Foto de José Ramón Natal
- Punto de Salida: Puerto de San Lorenzo (Teverga)
- · Punto de Llegada: Teverga (La Plaza)
- · Puntos de Paso: Braña La Corra- Braña La Mesa-Braña la Fonfría. Barrio- San Salvador- Las -Vegas
- · Longitud de la Ruta: 31,5 km.
- · Horario de la Ruta. 4 horas 36 minutos
- · Desnivel acumulado de ascenso: 591 mts.
- · Desnivel de descenso: 1.436 mts
- · Participantes: Javier Dolado, Luis Roza, Javier Riestra, Javier Paredes, José Ramón Natal, Victor Guerra.
Volver al Camino Real de la Mesa, es una gozada, pero en nuestro caso, para no repetir recorridos ya muy tópicos como unir Puerto de San Lorenzo y Torrestío, nos planteamos hacer un viraje y cambiar el rumbo de nuestra ruta vez visitadas las distintas brañas de La Mesa, y el destino será recorrer las otras brañas teverganas, las que caen hacia la vertiente del pueblo de Barrio.
Decir que Teverga, se va haciendo un hueco dentro de los destinos ciclobikers, los cuales suelen probarse en recorridos que llegan o salen de la Mesa, como la bajada de las Navariegas, o de la Güergola o los Arroxos, por lo cual no es raro ver algún grupo prepararse en el valle, o a la vuelta ya tomándolas correspondientes birras, con sus impresionantes trotonas y los cascos integrales y demás parafernalia al solano de la cervecería de turno.
Nuestra ruta digamos que es más tranquila, al menos por esta vez, no es que rechacemos el enduro como disciplina, aunque nos comemos las rutas que hagan falta, por ejemplo, la desconocida bajada de la Sierra de Juan Robre en Arenas de Cabrales, pero lo nuestro es disfrutar de paisaje y del paisanaje.
Con esta intención nos plantamos en el Puerto de San Lorenzo, cohabitando como más ciclistas, estos iban hacia Marabio, y senderistas que se esparcen por toda la zona. Una vez en posición, con las trotonas y los equipamientos en perfecto estado de revista, nos vamos por la pista que se dirige el Sur, para alcanzar en unos minutos la gran vega donde se asienta Braña Tuiza.
El camino prosigue por tramos hormigonados que surcan las zonas más pendientes, hasta suavizarse, dando bellas vistas sobre el valle Villamor, que es toda una sugerencia para otros recorridos que dejamos para otra ocasión, aunque los desniveles se nos antojan imponentes.
Dejado atrás un bosquecillo se entra en zona abierta de pastizales, y de esta manera se llega al paradójico emplazamiento bautizado con topónimo romano Piedrajueves, donde en su tiempo hubo una Venta en la que parece ser durmió el ilustrado gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos, el cual elucubraba que dicho nombre de la zona se debía a un ara romana dedicada al dios Júpiter encontrada en la zona, donde ahora hay un pequeño número de cabañas que conforman una desigual braña
Desde Piedrajueves, la ruta entra por la pradería adelante virando al Sureste hacia otro extraño enclave con topónimo de el Juego la Bola, que no deja de ser un alto fortín desde el cual se divisan los grandes pasos somedanos de Saliencia, y los de La Mesa, e incluso las zonas altas como la Farrapona. Parece que aquí como en La Carisa, también estuvieron los romanos acantonados, puesto que esta no dejaba de ser una gran arteria de la Asturica Augusta (Astorga).
Desde este alto emplazamiento, en el que podemos estar horas y horas situando y descifrando cuetos y vericuetos, brañas y pueblos, se puede ver también buena parte del trazado,ahora ya marcado como tal, no solo por los jalones de piedra (miliarios modernos) sino por la traza de la ruta, la cual se hace más clara presentando ese giro hacia el Este, la primera braña que nos encontramos en el descenso es la Corra, en la cual se pueden ver las primeras cabañas con techo de teito, que es una especie de escoba (carrizo), también hay algunas que tienen el techo de piedra.
Debajo de nosotros, se puede ver la braña de Murias, a la que se puede subir por la Foz de Güergola, por la cual ya trepamos una vez, esta es otra zona interesante para los endureros.
Seguimos por La Mesa adelante hacia la Retuerta por debajo de la Peña Negra, que hoy parece menos enlutada, pero juro que en tiempos duros esta pared la he visto negra, pero negrísima, todavía me acuerdo de una vieja ruta con el Garaje Pinzales, que, tras una larga travesía de La Mesa, el personal al llegar a San Lorenzo de metió en el autobús y pasó de meter las bicis al camión, era mucho el frío el que pasamos, hasta nieve nos cayó
En este divertido tramo hasta llegar al pronunciado collado de Sedernia, en el cual quedan algunos tramos de la vieja calzada de La Mesa, nos topamos con un amplio grupo de esos que pagan un pastón por que se les pasee por estos lares con supuestos guías, en estos casos todo un conjunto de señoras bikers que iban dirección al Puerto de San Lorenzo para pasar a Marabio, pero luego ya vimos que, pese al optimismo de alguna ciclobiker, al final hubo retirada por San Lorenzo hacia Teverga.
No cruzamos y tras un saludo rápido, cada uno a lo suyo entre tanto pedregal para nosotros y porteo para ellas, alcanzamos La Sedernia mnos permite alcanzar la gran pradería bajo la picorota de la Granda Blanca, y la braña del Cüerrago
El dia permite nos permite tener unas vistas espectaculares. Bajamos a la otra gran pradería la de La Magdalena ubicada bajo el Cuetu Rubiu, ya con 11, 23 km recorridos. La idea inicial era bajar por la Foz de los Arroxos, pero esa idea se va desechando viendo la hora y las ganas de los participantes, y aunque la reestructuración de la ruta nos lleva por los predios del PR. As-104 Brañas Teverganas, nos apetece acercarnos por el Alto de Cumales y el Collau Muro, con la traza de La Mesa ya muy arreglada y desconfigurada como vía histórica.
El recorrido en plano nos lleva de forma tranquila hasta la fuente-pilón de la mítica braña La Mesa, asentada sobre la Vega Busllaz. Con 14, 7 km., ya ciclados. Buen lugar para un reposo y repaso sobre La Mesa y la mítica creada hacia ella y su conexión con Campa de Torres y Oviedo. Creo qye hay quien no ha mirado un mapa. La Mesa fue una buena arteria para la Corte de Pravia, y para el Occidente astur… pero poco útil para el Centro de Asturias, que tenia pasos más a mano, como las sierras quirosanas con inputs como Trobaniello y Porcinera, trayecto que era utilizado para manejar los asuntos de la Corte, cuando esta llegaba a los predios de Toledo.
Antes de levantar vuelo, contemplamos los grandiosos parajes mientras le damos unos mordiscos a los bocatas, y tras ello volvemos sobre nuestros pasos camino de la pradería de La Magdalena, viendo como la bajada por la Foz de los Arroxos, precisa de más información antes de meternos en ella con las trotonas.
También podríamos bajar por el otro ramal de la ruta Brañas Teverganas, el que baja por la braña de y el pueblo de Torce, pero como ya hemos decidido lo de Barrio nos dirigimos hacia el Collado Muro, del cual sale una vieja senda que va hacia la pista que nace al pie de la pradera de La Magdalena, que es donde mejor se coge y donde se gira la derecha al menos en nuestro caso ya que venimos de braña La Mesa. La pista es amplia pista y toma dirección Norte donde nos topamos con la braña Fonfría, y su buena fuente, y donde una piedra le da en una espinilla a Javier Paredes que le deja por unos momentos en el suelo.
Descanso, mientras se recupera, para irnos pista abajo hacia la riega de Carroceda, con tramos muy pindios en descenso y muy pedregosos, las bicis dobles, genial, pero el resto nos las vamos congeniando como podemos con riego de irnos al suelo.
Tras cruzar la riega que baja del Llano del Mosquito, en franco rumbo Este, luego dobla de nuevo al Norte hasta la riega de Ruma, dando vuelta a los montes de Carroceda y Pollares, zonas muy desoladas que se conforman alrededor de la profunda riega de La Magdalena.
El camino mejora y se hace entretenido a medida que nos acercamos al núcleo de Barrio con 24 km. recorridos, seguimos ahora ya por carretera acompañando a la riega La Magdalena, para llegar San Salvador, donde los rezagados de la ruta, viramos a la izquierda para ciclar el tramo hasta Las Vegas habilitado Caminos Naturales, como parte de la Senda del Oso y que va por encima del Parque de la Prehistoria, en cuyo recinto nos vimos los famosos bisontes europeos, ni los uros de Heck, ni los caballos mongoles de Przewalskide.
Desde San Salvador hasta Las Vegas, un cómodo recorrido que nos deja ante las puertas de La Plaza, donde nos pasan como el rayo que no cesa unos bikers endureros, con marcas de haber probado el duro suelo tevergano.
Unas cervezas mientras subimos a por los vehículos a San Lorenzo.
Fotos de la Ruta: Jose R. Natal; Javier Dolado, Victor Guerra
© Victor Guerra