(Segundas partes nunca fueron buenas y menos las terceras)
-
· Punto de Salida y Llegada: Villaviciosa
-
· Punto de Paso: Fuentes-Solares- Breceña-Buslad-Sietes- Xiranes- Santa Eulalia de Cabranes- Viñon-
-
· Kilómetros de la Ruta: 38 Km
-
· Horario de la Ruta: 3 horas 20 minutos
-
· Ascenso Total Acumulado: 800 mts
-
· Descenso Total Acumulado: 929 mts
Tras la realización del primer bucle que se colgó en la pagina web de Club Ciclista de Villaviciosa, y que cerré por Solares, bajando carretera abajo hacia Fuentes y Villaviciosa, quedaba pendiente realizar el segunda parte, que no sé porque razones no se colgó el track en la pagina web hasta última hora, pero la ruta sí que estaba marcada en casi toda su totalidad.
Para hacer esta segunda parte, pues lo que hice fue subir de nuevo por la carretera de Fuentes AS-332 hacia Solares, punto donde había abandonado la ruta la vez anterior. El clima otoñal de Agosto que disfrutamos, pues me acompañó en todo momento con una fina lluvia toda la ruta.
En Solares de nuevo las rampas de hormigón para tomar un buen camino que a media ladera rodea el Castaneo camino de Ceyanes, por el aislado caserío de la Sienra. A partir de aquí (segundo bucle) los senderos dejan paso a los caminos más amplios y espaciosos, aunque de parecida factura en cuanto a firmes, pero su amplitud permite tomar mejor la trazada.
Salida del 1º Maratón BTT de Villaviciosa (dia 20 de Agosto)
De Ceyanes a Breceña, lo cierto es que acostumbrado a rodar por estos lares pero en otras direcciones pues uno queda un tanto desorientado donde se encuentra, tras la permanente insistencia del GPS en decirte que estamos en Breceña, localidad que vamos a reconocer por dos motivos, la señalización del Camín de Covagonga, y por la Escuela de bella factura con reloj y todo.
Una sucesión de carreteritas locales en leve ascenso de Breceña, vamos hacia la Infiesta para desviarnos por un camino que nos devuelve unos metros más allá a la carretera AS 332 , donde debemos salvar algún que otro repecho y ganar el desvío de Buslad, a donde se llega también por carretera local. Es este punto nace el PR del Profundu, pero este se cruzará dos veces, una a la ida y otra a la vuelta.
La lluvia fina permanente en medio de un calor increíble, (esto ya se parece al trópico) acompaña el nuevo tramo que va a cambiar de faz. En Buslaz se gira hacia la izquierda para enfilar por delante de la capilla rumbo a Sietes, por las inmediaciones del Monte Tandión. El tramo un tanto picado hacia arriba, con saltos en base a zonas de roquedo, hace difícil la rodadura, por tanto pie a tierra, y a disfrutar de un entorno de bosque y prados de siega, hasta entrar en el pueblo de Windows: SIETES, por el Campón.
Como se entra por una zona nueva no me doy cuenta de donde estoy hasta que encuentro las pancartas del Windows 7, Se atraviesa la localidad observando bellos edificios producto de la labor indiana que pobló media Asturias. Y se sigue hacia Cotaraxus y Perviyao. Se abandona la carretera AS-332 para tomar la fea bajada hacia el río Les Peñes, carrileras de tractores [ No quiero ni pensar como habrá quedado tras la pasada el día 20 de la Maratón] Bajo como puedo sorteando las terribles riegas para luego afrontar la subida también bastante mala, [Creo que las motos no pudieron subir el día de la Maraton] y aferrándome a la BTT y a los tacos del calzado consigo coronar el repechón que nos permite llegar a Xiranes ya en el Concejo de Cabranes.
Se sigue por la carretera CB-2 que dejamos tras una parada de autobús, para emprender un durísimo tramo en subida hacia el depósito de agua de Giranes, y que quiebra les pates a cualquiera camino de la Peña Blanca dando vuelta a la Soma, zonas muy bonitas, pero que creo que sobraban para la Maratón, ya que la ruta nos devuelve, eso sí tras rodar por camino hermosos por la Soma. Ruta que publiqué hace tiempo cuando veníamos de la Cordal y enfilamos por Torazo hacia Peña Cabrera.
De nuevo a la carretera y ya por la carretera CB-2 se entra en Santa Eulalia de Cabranes, con otros paisajes y otros paisanajes. En este punto tras soportar horas de lluvia, decidí dejar la ruta marcada que va hacia el norte dirección a Peña Cabreña, El Profundu Buslad y Lugás… yo preferí los tranquilos predios de la senda fluvial que se coge debajo de Santa Eulalia de Cabranes camino de Viñón, aunque tranquilos no fueron pues cerca de La Obra, en la salida de unos de los puentes, se fue la rueda trasera en el resbaladizo maderamen y la hostia fue de champlón, o sea hombro tocado, rodilla abrasada, ya se sabe… puntos en la rodilla, infección la antitetánica, y las otras consecuencias de caer en manos del médico de casa, o sea vuelta a la pastilla de la hipertensión… Todo un buen preludio para la Maratón del día 20. Las segundas partes nunca fueron buenas.
Pero es una buena ruta o bucle para conocer todo este entorno villaviciosino y cabranés
Las Terceras partes aún fueron peores. La Maraton del día 20
Con todo ese preludio de caídas, dolores y tratamientos médicos afronté la realización de la Iª Maraton de BTT de Villaviciosa, que todo hacia preludiar, que la cosa iba de competición cuasi total: mucha “pata pelada”, olor a linimentos, rodaduras de precalentamiento, pocas mochilas con utensilios, mucho camelback, pocas cámaras de fotos, por no decir casi ninguna salvo la mía, mucho codacillo por ocupar las primeras posiciones, y esa fue la estampa primera.
Ruben Patricio y Rosa Fernadez (Woman Combat) en el Avituallamiento del Llugarón
La final me acoplé al “grupeto” de BTT Pelayo, comandado por un viejo amigo (Rubén Patricio) y dejamos que las “liebres” salieran escopetadas a eso de las 9,45 h de Villaviciosa. Buscamos nuestro hueco por preparación y comodidad en la parte trasera del pelotón, y afrontamos los primero repechos con calma, aunque a lo lejos ya veíamos que los “pata pelada” ya iban trepando por encima de Carda, cuando nosotros no habíamos salido aún de la zona del Parque de la Villa.
Como es lógico en estas rutas uno se va acoplando con sus homónimos, y va dejando unidades atrás, aunque la ruta que relaté anteriormente no deja mucho lugar a los adelantamientos, salvo que uno vaya como nosotros a nuestro aire, o sea casi solos.
Caídas al río de algún que otro biker, madrileños enfervorizados con estos primeros compases de ruta, ignorantes de todo lo que había por delante que es mucho, aunque yo también estaba en ese ambiente positivista, que se me vino abajo, a la altura del 1º avituallamiento solido del Llugarón, donde se me hicieron patentes los primeros síntomas de una “gran pájara”, tras años sin ellas, ahora llegan una tras otra.
Al final tras pasar Solares, con todo el cuerpo dolorido, y con esos síntomas de fatiga intensa, en Breceña, dejé el grupo de las “Woman Combat” capitaneadas por la montañera Rosa Fernández, que van a su aire, y yo sigo camino de nuevo por la AS-332 hacia Villaviciosa, con la renuncia de poder concluir el esperado Maratón de Villaviciosa. Cuando yo llegaba a la “Villa” a eso de las 1,30 o 2 de la tarde , empezaban a llegar las “primeras liebres” del Maratón de Villaviciosa que habían cubierto los 55 kilómetros y los casi 1800 metros de desnivel acumulado. ¡¡¡Menos mal que no era una prueba de competición¡¡¡
Otra vez será, los dioses y la forma física no estaban de mi parte, aunque el tramo que hice los disfruté haciendo fotos y yendo a mi aire.
Víctor Guerra