- · Punto de Salida y Llegada: Nava
- · Puntos de Paso: Piloñeta- Les Praeres- Puente Miera-Infiesto- Cayón-Villabajo- Ceceda-Buyeres- El Empalme.
- · Longitud de la Ruta: 43,2 km
- · Horario de la Ruta. 4,30 h.
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 937 mts
- · Participantes: Javier Riestra, José Ramón Natal, Albano Capezzali, y Ferchi.
Los tiempos climatológicos, aunque no son los más apropiados, al menos durante los últimos sábados, pero fue igual, al final nos conjuntamos en la localidad de Nava para dar cuenta de una ruta por el entorno de Peña Mayor, y si era posible desde este enclave abordar la Sierra de Ques.
Pero una cosa es lo que une piensa y diseña, y otra muy distinta lo que la climatología nos permite, y más en estas semanas que daban presencia de nieve a escasa cota, por cuyo motivo nos planteamos una ruta por la Sierra de Peñamayor, con la intención de pisar un poco de nieve, y si la cosa no estaba para ello dar la vuelta y para casa.
Lo cierto es que tras refugiarnos en un café para tomar algo caliente antes de salir a dar pedales parecía que se nos venía encima el Diluvio Universal, con el agravante que la bajada de temperatura era más que evidente
Como no hay mal que cien años dure, cuando escampó nos echamos encima de la trotona y encaminamos nuestros pasos hacia Piloñeta, localidad que nos da paso al Molino de Prá, para atacar desde este enclave la mole de Peña Mayor.
La salida se hace por las carreteras locales, que nos llevan en primer término hacia el Palacio de la Cogolla, para poder entrar ya en bajada a Piloñeta, y al Molino de Prá, cruzando el río del mismo nombre de que iba de un rugiente subido.
A los mismos pies del molino y mirando al Sur, arranca la pista hormigonada que sube durante unos escasos 4,3 kilómetros por la las laderas de Pico Cuervo y el Cerro Varallongas, y cuya subida será escenario en septiembre del 2018 con motivo de la Vuelta a España, lo cual a mí me parece que es algo puntual que traerá el desarme del actual trazado por una mayor trazabilidad de curvas y asfaltado de toda la ruta, y que quedará en eso, en un trozín de puerto, para unos momentos determinados y a modo de fuegos artificiales para un concejo que ha perdido el tren turístico, después de haber sido un enclave puntero en la zona, pero uno no se puede dormir en los laureles, pues pasa como ahora, un concejo medio muerto con un input como el Museo de la Sidra, que ahora es la sombra de lo que fue.
Pero nuestra relación con las esencias ciclistas son así, aun recuerdo cuando en unas jornadas en Riosa con Lale Cubino presente se nos vendía el melón de los cientos de alojamientos que se abrirían en la zona, o sea el cuento de la lechera, no queriendo ver que se abría el Angliru, porque Unipublic quería meter una cuña en el engranaje a modo de presión para que se abriera el gran escenario que por dificultad, longitud, y disponibilidades varias que es la Subida a los Lagos. En fin, materiales de otro costal…
Reflexiones aparte, en lo que nos toca vamos rodando desde hace años por todos los Concejos, publicando rutas, y tracks, y publicidad a las zonas, y nunca hemos recibido ni un agradecimiento, perdón salvo en Belmonte, que nos salió a esperar la alcaldesa para felicitarnos por la presencia y publicación de las rutas en su concejo, aunque es verdad que nosotros, ni en lo corporativo ni en lo personal, ponemos el platillo, hacemos nuestras rutas las publicamos y ahí se queda el trabajo tras la publicación en La Nueva España y en este blog.
Retomo el hilo de la subida, ya que el tiempo nos lo permitía fuimos afrontado la subida a un ritmo placentero que nos permitió subir calmos, con unas tres paradas durante el ascenso, para recobrar el resuello pues no en vano hay tramos de fuerte pendiente que van del 18 al 24%, lo cual además nos permitió admirar el paisaje y sacar alguna que otra foto.
Cuando ya la subida fue culminando el agua de nuevo hizo su aparición, por lo cual al llegar a Les Praeres, no hubo más remedio que techarse en busca de un caldo en el Bar Les Praeres, a cuyo calor y olor, vino el debate de si dar la vuelta, comer en el lugar, etc…,
Tras el largo debate, volvimos a duro ambiente montañero del entorno de Peña Mayor, que por encima de nosotros, los cumbrales se veían blanqueados por la acción nival, que por ejemplo estaba cubriendo Peña Breza.
Seguimos pues con la nuestra pretensión de ir hacia la cabecera del Valle de Biforcos, por lo cual seguimos dirección Sur, por un trazado que se echa a bajo de forma tranquila hasta La Llama, aunque debido a las bajas temperaturas de unos 2 a 3º grados nuestra bajada fue lenta, para al menos no congelarnos, además de que una vez desde el Folguerón, nos fuimos tras las marcas del GR-109 de Asturias Interior, y del GR- 105 Ruta de las Peregrinaciones, para ganar la Majada de Biforcos y entrar hacia la Sierra de Ques.
Fuimos bajando tras llegar a la altura de la majada de Biforcos, pero las vistas sobre tal sierra, y la expectativa de tener que empujar la trotona por la dura pendiente del Pico Felgueroso, no nos alentó nada, por lo tanto, proseguimos valle abajo para ganar el Puente Miera con una bajada total de unos 10 kilómetros, durante los cuales el agua bajaba a nuestro par, buscando los rebosantes cauces fluviales.
Desde el Puente Miera, no queda otra que irse por la carretera AS-254 que acompaña al Río La Marea y por la cual entramos en Infiesto, con una pinga pistonuda, y sin más encaramos el alcanzar Nava, por la línea más directa y cómoda, era ir hasta el Puente Migoya, tomando la carretera N-634 y desviarnostras dejar las Casa de Cayón a la derecha, para coger por un par de kilometros la AS-255 y desviarnos en El Canello al Oeste, para rodar por Villabajo y Villariba a Carancos y Ceceda. Tramo de unos 5 kilómetros desde El Canello, que desfila por carreteras locales con buenas vistas sobre la Sierra de Ques y el Monte Coroña el Castru.
Una vez traspasada la localidad de Ceceda, y dado que ya el tiempo amainó, recobramos el track y por cruzando el Piloña, que iba rebosante encaramos rumbo Sur por la Vega de Ceceda arriba para luego ir virando al Oeste hacia los núcleos de La Cueva, pasando por delante del famoso molino de Frainoquiso para salir al Empalme, ya con unos 40 km de rodadura.
En el Empalme en vez de irnos por la carretera general preferimos meternos por el carril de acceso al pueblo de Buyeres para desfilar por muy guapas sendas y caminos que bordean la picorota del cerro La Cogolla para dar entrada a Nava por La Sierra, en cuyo enclave se sitúan las instalaciones educativas y deportivas del concejo, y desde las cuales entramos sin problemas en Nava.
Cambiarnos rápidamente, para quitar tanta mojadura y a por un caldo, lo cual quedó en proyecto, pues como en el Restaurante La Plaza de Nava, estaban dando comidas, pues no había caldo, a joderse que diría el otro, así es como queremos mantener el estatus de concejos atractivo. En fín.. un sitio más a tener en cuenta en la libreta de los agravios.
Una ruta que, aunque algo improvisada, fue un buen rodar por parajes ya conocidos.
Fotos de Albano Capezzali y Victor Guerra
Victor Guerra