suficiente para suplir el cansancio que arrastramos, una zona de grande bloques de conglomerados dan paso a un tramo cómodo con varias bifurcaciones, seguimos por el camino principal que a los pocos kilómetros nos presenta su cara menos amable, cortos pero intensos repechos, nos hacen a algunos echar pie a tierra, Javier Gómez bajado de su trotona, la mira con ganas de aventarla y seguimos rodando como podemos hasta coronar en las cercanías del Mirador de Piedrashitas en el Puerto de Panderruedas (1.450 Mts. altt.)

La vista sobre Picos es grandiosa y debajo de nosotros el valle de Valdeón al que nos lleva la carretera que tenemos por delante , aunque también está la pista amplia y vertiginosa que se abre paso por el bosque y la Riega de Frañana a buscar lo más llano del valle.

Optamos por la pista, que es un desmadre, pues se echa abajo en un pis-pas con casi 13 km hasta Posada, donde todo lo que me meta hablando de desarrollos es insuficiente, pues las velocidades son de vértigo, en ocasiones se entrevé la carretera a nuestra izquierda que baja de forma paralela hacia el valle,. Pasamos por el cruce de Porciles, y seguimos por el ramal derecho que nos llevará hacia la riega de río Arriba, para unos metros masa delante dejar el ramal que va hacia el Odrón, en este punto se toma el ramal descendente y en unos minutos en Posada de Valdeón, el cuentakilómetros ni mirar lo que ha marcado.

En Posada, como siempre en época estival hasta la bandera, tras un merecido descanso se plantea la disyuntiva, o subir hacia Pandetrave por donde todos conocíamos, camino de Torones poniéndole idem, y coraje. Hoy tal alternativa está prohibida, no se puede transitar en BTT por este tramo debido a las regulaciones del PN. La otra alternativa era seguir por carretera. All final tras mucho preguntar, alguien nos habló de un antiguo camino que arrancaba de más arriba, al pie de Santa Marina de Valdeón, y que llegaba hasta Pandetrave, aunque ignoraban su situación.

Dicho y hecho, nos echamos al estrecho carretil que lleva hasta Santa Marina, y un poco más arriba dimos con el camino que sube al par de la Riega Serena, aunque en ocasiones está muy comido por la genista, pero es un camino cómodo de ciclar sin apenas desnivel, la única pega la vegetación que va devorando estas viejas infraestructuras viales

Cuando ya uno se encuentra al borde de la Riega Serena, dobla el camino en vertiginoso ascenso hasta concluir en lo alto del Puerto de Pandetrave.(1.783 mts altt) El esfuerzo es potente, pero el día acompaña, y ya en el alto está nuestro compañero con el vehículo, sacamos las sillas y nos quedamos por un buen rato en la explanada de Pandetrave, contemplando el Macizo del Cornión y la Peña Santa en toda su majestuosidad y la dureza de estas tierras para el ciclista. Recuerdo cuando la Campeona de Europa de Triatlón, Ana Burgos, rodaba conmigo y Juanma Montero por estas tierra y lloraba por la dureza de los recorridos.

Es hora de retornar al pedaleo, lo cual hacemos con calma, pues ahora ya no hay alternativa factible debemos bajar irremediablemente por carretera hasta Portilla de la Reina, pueblo leonés medio perdido en un laberinto de altas paredes de conglomerados.

La etapa ha sido más liviana de los que pensábamos, y como siempre al bajar ya de forma relajada, al atardecer hacia Portilla, se nos ha cruzado, lo que la principio tomé por un extraño zorro, a medida que nos fuimos acercando descubrimos que era un auténtico gato montés, el primero que veía en mi vida. ¡Vaya sorpresa y cierre de etapa¡

Víctor Guerra García


















miércoles, 5 de febrero de 2014

7 ª ETAPA TRAVESIA INTEGRAL CORDILLERA CANTABRICA.

 
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Siguiendo con las publicaciones,que voy espaciando semana a semana, n esta sección, hoy tocaría la 7ª Etapa de la Travesía Integral de la Cordillera Cantábrica que en 1991 hicimos una serie de bikers residentes en Asturias, y que marcó todo un acontecer en cuanto a las grandes rutas en Asturias y en concreto por los entornos de la Cordillera Cantábrica.
VG
PONGA POR MONTERA
Ruta que de algún modo era una transición, ya desde lejos se presentía la cercanía de las moles calizas de los Monts Vindiu y como otras formas y costumbres agroganaderas.
Una tierra de grandes desniveles y como una escasa infraestructura vial que complicaba aún más nuestra ruta, lo que nos obligaba a bonitos circunloquios por pistas y antiguos caminos de arriería tan clásicos como históricos, y por los cuales ha corrido la historia de estos apartados rincones a caballo de tres provincias y de un eje como es la Cordillera Cantábrica
  • Tipo de Ruta: Travesía
  • Punto de Salida: Puebla de Lillo
  • Punto de Llegada: Oseja de Sajambre
  • Puntos del recorrido: Cdo. Maraña- Maraña- La Uña-Pto. de la Fonfría- Arcenorio- Pío.
  • Longitud: 45 Km.
  • Desnivel aproximado 1.350 mts.
  • Horario: 6 a 7 horas.

  • septima
Tras una noche fría y un tanto desapacible en el altozano pueblo leonés de Puebla de Lillo a tiro de piedra de los Puertos de San Isidro y Tarna, apareció una mañana radiante lo cual hizo que la apagada naturaleza floreciera en olores, y briosos cánticos que hicieron imposible seguir metidos en el saco de dormir, aunque los entumecidos huesos nos pidieran más cama y descanso.

El trompeta de turno fue espabilando al personal y urgiéndole a reparar las trotonas, pues la mayoría estaban en llanta. Había no solo que reponer fuerzas, y  realizar algún que otro estiramiento, sino que además había que entretenerse en buscar los pequeños pinchos metidos por la cubierta, que producían los minúsculos pinchazos que a lo largo de la ruta hacían que perdiésemos presión en nuestros neumáticos, y a la velocidad que andábamos bajando no era cuestión de encontrarse con un mal quiebro. (Recuérdese que estamos hablando de una travesía que hicimos en el años 1991)

O sea que manos a la obra y empezamos a buscar espinas de cotoyas y pequeñas esquirlas de brezo por entre el taqueado de los neumáticos, tarea que nos llevó su buen tiempo, al igual que el desayuno que eran pantagruélicos, puesto que la comida del mediodía consistía en algún que otro bocata, por esos  los desayunos y las cenas eran de una glotonería rayana en la arcada, pues seguía cundiendo el pánico de que nos diera una “temible pájara “ por el camino.

“De aquesta guisa nos fuimos los aguerridos caballeros de las metálicas monturas” como iba recogiendo nuestro diario de bitácora, pues las fotos cada vez más escasas iban dejando espacio a la pluma que tampoco, crean ustedes que se daba buen garbo los escribanos después de tanta paliza.

Y así nos enfrentamos por el camino que sale de Puebla de Lillo acompañando al arroyo de la Fuentona, muy amplio en sus primeros kilómetros que se va encerrando entra las laderas de la Peña de Fontesquera y el Collado de Valverde, para poder acceder al Collado de Maraña, otros 650 mts de desnivel que se ganaban casi en los últimos kilómetros. No hubo que echar la BTT al hombro pero la clicabilidad y el cansancio hicieron que algunos metros los recorriésemos al estilo arriero, tirando de nuestros vehículos por algunos tramos de la bonita Reserva del Mampodre, tan desconocida como atractiva.

Desde el collado Maraña se divisaba el amplio valle que desciende hacia el pueblo del mismo nombre donde nos esperaba Héctor, el compañero de equipo que en esta ocasión hacia las veces de conductor y que tenía el especial encargo, que nos hacía felices, pues esperábamos en Maraña realizar la primera comida caliente de la travesía, pero no pudo ser así, por lo cual sacamos las sillas del vehículo y al menos así podríamos comer sentados, aunque tal circunstancia alguno la aprovechó para descolgarse con una reparadora siesta.

Tras el merecido descanso, salimos camino de la Uña por asfalto, pues no había otra posibilidad, salvo que nos quisiésemos complicar la vida, y no estaban nuestras patitas para muchos trajines y más sabiendo aún lo que restaba de ruta.

En la Uña, doblamos hacia el Oeste adentrándonos el amplio camino que va hacia la Majada de los Campos de Larios, lugar donde remasean las ovejas merinas venidas de la lejana Extremadura, el camino es amplio y casi llano, empieza a tomar algún desnivel a partir de la cuadra-majada, donde la amplia pista, se convierte en un buen camino que nos sube hasta el mismo Puerto de la Fonfría, donde hallamos a pie del camino la prueba de tal topónimo, una surgencia de agua cristalina y fría, que amenaza con hacernos desprender algunos dientes por lo fría que está.

Rodar por estas latitudes hacia la Ermita de Arcenorio es fácil, aunque hay que tener cuidado pues podemos perder más de un altura, debemos bordear la Hondonada al pie de la Peña Ten y seguir los viejos caminos casi extinguidos que nos llevan sin mucha pérdida hasta el amplio valle en que se levanta la majada y capilla de Arcenorio.

Llegamos en buena hora, pues en ese momento se celebraba la fiesta mayor de estos altos pastos, cuyo noble enclave es Arcenorio, lugar en que se juntan los pastores astures de Ponga, los leoneses de la Uña y como no, los de Sajambre y allí pasan el día entre ganados y fiesta. Les acompañamos unos minutos, y saciamos la sed como pudimos pues el agua no era muy abundante y seguimos camino el Collado de Camba.

Si alguna vez se llega a estos amplios parajes con niebla, lo mejor si vamos camino de Pío es ponerse de culo a la puerta de la ermita y la dirección marcada por nuestro cuerpo esa es la correcta.

Remontamos por las amplias praderas, hacia el cercano Collado de Camba que antes nos coloca un par de pruebas, una empinada rampa herbosa que nos deja clavados a la hierba y una mata espesa de brezos y escobas que cada día es mayor, lo cual nos obliga a acarrear las BTT al hombro, realizada la maniobra nos encontramos ante los más espeso de la zona, un denso hayedo, con los camino rotos en mil pedazos que hacen de la bajada, y más si hay barro, una auténtica lujuria trialera, aunque hay que estar atentos al camino, pues podemos terminar en las viejas instalaciones mineras de espato flúor, lo mejor es que cuando salgamos de la espesura, dirigirse hacia unas derruidas cabañas, para luego ir hacia media ladera a tomar la naciente pista que se ve al fondo.

Un desnivel que sin ser descomunal, nuestras piernas ya lo sienten en toda su dimensión. El calvario concluye en lo alto de Llaete que nos deja ver en todo su esplendor del bosque de Vegabaño, el perfil de nuestra ruta que ha de remontar la Senda del Arcediano, y como nos las afiladas agujas y moles de los Picos de Europa, a cuyos pies concluye nuestra aventura.

La bajada de Llaete hacia la aldea de Pío es de vértigo, una amplia pista sin apenas cruces, aunque con varios peligros semi-escondidos en el itinerario, uno de ellos se trata de un cable que cierra el paso a vehículos no autorizados, que nos hace frenar en plena bajada, eso quien lo vea, pues su color verde tampoco lo hace muy visible que digamos, otra de las sorpresas son las numerosos badenes que se producen por los canales de escorrentía que suelen hacer en las pistas, que nos hacen en pleno descenso a piñón volar unos buenos centímetros, amen de que a veces están hechos de tal forma que más que volar, si uno va un tanto desprevenido es que se traga el manillar además de estampillarse contra el duro suelo.

El descenso con unos 700 mts. de desnivel, tiene tramos muy pendientes con alternancia de otros trechos más planos, pero en los que aún así, la velocidad punta prima el alcanzar sus buenos 30 km/hora.

Tiene este descenso revueltas donde hay que sacar el pie para dar la curva en plan Durango, si uno no desea verse estrellado contra una castañar. A estas velocidades y modo de conducir pasamos por encima de la riega Zalambral a las puertas de la aldea de Pío, que nos recibe con unas cervezas antes de remontar de nuevo hacia Oseja de Sajambre. La subida hasta la capital de Sajambre es ya por asfalto, pero con una pendiente tan dura para nuestras piernas que nuestra conducción es de beodos, pues vamos ganando altura a base de zig-zag por la estrecha carretera.

Una sorpresa más de esta ruta fue que cuando montamos el campamento a las orillas del tranquilo y diminuto río Sella, donde nos encontramos con varias viandas y un par de botellas de vino puestas a enfriar en un remanso, todo un banquete que agradecimos en el alma a tan olvidadizos excursionistas

Víctor Guerra García
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