- · Punto de Salida y Llegada: Nava
- · Puntos de Paso: Polanava-Molino de fraynoquiso-La Veguca-Ceceda-Los Pontones-Caneyu- Coroña el Castru-El Canto- La Faya-Los Pontones-Ceceda- Tresali.
- · Longitud de la Ruta: 23km
- · Horario de la Ruta. 3 horas
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 565 mts
Una de las rutas posiblemente más desconocidas de Asturias, sea el llamado Camino de Francia, o Caminos de los Francos, ruta un ciento y mil veces fragmentado en Vías Verdes, Sendas Fluviales, ete., lo cual aunque pasamos por ella muchas veces, esa fragmentación ha hecho que su faz se nos haya desfigurado de tal manera que apenas queda nada más que un leve recuerdo de su existencia, y como mero estudio para investigadores e historiadores.
El Camino de los Francos, es el camino que provenía de Francia, y por el cual llegaban los innumerables peregrinos, no para hacer el camino de Santiago, sino que en primer término, fue la ciudad de Oviedo la capital peninsular de las reliquias, luego ese lugar de veneración de reliquias se desplazó a Compostela, con el descubrimiento del sepulcro de Santiago.
Pues bien, fruto de todos esos desplazamientos fueron quedando por la tierra asturiana una serie de caminos reales que configuraron ese trayecto, como Camino de Francia, que entra en nuestra región, bien por Colombres, o bien por Panes para juntarse ambos ramales en Arriondas, y continuar como uno solo por la depresión mesoterciaria, como bien describió el arqueólogo Elías Carrocera en su trabajo sobre el Camino de Santiago en la depresión mesoterciaria, camino de Oviedo, y tiempo más tarde hacia Santiago.
Fruto de esa red de caminos de los que hablo he diseñado una ruta tranquila, ideal para una mañana, para aquellos que están en eso de acometer rutas de ciclomontañismo de cierta entidad, pero facilonas, y esta es una de ellas.
Es una ruta circular, la cual sale de Nava y va hacia Ceceda, para subir a la zona del Castro de Coroña, y volver a Nava, precisamente por el Camino de los Francos.
Se parte de Nava dirección Este, o sea por el camino interior que nos lleva hacia las instalaciones deportivas de la villa naveta. Al par del edificio de la Piscina Municipal se toma un camino que se introduce en la zona de la Sierra, el cual nos pone en situación.
Se deja a la derecha un primer ramal que va hacia Polanava, paras seguir de frente e ir rodeando por la ladera Sur el promontorio de La Cogolla, dejando a la derecha las casas de Olmedo (Ovín) y el llamado Palacio que hay entre Ovín y Buyeres.
Se deja a la derecha un primer ramal que va hacia Polanava, paras seguir de frente e ir rodeando por la ladera Sur el promontorio de La Cogolla, dejando a la derecha las casas de Olmedo (Ovín) y el llamado Palacio que hay entre Ovín y Buyeres.
Son zonas planas, y caminos de muy buena traza, que nos va llevando sin mucho problema a la aldea de Buyeres, (2, 8 km y 309 mts de altitud) cuyo nucleo se atraviesa persistiendo en el rumbo Este, dejando atrás la Ermita de la Magdalena. Aquí en este tranquilo pueblo nos damos de bruces con el asfalto, el cual no dejaremos hasta unos kilómetros más adelante, y también veremos las marcas de la ruta senderista que va hacia las Foz del Río Pendón, cuya bocana se puede ver desde el trayecto al pueblo.
La ruta continua por el carretil asfaltado que baja hasta la encrucijada de caminos (3,7 km) de El Empalme, donde cruza con cuidado el carril asfaltado que va hacia las instalaciones de Fuensanta. En el mismo cruce se coge el ramal que va hacia el molin de Fraynoquiso, también tramo asfaltado y en bajada.
Este no es el Camino de los Francos, aunque pudiera serlo, pues es plano y apenas di cruza una vez un río como el Fuensanta, pero los investigadores indican que el Camino de los Francos, es la otra vereda por la cual vendremos desde Ceceda.
Fuera como fuere, ante la instalación molinera del fraile “que no quiso” se sigue por el carril asfaltado que va al Este, hacia un lugar de topónimo interesante: Casas del Pozo la Reina,
Se gana el promontorio de las casas para bajar por la otra vertiente llegando de nuevo a la vera del río Fuensanta, donde se deja un puente que lo cruza, para seguir por un camino abierto de tierra que se dirige hacia el lugar de La Veguca, dando entrada de este modo a la gran Vega de Ceceda, al llegar nos tropezamos con el carretil que baja de la Sierra de Ques, la ruta vira al Norte para poder cruzar por el puente medieval de Ceceda, el río Piloña y poder coger la pasarela que salva también el cruce de la N-634. Con 7,3 km rodados.
Se gana el promontorio de las casas para bajar por la otra vertiente llegando de nuevo a la vera del río Fuensanta, donde se deja un puente que lo cruza, para seguir por un camino abierto de tierra que se dirige hacia el lugar de La Veguca, dando entrada de este modo a la gran Vega de Ceceda, al llegar nos tropezamos con el carretil que baja de la Sierra de Ques, la ruta vira al Norte para poder cruzar por el puente medieval de Ceceda, el río Piloña y poder coger la pasarela que salva también el cruce de la N-634. Con 7,3 km rodados.
Ahora el destino es subir hacia el poblamiento de Ceceda, atalaya que se divisa desde muy distintas partes del territorio.
Una vez en el centro del pueblo, la referencia es ir hacia el chalet de estilo modernista de LLamedo, la cual está formada por «dos construcciones adosadas muy diferentes entre si. La que da al sur de gran sobriedad ornamental es el edificio original, mientras que la que da al norte, construida quince años más tarde, es de estilo modernista donde destacando su decoración floral y los trencadis (especie de mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa). La verja también tiene influencia del Art Nouveau.»
Una vez en el centro del pueblo, la referencia es ir hacia el chalet de estilo modernista de LLamedo, la cual está formada por «dos construcciones adosadas muy diferentes entre si. La que da al sur de gran sobriedad ornamental es el edificio original, mientras que la que da al norte, construida quince años más tarde, es de estilo modernista donde destacando su decoración floral y los trencadis (especie de mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa). La verja también tiene influencia del Art Nouveau.»
En la parte trasera de este edificio, se encuentra el Panel de Inicio del PR-AS. 147, se siguen las marcas que nos lleva de nuevo hacia el Este hacia la confluencia de distintas riegas, zona de los Pontones. (8,5 km).
En este punto tramo asfaltado, lo dejamos para virar a la derecha una vez pasado el puente para irnos hacia la Casa del Caneyu, dejando de lado la amplia pista que va hacia La Faya y Fresniniello.
Ante nosotros una bifurcación, por la derecha se entra en los predios de la Casa del Caneyu, nuestra ruta vira ligeramente a la izquierda y baja la senda pegada a la linde de la finca hasta llegar al arroyo de la Faya, se sigue la senda hasta poder cruzar la riega por el viejo pontón que dice romano de El Caneyu, para seguir por un camino reducido a poco más que senda, pudiendo subir aguas arriba hacia el camino del Omedal.
Ante nosotros una bifurcación, por la derecha se entra en los predios de la Casa del Caneyu, nuestra ruta vira ligeramente a la izquierda y baja la senda pegada a la linde de la finca hasta llegar al arroyo de la Faya, se sigue la senda hasta poder cruzar la riega por el viejo pontón que dice romano de El Caneyu, para seguir por un camino reducido a poco más que senda, pudiendo subir aguas arriba hacia el camino del Omedal.
Es un tramo sin mucha dificultad salvo su estrechez, al cabo de unos 500 metros, se entronca con un camino amplio que viene de Villarriba, si se quiere tomar una cerveza, y dar una vuelta por la aldea de Coya, pues este es el momento, se sigue subiendo hasta coronar el camino y darnos de bruces con la AS-336 , desde la cual se puede hacer un pequeño bucle que incluya la iglesia de Santa Eulalia y la casa del Barreu, y la cerveza en el bar Aceñal.
Volviendo en este caso tras la vuelta por Villarriba, al entronque con el camino de Omedal.
Aquí se deja el Camino de los Francos, que sería el trozo desde Ceceda hasta aquí, luego volveremos a rodar por él,
Ahora nuestra ruta de nuevo vira al Norte para cruzar la riega de La Faya y subir por el monte de Secaes hacia la zona de El Mosquil. La traza deja de lado la entrada hacia los caseríos que vemos a la derecha, para de este modo enfilar monte arriba, si el camino está seco, cosa que dudo, pues la zona es muy húmeda, se sube hacia la parte alta del monte, para lo cual habrá que tirar algo de la bici hasta ganar la zona más alta del monte La Carnicera.
Aquí se deja el Camino de los Francos, que sería el trozo desde Ceceda hasta aquí, luego volveremos a rodar por él,
Ahora nuestra ruta de nuevo vira al Norte para cruzar la riega de La Faya y subir por el monte de Secaes hacia la zona de El Mosquil. La traza deja de lado la entrada hacia los caseríos que vemos a la derecha, para de este modo enfilar monte arriba, si el camino está seco, cosa que dudo, pues la zona es muy húmeda, se sube hacia la parte alta del monte, para lo cual habrá que tirar algo de la bici hasta ganar la zona más alta del monte La Carnicera.
De este modo se entronca con la pista que viene de La Faya (11,2 km) 349 mts altt).
Ahora el camino se hace amplio y con buenos firmes, pues no en vano la ruta coge altura mediante varios repechos hasta la bifurcación clave, donde por la derecha se sube a la cumbral de la Coroña del Castro, pero en nuestro caso opto por mantener la cota, y tomo el ramal izquierdo que va por debajo del cumbral, manteniendo la cota y rodando a su vez el límite municipal con Villaviciosa.
Ahora el camino se hace amplio y con buenos firmes, pues no en vano la ruta coge altura mediante varios repechos hasta la bifurcación clave, donde por la derecha se sube a la cumbral de la Coroña del Castro, pero en nuestro caso opto por mantener la cota, y tomo el ramal izquierdo que va por debajo del cumbral, manteniendo la cota y rodando a su vez el límite municipal con Villaviciosa.
Se deja un primer ramal que bajaría hacia Fresnidiello, se sigue recto hasta el segundo ramal que encara la bajada por la ladera por la Trapa en busca de las casas de El Canto. La pista que dejamos y que nos vendría de frente es la que baja del cordal del Castro.
Desde el El Canto, la ruta vuelve a presentar en plena bajada, firmes hormigonados, por los que se rueda hacia las casas de La Trancada y de La Faya, pasando por delante de la Ermita de los Dolores, y en pis-pas pues nos hallamos de nuevo en los Pontones con 14,8 km recorridos
Desde los Pontones se sube de nuevo por donde hemos bajado, yendo hacia el chalet de puerta modernista de LLamedo, para desde aquí seguir rumbo Oeste por la carretera adelante hacia la Quintana de los Muertos de Ceceda.
Estamos desde que hemos llegado a Los Pontones, en el viejo Camino de los Francos, que vira al Sur hacia Sienra, en esta zona hay que estar atentos a los desvíos, pues uno de ellos nos lleva a cruzar la reguera de la Tabla para de este modo salir a la altozana aldea de Tresali con su impresionante iglesia (19,2 Km).
Estamos desde que hemos llegado a Los Pontones, en el viejo Camino de los Francos, que vira al Sur hacia Sienra, en esta zona hay que estar atentos a los desvíos, pues uno de ellos nos lleva a cruzar la reguera de la Tabla para de este modo salir a la altozana aldea de Tresali con su impresionante iglesia (19,2 Km).
En Tresali se vira a la izquierda hacia el Sur, dejando la carretera general que va hacia Vegadali, y se baja hacia La Rivaya, pero antes de llegar se toma el primer camino a la derecha que va buscando el cruce con la Vía del FEVE y el río Piloña por un puente apuntado del que habla Elías Carrocera. Este es un tramo de los Francos, que todavía guarda las esencias de la vieja traza.
Se cruza el pontón medieval para salir a la Ermita del Ángel, por encima de la urbanización que allí se instaló, para de este modo tomar el ramal que desde la circunvalación de la N-634 entra a Nava, dando así por cerrada esta bella ruta de muy poca dificultad.
© Victor Guerra