El movimiento sociológico que se está dando alrededor del Mountain Bike, en sus diferentes versiones y modalidades en estos últimos tiempos nos devuelve de nuevo al auge que estas bicicletas y sus prácticas tuvieron en la década de la década de 1990 al 2000.
Por tanto cabe preguntarse: ¿Ha cambiado algo en estos casi 30 años de andadura bikera en esta piel de toro que es España?
El guadianismo que ha afectado siempre al Mountain bike al menos en España sigue teniendo el mismo cariz en la gráfica en muchas facetas: competición, quedadas, ventas de materiales, publicidad... acciones empresariales,.. etc con momentos en que de repente sin que nadie explique el porqué, el sujeto (mountain bike) entra en una gráfica que comienza a descender vertiginosamente hasta presentar un encefalograma poco menos que plano como pasó no hace mucho....
Pero todo este «revival» no nos coge de sorpresa a los más viejos del lugar pues recordamos esos años 90, con aquellas campañas en que las BTTs se entregaban en los bancos y cajas a cambios de imposiciones a plazo fijo, o estas entidades financieras vendían bicis de forma directa a plazos como BANESTO, sin olvidar el otro fenómenos de cómo los charcuteros vendían sus viandas a la vez que entregaban vales para poder tener bicicletas de montaña, tanto era así que las tiendas de bicicletas se quejaban de tal desleal competencia con cierta insistencia frente a situación que hacía que surgiera detrás de cada mostrador de cualquier tienda, que vendiera lo que vendiera, tenía a la puerta de su negocio unas cuantas bicis para alquiler, o entregaba bicis a cambio de consumo.
Me pregunto dónde estarán esas miles de bicis que se vendieron en esos años...?
En aquellos momentos, se daba al igual que ahora, iniciativas empresariales de todo tipo entre las que se encontraban alquileres y empresa de guiado de rutas que tenían delante la feroz competencia de los comercios de cada localidad, los cuales viendo lo próspero del negocio del los alquileres, pronto iban a las grandes superficies compraban de una tacada 10 o 20 bicis de montaña y sin más encomienda alquilan bicicletas a la puerta de carnicería, o la tienda de mercaderías varias...
Eso lo viví de forma directa en el valle de Cabrales, (Asturias) donde cada hotel, cada establecimiento tuvo un pequeño parque de alquiler de bicis, aunque no es menos cierto que cuando se dieron cuenta de que aquello había que trabajarlo en serio, y tenía unos costos.... todo ese parque de bicis entró en un declive total y paulatinamente fueron desapareciendo todo el parque de bicis tras llevarse tal desleal competencia por delante, ejemplo, mi propia experiencia empresarial como alquiler de calidad y guía de BTT, así como alguna otra iniciativa que aspiraba a la profesionalización en este complejo mundo de la BTT. Hoy la zona (Cabrales) , que fue un paradigma en su momento de la presencia de la BTT hoy es casi un desierto¡¡
En los tiempos de las intensas rutas que llevábamos adelante los grupos específicos de bicicleta de montaña, como Asturcón BTT, enseguida le empezaron a salir competidores de todo tipo, aunque en menor medida de lo que actualmente sucede, pues la tecnología de aquel momento era muy primaria, y no nos hacía tan independientes como sucede hoy con la utilización generalizada de los GPS, que un grupo de amigos o uno solo, armado con un GPS y entrando en la red se puede bajar cientos de tracks de rutas sin mucho más problema que luego rodarlos... o se pueden crear cientos de clubs ciclistas al margen de las legislaciones del deporte .. etc..
Por otro lado las incipientes pruebas de corte competitivo o «cicloturista» de aquellas épocas que organizaban los grupos, siempre con escasa ayuda federativa, pronto sufrieron un importante mordisco en cuanto que les salió un duro competidor pues cada parroquia, cada comisión de fiesta se fue montando su propia concentración o carrera, llegando a tener tal desarrollo la cuestión que hubo un momento que había más concentraciones, pruebas y competiciones, que casi que ciclistas...
Paralelamente las pruebas de ciclismo de montaña se fueron profesionalizando cada vez más sin que hubiese una planificación por parte de los entes federativos (ciclismo o montaña) en la promoción y asentamiento de la gran afluencia de aficionados que nos echábamos al monte... Las pruebas pasaron de tener muchos participantes a contar con muy pocos, llegando a un punto que había tal permisibilidad en la realización de este tipo de pruebas que en parte generó una caza de brujas federativa con todo lo que tuviera ruedas y llevara un dorsal, y que por supuesto no estuviera bajo el manto del portzago federativo porque tampoco este se trabajaba la promoción y salvaguarda de esta modalidad ludico-deportiva.
Tal vez quien aguantó mejor todo el chaparrón fuer la gran empresa, me refiero a las fábricas de bicis que sufrieron el auge espectacular de ventas y también sus escalones de subidas y bajadas, pero no por ello ha dejado de intentar crear un perfil de practicante que precisa de un modelo de bicicleta determinado, y muy específico y que conlleve además el arrostramiento de toda una concepción muy específica.
Por tanto cabe preguntarse si a la vuelta de unos 30 años de historia del Mountain Bike en España, que comenzó en la última década de los años 80, hacerse la pregunta ¿ Cómo está la situación ahora... y sí está ha cambiado algo con respecto a la década de los años 90?
La verdad, mi natural vena pesimista me lleva a decir que poco hemos cambiado a lo largo de todo este tiempo, es innegable que hay de nuevo más bicis en los caminos, pero siguen sin estar dentro de un armazón de actuación y planificación de desarrollo y promoción de este deporte por los entes deportivos, o turísticos.., digamos que más bien sigue primando el libre albedrío y cierta acracia en sus desarrollo, lo cual por otra parte se puede decir que ello no deja de ser un fiel valor de la peculiaridad muy española.
A lo largo de este largo artículo daré un repaso a la situación actual , sector por sector, y así podremos vez los avances que hemos logrado y también los retrocesos y los estancamientos que los hay..
Aunque se ha de tener teniendo en cuenta que el articulo parte de muchas generalidades, y de grandes análisis y, también con percepciones muy particulares y personales, aunque mi posición, como profesional de los grandes eventos, diseñador de recorridos, y escritor en de temas ciclistas, y como practicante con una dedicación a este mundo del Mountain Bike durante 25 años me dan una visión, que creo que bastante integral del asunto.
Que esté acertado o no en mis consideraciones y enfoques deben decirlo ustedes los lectores.
LA INDUSTRIA DE LA BICICLETA DE MOUNTAIN BIKE
La industria ciclista vive hoy de nuevo un importante «revival» de la bicicleta de montaña gracias a la apuesta que ha hecho por la revolución en lo tecnológico, que arrancó en los años 80 desmarcándose de la estanquidad en la que estaba sumergido el ciclismo en general, pero tuvo un impass en el década del 2000 y ahora vuelve por sus bríos.
En dicha época la industria de la bici dio los pasos necesarios para que se diera una revolución tecnológica, creando nuevos modelos de bici, distintos diseños geométricos, nuevos mecanismos de trasmisión (ante lo cual la industria española no fue capaz de ver ni abosrver) pero ese cambio no se quedó a ahí, sino que mediante un apoyo creativo y publicitario importante se amplificó el concepto de la bicicleta de montaña como herramienta de libertad, y de disfrute de los entornos naturales, huyendo de las carreteras y del asfalto.., lo cual sintonizaba muy bien con lo expuesto por la «generación beat»,
Eso si ese desarrollo estaba un poco al margen de la primigenia imagen de la adrenalina que despachaban desde USA los «chicos del Repack» de las playas de California , digamos que la sociedad mountainbikera española no estaba preparada para tanto chute hemostático, aún estábamos disfrutando de las botas para los paseos montañeros y del senderismo, y la bici nos venía muy bien para movernos en esos entornos, no debemos olvidar que la Bici de Montaña en España entra de mano del sector montañero, no del ciclista.
Por lo cual el modelo que se desarrolló en España fue el de la BTT, los paseos más o menos potentes por nuestras amplias geografía nacional, digamos que todo el campo español era territorio fértil para la BTT desde lo más árido a lo más montañoso, desde los Monegros y su desierto, a las temibles bajadas por las laderas de Picos de Europa, y todo ello en oposición al Mountain Bike, (venía de la mano del Surf )que era la expresión más rabiosa y dinámica del esta modalidad ciclista, y pese a que la industria de la comunicación del Mountain Bike con revistas como Bike nos pusiese como bandera de enganche no solo la atractiva baterías de modelos de bicis para adquirir, sin olvidar las rabiosas fotos que cada mes nos daba Juanma Montero dando saltos y desafiando la gravedad, que lo nuestros era el mundo de los caminos, del entorno rural más calmo a lo más carismático de nuestras cordales montañeras.
Aunque el Mountain Bike tenía también su expresión en las competiciones varias y variadas, desde Vueltas España (Trasnpain 94 como Mountain Dic 95) o los famosos Open que montaba Last –Lap, viniéndose abajo parte de tales los proyectos a los pocos años y que hoy atraerían a miles de usuarios con rutas como la Ruta La Plata: Astorga-Mérida, o las Trasalandalus, o la famosa Cactus... o los famosos rallys de Majadahonda como la Pedriza, que se dieron en aquellos momentos en España.
Pero la industria de las bicis de montaña entró en un cierto desfase er las cercanías de los años 2000. Se habían vendido miles de bicis, todas las familias tenían una o dos bicicletas, pero esa adquisición se dejó ver poco en los entornos naturales, supongo que la burbuja económico atrajo a ciertos sectores de practicantes hacia otras actividades más placenteras, de hecho ello se nota tal cuestión, en cuando uno examina el componente social y de edad de corredores o de ciclistas de montaña, tanto es así que de aquellos tiempos hoy queda muy poca gente que haya pervivido en esta actividad, digamos que son "rara avis".
Por tanto en el analisis de los nuevos perfiles es claro que hay una nueva generación más o menos joven que se inicia en el este deporte que tiene cierta capacidad económica a la cual había que crearle una nueva demanda que confluyera en la venta de nuevos artilugios rodantes..sin olvidar la industria del complemento.
Es en ese encaje donde nuevo la industria entra en acción, y ese perfil que se va elaborando con ensayos como los descensos kamikazes por las vertiginosas laderas de estaciones de Sky y demás... estaba claro que estimulaban la demanda de nuevas sensaciones... pero el índice de peligrosidad y de percepción social y de accidentes era muy alto, además de que las bicis eran excesivamente pesadas y tenían muchas limitaciones en recorridos largos, y no todos los territorios podían contar con terrenos adecuados para su práctica.
Por otro lado las bicis de montaña rígidas en determinados espacios altamente técnicos solo eran factible para su uso por parte de ciclistas muy avezados en estas lides, por tanto la industria busca esa universalización de la bici de descenso y e investiga en conseguir una bici más ligera que la de descenso, que sea cómoda, capaz de absorber los saltos, y brusquedades del terreno, haciendo más factible los posibles recorridos cicimontañeros, cubriendo a la vez las posibles deficiencias técnicas de pilotaje, recuperando en parte
el viejo espíritu «repack» americano, y además debía de haber un cierto factor nada desdeñable como era la "universalización" si se lograba dar con el quid de de ese nuevo perfil de consumidor la industria estaba una vez más salvada.
Así, a groso modo, y un poco a brocha gorda podemos decir que nace la aventura «de la bici de doble suspensión" que utilizan tanto los que saltan bordillos, pasando por las bicis voladoras, a la utilización de los "descender" más atrevidos que buscan sin más verticalidad o lo extremo del recorrido, eso sin olvidar a los que les gusta pasar las horas del día en el mismo monte dando vuelta tras vuelta..(tipo Park Bike) o a los que utilizan estas bicis para sus recorridos...
Toda esa gran amalgama es la que hace de nuevo que la industria ciclista de montaña vea la luz de un nuevo amanecer, en el cual en parte fenecen viejas marcas o incluso se reflotan, de una gloriosa actividad ciclista como Trek, Sunm, Kona, tec... que en parte son fagocitadas por los grandes en esto de la bicicleta doble como Specialized, Ibis, Santa Cruz, Giant, Scot, aunque Trek ha recuperado o lo intenta en las bicis de doble suspensión su liderato, como Canondale o Mérida, (esto va por barrios y parroquias) y luego hay marcas apostando por todo este desarrollo más europeas como: Cube, Sevens, Cayón, Lapierre... etc.
De esta manera la industria americana y asiática, y en menor medida la europea ha salvado no solo los muebles sino que ha dado una vuelta de tuerca a todo el concepto en cuanto a la práctica ciclomontañera, no solo diseñando nuevos modelos de bici, sino utilizando nuevos materiales y desarrollos, y diseños ergonómicos...,
Pero si bien todo ello ya se había dado de forma dispareja en los viejos tiempo con cierto distanciamiento con el sector de los complementos ciclo montañeros: cascos, guantes, maillots, mochilas, gafas; ahora es cuando la gran industria se da cuenta que los viejos bikers están muy estacionados en sus adquisiciones, y ha entendido que la demanda debe ser voraz, y en esa capacidad de compra entran conceptos como seguridad, look moderno, y sintonizador con las nuevas vanguardias musicales y estéticas, y ahí de nuevo la industria ciclista hoy no se suelte un pelo de la mano de la industria del complemento o viceversa, creando un nuevo look en el cual los complementos van de la mano de un nuevo estilo de mountainbiker, sin que ello suponga dejar de lado el sector ciclomontañero de lado, que es un sector casi que secundario, pero que alimenta muy bien el mercado y está ahí al margen de polémicas de pulgadas, de cascos integrales o si es enduro o son galgos y no podencos pero que consume.
El impacto de las nuevas corrientes ludico-deportivas del Mountain Bike es ta fuerte que no solo han ido creando cierta universalización incluso en parte ilógica en el consumo de bicis dobles, sin tenemos en cuenta la relación de peso y consumo de energía) sino que incluso se va dando todo un vocabulario jergal proveniente de esta nueva concepción ciclista a modo ejemplo tenemos eso de: vengo a tirarme... o nos tiramos por aquí , en vez de bajar o descender.. .. etc. Es un cambio de concepto muy sibilino pues no es lo mismo bajar, que tirarse, ni es lo mismo hacerlo con una bici rígida o de doble suspensión...y hace años era imposible concebir atuendos fuera de los ciclismo en la practica tradicionalmente, aunque había excepciones, y hoy hay toda una linea de ropa y complementos que se desmarcan de las corrientes clasicas de los atuendos, por poner un ejemplo.
Todo esto ha desarrollado además otras formas de entender la relación con el medio con la utilización de la bicicleta, yendo, por ejemplo, a una simplificación en algunos recorridos para buscar la adrenalina, o mejor dicho se ha cambiado el punto de inflexión, ahora lo esencial no es, por ejemplo como nos pasó a nosotros: BTT ASTURIAS al recorrer un trazado tan singular como el Camín Real de la Mesa y con su historia de sus tráfagos ganaderos trashumantes para luego bajar a Teverga por Las Mavariegas, siendo en todo momento ese recorrido en su conjunto un importante hito de la la historia y la perfilación del paisaje.
Sin embargo, para algunos en estos momentos lo importante es ir a tirarse por la Navariegas, lo más rápido y menos trabajoso, por lo cual se obvia toda esa parte de la historia y el valor medioambiental del territorio, siendo de tal modo que a mi nunca de habría ocurrido entrar por Torrestío, en vez de San Lorenzo que reconozco que es más largo y trabajoso, por tanto estamos también ante una forma distintas o diversa de entender el paisaje, los trazados y su desarrollo, sin que ello signifique una critica , sino una constatación.
Y no es que yo critique esas nuevas concepciones, lo estoy haciendo es significa los usos y los comportamientos con respecto a esta modalidad que tanto nos gusta como el Mountain Bike y su relación con el medio natural, cuyas nuevas corrientes y difusión sino fuera por la aparición y universalización de la nuevas tecnologías que ponen las imágenes en cuestión de segundos en circulación por medio de fotografías o videos y donde intervienen los teléfonos móviles o las cámaras, pues seguramente que esto tendría otro nuevo desarrollo.
El impacto de las nuevas tecnologias las grandes empresas del ciclismo de montaña , algunas que no todas lo han entendido muy bien de ahí que estén enfocando toda su acción mediática en la utilización de estas nuevas tecnologías, sabiendo que el cliente es el mejor vendedor de ahí que se le ponga a su alcance muchos contenidos para que estos puedan multiplicarse y expandir las promociones, tanto de las bicis como del conjunto look del ciclista.
Hasta dónde vamos a llegar? y cómo vamos a llegar ? y quién va a llegar... Ese es otro cantar.
Víctor Guerra